4.- Peleando por nuestro amor
Kim Seokjin, un hombre de 35 años, alto, de bonito rostro y cuerpo, abiertamente gay. Trabaja como el administrador y dueño de un bar de peleas ilícitas, llamado Cypher, desde muy joven, donde su mejor amigo, Kim Namjoon, de 33 años, es uno de los peleadores, su cuñado, Jung Hoseok, de 30 años, también es uno de los peleadores y el recién llegado Min Yoongi de 30 años, que desde que lo vió lo traía loco. Esos tres eran sus mejores peleadores del ring, dentro de todos los peleadores que iban y venían.
En, su círculo cercano, en la parte del bar, que era licito, tenía dos amigos bailarines, que eran bastante cotizados por el público, Jk y Minie de 28 años, sus nombres reales, Jungkook y Jimin, eran simplemente hermosos y majestuosos, muchas veces les había coqueteado a los dos, pero estos al formalizar su relación ya no se metió más al medio. Jungkook muchas veces quiso dejar de ser bailarín para participar de las peleas, tenía tanto el físico como la fuerza para ir a pelear, pero Minie, su novio, no lo dejó, prefería verlo bailar a su lado, que verlo sangrar.
Por último, está su lindo hermanito menor quien atiende en el bar, TaeTae de 25 años, él era el niño de sus ojos, su razón de luchar cada día y su más preciado tesoro hasta el momento, es que nadie podría decir que Taehyung no era el chico más mimado por su hermano mayor y más feliz a pesar de todas las desgracias que habían pasado en su niñez.
El establecimiento, por fuera era un bar común y corriente, pero tras pedir una bebida especial, se entra a la zona de peleas, que está entrando por un pasillo secreto, en la zona del subterráneo,
Namjoon, el mejor amigo de Jin, mas conocido por la gente como "El dios de la destrucción", se encontraba plenamente enamorado de él, lo veía y su corazón se aceleraba, se habían conocido desde que él bar fue inaugurado y siempre estuvo para apoyar al mayor y a su hermano pequeño. Todo iba bien entre ellos, nunca se le había declarado, tenia temor de perder su valiosa amistad, mas estaba muy claro sus sentimientos hacia él, todos lo sabían, hasta el mismísimo Seokjin, pero este no sentía lo mismo por su amigo.
El real problema empezó cuando el peleador recién llegado, Min Yoongi, más conocido como "AGUST D", comenzó a coquetearle a Seokjin y lo peor de todo, es que era correspondido por el mayor, los celos explotaban por cada poro de su cuerpo al ver como ellos hablaban y se sonreían con picardía, apretaba sus puños de rabia.
Todo comenzó cuando Jin estaba buscando nuevos peleadores, ya que uno de sus mejores peleadores se había ido recién de las luchas y necesitaba un reemplazo. En las entrevistas, fue cuando conoció a Min YoonGi, un chico que desde temprana edad demostró que tenía un gran potencial a la hora de pelear, y no te dejes engañar por su estatura o liviano peso, puede ser una máquina mortal si se lo propone. No buscaba trabajo en las peleas para alimentar su ego de ser un poderoso luchador, simplemente lo hacía para llevar su día a día y sobre todo, para poder mantener a su pequeña sobrina que a escasos meses de nacida quedó huérfana y Min no tuvo el corazón de abandonar, quien diría que sería el punto a su favor a la hora de conquistar a SeokJin, no se esperaba que tuviera un amor inmenso a los niños y lo uniera más a él.
Jin al entrevistarlo y saber la razón de su necesidad del trabajo sintió brillar sus ojitos, es que siempre quiso tener una niña, era su sueño, poder cuidar de una pequeña bebé, ponerle hermosos vestidos, hacerle trenzas, quería ser el mejor padre del mundo. Existía un gran problema con su sueño, como era gay y su trabajo no era licito, no tenía posibilidades de recurrir a la adopción en un país tan conservador como en el que vivían. Pensó en rentar un vientre, pero ¿y si nacía un niño? Cuando supo que Yoongi tenía una sobrina de cinco meses, la cual cuidaba como su hija ya que su hermana murió un mes tras dar a luz, casi se volvió loco, quería conocerla e incluso, le ofreció al luchador que él podía cuidar de la pequeña mientras Yoongi trabajaba y así se ahorraba a la niñera.
