Advertencias: Contenido sexual explicito. Se recomienda leer solo.  

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Hace dos años atrás, Kim Seokjin, un universitario común y corriente, que estudia Kinesiología, estaba perdidamente enamorado o más bien, obsesionado de un chico de la carrera de fonoaudiología. Se conocieron tras haber tenido algunas asignaturas en común, aun seguían teniendo algunas, y desde que lo conoció, se había convertido en su crush máximo.

Es que, para sus ojos era el ser más perfecto de la faz de la tierra, con su tez de piel pálida, su mirada intimidante y gatuna, su pelo negro en un corte semi rapado a los lados, su caminar empoderado y feroz, su voz gruesa y varonil, y su aroma a hombre viril. Además de ser un chico bastante inteligente, y el numero uno de la clase, todo eso y más, le daba un aire de hombre inalcanzable, hombre rebelde y decidido, hombre poderoso y cautivador.

El día que Seokjin se enteró que ese hombre por quien suspiraba, se había hecho un tatuaje en el cuello, casi gritó, imaginándose ese dragón negro, bajando por su cuerpo y quizás hasta donde llegaría. Como le gustaría descubrirlo, sacando toda esa ropa que lo oculta, para luego besar el camino hasta el final del tatuaje.

Cuando lo veía pasar, suspiraba y lo observaba hasta que desaparecía de su visión, más que observarlo, lo devoraba con la vista, es que no disimulaba nada su encanto por ese hombre rudo.

Sus amigos lo molestaban a diario por el hecho que no se decidía a confesar sus sentimientos, por otro lado, estaban seguros que todo el mundo se había dado cuenta que estaba loco por ese chico.

–¡Es que ustedes no me entienden! ¿Cómo se supone que hablaré con él? Me pongo demasiado nervioso, ¡es que es perfecto! –

–Vamos, Seokjin, es solo un chico más – le reclamó Hoseok, su mejor amigo.

– ¡No es un chico más! ¡Es Min Yoongi, el destroza ovarios, el que vuelve a todas las chicas y chicos locos, el que dicen que jamás le han durado las parejas porque él es muy exigente y selectivo, el es, el es un dios del olimpo, inalcanzable –

– ¿Él Q-Qué? – la cara de prejuicio de su amigo no tenia palabras – ¿De qué rayos estás hablando?–

– Todas las chicas dicen que es conocido por meterse todos los días con distintas mujeres, que es un libertino y que todos están enamorados de él, incluido yo, no sabes que daría por una noche de pasión con ese hombre y que ojalá me destroce y no me permita caminar por días–

– ¡Aaahg! ¡No quería imaginarme eso! ¡Eres un cochino! Pero... ¿Entonces es hetero? ¿Has sabido que salga con hombres también? –

–No lo sé, todo lo que sé de sus citas, solo son rumores... Aun así, no creo tener oportunidades con él, es demasiado genial para un chico como yo–

– Oh vamos Jinnie, eres un chico guapo también, solo debes seducirlo y bueno, vestirte de una manera seductora, tienes un cuerpo atractivo, pero si usas ropa cinco tallas más grandes que la tuya, obviamente no te va a notar–

– Tienes razón – habló resignado –necesito un consejo de mi gurú de la sensualidad, solo él puede sacar lo mejor de mí, y hacerme lucir sexy para mi hombre– Hoseok se río.

– ¿Hablas de Jimin hyung?–

–Exacto, Jimin, ¿viste como en dos meses había conquistado y dejado a su plena merced al chico más sexy de medicina? –Hoseok asintió divertido – Por supuesto que él podrá ayudarme, ¿me acompañas? Es que creo que en estos momentos Yoongi esta soltero y quiero... Realmente quiero esa oportunidad, de paso, averiguar si le hace a los hombres–

– Haré cualquier cosa para dejar de escuchar todos los días, el cómo planeas hacerle tal y tal cosa en tal parte de su cuerpo– se rio. De esta manera se acercaron al chico más sensual de la carrera de Kinesiología, era un año mayor que Jin y Hoseok. Desde que ambos entraron a la universidad, hace tres años, se hicieron muy cercanos.

– Hola chicos, ¿qué hacen por acá? –

– Jimin hyung, por favor, enséñenos a seducir– habló Hoseok por su amigo.

– Uf~ mis niños han crecido tanto, aún recuerdo cuando entraron a la carrera y eran tan adorables e inocentes. ¿A quienes quieren seducir? –

– Yo a nadie, es Seokjin que esta locamente enamorado de ese tipo del que todos hablan–

–¿Min Yoongi?–

– Claro que Min Yoongi, ¿de quién más? Si este bobo lleva años enamorado de ese chico–

–Por favor Hyung, ayúdeme, necesito conquistar a este chico – le mostró una foto de las miles que existían de Min, en su teléfono – como veras, es demasiado atractivo, sexy y perfecto, y yo, bueno... Me veo como un hada del bosque. Quiero lucir sexy para él– puchereo.

– Uff sí, es hermoso, se ve rudo y viril, aunque no tanto como mi Namie–

– Todo va en los gustos, a mí no me gustan tan musculosos – se jactó Jin. Hoseok abrió la boca lo más que pudo, ¿desde cuándo a su amigo le habían cambiado los gustos? Si tan solo hace unos meses atrás estaba vuelto loco cuando notó los pectorales de Min, tan tonificados y grandes. Chillaba cada dos horas al ver la foto que le sacó a sus bíceps, y se volvía loco gritando cuando una chica de la carrera de fonoaudiología, le comentó que Min se había ejercitado tanto que se le rompió la polera en la asignatura deportiva.

–A mí tampoco me gustan tan tonificados – Hablo Hoseok, logrando que lo miraran, él nunca hablaba de sus gustos, es más, era sabido que el chico tenía una pareja, pero aún no lo conocían.

–Que mal amigo eres Hobi, jamás me has presentado a tu novio, ¡llevamos años de amistad! ¡Años! –

–¿Mi novio? Jajaja, es que no es de la facultad y la verdad es que es mi vecino, estamos saliendo a escondidas, su padre es muy devoto y el cree que, si se entera que es gay, lo echará de la casa... Por lo que intentamos que nadie se entere que salimos, no tengo problema en presentártelo, es dos años menor que yo y estudia música–

–¿¡Música!? Espera, mi hermano menor estudia música... –

–Tu hermano menor ¿Jungkook? ¿Ya entró a la universidad? – Preguntó Jimin.

–Si, este año... Quizás se conocen ¿cómo se llama tu novio? –

–Kim Taehyung–

–Oooh, le preguntaré a Kookie cuando llegue a casa, por ahora, hyung por favor, ilumínanos con tu saber de la sensualidad – Hoseok no quiso seguir hablando, no le gustaban los interrogatorios, sin embargo, era cómico que el hermano menor de su mejor amigo, resultaba ser muy buen amigo de su novio y si se conocían, varias veces cuando iba a buscar a su novio después de clases, se los encontraba juntos.

