Kim Seokjin, un chico de cabello negro, alto y de voluptuosos labios, besaba el cuerpo que yacía bajo suyo, le encantaba ver como se estremecía entre las sábanas de la cama, en aquella habitación de hotel barato, que pagaron para pasar la calentura de una agitada noche en la fiesta de un desconocido, y que por casualidades de la vida, ambos se encontraron en la pista de baile cuando ya estaban más o menos ebrios.

La conexión fue instantánea, se vieron, se coquetearon con la vista, el baile candente, la cercanía, el roce de sus cuerpos al moverse e indudablemente los besos que se dieron mientras bailaban entre la muchedumbre. Mucho tiempo no aguantaron, por lo que escaparon de la fiesta en la discoteca que frecuentaban, llegaron a ese hotel cercano, donde liberarían toda esa tensión sexual que se produjo anteriormente.

El más alto se quitó rápidamente la chaqueta y la tiro por alguna parte -Mmmm~ me encanta esta vista de primera fila - sonrió seductor el más pequeño, quien despejaba su rubia cabellera de su cara y aprovechando de sacarse el reloj y los anillos que solía usar en sus manos.

-Y eso que aún no has visto nada - sonrió el de cabello oscuro, lamiéndose la boca con lascivia.

-Mucho bla bla y poca acción -

-Estamos apurados parece – se rió esta vez, para pronto sacarse la polera blanca que estaba usando ese día, mostrando su fornido torso al menor, este lo miró de arriba abajo y se mordió el labio inferior mientras sonreía feliz, alargando sus brazos para manosear todo lo que el otro le ofrecía, desde el largo cuello apetecible, sus sensuales y anchos hombros, bajó por su pecho bien trabajado, para terminar, deslizándose por su abdomen. Subió por el mismo camino para volver a bajar y esta vez quedarse en aquella zona para desabrochar el cinturón del chico sentado arriba de él.

-¿Al parecer te gusta? -

-Me encanta, por un momento pensé que eras de esos tipos musculosos y muy marcados, pero tu cuerpo es sencillamente deseable, me gusta tal cual como es, podría pasar toda la semana mirándote desde aquí abajo - El mayor sonrió complacido y se agachó para morder cerca de la oreja ajena.

-Lo sé, soy una obra de arte – una risita salió de sus labios, risa que contagió al menor, quien lo abrazó por el cuello y lo atrajo a sus labios para volver a besarlo -También deseo ver tu cuerpo, bebé- le susurro sobre sus labios y sin más, se echó para atrás y le desabrochó uno por uno los botones a su larga camisa blanca, dejando besos y chupones a su pecho, mientras este iba apareciendo - Delicioso, mmmm~ hueles tan bien y tu piel sabe a perfección-

Min solo rió, extasiado, amaba que alabaran su cuerpo, aunque no fuese tan pretencioso, era una buena forma de conquistarlo, aunque su sonrisa se fue, cuando el más alto poso sus labios cerca del pantalón, dejando chupetones en la zona, succionando fuerte, avanzando cada vez más abajo, mientras le iba deslizando la prenda. No tardó en abrir el cierre de aquel apretado pantalón de cuero que usaba el chico pálido y lamer sobre su ropa interior, que, por cierto, el no acostumbraba a usar los típicos bóxer, no, él era más clásico, le gustaba usar ropa que remarcara su figura y los calzoncillos le ayudaban a marcar bien su trasero y eso le encantaba, la mayoría de los hombres con los que se acostaban caían ante él por su bonita y redonda retaguardia.

-Aaahg~ - se quejó con un gemido ronco, al sentir su ropa interior mojada por las succiones que le daba el chico sobre ella, no tardó en notar que la ropa comenzaba apretar su miembro, y no era exactamente porque esta fuese talla pequeña, mas no podía ni meter la mano para liberar su miembro de la prenda ya que el chico de labios carnosos le succionaba por sobre la tela, lo estaba volviendo loco - ssssss... Aahhg tan bueno~-

-Jaja... ¿Te gusta? -

-¿Por qué dejaste de hacerlo?-

-No quiero que te corras sin siquiera habértela visto -se separó para desnudar completamente al chico de cabello claro, su piel, al igual que su cabello eran de tono pálido, y al contrario de lo que pensó, el chico era suavecito al tacto, observó detalladamente el cuerpo del más pequeño, viendo como ciertos lugares se tornaban rosaditos, como sus codos, rodillas y su entrepierna, realmente le atraía todo de él, tenía tanta suerte de haberlo encontrado en aquel evento.