Cuando Jin apareció con una pequeña bebé en brazos, era el ser mas feliz del mundo, tanto, que todo su mundo giraba alrededor de la pequeña, compró juguetes, ropa e incluso pintó una habitación completamente de rosado en su casa, la decoró para la pequeña niña, llegó a pensar en pedirle en adopción a la niña, a Yoongi, mas, no se sentía convencido ya que era su sobrina, él no abandonaría a la hija de su querida hermana.
Namjoon se percató que una pequeña niña apareció en la vida de Seokjin, sin embargo, no sabía de quien era la mocosa que había quitado la atención de su mejor amigo y crush.
Min Yoongi, no desaprovechaba ni siquiera un momento, el dueño de Cypher le había interesado desde que lo vió, sus labios, sus hombros, sus caderas, su bello rostro, todo era muy lindo en él, por lo que tener a su sobrina como enlace le fascinaba, pasaba todos los días a dejar a la niña a la casa de su jefe y luego irse al trabajo a entrenar, confiaba en él, Seokjin tenía dinero de sobra, su negocio rentaba mucho, sobre todo con las apuestas, así que él se sentía bien que la niña fuese querida y mimada con cosas que él no podía darle.
Los fines de semanas eran tortuosos para Seokjin, se sentía como una madre a quien separaban de su bebé, como si le hubiesen arrancado un pedacito de su vida, por lo que el peleador nuevo le preguntó directamente si gustaba pasar los fines de semana con él, Jin aceptó sin chistar, quería estar al lado de su niña, bebé que ya consideraba como su hija.
Los fines de semanas eran muy confortables para Jin, no debía encargarse de la casa, o de cocinar, su misión era netamente jugar con la bebé, cuidarla, mudarla en caso de ser necesario y darle mucho cariño. Yoongi cocinaba, era tranquilo, su departamento era pequeño y cálido, poco a poco y semana a semana sentía como si viviera en un hogar el cual nunca tuvo, familiar.
SeokJin creció con una madre que lo amó con toda el alma, y aunque no tuvieran una posición económica muy alta, su madre trabajó para darle lo necesario a lo largo de su corta vida, al morir, SeokJin quedó muy solo, su madre era su única familia en ese momento, en el hospital que la atendieron tras el accidente, lograron salvar al bebé que llevaba en su vientre, por lo que Jin tuvo que madurar mucho más rápido para poder cuidar a su pequeño hermano, tan solo con 10 años, pasó por muchas dificultades, y tuvo que trabajar en cosas que hasta el día de hoy pesan en su conciencia, mas todo lo hizo para sacar adelante a su hermano y él, actualmente sentía que el cuidar de una pequeña bebé, era una forma de agradecer a su madre por el enorme amor que le dio en sus primeros años de vida.
A diferencia de Seokjin, Yoongi nunca conoció el amor maternal, debido a que su madre era alcohólica y los maltrataba a él y a su pequeña hermana cada vez que se embriagaba, sobre su padre, nunca lo conoció... Por esta razón, la única forma que encontró para alimentar a su hermanita, era en peleas callejeras y aunque se prometió cuidar a su hermana para que fuera feliz, falló, se lamentaba todos los días por permitir que su hermana se fuera con el que juraba ser "el amor de su vida", y que solo le trajo dolor y muerte, no obstante, no cometería el error dos veces, daría su vida si fuera necesario por su sobrina, por la pequeña Suran.
Namjoon quien miraba a la distancia, estaba harto de la situación, no solo le habían robado la atención de su mejor amigo, sino que también la posibilidad de cortejarlo, y lo peor es que su oponente tenía un arma poderosa, y no se refiere a allá abajo, se refiere a algo que él jamás podrá darle a Seokjin, una familia. Una pequeña bebé que sabía él jamás podría engendrar. Entonces, un día se enfrentó a su rival de hombre a hombre, quería echar a Yoongi del lugar.
- Seokjin es mi hombre, Min- dijo empujándolo.
- No veo tu marca en él, Kim- lo desafió.
- Ja, pero pronto la verás, la marca de mis labios en su cuello-
- Lo siento, pero su cuello ya está marcado, y por mi- habló con un tono triunfal y una sonrisa ladina.
- ¡Maldito! ¿¡Te acostaste con Jin!? - gritó enfurecido.