Jimin rio y los hizo acompañarlos al baño más cercano en la facultad, una vez dentro, cerró la puerta con llave y sacó de su mochila bastante maquillaje, no sabían para que llevaba todo eso a la universidad, sin embargo, no estaban ahí para juzgar, al contrario, agradecían que Jimin estuviese siempre listo – Primero que todo, necesito crear una paleta de colores para sus facciones y tonos de piel –

–Espera hyung, yo no me pienso maquillar– reclamó Hoseok.

–Vamos, Hobi ¿eres ese tipo de hombre con masculinidad frágil? –

–N- No, pero, ¿en serio debo maquillarme? –Preguntó frustrado.

–Estoy seguro que quedaras hermoso, además, no te pintaré como un drag Queen, solo será algo sutil, que resalte tus facciones, lo más importante es verse natural–habló relajado, sabía del tema.

–¿Natural? Pero yo no necesito maquillaje para ser hermoso, yo quiero verme sexy – reclamó Jin, y Jimin se carcajeó, no podía con ese chico, era una masita adorable y hormonal, vuelta loca por un chico con un estilo muy diferente al suyo.

–Está bien, Jinnie, creo que no necesitas tanto maquillaje, pero si te haré un cambio de ropa, algo más atrevido, mostrando un poco de piel, algunas cadenas o un arnés–

–Eso si me gusta, adiós Jin hada del bosque, bienvenido Jinnie, sensual–

Pasaron unos días, el día en que Seokjin iría a probarse la tenida que Jimin había diseñado para él y para Hoseok. Cuando llegó, Hoseok estaba dentro de la casa de Jimin, había sido citado un poco más temprano. Su rostro lucía diferente, no es como si hubiese cambiado del cielo a la tierra, pero se veía más varonil y sus rasgos destacaban sutilmente, Jin podría enamorarse de su mejor amigo ahí mismo.

–Hobi, ¡te ves hermoso! Estoy seguro que tu novio va a gritar de emoción al verte–

– ¿En serio me veo tan bien como dices? –

–Pareces un hombre serio y de negocios, pero con corazón de oro–

– ¿Qué? –

– Como un daddy azotador y cariñoso–

–Cállate, eres un idiota – se tornó rojo y a la vez se murió de risa vergonzosa. Quizás a Taehyung si le gustaría verlo así, aunque fuese una vez, lo raptaría hoy de clases y lo llevaría a comer algo al centro, quizás a otras partes después, ¿quién sabe? –Gracias, Hyung – le habló a Jimin– en verdad ahora tengo más confianza en mi rostro, a veces pensaba que mi novio era demasiado guapo para mí y eso me mortificaba–

– No digas esas cosas Hobi, tú eres un hombre muy bello y atractivo– le guiñó el ojo– espero hayas aprendido bien a maquillarte por ti mismo, que tonos y sombras te convienen– el chico asintió. Tomó un traje y se lo pasó a Jin – toma, pruébate esto, estoy seguro que tu fuck boy se morirá de un infarto con este traje–

Jin no tardo en cambiarse, aunque no quería salir a mostrar cómo se veía, no estaba acostumbrado a usar ropa traslucida y pantalones apretados, menos de cuero. Debe decir que el collar le encantó, lo demás le abrumaba, más ese arnés apretando su estrecha cintura. Deseó tener un espejo frente para poder ver si se veía bien o no.

Salió tímido y con la cara roja, tanto Jimin como Hoseok desencajaron la boca al verlo, es que ese hombre era bellísimo y tan seductor con sus gloriosas proporciones.

–Dios, no sabía que eras así, debajo de esas prendas cinco tallas más grandes que sueles usar ¡y te conozco hace años! – gritó Hoseok, Jimin por su parte se limpió la baba y luego miro hacia otra parte.

– Estoy seguro que a ese chico le dará un infarto, si no lo consigues vestido así, no sé cómo lo conseguirás–

– Iré –tragó saliva – Iré, no importa si debo cambiar todo mi estilo de vida y comenzar a vestirme así, pero yo tendré mi noche de pasión con ese hombre, me lo follaré... Más bien, el me follará hasta el cansancio y luego, cuando me deje y se vaya con otro, volveré a mi estilo normal–

–¿¡En serio, Seokjin!? ¿Todo este revuelo de dos años, por una follada y nada más? –

–... Soy un hombre de bajas expectativas, ¿tú crees que ese chico, tan perfecto, viril y masculino, me querría para algo más? – hizo un puchero, a pesar de saber lo guapo que era, su autoestima no era tan alta, tenía miedo en el fondo de su alma de nunca poder estar con el chico que le gustaba, así que se conformaba solo con una noche de pasión.

–No lo sé, quizás, no lo conozco tan bien como lo haces tú–

–Exacto, no lo conoces como yo, y como yo lo hago, sé que es inalcanzable– Su amigo sólo suspiró pesado, frustrado por la actitud de su amigo, actuaba como si pensara que Min Yoongi era el dios del sexo y el solo un simple mortal esperando que lo bendijeran.

––

Al día siguiente, Seokjin apareció vestido tal y como Jimin le recomendó, mostrando su bella figura de reloj de arena, su diminuta cintura, cadera y hombros anchos, todo contorneado con un pantalón negro de cuero ajustado y una camisa negra apretada con algunos botones abiertos para mostrar parte de su pecho, cadenas adornando y un arnés comprimiendo su cintura para hacerla aún más notoria.

Los mirones no tardaron en aparecer, la gente cuchicheaba en el pasillo cuando pasaba, Seokjin era de por sí muy guapo, al igual que Hoseok, nadie esperó ver ese cuerpo bajo esa ropa holgada y colores pastel, que siempre usaba.

– Te ves bien, Jinnie– habló su hermano menor, Jungkook, quien se lo encontró en el casino a la hora de almuerzo– ¿Desde cuándo comenzaste a vestirte así? ¿Estás en tu etapa emo?–

–Cállate, Kook, solo será mientras conquisto el corazón de ese sensual hombre que viene, aléjate, no quiero que piense que eres mi novio o algo–

–¿En serio, hyung? ¿Min Yoongi? Hay malos rumores acerca de él–

–¿Rumores? ¿Acerca de qué? –

–Es sobre su...– fue empujado y Jin actuó como si estuviera solo, Yoongi quien iba en su propio mundo, de repente paró justo a su lado, venía a comprar su almuerzo, cuando su profunda mirada de ojos negros, quedó enfocada en su diminuta cintura, su boca se abrió y sus ojos recorrieron de arriba a abajo, comiéndoselo en el proceso. Jin se sentía en la gloria, lo tenía a su merced, nadie se podía resistir a Kim Seokjin, nadie. Entonces le habló.