No dudó entonces en terminar de desvestirse el también, su hombría se endurecía constantemente, entre más veía el cuerpo ajeno, divisó como el pecho del chico subía y bajaba en señal que estaba emocionado y listo para la acción.

Él no se quedaba atrás, su miembro estaba duro como roca, aunque el de cara gatuna no hubiese hecho nada aun por excitarlo, más que gemir ronco para él.

Buscó algo en su billetera, un sobre de condón, miró para todas partes como si algo le faltará, cuando noto que no tenía lubricante.

-Oye, lindo-

- ¿Ah? -

-No tengo lubricante-

- Eso es malo, pero creo poder soportarlo si me preparas adecuadamente- Jin sonrió de lado al imaginarse el bello ano del chico en su boca, seguramente era rosadito como lo era su entrepierna, pronto sintió como su miembro saltaba y palpitaba más, se masturbó unas cuantas veces y abrió el sobre.

El de mirada gatuna, se acercó gateando por la cama, le quitó el condón de la mano y lo posó en la punta del pene ajeno, para pronto deslizarlo con su boca hasta la base, Seokjin casi gritó de placer al concebir como su hombría fue totalmente tragada por la boca del otro chico.

-Oh~, mierda... - lo tomó de la cabeza, empujando un poco más, para apreciar lo cálido de esa profunda garganta y luego lo soltó para que el chico respirara, aunque por él, estaría todo el día dentro de esa boquita – aaahg~ ¿estas bien? – preguntó al escuchar como el otro sufría una arcada.

- Perfecto, solo, quería constatar que tan grueso lo tienes-

- ¿Con tu boca? - preguntó entre divertido y excitado.

- Es una técnica milenaria- coqueteó y masturbó ambos miembros de arriba a abajo.

- ¿Y? ¿Cuál fue el resultado? -

-Mmmm, creo que me faltó analizar - dijo relamiéndose los labios, lujurioso, bajando nuevamente a la entrepierna del mayor para empezar a succionar sobre el condón-

- Ooogh mierda, oye... Espera... Aaahg~ -gemía profundo echando su cabeza hacia atrás y relamiéndose los labios, mientras se preguntaba ¿por qué ese chico no hizo eso antes de ponerse el condón?, felaba como los dioses, seguramente ya se hubiese corrido si no lo protegiera el látex del preservativo – mmm~ ya no aguanto, déjame prepararte para follarte- se quejó ronco.

-Mmm~ -se relamió los labios - eso me gustó, por cierto, mi nombre es Min Yoongi, ¿cómo te llamas tu? -

- ¿Eso importa? -

- Claro que importa, quiero saber que nombre gritaré esta noche-

- Parece que has tenido diversión varias noches, chico lindo, me llamo Kim Seokjin- lo iba a voltear, pero el menor lo detuvo.

- ¡Espera!... ¿Cómo dijiste? -

-Kim Seokjin... ¿Hay algún problema con mi nombre? -

- Oh mierda...-

- ¿Que sucede? -

- Es que... No puedo gritar tu jodido nombre-

- ¿Qué tiene de malo mi nombre? -

- Es el maldito nombre de mi ex-

- ¿Tenías un ex llamado igual que yo? – Jin, lo empujó para acostarlo en la cama, le abrió las piernas y se colocó entre ellas para embestir miembro contra miembro por mientras, no se quedaría sin follar al chico solo por un alcance de nombres- ¿era tan atractivo como yo? – preguntó al mismo tiempo que movía las caderas en ondas contra la hombría del otro chico para sacarle gemidos sucios.