- Lo dejo a tu imaginación, Kim, estamos jugando al papá y a la mamá hace tiempo, aunque, no es un juego, tenemos una hermosa hija...- Yoongi sabía que no cualquier persona aceptaría a alguien con niños, por eso cuando conoció a SeokJin no tenía esperanzas de poder salir con él, sin embargo, al ver el amor que le daba el dueño de Cypher, a su nena, le hizo sentir una calidez en su pecho, y supo que no quería de desapareciera, que ese hombre era el correcto para él. Estaba dispuesto a todo para tener a SeokJin en su vida y formar una familia, la familia que siempre anheló
Esa noche el rumor se hizo presente, el peleador AGUST D, de categoría peso pluma, se enfrentaría al Dios de la Destrucción, categoría peso normal. La diferencia de tamaño y peso era abismal, no había por donde perder, todos le apostaron al Dios de la Destrucción, aunque había quienes tenían su fe puesta en AGUST D, el podía ser una bestia en el ring, lo había demostrado en sus anteriores peleas. Se decía que, si bien era delgado, su cuerpo era casi pura fibra y sus puños eran mortales.
Hoseok estaba asustado, habló con Tae sobre el asunto, mas, él no sabía cómo manejar la situación que acontecía en las dependencias del bar, por lo que llamó a Jinnie, avisándole que sus peleadores se iban a matar a golpes hoy, todo para probar quien era mas digno de ser su novio.
Jin pensó en lo ridículo que se estaban comportando, y en la desesperación de evitar una desgracia a tiempo, fue con la bebé a Cypher, se la dejo encargada a Tae mientras le pedía ayuda a Hoseok para parar la pelea. Efectivamente esos dos se estaban moliendo a golpes.
Nadie sabía quién podía ganar, estaban muy igualados y a ese paso podrían terminar muy mal, Así que, en un intento de detener el enfrentamiento, le gritó a Yoongi, Grave error, Namjoon aprovechó la distracción de su contrincante para dar su ya famoso golpe mortal de la destrucción.
Todo parecía que pasaba en cámara lenta a la vista de AGUST D, los gritos de SeokJin, la gente gritando de la emoción, la campana a punto de sonar, Hoseok mirando aflijido desde la entrada del cuadrilátero. YoonGi creía que su familia correría peligro si llegase a perder está pelea, que SeokJin lo dejaría por no ser suficientemente bueno para él. Se sintió morir con aquel pensamiento, tomando todas las fuerzas de su interior, se levantó nuevamente ante la mirada estupefacta de la audiencia, la cual parecía eufórica, nadie lo podía creer, nadie nunca antes había resistido el golpe especial del gran Dios de la Destrucción
Yoongi y Namjoon se miraban, mientras trataban de descansar un poco para recomponerse cada uno en su esquina. El más pequeño casi no veía, el último golpe le había hinchado el ojo de sobremanera, pero él no era el único en esa situación, Namjoon estaba en las mismas, su cara hinchada no le permitía enfocar bien.
El peleador AGUST D, era un sujeto de calle, había peleado desde los 7 años, ya fuese robando alimentos o simplemente defendiendo lo poco que tenían en la pieza que vivía con su hermana. Conocía a la perfección técnicas para inmovilizar gente e incluso para hacerlas desmayar, no le gustaba realizar estas estrategias de pelea, ya que era un combate limpio, sin trucos como esos. Sin embargo, por las condiciones de la disputa y el estado de su cuerpo, ese conocimiento era el as bajo la manga que necesitaba usar, o perdería rotundamente.
No sabía cuánto llevaban peleando, pero el enfrentamiento llevaba bastante tiempo, más que lo normal, su cuerpo estaba exhausto, su cara hinchada, sus oídos silbaban, ya casi al límite de lo que podía llegar. Miró hacia el público, notando como Jinnie tenía los ojitos vidriosos por la preocupación, suspiró al pensar que por ese hombre haría lo que fuera o mucho más, por lo que no se rendiría, no ahora que tenía a Namjoon en sus mismas condiciones.
Escupió sangre hacia un lado y ya más compuesto, se tiró donde el más alto, golpeándolo justo en el nervio de la canilla, logrando que se desequilibrara, aprovechó aquellos segundos de inestabilidad, para darle un golpe en la sien y que su cerebro retumbara, de esta manera el más alto cayó al suelo, dejando el área despejada para poder subirse encima y aplicar la llave del sueño, con esto el Dios de la Destrucción se desmayó de una forma rápida y precisa, sin dolor o fractura. El público enloqueció "¡AGUST D ganó!", gritaba eufórico el presentador, porque la mayoría no se lo esperaba.