–Hola Min, ¿terminaste tus clases? – dijo amistoso y casual, como si nada hubiese cambiado en él. Actúa normal, se decía una y otra vez, mentalmente. Yoongi desvió la mirada, un poco ¿tímido?

–Hola Kim... – sus ojos rodaron a su cintura otra vez y luego volvieron a su cara, bajando lentamente por su rostro hasta llegar a su cuello y permanecer ahí. Su delicioso largo y lechoso cuello, rodeado por un hermoso chocker plateado – Si, ya terminaron –tragó saliva y se hidrataba los labios con su rosada lengua – al menos por la mañana...– tragó saliva de nuevo. Ya, sin rodeos fue directo al grano, sonriendo ladino – ¿sabes? Por un momento no creí que fueras tú–

– ¿Por qué lo dices? – quebró la postura y sonrió tranquilo, aunque por dentro estaba gritando eufórico.

–Sueles vestir esos enormes polerones de color pastel, esos pantalones un poco amplios y zapatillas, no es que se te vea mal, pero siempre pensé que lo hacías para esconder una mala figura o que quizás eras algo mojigato, ahora estoy impresionado, no lo puedo negar–

–¿Por qué? ¿Te parece que tengo linda figura? – coqueteó, intentando parecer sutil, por otra parte, su corazón no era sutil para nada, estaba que reventaba en su pecho.

–¿La verdad? Si, incluso mucho mejor que cualquier chico o chica con los que he salido– Jin gritaba internamente, al menos ahora sabía que tenía una posibilidad – ¿A qué se debe tu cambio radical de atuendo? ¿Estas saliendo con alguien? ¿Debería estar celoso de esa persona? –

– Jaja, no, estoy soltero – Sonrió directo a la vista de Yoongi, insinuándose en el proceso. Se podría decir que era excelente actor, porque por dentro era un caos de hormonas disparadas al límite de explotar en cualquier segundo, solo quería gritarle al chico frente a él de cuanto lo anhelaba, que deseaba besarlo y hacerle miles de otras cosas ahí mismo si se lo permitiese – Solo quería probar un estilo diferente, algo más coqueto– más bien para coquetearte y que me folles como el dios del sexo que eres, pensó.

–Te queda mucho mejor – Dijo, colocándole una mano sobre su hombro, hombro que Jin sentía derretirse. Sus orejas estaban rojas por la vergüenza y el pánico, aun así, no dejaba de coquetear, debía sacar todo ahora, dejarlo todo en la pista, como decían.

–Gracias, por cierto, ¿tienes con quien almorzar hoy? – preguntó con mirada insinuante. Yoongi captó su coqueteo y sonrió de lado.

–Claro, hoy almorzaré con un bello chico, de cintura perfecta– Jin se sonrojó más, ¿estaba hablando de él? Claro que hablaba de él, habló su ego, creciendo e inflándose en su pecho cada vez más. Terminaron de obtener su almuerzo y se sentaron a comer juntos.

Hoseok, quien miraba la situación desde una mesa lejana, donde comía, solo reía – Jin al fin lo consiguió, ese Min es un interesado sexualmente, ahora que lo ve bonito, le coquetea – Jin merece algo mejor que un fuck boy– se quejó.

Se sintieron dos personas llegar a su lado, una de ellas, su precioso novio, quien lo beso y se sentó a su lado, colocando su bandeja con comida en la mesa, y la otra, el mejor amigo de su amorcito, el hermano menor de Jin, quien había sido dejado en segundo plano. –Hobi, ¿quién es ese tipo a quien ves tanto? –

–Hola, bello –fue besado por Tae – Hola, Koko – saludó al otro chico.

–No me llames así, sabes que no me gusta, además, ¿por qué se tienen que besar delante mío?–

–Casi nunca almorzamos juntos, un día que me veas besar a mi novio, no te va a enfermar – alegó el menor de la pareja – ahora, ¿si me responderás, Hobi? ¿A quién ves tanto? –

–¿Celoso? –

–...–

–Jajaja, no puedo creerlo, ¿en serio? –

–¿Qué tiene de malo? – desvió la vista – ¿No debería sentirme celoso porque mi novio le presta atención a otro chico, en vez de mí? –

–Jajajaja, no es eso, bebé, solo estoy preocupado por mi mejor amigo–

–Es ese chico llamado Seokjin ¿verdad? –

–Da la casualidad que es mi hermano –

–¿¡Qué!? ¿Por qué aun no lo conozco, si es el mejor amigo de mi novio y el hermano mayor de mi mejor amigo? – hizo un ademan de enojo, colocando sus brazos como jarra alrededor de su cintura. Hoseok solo se rió.

–Ya lo conocerás, aunque es el que está en aquella mesa –

–¿¡Ese es Seokjin!? ¡Pero si parece un modelo! ¿En serio quieres que no esté celoso? –estaba impresionado que Hoseok lo prefiriera a él en vez de su mejor amigo y también de otra cosa – Kook, ¿¡Cómo puede ser ese tu hermano!? –

–¿¡Me estás diciendo feo!?–

–...–

–¿¡En serio Taehyung!?– gritó indignado.

–Ya paren los dos, se darán cuenta que los espiamos –

–Yo también quería saber cuál era el chico que traía loco a mi hermano, pero no pensé que fuese ese tal Min Yoongi –

–¿Lo conoces, Kookie?– Preguntó el chico de piel canela. Jungkook lo miró intensamente y luego desvió la mirada.

–... Háblale a mi mano –

–Jajaja, no quería decirte feo– Jungkook lo miró indignado otra vez.

–¿Qué sabes de Min Yoongi, Kook?–

–Bueno, sabes que Tae y yo entramos este año a estudiar música, y los rumores en la facultad corren rápido, todos sabemos que a ese chico le encanta la música y que estudia fonoaudiología solo porque sus padres le prohibieron ingresar a esa carrera, da la casualidad que la que estudia puede ayudar a cantantes, en cierto modo, están relacionadas si se sigue la ruta de la música. Como suele rondar la facultad de música y su apariencia no es indiferente, todas las chicas y algunos chicos se han visto atraídos por él cuando pasea por la facultad, se podría decir que chicas de todos los cursos han salido con él, hay malos rumores, como que a la semana que salen con él, terminan, muchos dicen que es culpa de él, que tiene mal carácter, que solo las usa para tener sexo con ellas y luego las deja, otros dicen que le gusta renovar mujeres solo por juego o que aún no ha llegado la persona indicada para él y prefiere no dar falsas esperanzas. Aun así, hay otro rumor aún más potente que no hemos podido comprobar, porque las ex novias de ese chico no han hablado del tema, pero se dice que la tiene pequeña y que por eso lo cortan a él–

Hoseok casi escupió su jugo cuando escuchó el ultimo rumor, es que no se lo esperó – ¿¡En serio!? Jajajaja, yo creo más las alternativas que el chico es un fuck boy y le gusta cambiar de chica, ósea míralo, es un coqueto, ¿viste cómo se devora a Jinnie con la mirada? Jamás, en los años que llevamos compartiendo cursos con los de fonoaudiología, había mirado de aquella manera a Jinnie, pero justo hoy, que se vistió como un... como una persona sensual -se rectificó antes de decir una mala palabra frente al hermano de su mejor amigo - éste casualmente le coquetea, es un interesado –

–Creo que sí, sería triste que mi hermano quien ha esperado tanto este momento, salga con el chico y resulte que realmente la tiene chica– Hoseok volvió a escupir su jugo y ahora moría de risa.

