- ¿Por dónde narices se sale de aquí?- vocifera Jhon, agarrado a mí para mantenerse en pie.

Miro hacia todos lados, y veo que Thomas (quién nos ha seguido, guiado por las mismas ganas de huir), está tan perdido como nosotros.

- No lo tengo claro. Pero tenemos que conseguir salir de aquí. Los gritos han cesado en esa sala de allí atrás - informa Thomas, como si no lo supiéramos ya.

- Vamos - ordeno, y con la pistola en una mano, arrastro a Jhon conmigo. Thomas tiene el detalle de agarrar a Jhon por el otro lado, y ayudarme a llevarlo.

- ¡Vamos! ¡Por aquí!- unos gritos se oyen a lo lejos. Nos están siguiendo, y el rastro de sangre que voy dejando va a hacer que nos encuentren rápido.

Aceleramos el paso todo lo que podemos, pero seguimos avanzando demasiado despacio.

El pasillo por el que vamos termina en una pared llena de humedad y grietas, así que nos desviamos por el único camino que podemos: la izquierda.

- ¡Están por aquí!- los gritos se oyen cada vez más cerca.

A pocos pasos, éste pasillo también termina, y lo único que nos queda, es una puerta metálica cerrada con un candado.

Alzo la pistola y le doy un tiro. El candado parte, y Thomas le pega una patada a la puerta. Nos han oído, estoy segura, pero no tenemos otra salida. Atravesamos la puerta y nos metemos de lleno en la oscuridad de lo que imagino que será una sala. La luz del pasillo es escasa, así que no nos deja ver mucho del sitio al que nos adentramos.

- Vamos a dejar a Jhon allí - digo señalando una tabla de madera volcada. Lo arrastramos hasta allí y lo dejamos oculto tras la tabla.- ¿Puedes pelear?- le pregunto a Thomas.

- Creo que sí.

- Bien. Pues quédate tras la puerta. Yo disparo desde allí - señalo el otro lado de la habitación.

Apenas nos da tiempo a colocarnos en nuestras posiciones, cuando dos tíos entran por la puerta.

- Sabemos que estáis aquí...- se burla canturreando uno de ellos.- Salir de una vez, o nos veremos obligados a mataros.

Los cojones.

Aprovechando que no me ve gracias a la oscuridad de la habitación, sonrío. Lo tengo perfectamente a tiro, y solo espero que Thomas no sea tan cobarde de no hacer nada en cuanto yo me cargue a éste.

Alzo la pistola, apunto a su cabeza y, siendo muy consciente de que el disparo delatará mi posición y que el otro podrá dispararme...

¡Pum!

Aprieto el gatillo.

- ¡Mierda!- el otro hombre se prepara para dispararme.

-¡Aaaahhhh!- un grito rabioso que parece salido de una película de acción de bajo presupuesto, se hace oír al mismo tiempo que vislumbro a Thomas abalanzarse sobre el otro tipo.

Lo veo aferrarse a su cuerpo igual que un mono. Lo agarra por detrás, y lo tira al suelo.

- ¡Quita!

- ¡Muere cabrón!- y como si Thomas hubiese estado reprimiendose durante años, agarra la cabeza del hombre entre sus manos, y aún sin quitarse de encima, empotra su cabeza una y otra vez contra el suelo.

Una y otra vez. Una y otra vez... Hasta que soy capaz de arrastrame hasta él, ponerle una mano sobre el hombro, y decirle que pare.

El tipo ha dejado de respirar, y el crujir del cráneo ha sonado hace unos segundos. Esta muerto.

- Ya está - le aprieto el hombro con la mano, intentando devolverlo a la realidad y sacarlo de la nube de rabia que le ha dominado por un momento.

Me mira, lo miro... Y por un segundo, aunque aún parece absorto, asiente con la cabeza suavemente y repite:

- Ya está.

****

Seguimos arrastrando nuestros pies entre pasillo y pasillo. Hace rato que no escuchamos voces, gritos, ni ningún tipo de ruido, y eso me inquieta.

Este sitio parece un puto laberinto y todos los pasillos parecen iguales.

- Creo recordar que había combustible - murmura Jhon.

Lo miro sin comprender. Aunque sigue caminando ayudado por nosotros, a veces hay momentos en los que parece estar desmayandose. Así que es bastante probable que esté delirando. Aún así, con toda la intención de mantenerlo despierto, hablo con él.

- ¿Combustible?

- Aajamm - arrastra la palabra como si le costase todo triunfo.

- ¿Y para qué quieres combustible?- insisto en mantenerlo despierto.

- Puerta - murmura.- Combustible - repite.

No entiendo nada de lo que dice. ¿Puerta? ¿Combustible? Lo miro por unos segundos, intento encajar esas palabras y, muy a mi pesar, niego con la cabeza. Tengo que admitir de una vez por todas que está delirando.

- Espera...- Thomas se detiene en seco.-  Es verdad. ¡Es verdad!- grita.- ¡Joder Jhon! ¡Eres el mejor!

Su repentino entusiasmo le hace parecer un niño pequeño, y aunque podría hacerme gracia, ahora mismo me cabrea no saber de qué está hablando.

- ¿Quieres dejar de gritar, imbécil? ¿De qué coño hablas?

Thomas intenta contener su alegría, aún así, sus ojos brillan de felicidad y sus labios amagan una enorme sonrisa mientras habla.