La audiencia estaba fúrica, nadie lo podía creer, el peleador de menor tamaño le había dejado fuera de la contienda y muchos habían perdido su dinero en las apuestas y yacían reclamando que todo lo que habían presenciado era un timo. A Yoongi lo único que le importaba era Seokjin...
Por otro lado, SeokJin no sabía que pensar, el chico que le gustaba y su mejor amigo estaban muy malheridos, llamo rápidamente a su médico de cabecera para que pudiera atender cuánto antes a los implicados
Tanto Hoseok, como los otros peleadores, ayudaron a sacar a los rivales de ese día, para llevarlos a curación, los guardias debieron calmar a la gente mientras Jin se tuvo que parar frente a todos, por que muchos creyeron que era una estafa.
- Para empezar, este lugar no es un lugar de peleas licitas, si están aquí, saben muy bien a que se deben enfrentar y corren su propio riesgo, segundo, los combates que se realizan en mi escenario nunca son planeados, ustedes quieren material de calidad y obtienen material de calidad. Tercero, mis hombres entrenan arduamente a diario, y lo que ven ahí, no es salsa de tomate, es sangre de verdad. Si creen que por que el Dios de la Destrucción es más grande, tiene todas las de ganar, se equivocan, porque acá todos son aptos para ganar, dan lo mejor de sí en cada pelea. Ademas, no pueden negar que el espectáculo que vieron fue el mejor en mucho tiempo, así que dejen de llorar como bebés y asuman las consecuencias de sus propias decisiones, si me disculpan, tengo a un bebé que cuidar-
Se dirigió a ver a la pequeña Suran quien lloraba por el ruido que había en el lugar. Ante que esos dos hombres heridos, estaba la bebé, la tomó en brazos, le dio besitos y una vez comprobó que estaba bien, se dirigió donde los estúpidos y ridículos hombres que se habían enfrentado hoy sin su consentimiento.
Yoongi despertó en una habitación rosa, adornada de forma adorable, con una cuna a un lado, no sabía en qué momento había quedado inconsciente tras la pelea y lo habían transportado hasta aquel sitio, de repente, escucho el ruido de la puerta y cerró los ojos, raudo, pudo apreciar a Jin suspirar pesado mientras cargaba a la bebé en brazos. Ya era su hora de comer y también necesitaba que Yoongi despertara para poder regañarlo de manera correcta, pensó el mayor, se encontraba mas molesto que de costumbre, no había dormido nada por cuidar de la salud de ambos ridículos.
Por otra parte, Namjoon despertó en la habitación de Seokjin, se sentía realmente adolorido, había subestimado demasiado al otro muchacho, debía admitirlo, Yoongi se había ganado sus respetos como contrincante, pero eso no significa que se rendiría en cuanto respectaba ganar el corazón de Seokjin.
-¡Min Yoongi! – gritó ya que sabía a la perfección que se encontraba despierto, y solo se hacia el dormido, miró a su hermano y le pasó Suran – Tae, sostenme a la bebé por favor- el chico no tuvo problema en tomar a la pequeña entre sus brazos y llevársela con él, para que no vieran como sus padres peleaban - Min Yoongi, ¿¡que mierda te pasa!? ¿! ¿¡Como se te ocurre pelear contra Namjoon!? ¿¡Te das cuenta en el estado que se encuentran los dos!? Por algo existen categorías de peleadores, ¿que acaso querías una paliza? ¿eres masoquista? – el luchador iba a hablar, pero Jin lo calló - ni se te ocurra decir una palabra, se por qué lo hicieron y estoy muy enojado con ustedes dos, y no creas que no iré a regañar a Namjoon, porque también lo haré, ¿qué tienen en la cabeza? ¿¡Qué acaso soy un jodido gato en celo por el cual los otros gatos se pelean!? Discúlpame, pero estoy muy disgustado con su comportamiento, hasta que no se comporten como gente civilizada, no les pienso dirigir la palabra, así que se las arreglan hablando o se quedan sin hablarme durante un mes, además, ni siquiera me consideraron en su pelea, ¿creen que por que uno gano, yo me voy a quedar con él? Pff~ que ridiculez -rodó los ojos y pisó duro el piso, golpeando sus brazos hacia abajo- No creas que por que nos acostamos algunas veces es suficiente para reclamarme como tuyo Min Yoongi, tampoco es como si me fuese a quedar con Namjoon porque es mi mejor amigo -decía mientras lo apuntaba en modo de regaño - Que par de idiotas tenemos aquí -suspira, se pasea un poco por la habitación y luego sin decir nada, se va a regañar a Namjoon y le dice exactamente lo mismo, los gritos son tan fuertes que Yoongi logra escucharlos desde la habitación de su pequeña donde se encontraba ahora.