Seokjin y Yoongi estaban en su propio mundo, Yoongi sonreía de lado, mientras colocaba su mano en el amplio hombro del más alto – entonces, ¿te parece si salimos el fin de semana? –

–Claro, no tengo nada que hacer– lo siento Hobi, pero nuestra reunión de películas puede esperar, este chico ardiente, no.

–Bien, ¿me darías tu dirección para pasar a buscarte? – habló con su ronca voz, casi en el oído del más alto.

–¿Tienes auto? –

–Una moto– un escalofrío recorrió el cuerpo de Jin, desde la punta de sus pies, creciendo por su espina dorsal, hasta llegar a su cabeza, el solo imaginar en tomar la cintura de Yoongi, mientras manejaba su moto, o verlo llegar con una chaqueta de cuero negro, sobre una moto, y derrapar para estacionarse frente su casa, le calentaba hasta la última célula de su hormonal cuerpo – te gustaría salir a dar un paseo en ella, ¿verdad? –

–Claro – intentaba mantenerse lo más sereno posible, toda la situación lo hacía cada vez más difícil.

Horas pasaron, desde el almuerzo y Seokjin estaba devastado, como si todas sus fuerzas se hubiesen ido, como si flotara en una nube y no pudiese concentrarse en nada más que, esperar que el fin de semana llegara pronto.

Hoseok se acercó para preguntar que tanto habían hablado con el susodicho, sin embargo, lo único que obtuvo fue un chico hecho un caos y que tenía una cita con Min el fin de semana, cita donde quizás cumpla su sueño y sea por fin follado por su dios del sexo, por su chico tatuado, de perfecta y poderosa masculinidad. Hoseok, no podía evitar pensar en qué pasaría con su amigo si se enteraba de los rumores que Min la tenía pequeña. Prefería evitar el romper su ilusión y solo desear suerte a su obsesionado amigo.

Ese día le presentó a su novio, para distraerlo de su constante nerviosismo por el fin de semana que se avecinaba, ambos se cayeron muy bien e incluso se dieron conocían al menos de voz, tae había ido un par de veces a la casa de Seokjin, pero nunca se habían topado de frente.

Pronto los días avanzaron, la semana había sido gloriosa, había almorzado todos los días con Yoongi, tenían muy buena química para conversar, casi el mismo gusto en comida y música, todo era simplemente ideal.

El sábado estaba a solo unas horas de llegar, Jin revisaba una y otra vez su outfit, era perfecto, últimamente le había sacado algunas prendas a su hermano menor, al chico le encantaba vestir de negro, usar cadenas y ropa extraña que a él le asentaba perfectamente. Este día no era la excepción, su hermano le había advertido que no quería ninguna clase de fluido de Min en sus ropas, así que, si llegaba a encontrar algo extraño en ellas, tendría que pagársela o comprar una nueva.

De repente, el timbre sonó, bajó la escalera rápidamente, su padre había atendido la puerta y se preguntaba quién era el chico que estaba justó delante de él, Jin no sabía cómo explicarles, sin embargo, Jungkook fue muy amable de darles la noticia que era el chico con el que su hermano soñaba despierto hace casi 2 años. Su cara estaba de color rojo furia, más cuando los ojos de Min chocaron con los suyos, como si preguntara ¿En serio? De forma sorprendida. Jin no pudo negar y solo se acercó a la puerta, tomó de la mano a Min para sacarlo de casa –Saldré, vuelvo en la madrugada –

–¿Llevas protección? – preguntó su hermano, con una sonrisa hostigadora, Seokjin, quería sacarse el zapato para pegarle en su estúpida cara justo ahora. Encontró una mejor forma de hostigarlo para que se callara de una vez.

–Claro que llevo, saqué los preservativos que nunca has usado y que guardabas en tu velador– Su hermano abrió la boca y los ojos tan grandes, su cara estaba tan roja, sus ojos se tornaron vidriosos y solo corrió escaleras arriba.

–No era necesario humillar de esa forma a tu hermano pequeño, Seokjin – suspiró su padre – ve con cuidado y tú, chico, ¿cuál es tu nombre? –

–Min Yoongi, señor Kim– Su voz sonaba a chico bueno y educado, Jin se extrañó por la baja guardia que tenía en ese momento su chico poderoso y viril que se supone que era Yoongi. ¿tendría una faceta que él no conocía?

–Ok, Min Yoongi, cuida bien de mi hijo, lo ves todo cambiado y usando esa ropa extraña, sin embargo, sigue siendo un chico tímido y adorable, tráelo sano y salvo a una hora prudente –

–Claro señor –

–Bien, pásenlo bien – dicho esto, cerró la puerta y Jin notó de la nada que su mano estaba entrelazada con la de Min. Carraspeó y Min le sonrió.

–¿Vamos? –

–Claro, ¿a dónde me llevaras? –

–Hay una discoteca con buen ambiente cerca de mi casa –dijo, pasándole un casco mientras él se acomodaba el suyo – luego podríamos ir a mi departamento y pasar un buen rato ¿Te parece? – Claro que le parecía, era el plan más perfecto, que había esperado hace millones de años que pasara, hoy follaría si o si con ese hombre, sería suyo, gritaría su nombre al correrse, sería el mejor día de su vida.

Jin se subió atrás de Yoongi, apretando su cintura en un abrazo, pegándolo bien a su cuerpo, Yoongi solo sonrió ladino, restregándose lascivamente contra el cuerpo del mayor. Seokjin quedó ¿impactado, podía ser este hombre más descarado? Su polla palpitaba, engrosándose entre más lascivo se volvía el movimiento, y su imaginación no ayudaba, pensando en cómo sería follar con Min sobre la moto, con esos resortes de amortiguación que ayudaban en el movimiento. No podía creerlo, se estaba comportando como un adolescente. Ahora no podía controlarse, si aceleraba, probablemente se caiga por ir babeando por Min, al menos moriría feliz, mentira, debía follar con él primero para decir que murió feliz. Puso más atención al agarre entonces.

