Salía de mi casa y empecé a caminar tranquilamente hasta que oí gritos a unas tres casas de donde yo estaba.

—¡Maldito desgraciado!

Fui tan rápido como pude a la dirección de donde provenían los gritos, luego disminuí la velocidad y me quede detrás de un arbusto.

—¿Por qué tardas tanto? Solo tienes que agarrarlo.

—Ven y sube tú si crees que es tan fácil, idiota.

—¿Y caerme y partirme la cara? No, mejor tú, total ya la tienes fea.

Eran los hermanos Gallagher, Noel estaba arriba de una escalera y al parecer trataba de agarrar algo.

Por lo mientras Liam lo ayudaba al sostener la escalera y solamente eso.

Eran famosos en el vecindario por pelearse en media calle y ser muy ruidosos.

—¡Ven, Lucifer, ven!

Escuche a Noel gritarle al árbol y lo vi estirar los brazos como si esperara a que le cayera algo.

Se me olvidó mencionar que también les gusta la fiesta así que toman y fuman demasiado.

Y no sabía que lo hacían desde muy temprano.

—No sabes lo imbécil que te ves haciendo eso.

—Cállate idiota que lo espantas.

—Ya ves, esto pasa por tomar cosas ajenas.

—No es una cosa, es un maldito gato.

—Da igual. Debiste atraparlo y decirles que lo dejaron afuera.

—Solo quería aprovechar para acariciarlo un poco y luego lo iba a regresar a los Green.

¿Por qué mencionaban a mi familia ahora?

Espera, ¿dijeron gato?

Decidí salir del arbusto y acercarme a ellos que ahora se veían sorprendidos.

—¿Qué le hicieron a mi gato?

Los dos se quedaron callados.

—Pues el idiota de Noel lo espanto y ahora está arriba del árbol.

—Pero ya lo intento bajar.

—Pero ¿por qué lo hiciste? A él le gusta dormir en el jardín y puede regresar a la casa cuando él quiera por su entrada.

—¡Yo que iba a saber!

—¡Bajen a mi Lucifer pero ya!

—¿Bajen? A mí no me metas.

—Pero pasa que estás aquí Liam.

—Lo más fácil que podemos hacer para evitar discutir es irnos y dejarlo ahí.

—Aja, ustedes se van a ir a un bar y lo que sea que hagan y yo por lo mientras estaré preocupada, ¿no?

—¡Es un maldito gato! Va a aterrizar en sus malditas patas.

—¡No porque a Lucifer le dan miedo los lugares altos! —les dije gritándoles y señalando el árbol.

—¿Qué esperabas, Liam? ¿No escuchas como se llama el gato?

—Sí ¿verdad? ¿Qué tipo de gato le da miedo las alturas?

Se rieron y yo traté de ignorar el chiste y me les quede mirando, primero hacia arriba dónde Noel seguía y regrese la vista a Liam que estaba a mi lado.

—¿Ya acabaron?

Los escuche reír por unos minutos más hasta que agarraron aire y ahora intentaban ponerse serios pero siguieron haciendo chistes.

—Oh Lucifer, ¡ven y regresa a tu reinado en lo más profundo de la tierra!

Y entonces vi como algo salió del árbol y chocó contra el cuerpo de Noel provocando que casi se cayera de la escalera pero reaccionó rápido y se pudo agarrar.

A comparación de los buenos reflejos de su hermano, Liam no se pudo mover lo suficientemente rápido para evitar que le cayera el gato en el pecho.

—¡No lo sueltes! —le grite a Liam que ahora tenía otro color en la cara por el susto.

—¡Realmente es un maldito!

—No le digas así y ya dámelo.

Le quite a Lucifer de los brazos y empecé a acariciar al minino que se pegaba a mi cuerpo.

Noel ahora estaba con nosotros y se agarraba el corazón e intentaba respirar.

—Nunca más me acercaré a ese ser maligno —dijo señalando al gato que ahora ronroneaba.

Los dos estaban sudados y ahora recogían la escalera e iban a ponerse en marcha.

—¡Esperen!

No dieron ni un paso y ahora me volteaban a ver.

—Gracias.

—Ya, okay, no fue nada.

—¿Nada? Casi morimos —se quejó Liam.

—Cállate, deja de exagerar.

—Y lo dice quien se iba a quebrar la cabeza.

—Como sea.

Me miraron una última vez y ahora sí los vi alejarse y dirigirse a su casa.

Abrace a Lucifer con fuerza e hice lo mismo.

—¡Oye! —apenas pude escuchar a Liam gritarme.

Regresé mi vista a su dirección y ahora ellos me veían.

—¡Nos debes una! —fue todo lo que dijo y se fueron.

A veces los hermanos Gallagher se comportarán como unos imbéciles pero aún así eso no significa que lo sean del todo.