Después de gritarles y reclamar a cada luchador por sus tontas acciones, bajó a la cocina para tomar un poco de agua que ayudara a aclarar su garganta y sus pensamientos, tomó a la bebé desde los brazos de Taehyung, era la única forma de calmarse ahora - Suran, tu papi es un idiota, pero aquí me tienes a mí y a tu tío Taetae, para que aprendas de forma inteligente como comportarte como un ser humano y no como una bestia – le dio besitos en sus esponjosas mejillas, logrando que la bebé riera feliz.
Tae se enamoró de la nena desde que la vio, era una masita de amor, ya la podía sentir como su pequeña sobrina, el solo ver a su hermano mayor dichoso por tenerla entre sus brazos, le hacía pensar que era lo mejor que les había pasado en mucho tiempo, les había traído un cambio positivo a todos.
Mientras tanto en la habitación, YoonGi seguía pensando en todo lo que le había dicho SeokJin y se siento muy mal, tenía razón, SeokJin no era un objeto o trofeo para obtenerlo, por otra parte, se sentía bien de haber ganado la pelea, porque se demostró una vez más que por sus amores sería capaz de todo. Ahora la nueva misión que se veía casi imposible, era el pensar como contentar a SeokJin y pedirle formalmente que fuese parte de su familia, que ya no quería que fuese una relación casual o esporádica, así como también tenía que hablar con NamJoon para aclarar lo que sucedía y llegar a un acuerdo, era eso o recibir el desprecio de SeokJin.
Hoseok estaba cuidando del otro peleador en la habitación de Seokjin, no podía creer lo estúpido que fue.
-Bro, acéptalo, Seokjin no es para ti, el jamás te ha mirado con esos ojos, date cuenta-
- Pero estoy seguro que-
-Nam, míralo, está feliz con su pequeña bebé, se acostó con Min, pasa sus fines de semana con él, Tae me lo ha dicho, Seokjin no se enamora fácilmente, pero desde que llegó la bebé a casa pareciera que toda su vida gira entorno a Min y ella, incluso, hasta Tae siente que lo dejó de lado, imagínate, a su adorado Taetae, pero él me tiene a mí -sonrió - Nam, es más que obvio que ocurrirá, habla con Seokjin, dile lo que sientes de forma cordial, sufre lo que debas sufrir y busca a alguien que realmente te ame- el luchador golpeado parecía deprimido por lo que su amigo le decía, su corazón se comprimía, pero era hora de abrir los ojos.
- ¿Quién me podría amar Hobi?... Soy un hombre que dedica su vida a peleas ilícitas, no se hacer nada más-
- Deberías observar a tu alrededor, recuerdas la chica extranjera que siempre apuesta por ti, estoy seguro que es por algo-
-¿Halsey? -
-Ella misma-
-Jamás lo había notado- quizás era hora de abandonar su enamoramiento sin futuro, por dar oportunidad a otras personas que si querían ser parte de su mundo.
En el bar se encontraban JungKook y Jimin estaban enojado porque a ellos les había tocado limpiar la sangre del local, más despejar el área de la gente que había ido a reclamar, todo era un desastre, estaban cansados.
-No es justo, ¿porque nos tocó limpiar?, la sangre no se quita rápido- alegó Jimin, mientras trapeaba el ring.
-Pero bebé, debes de admitir que fue una de las mejores peleas que hemos visto en este lugar - suspira - como me gustaría poder hacer lo mismo, te imaginas Jimin, todos gritando tu nombre, emocionados, mientras tú demuestras tu poder, gritas en el ring y la gente grita contigo -
-Ni en tus sueños Jungkook- habló, enfadado, no dejaría que desfiguraran el hermoso rostro de su novio a golpes, aunque lo mas probable es que sea su novio quien les diera una paliza a los demás luchadores, aun así, por muy fuerte que sea, no lo dejaría ir a luchar.