Al llegar a la discoteca, Jin tuvo que resolver el problema de su entrepierna, pensar en algo repugnante ayudaría, sin embargo, no pasó, estaba duro y su ropa apretada no ayudaba. –¿Impaciente? – preguntó de repente Yoongi, Jin moría de vergüenza, ¿eso quería decir que ya se había dado cuenta?

Yoongi lo agarró de la mano y lo tironeó hasta la pista de baile, él apenas si podía caminar con su problema, si le llegaba a bailar, juraba que se correría en los pantalones y eso sería humillante, literalmente se sentiría como un puberto de 12 años.

Lo imposible, pasó, Yoongi le estaba bailando, se iba a morir justo en ese momento, ¿cómo era posible que ese hombre cubierto por esos pantalones negros apretados y esa camisa blanca traslucida, su tatuaje cubriendo su lechosa piel, su pelo negro y semi rapado, su aroma viril, estuviese contorneando su cuerpo, tomando su estrecha cintura con sus fenomenales manos masculinas. Fue apretado a la cadera del otro, mientras una de esas manos avanzaba por su espalda y un gemido escapó de su boca.

Jin miró con sus ojos cristalinos al chico de sus sueños, no es que fuese un chico inocente, al contrario, sin embargo, se sentía tan sobrellevado por esta irreal situación, como si hubiese hecho un contrato con un demonio para por fin tener a ese hombre interesado en él, quería absorberlo, quería demostrarle que podía cumplir sus expectativas, que era mucho mejor que cualquier otro chico o chica con quien haya estado. Su corazón palpitaba fuerte, sus manos nerviosas viajaron por su espalda, hasta su cabello oscuro, y más que pronto, juntar sus bocas.

El beso fue apasionado, nervioso por parte de Jin, juguetón por parte de Yoongi, su lengua era tan traviesa, recorriendo su cavidad, sin duda sabía lo que hacía, su beso era mortal, iba a desfallecer en sus brazos si seguía así. En este momento, si se había corrido, ya había pasado a segundo plano, estaba en la gloria gracias a esos besos.

–Besas muy bien, ¿has practicado mucho? –

–No tanto como desearía practicar contigo – respondió embobado, estaba siendo muy honesto o se encontraba en otro mundo que ni siquiera se daba cuenta de lo que estaba diciendo. Yoongi se rió y lo llevó a una mesa.

–¿No íbamos a bailar? –

–Creo que eso puede esperar, tomémonos unos tragos primero, ¿sí? Yo invito–

Min Yoongi ocultaba un gran secreto, secreto que ocultaba con una increíble y coqueta personalidad, claramente no era su personalidad real, solo era una máscara para atraer gente, no le gustaba estar solo, le daba lo mismo el tipo de gente que atrajera, si eran interesados por el estatus de sus padres o si eran interesados por su reputación popular en la universidad, él necesitaba tener a alguien con él. No tenía amigos, su familia era un desastre, y sus compañeros de universidad solo lo querían para una cosa. No era fácil ser él.

Nunca se hacía muchas expectativas de la gente que atraía, después de todo, sabía el impacto sexual que generaba, todos querían salir con él y creían que iban a tener al dios follador justo frente a ellos, a nadie le interesaba realmente sus sentimientos, se enamoraban o más bien se obsesionaban y fantaseaban con su apariencia, ya una vez tenían lo que querían, lo dejaban.

No había llegado nadie que lo hubiese hecho desear pelear por él y quedarse en una relación estable o alguien que realmente se quisiera quedar con él, por lo que ofrecía rápidamente lo que los demás deseaban, su noche de pasión, en apenas una semana de conocerse, semana llena de coqueteo y diversión, para llenar sus cabezas de fantasías que no existían. Estaba tan roto.

Se sentó junto a Seokjin y creó un ambiente cómodo para ambos, pidió unas botellas de soju y dos jarras de cervezas de litro. Jin se sintió cohibido, el chico tenía un ambiente tan poderoso, quería acomodarse en su cuerpo y que lo hundiera en su pecho. Tan caliente y reconfortante, escuchando su latido del corazón.

Tomaron sus tragos, hablando de distintos temas, Min no podía negarlo, ese chico era un desastre, hablaba tanta idiotez junta, al menos lo hacía reír, el que tratara de actuar genial, cuando él conocía su verdadera forma, le causaba ternura. Seokjin siempre había sido un chico de bien, que solía vestirse con colores pastel, polerones amplios, pelo ordenado, lo menos notorio posible, aunque su risa lo destacaba de todas formas. No podía negar que siempre quiso ser como él, alegre, rodeado de amigos fieles, feliz. Pero aquí estaban, siguiendo la rutina de siempre. Jin no tenía que cambiar nada en él para atraerlo y aun así lo hizo, era triste.

Jin tomaba su cerveza con una gran sonrisa – Min, ¿no me volverás a besar? – preguntó de repente y Yoongi le quitó la cerveza, al parecer el alcohol estaba haciendo efectos en el mayor de los dos.

–Claro lindo, tus labios son deliciosos, pero antes, vamos a bailar un poco más, no te quiero ebrio cuando te lleve a mi lugar, no soy esa clase de escoria – Jin sonrió y se puso de pie, más animado. Lo estimulaba tanto, saber que este chico no se aprovecharía de él, era su tipo, tan respetuoso, tan caballeroso a pesar de lo coqueto. Hoseok estaba tan equivocado, Yoongi era un caballero, no un fuck boy como todos le decían.

Bailaron durante dos horas, Jin estaba ardiendo, sus ganas de ser de este hombre estaban ya en su límite, se habían estado besando por tanto tiempo que ya no lo podía calcular, caminaron entre besos hasta el sillón donde habían estado anteriormente, Jin cayó en estos, dejando que el otro chico se subiera arriba y lo aplastara, comiéndole la boca, ahogándolo con su lengua que casi llegaba a su garganta, les tomó tiempo darse cuenta que estaban a la vista de todos, y más tiempo aún les costó despegarse del asiento.

Tomaron sus pertenencias y caminaron fuera del edificio, el departamento de Yoongi estaba a solo 3 cuadras caminando, por lo que para evitar algún accidente después de haber bebido, se fueron muy lento en la moto.

–¿Vives solo? –

–Si, el departamento de es de mi hermano mayor. Él está en el extranjero en estos momentos, al menos hasta el siguiente año, así que yo se lo cuido y aprovecho de vivir ahí – Jin se sujetó esta vez con menos descaro, apoyando su cara en la espalda del otro, respirando su masculino aroma y pensando que podría pasar toda su vida ahí.