- Mmm~~ no, él aaah~ se llamaba Kang Seokjin y no era nada atractivo, pero aahgg~ estuve muchos años con él y finalmente descubrí que era un imbécil... -

- ¿Entonces qué? ¿quieres que pare? Puedes gemir otro nombre si quieres, no tengo problema en que me digas de otra forma, aunque tendría una crisis de identidad- le gustaba bromear, eso ya era parte de él. Se frotó sobre el otro con más ganas, logrando sacar un gemido estruendoso de sus labios, los cuales besó brusco hasta dejarlos hinchados, estaba demasiado caliente, no le importaba el nombre que le diera, mientras lo dejara follar hasta lo más recóndito de sus entrañas.

-No aah~ no pares... Pero... Aahg~ tengo un maldito tatuaje con su nombre en mi trasero y creo que será incómodo para ti verlo si te llamas igual que él- habló con dificultad, su boca se sentía sedienta.

-Jaja~ ahora entiendo porque no me querías mostrar tu culo en todo este rato, pero ¿sabes? No me molestaría reemplazar a ese Seokjin que se comportó como un imbécil contigo - se separó del menor y este tragando saliva se dio vuelta para mostrarle su redondo y abultado trasero, precioso y amasable, tal como Jin se lo imagino al verlo en aquel pantalón de cuero negro, lucía casi hecho por los dioses. Lo observó de arriba abajo, era pálido y esponjoso, hasta que notó que en una de sus mejillas yacía escrito de forma bastante minimalista "K. Seokjin", esto lo hizo reír.

-Tiene hasta la inicial de mi apellido, déjame hacerme responsable de ese tatuaje ¿qué dices? Quizás es el destino- dijo mordiendo justo arriba del nombre escrito en la piel blanquecina.

Yoongi solo río y elevó más el trasero para dejarlo a la vista del otro chico - ya deja de hablar y cómeme el culo de una vez-

-No tienes para que decirlo, lo iba a hacer de todas maneras- separó ambas mejillas para ver su rosadita entrada, tal como pensó que era, su pene volvió a dar un salto, ya casi no podía resistir, junto saliva en su boca y la escupió en aquel orificio para llevar uno de sus dedos y meterlo lentamente, este entró fácil, seguramente el chico acostumbraba a tomar la posición de pasivo en las relaciones, no le dio mucha importancia, entre más fácil entrara su pene ahí dentro, mejor para él, así que movió su dedo lo suficiente y en todas las direcciones posibles, luego acercó su rostro y de una vez comerse el ano ajeno, succionaba y lamia como si fuese lo único que debía hacer en su vida, Yoongi gemía complacido, no había nada mejor que esto, pensaba. Su voz salía ronca y siseaba cada vez que sentía como sus paredes internas eran recorridas por la lengua del mayor, en un rose tan satisfactorio.

No podía negarlo, el chico sabía lo que estaba haciendo, sus piernas empezaron a tiritar cuando fue invadido por tres largos dedos en él, de forma veloz, casi podía ver el cielo de la satisfacción que le producía el movimiento.

-Sssss -siseó, y volteo a ver al otro - ya ... Ya es suficiente métemela, no aguantó más-

- ¿Y gritaras mi nombre? - preguntó travieso Seokjin, escupiendo sobre su pene, para lubricarlo una vez más.

-Si, si, como quieras señor responsabilidad-

-Jaja ¿Qué es ese apodo? -

-Dijiste que te harías responsable de mi tatuaje fallido y aaaahggg~~ - gimió fuerte al sentir sus paredes ser abiertas, es que el otro chico lo estaba invadiendo sin ningún respeto.

-Uufff~ claro que, oooh mierda... me encantas- entró suave pero certero, encontrando de inmediato el punto donde Yoongi era sensible, se acomodó más sobre la espalda del chico pálido, apretando las caderas contrarias, contra la cama, manteniendo el delicioso quiebre en su postura para resaltar esas redondas nalgas y poder amasarlas a su gusto, mientras empezaba a penetrar de forma suave y constante.

-Oooh... Mmmmh-

- ¿Te gusta? - preguntó excitado.

-Aagh~ mucho aagh~ -

-¿Gritaras mi nombre? - sonrió al darle una estocada dura, logrando que Yoongi apretara las sábanas bajo él y gruñera - ¿o necesitas que vaya más rápido primero?- le hablaba libidinoso, acercándose a su cuello para morderlo, tomarlo de la cintura y aplastarlo totalmente contra la cama, empezando con una penetración dura, tanto como le gustaba.