Jungkook, seguía limpiando con una sonrisa en la cara, estaba más que feliz, porque alguien había puesto a NamJoon en su lugar, el Dios de la Destrucción, era el favorito del público y por lo mismo solía tener a veces actitudes arrogantes, sobre todo con los nuevos peleadores, los veía en menos.
Jimin prefería que gritaran su nombre mientras el bailaba en el caño, antes que alguien le golpeara, no podía entender a su novio ¿por qué quería que lo golpearan? ¿sería masoquista? ¿Habría que probarlo? Lo averiguaría, pensaba mientras sonreía al limpiar el cuadrilátero
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Dos días pasaron, Yoongi y Namjoon ya podían pararse de la cama, se topaban a veces cuando se dirigían al baño, o caminaban por la casa, se veían, pero no mucho, giraban el rostro para no ver al otro, o evitarse lo más posible, hasta que decidieron hacerlo, hablar de forma civilizada. Namjoon y Seokjin se sentaron junto a Yoongi, en el living de la casa del mayor, mientras la bebé estaba en la los brazos del menor.
- Seokjin, Namjoom, lamento que nuestros asuntos se hayan resuelto de esta manera. Yo, lo arruiné en todo sentido, pasé a llevar la opinión y sentimientos de Seokjin y solo mostré mi altanería, así que espero me perdonen y podamos comenzar de nuevo. Pensé que de esta manera podría proteger mi familia, aunque jamás consulté antes de hacerlo si era necesario- hizo una pequeña reverencia hacia los presentes.
Namjoon lo miraba con desagrado, no le gustaba reconocer sus errores, más ese chico se había ganado su respeto, por lo que suspiró y habló - Está bien, también lo lamento, yo tuve la culpa por desafiarte y creer que tras esta pelea Seokjin podría ser nuestro premio, lo lamento Jinnie, soy un idiota-
- Ambos son unos idiotas, pero aun así los quiero... -suspiro más tranquilo- me alegro que pudiesen arreglar su altercado chicos. – el ambiente se quedó en silencio, Seokjin sonreía en paz, mientras los otros dos buscaban respuesta de él.
- ¿Y?
- ¿Y que Yoon? -
-¿No nos dirás con quien te quedaras? -
- ¿A qué te refieres Nam?-
- A si alguno de los dos tiene esperanzas de salir contigo-
- ¿Como mi novio oficial? ¡Ja! No sean ridículos, yo soy un alma libre, conquístenme o nada- dijo de forma altanera, Seokjin sabía que era guapo y valía mucho, por lo que si lo querían debían enamorarlo, y unos golpes no lograrían que el cayera por ellos.
Yoongi se asustó, después de todo, ellos tenían una relación, no oficial, pero si corporal - ¿Entonces nosotros dos no seguiremos... emm... Bueno tú sabes? -
- Libre, pero no estúpida, Min Yoongi, claro que si -le guiñó el ojo a modo de coquetería.
- ¿¡Lo prefieres a él!? Conmigo jamás aceptaste nada como eso- preguntó alterado y triste el más alto.
-Mmm, Nam lo siento, pero jamás te vi de esa manera, eres como Tae para mí, mi hermano pequeño, pero Yoon... Yoon literalmente es el padre de mi hija... y la verdad es que si quiero algo más formal con el... Pero no ahora, quizás en unos meses, cuando mi princesa esté más grande, ella es mi prioridad ahora, además, que tengamos una hija no significa que me haya conquistado por completo- dijo inflando una mejilla.
YoonGi estaba que no cabía de alegría, sabía que SeokJin le daría la oportunidad más adelante, ya solo faltaba esperar, además de que ya se refería a su nena como hija suya... Puede que la nena no fuera su hija biológica, pero tendría a dos padres amorosos que la adoran como su pequeña princesa, Ya él se encargaría después de ponerle el anillo de matrimonio a SeokJin.
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Comentario: Holis :3, como están? espero bien uwu les vengo a dejar una historia basada en un rol que tuvimos con alitamars24 (uwu <3 si siguen estas historias, se darán cuenta que roleamos mucho asldjsadjskal) la idea salió de la presentación de UHG de la rap line.
Espero les guste. uwu espero poder actualizar pronto mas historias.
se les quiere, besho besho <3
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