Al llegar al departamento, éste era grande ¿en que trabajaba su hermano para tener un departamento como ese? Se preguntó Jin, aunque no le interesaba realmente, lo que necesitaba ahora, era enfocarse en el chico que estaba sacándose sus zapatos.

–¿A dónde vamos? – preguntó sin reparos, Yoongi sonrió libidinoso y dejó su chaqueta en el perchero junto al recibidor.

–Es la habitación a la izquierda tras el pasillo, voy de inmediato– Jin asintió y caminó rápido, en el pasillo divisó un baño, así que aprovechó de arreglarse un poco, lavarse las manos y luego correr al lugar indicado, se sentó en la cama de dos plazas. Así que esta era la habitación de Yoongi. Parecía más normal de lo que el creyó, siempre se imaginó que Yoongi tenía un lado rebelde bastante presumible, no obstante, su pieza era agradable, colores crudos, ventanas con cortinas claras, todo ordenado, le rompía un poco la ilusión.

Yoongi entró de la nada, venía con una botella de lubricante y condones. ¡Espera! ¿Esos eran condones XS? ¿Era una broma verdad? –Pensé que estarías listo para mi apenas entrara, pero veo que no es así, ¿te gusta ser preparado? –

–Yo... es que... creí que tendríamos un juego previo antes– le sonrió coqueto y tímido a la vez.

–Pero que travieso, Seokjinnie, entonces, ven – se sentó en medio de la cama, con las piernas abiertas y golpeó uno de sus muslos invitándolo a sentarse arriba de él – muéstrame que tan travieso eres – Jin se relamió los labios y se colocó de pie, desde que había conocido a Yoongi siempre quiso hacer algo. Parte de su fetiche de sentirse cautivado por un hombre poderoso, que lo controle como si fuese un sumiso, quizás su mascota, era sentarse en sus muslos y ser manoseado por él, y ahora lo estaría cumpliendo, dios, este era el mejor día del universo.

Se sacó el pantalón apretado y agujereado que le había secuestrado a Jungkook y avanzó por la cama, solo con una larga polera blanca, pegada a su delgada figura y su ropa interior pequeña y apretada, resaltando mejor sus redondas nalgas.

Se subió en el regazó de Yoongi, abrazándolo por el cuello – ¿Puedo llamarte daddy?– Yoongi casi se atragantó de risa, era primera vez que le pedían eso, afirmó la delgada cintura de su ¿baby? Y arremetió con sus caderas hacia arriba logrando que un pequeño gemido saliera de Seokjin.

–¿Así que daddy? Entonces, ¿podría decirse que eres mi baby? – le tomó su miembro descaradamente, recorriéndolo hasta donde este terminaba – tu ropa interior es bellísima, ¿la elegiste para mí? – Jin asintió, relamiéndose los labios, no quería perderse nada – Vaya, estas mojado ¿o es de cuando estábamos en la discoteca? – su voz salía ronca y el hecho que le hablara directo en los labios, solo ponían al límite a Seokjin.

Su miembro dio un salto entre las manos de Min –Por favor, tócame más– la mano grande y cálida de Min, apretaron sus nalgas y luego se fueron a esa diminuta cintura, era la parte que más le gustaba, metiéndose por debajo de esa polera blanca, para recorrer su espalda.

Jin gemía con cada toque, el beso que se daban mientras todo pasaba, cegó todos sus sentidos, quería dejarse llevar, se notaba la experiencia a leguas, era como si lo estuvieran follando en cada toque, aunque realmente ni siquiera había sido capaz de ver el miembro de Yoongi aún. No podía esperar más para poder verlo extendido en toda su gloria, y lamerlo.

Las estocadas contra su cuerpo eran sensacionales, esas manos desnudándolo, esa lengua follando su boca, esos ruidos gruesos – Aagh~ – gimió – ya no aguando más, por favor, déjame chuparte la polla – Yoongi sonrió de lado, era un hombre seguro, después de todo.

– Ponte en cuatro, bebé–

–Pe...Pero–

–Una vez que me chupen la polla, no me gusta parar para prepararte, así que será al revés – Jin temblaba, no sabía si sería capaz de resistir tanta emoción, el mismísimo Min Yoongi lo prepararía.

Se colocó en cuatro tal como le dictó, sus manos esparciendo el lubricante sobre su entrada era sensacional, más, fue la lengua del mismísimo dios del sexo, como él lo llamaba, lo estaba abriendo junto con dos de sus perfectos y largos dedos.

–Oh dios~~~– gimió Jin, empujando con sus caderas hacia atrás – por favor, follame –

–Jajaja tranquilo bebé, ibas a chuparme la polla ¿recuerdas? Quiero esos bellísimos labios chupándome–

–Me correré antes de lograrlo – gimió lastimero.

– Puedes correrte dos veces para mi – Jin sintió como su cara se tornaba roja y solo asintió, como si un anhelo y éxtasis recubrieran toda su piel, vió como el hermoso cuerpo de su dios era descubierto, prenda tras prenda caía al suelo, enseñándole ese perfecto cuerpo níveo, esos pectorales amplios donde podría hundirse toda su vida, ese tatuaje que por fin podía definir donde se encontraba el final, sus abdominales marcados, sus piernas musculosas y arqueadas, solo faltaba una prenda y su boca babeaba, su miembro estaba tan duro, que podría correrse ahí mismo solo si llegaba a ver la punta de esa polla tan esperada. Solo qué, fue todo lo contrario, cuando Yoongi se desprendió de su última prenda, su dios cayó al profundo abismo.

La tenía pequeña, chiquita, es más, se preguntaba si eso tan pequeño causaría alguna impresión a su cuerpo.

No quiso hacerle un desaire al chico y decirle que su pequeña polla le bajó la calentura que traía, porque él también era hombre y reconocía que decirle a otro hombre que la tiene chica, rompería su ego.

Tragó saliva y solo pensó que era la polla del chico que lo traía loco hace dos años, no importaba si fuese pequeña o no, él la disfrutaría, además, el tamaño era lo de menos si la sabia mover, ¿cierto? ¿!CIERTO!? Quería llorar.

La chupó como si fuese el mejor manjar del mundo, era gruesa al menos, pero extrañaba esa incomoda sensación de atragantarse cuando chupaba a un hombre. No podía creerlo. No quería que esto terminara mal, así que realizó su trabajo tal como lo haría con cualquier hombre. Se pajeó para no perder su erección y una vez la gruesa voz del menor le dijo que abriera sus piernas lo hizo.

Escuchó abrirse un condón y su lamento fue inevitable, es decir, era demasiado perfecto para ser real, pensó, ahora entendía porqué el condón era XS, ¿sería por esto que sus relaciones no duraban? Sus parejas se decepcionaban de su pequeña... ¿anaconda? Mas bien eso parecía un renacuajo.