- Antes, en la sala, ha entrado Marcos diciendo que se ha cargado a otro porque no sabía dónde llenar el depósito de una de las furgonetas - explica. Explica, y se calla.

Lo miro como si fuese tonto. De verdad que no me explico cómo este tío puede ser policía. ¿No sé da cuenta de que lo que me acaba de decir no viene al caso?

- Norah. El bidón de combustible está en la puerta de salida- decide aclarar.

Anda, coño...

Parece que no, pero lo que Thomas me acaba de decir, nos es de gran ayuda ahora mismo. Ya no tenemos que buscar puertas, puertas y más puertas, esperando encontrar detrás una salida. Solo tenemos que encontrar el bidón de combustible, y salir por la puerta de al lado.

Ahora bien...  ¿Dónde coño está el bidón?

-Vamos. Tenemos que encontrarlo.

***

No sé cuándo tiempo llevamos arrastrándonos de pasillo en pasillo.  Lo único que sé, es que me siento débil, cansada, y creo que estoy perdiendo demasiada sangre. Jhon parece algo más espabilado, al menos, aunque va despacio, ya anda solo.

- Creo que estamos más perdidos que al principio - suspira Thomas.

Pongo los ojos en blanco.

- No podemos estar más perdidos que antes - suelta Jhon entre risas.

Justo en ese instante, me parece oír algo. Ha sido un ruido leve, suave y casi imperceptible, pero lo he oído.

- Ya h ríe thomas.- Sería demasiado patético - ambos empiezan a reír, y entre sus risas, me parece escuchar pasos.

- Shh

Ellos obecen, calman sus risas de golpe, y en el mismo instante en el que silencio reina sobre nosotros, se escucha el chirriar de una puerta.

Mierda

Miro hacia los lados, peinando la zona rápidamente con la mirada. Me siento tremendamente insultada al no ver ninguna puerta a nuestro alcance. ¡En serio! ¿Todo era un sin fin de pasillos con puertas, y ahora no tenemos ninguna cerca? Esto tiene que ser coña.

El pasillo que se extiende frente a nosotros es bastante largo, sí, pero la escasa luz que pretende iluminarlo, no me permite ver con claridad más allá de unos cinco metros.

Pero en medio de mi decepción, encuentro un pequeño consuelo en forma de viga. Es bastante hancha y está en medio del pasillo, así que creo que nos podremos ocultar los tres tras ella. Al menos, hasta saber cuántos viene hacia nosotros. Al fin y al cabo, aunque no es el mejor plan, al menos sí que es el mejor plan que tenemos por ahora. No sé a qué distancia está quién sea que viene hacia nosotros, y tampoco estamos en condiciones físicas de correr por el pasillo.

Les hago señas con la mano, y nos escondemos tras la viga sin perder tiempo. Y... Menos mal, porque en cuestión de segundos, ya podemos escuchar el ruido de los pasos acercándose a nosotros.

Soy la única que va armada, así que Jhon y Thomas, ocultos tras de mí y la viga, se pegan contra el cemento de ésta, para que yo pueda tener movilidad para disparar.

Estoy totalmente centrada en los pasos que oigo. Tanto, que incluso me cuesta reaccionar a los tirones que me pega Jhon en el brazo. Si no para, me voy a desconcentrar, y ahora mismo necesito estar cien por cien pendiente de nuestra amenaza.

Sacudo el brazo, intentando que se de por aludido, pero no para. Y es por eso, que muy enfadada por la actitud que está teniendo Jhon en un momento de tan vital importancia, como lo es salvar nuestra vida, y aprovechando que los pasos han cesado y aún no veo a nadie en el pasillo, miro a Jhon con rabia.

¡No me jodas!

Nada más mirarlo, descubro a dos tíos armados apuntandonos con sus armas.

Trago saliva con fuerza, rabiosa y decepcionada conmigo misma. No puedo creer que mi audición esté tan perjudicada. Yo estaba escuchando los pasos del otro lado del pasillo. ¡No de éste!

Estoy intentando encontrar una respuesta a mi fatídico error. Me niego a admitir que he cometido un error tan estúpido. Pero justo cuando estoy pensando en la posible opción de que no he sido tan tonta, sino que en realidad, es muy probable que esto sea una encerrona por ambos lados del pasillo... Mi sospecha se confirma. Aunque no como yo esperaba.

Desde el otro lado, lanzan dos disparos seguidos. Dos disparos, que aterrizan de lleno en los dos tíos que nos apuntaban un segundo atrás.

¿Pero qué coño?

Me giro bruscamente hacia atrás, desconcertada y asombrada al mismo tiempo. Pero esas dos emociones se ven sustituidas por el asco y la rabia, en cuanto veo a Derek, con arma en mano, dejándome saber que ha sido él quien a disparado.

- ¿Estáis todos bien?- pregunta con una mezcla extraña de preocupación y alivio al mismo tiempo. Guarda el arma y se acerca a nosotros.

Idiota.

- ¡Jefe!- grita Thomas de alegría.

Lo veo que va hacia él, en un claro intento de abrazarlo. Pero Derek esquiva sus brazos, y lo empuja tras de sí, ocultándolo de mí. O mejor dicho... Del cañón de la pistola que él mismo me ha dado.

La cara de Thomas se descompone en cuanto se percata de lo que pasa. Jhon está a mi lado, y al contrario que Thomas, no se sorprende por descubrir que estoy apuntando a Derek.

Muchísimas gracias😘😘 aquí os dejo otro capítulo más. Espero que os guste😘.

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