Los ojos del menor se volteaban hacia arriba, y se podía escuchar como gemía ronco y bajo de manera constante, es que se sentía jodidamente extasiado, el mayor sabía dónde darle y con que precisión, con gusto reemplazaría al anterior Seokjin por él, es más, si se quería quedar y darle así de duro hasta el final de sus días, lo agradecería.

-Joder, Yoongi, estas apretando demasiado... -

-No... sss, no te atrevas a parar... ¡aaahhh~! - rápido fue dado vuelta, dejándolo totalmente abierto a merced del azabache - tan brusco... -

-No me pidas ser suave, mientras me miras con esa cara de "la estoy pasando jodidamente bien" -le puso un cojín bajo las caderas para darle la inclinación necesaria al chico quien lo miraba con deseo.

-No te estoy pidiendo ser suave, me encanta duro – esto enrojeció la cara de Seokjin, el chico era un completo descarado, volvió a derramar un poco de saliva sobre su miembro y meterse de lleno en la húmeda cavidad anal que lo estaba volviendo loco. -Tsk- chasqueó la lengua, cuando sintió que el otro entró con todo nuevamente, no sabía si aguantaría mucho más, la situación lo estaba llevando al éxtasis – aaah~ mas~ más fuerte, hazme gritar~ aahhg maldición Seokjin~-

El pelinegro gruñó cuando el menor arañó su espalda, trataba de sujetarse de algo y lo mejor que encontró fue la amplia espalda del mayor, no podía negarlo, esa acción lo motivaba, más si era acompañado de esa ronca voz jadeando y pidiendo por más, claro que se lo daría, tomó las piernas del chico y las colocó en sus hombros y de esta manera ahondar mas en sus entrañas -Joder, Yoongi~ - se apoyó sobre los hombros del chico y comenzó con la ronda final, es que ya sentía que se podía correr en cualquier segundo, mas no quería liberar aun su esencia, sin hacer gritar al chico.

-Oh... aaah~ espera... aah si~... ¡no pares maldición! – Min estiró sus manos por sobre su cabeza para poder apretar algo y lo primero que logró agarrar fueron las sábanas, su cuerpo quemaba, sus ojos se desorbitaban mirando hacia atrás, mientras un poco de saliva escurría por su boca – aagh~ Si...mierda aaah~ me... me voy a correr, aaah~- jadeaba cada vez más fuerte, estaba siendo penetrado sin mesura por el otro chico, quien emitía un ronco y suave jadeo constante en su oreja, logrando que se estremeciera totalmente – ¡Aaah~! ¡Maldita sea, Seokjin~! ¡Aah! ¡Me corró~!... ¡Aaah~!¡No pares! ¡aaah~! ¡si~! – el mas alto se relamió la boca al sentir como su miembro era apretado mientras el orgasmo del pálido ocurría, era una imagen sencillamente excitante, lamió su cuello, bajando un poco el movimiento de sus caderas para que el chico pudiese disfrutar de su orgasmo. Mas, apenas se tranquilizó, aceleró el ritmo para poder correrse.

-Mmmmhg~ eres delicioso – soltó un gemido estrepitoso y su cuerpo se tensó completamente al correrse. Ambos yacían uno sobre otro, mirándose respirar irregularmente, con el calor a flor de piel. Seokjin salió del chico cuando su orgasmo terminó, enrolló el condón tirándolo al velador y luego besó esos labios rojos e hinchados una vez más, con una sonrisa difícil de deshacer.

Yoongi le sonrió entonces con una dulce sonrisa de encías – ¿Aun está en pie el reemplazo? Me gusta tu nombre -

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Comentario:  Hace tiempo quería escribir un nopor cochino, pero siento que he perdido la practica xDDDDD mucho tiempo escribiendo fluff askldjkañsdjasñdljas

tengan lindo día uwu besho besho 

pd: Feliz cumpleaños a mi esposo (?) Kim Seokjin uwu (amo verlo feliz *^*)