Miró hacia arriba, debía dejar de pensar en la pequeña polla del hombre, era Min Yoongi, su dios del sexo, el hombre perfecto, su hombre poderoso y viril, quizás se movería bien, si se enfocaba en que esa polla nunca existió, que realmente chupó una polla grande y deliciosa, todo saldría perfecto.

Fue penetrado lentamente y con delicadeza, mientras el chico se ubicaba arriba de él, no podría decir que se sintió maravilloso, porque apenas si lo sintió. Las estocadas comenzaron despacio y pronto fueron tomando velocidad, le costó excitarse, no podía evitarlo, no lo complacía como él lo quería, como él lo soñaba, aunque de todas maneras se sintiera bien, no era como estar en el paraíso, su fantasía cayó del cielo a la tierra y fue el sexo más desilusionador que había tenido en toda la historia de su vida.

De todas maneras, terminó en un placentero orgasmo, y con un chico ardiente, quien gimió ronco en su oreja hasta correrse encima de él. Seokjin sonrió falso e incómodo, hubo un poco de silencio y Yoongi comenzó a limpiarlo con una toalla húmeda – ¿quieres que te vaya a dejar a tu casa? – preguntó con voz monótona. Al parecer ya tenía en su costumbre decir eso post coito. Jin se sintió mal, es decir, él no tenía la culpa que la naturaleza no le brindara un arsenal como a otros, era un tamaño pequeño, aunque sabia ocuparlo, si lo analizaba objetivamente, lo sabía ocupar bastante bien.

El sábado en la tarde, Seokjin había convocado reunión con Hoseok y Jimin, ambos creían que sería una tarde de escuchar como el chico se jactaba de su gran noche y de como lo había pasado tan bien, de como se comió la gloriosa polla de su dios del sexo y que no se arrepentiría nunca de sus actos.

Taehyung acudió a la reunión, después de todo, fue en la casa de su novio, es decir su vecino y no le costaba nada, además quería curiosear y descubrir si los rumores eran ciertos.

Jin, apenas entró a la casa de Hoseok, vio a los tres chicos y se desplomó a llorar. Jimin no podía creerlo, ¿¡Por qué Seokjin lloraba!? Hoseok y Taehyung se miraron interrogantes.

–¿Seok...jin? – el chico pareciera que no iba a parar de llorar, lo tuvieron que sujetar entre dos, para llevarlo a la habitación de Hoseok, en el segundo piso y tener más privacidad.

–¿Qué sucedió Jinnie? Cuéntame–

–Él... Mi dios... – lloraba a mares.

–¿¡Qué pasó con él, te hizo algo!?–

–¿Debemos ir a golpearlo? –

-Te dije que no te metieras con ese chico, que solo saldrías lastimado -

–No... No es eso... él – lloraba y luego tomaba aire para seguir llorando, hasta que lo soltó – la tiene chica– Hoseok y Taehyung se miraron cómplices, casi a punto de morir de risa, no obstante se aguantaron por respeto al sufrimiento de Jin.

–¿Qué... Qué tan chica? O sea, a veces una pequeña de todas maneras hace su trabajo. ¿algo así? – mostró con sus dedos pequeños, el mayor de ellos, un tamaño prudente.

–Más pequeña – respondió entre sollozos – ¡más pequeñaaa~! – lloró.

–Oh rayos –

–¿Cuánto es eso? ¿Eso es pequeño? – preguntó Tae.

–¡Claro que es pequeño! – gritó Seokjin.

–Lo siento, solo conozco el tamaño de Hoseok, no he probado otras– Hoseok casi se atragantó por lo honesto que era su novio. Jimin suspiró y buscó una regla y midió.

–¿Algo así? – Jin se sonaba la nariz, sus lágrimas no paraban, notó el tamaño y asintió –¡No puede ser, 8 centímetros!! ¿¡Y eso cuando estaba erecta!? – Jin asintió y volvió a llorar entre sus manos – vaya, debió ser terrible–

–¡Lo fue! No sé qué haré ahora –Tae no sabía bien lo que ocurría y solo se sentó al lado de Seokjin y le hizo masajes en su espalda. Hoseok se sentó a su lado y le acarició la cabeza, tenía miedo que su risa saliera explosivamente, por lo que intentaba controlarse, respirando profundo. Jimin fue por un poco de agua y volvió con un vaso, era el más preocupado por Jin.

–Jinnie, llevas dos años, dos años añorando a ese chico, sabes todo de él, cuanto mide, su tono de voz, su olor, cuanto miden sus manos, sus pies, su color de piel en específico, es el hombre que más has querido en tu vida, ¿su actitud al menos te gusta o solo buscabas su polla? –

Jin miró a Jimin con ojitos vidriosos – él, él siempre ha sido muy dulce conmigo, a pesar de su apariencia coqueta, nunca fue coqueto conmigo más que cuando yo le coqueteé de lleno, antes fue siempre respetuoso, y mientras nos conocíamos más, durante la semana, me di cuenta que más que obsesión por él, realmente lo admiraba y mi corazón latía por él –

–¿Entonces quieres estar con él? – Jin hizo un puchero, lagrimas caían por sus ojos y luego asintió.

–Perfecto, entonces un pene pequeño no debería afectar, ya sabes, las relaciones amorosas no son solo con su pene, es con todo lo que él significa para ti–

–Pero... No quiero vivir frustrado sexualmente toda la vida– Hoseok ya un poco más calmado le sobó el hombro y tomó un semblante maduro.

–Hay otras formas de dar placer que la penetración, Jinnie –

–¿También la tienes pequeña Hobi?–

–¿¡Qué!? ¡Noo! ¡Yo no!– Tanto Jimin como Seokjin miraron a Taehyung para comprobarlo y este se carcajeo y negó.

–No, no la tiene pequeña, no al menos tan pequeña como Yoongi hyung – se rió.

–¡Tae!– Estaba rojísimo.

–Lo siento Hobi, no sabía que la tenías pequeña, y yo llorando por mis problemas –

–No la tengo pequeña, ¿¡quieren verla acaso!?– intentó defenderse.

–Jajaja, chicos, no la tiene pequeña, en serio, es... es tamaño normal, supongo, al menos yo soy feliz con ella – se acercó a su novio y le sujetó para que no se bajara sus pantalones frente a sus amigos, era un chico bastante celoso, aunque tratara de pasar como si nada pasara.

–Ah... – Jin se calló y miró al suelo, sus lágrimas resbalaban por sus mejillas, mientras pensaba en que hacer.

–Eso fue innecesario – se quejó Hoseok, ya más repuesto, siguió hablando – a lo que me refería, es que pueden usar juguetes sexuales, si lo que te interesa es quedarte con el chico, su polla pequeña no debería importar –

–No entiendes, es que yo realmente lo deseo, deseo tenerlo a él sin cosas raras entre medio –

–Entonces se tú el activo y ya– Dijo de repente Taehyung y todos quedaron impactados, Seokjin abrió los ojos como si le hubiesen dicho una ridiculez. Tanto Jimin como Hoseok se miraron y luego miraron a Jin, era una excelente solución, si no supieran que su querido amigo era demasiado pasivo.

–Está bien, los juguetes están bien, además, no es que fuese tan malo, creo que mi mente me jugaba más en contra con la desilusión rondando, ya ahora que lo tengo naturalizado, quizás pueda ser mejor, quizás si no pienso en su pequeño pene, el sexo puede ser mejor entre nosotros– Miró de forma mas positiva, aunque seguía llorando.

–¿Y qué pasó con el chico cuando terminaron de... bueno ya sabes? –

–Supongo que se dio cuenta de mi incomodidad y me ofreció llevarme a casa –

–Rayos, debió ser incómodo para él ¿y que pasará entre ustedes? ¿Lo cortaras o seguirás con él? –

–¡No lo sé! –Jin se desordenó el cabello con sus manos a modo de desesperación. De repente Jimin se sentó al lado de Jin y suspiró fuerte.

–¿Sabes? No quería contar esto, pero Namjoon tampoco lo tiene tan grande – Todos abrieron los ojos grandes y miraron a Jimin – sí, ha sido un poco frustrante, cuando lo conocí y lo vi, tan grande, imponente, tan musculoso, perfecto, cree ilusiones que no existían, siempre pensé que follaría como los dioses y que su pene sería de un tamaño exorbitantemente poco común, como siempre nos cuentan las historietas que solía leer, chicos, vivimos en la realidad, y en la realidad hay hombres con pene pequeño –

–¿Qué tan pequeño estamos hablando? – preguntó Jin.

–10 centímetros, quizás–

–Vaya... ¿y como lo haces? –

–Aunque ustedes no lo crean, soy muy feliz siendo follado por esos 10 centímetros, es el hombre que amo y aunque su amor no me llegue directo al corazón, si entienden a lo que me refiero, me doy cuenta que no es lo principal de nuestra relación, además, tiene otras cualidades, su lengua es como el cielo y sus manos hacen milagros–

–Demasiada información – se quejó Hoseok.

–Entonces, ¿me estás diciendo que vale la pena estar con un chico de pene pequeño? –

–Exacto, el sexo solo es una parte de la relación–

–Te compraré un dildo tamaño XL para tu cumpleaños, Jinnie – Jin golpeó a su mejor amigo en la espalda por romper la seriedad de su conversación.

–Lo pensaré el fin de semana, gracias chicos, los amo–

El día lunes llegó y Jin se encontraba esperando en la entrada de la facultad de Fonoaudiología, al hombre que robaba sus pensamientos desde hace dos años, éste al verlo se sorprendió. Bajó un poco la mirada, gestó que notó Seokjin, no duró mucho, la mirada de Yoongi se tornó dura tras un largo suspiro.

–¿Vienes a terminarme, Seokjin? – habló agrio.

–¿Qué?–

–No hagamos esto más largo, lo sé, se la razón especifica, hazme un favor y no le cuentes a nadie por favor– iba a pasar de largo, pero Jin lo detuvo.

–Espera–

–¿Qué quieres? –

–No quería terminar contigo–

–¿Qué? – sus ojos se agrandaron y por un momento un brillo asomó en ellos, como si bajara la guardia.

–Yo... Lo lamento, el sábado fui un idiota, pero lo analicé todo el fin de semana, le pedí ayuda a mis amigos y ellos me aconsejaron y yo... yo solo –

–¿Hablaste de mi... problema con tus amigos? – Jin asintió tímido y preocupado por si hizo algo mal – dios... –suspiró brusco – ¿y que concluiste?–

–Yo... No creo que sea un grave problema, es decir... hay otras formas –

–¿Me estás diciendo que a pesar de eso quieres estar conmigo? – Jin asintió. Estaba lo suficientemente enamorado para esta fecha, como para rendirse con el chico solo por su miembro pequeño. Yoongi esbozó una sonrisa nostálgica y suspiró ¿feliz?

–Espera, necesito sentarme – tomó de la mano a Seokjin y ambos se sentaron en una banca cercana a la sala de clases – ¿estás hablando en serio Seokjin? –

–Totalmente en serio, quiero estar contigo, encontraremos alguna forma para solucionar ese ámbito, pero en una relación no todo es sexual ¿no es así? Yo... Yo realmente te quiero– Yoongi lo miró y sonrió genuinamente. Con los ojos brillosos.

–Te advierto que soy muy posesivo con lo que es mío y si decides salir conmigo oficialmente, no te dejaré escapar– Jin se tornó rojo.

–Acepto, para ser honesto, soy tuyo de hace casi dos años, no he podido salir con nadie más de un día, siempre que cerraba los ojos e intentaba besar, imaginaba que estaba contigo y cada vez que me hablabas yo me derretía, mi corazón late tan rápido solo con verte–

El chico se acercó a besarlo de forma furiosa y posesiva. Esto significaba tanto para él, era la primera vez que no lo rechazaban por su miembro pequeño, pasó etapas de su vida con baja autoestima por culpa de aquel problema, fue a psicólogos y terapistas sexuales, se volvió un poco frio y se escondió en una personalidad que no era la de él, solo para tapar su complejo.

No entendió como es que dicha personalidad, se le hacía atractiva a la gente y entre más y más parejas tenia, más solo se sentía ya que todos lo rechazaban post coito. Su autoestima era baja, por culpa de eso, pero gracias a Seokjin ahora se sentía completo.

Un mes pasó y el cumpleaños de Seokjin llegó, sus amigos claramente le hicieron una fiesta sorpresa en la universidad, cada uno le llevó un regalito, todos muy lindos, excepto el de Hoseok. Como dijo, cumplió su palabra y le regaló un dildo tamaño XL. Dildo que golpeo la cara de forma agresiva a Hoseok, y dildo y que unas semanas después, le mejoró la vida sexual del cielo a la tierra, con el chico de sus sueños.

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Comentario: Hola xD  ¿Cómo estan? ¿como la pasaron leyendo esto?

solo puedo decir que mientras escribía este desmadre, me reia como foca deforme en la madrugada xDDDD 

Lo mas gracioso es que lo escribia mientras escuchaba musica clasica xDDDDDD 

Amé como quedó. Creo que retomaré esta forma semi vulgar para escribir, en el anterior fandom que estuve, escribia tanta cochinada tan explicita y en el fandom del kpop me cuesta.  

Bueno, eso,  se les quiere, recuerden dejar sus comentarios y compartir estas historias uwu para que siga haciendola para ustedes y saber si les gustan. beshotes

Dedicado a Aisha_G  por pasarme los libros mas adictivos de la vida  <3