Dando varios parpadeos intentando acostumbrarse a la luz TaeHyung despierta.

El omega se sienta en la camilla frontando sus ojos con el dorsal de la mano, suelta un ligero bostezo y sonríe ante los presentes.

El doctor Jang corta su conversación con YoonGi y se acerca a su paciente.

──TaeHyung, ¿Cómo estás? ── saluda el doctor con una sonrisa dulce.

──Bien, doctor Jang. ── responde suave.

Este vuelve a sonreír y mira a TaeHyung tranquilo ──Ya encontramos al candidato ideal, ── comienza a relatar mientras saca un par de análisis de su carpeta ──Su nombre es Jeon JungHo nació hace un par de días.

El rubio siente que había leído ese nombre el algún sitio pero no logra localizar dónde.

El doctor sigue conversando con TaeHyung acerca del paciente y las dificultades que ha pasado durante estos días para poder alimentarse y el estrés colectivo que estaba causando la situación en su casa.

Siente su corazón chiquito y su instinto materno le obligar a ayudar a ese pequeñín.

Así que durante toda la charla se mantiene asintiendo con la cabeza y aceptando todo lo que el doctor dice.

Para su sorpresa el pequeño JungHo vive con su padre y su hermano mayor en Busan.

Una ciudad cerca a la suya.

Por lo que debía viajar hasta allí para poder servir de lactante hacía el pobre cachorro.

A TaeHyung no le parece mala idea cambiar de aires.

Necesitaba conocer nuevas personas, cambiar su estilo de vida y dejar salir todas las emociones negativas.

──¿Cuándo debería ir a Busan? ── cuestiona curioso.

El doctor sonríe ──Cuanto antes mejor. ── responde.

El omega y YoonGi se asombran ante la respuesta, pero TaeHyung no duda ni un segundo y acepta felizmente.

Horas más tardes los enfermeros realizaron últimas pruebas correspondientes antes de permitirle la salida de la clínica al omega.

YoonGi sugiere pasar por la casa antes de tomar el viaje a Busan y TaeHyung acepta.

Quería llevarse consigo un par de cosas.

El doctor Jang le informa que el padre de Jeon JungHo afirmó que durante el tiempo de lactancia TaeHyung podría mantenerse en su casa para evitar algún problema y tener más disponibilidad.

YoonGi no se sentía muy a gusto con la propuesta pero al final del día esa era la decisión de TaeHyung y él siempre estaría para él.

Obviamente el corazón del omega acepto.

Así que ambos se dirigían al hogar que compartían para que el omega pudiera buscar sus cosas.

Mientras empacaba el alfa estaba junto a él ayudándolo.

──¿Te llevarás las cenizas de Seung? ── cuestiona el mayor en su susurro suave.

El omega duda, no estaba seguro, no quería apegarse a la cenizas de su cachorro para evitar seguir lastimando su corazón pero tampoco quería dejarlo por allí. Sabía que YoonGi lo cuidaría como si cuidara su vida misma, pero no se sentía totalmente seguro.

Mientras observa la preciosa urna celeste con detalles blanco que almacena las cenizas de su cachorro decide tomarla entre sus brazos y acariciar la tapa con sus dedos.

──No puedo dejarla aquí, no quiero que Seung esté lejos de mí... ── murmura lento.

YoonGi asiente sin decir nada y TaeHyung coloca la pequeña urna en su mesita de noche para seguir empacando.

La mayoría de las cosas que guarda en su maleta son conjuntos de ropa cómodos, suéteres suaves, pantalones con tela delgada, pijamas y uno que otro conjunto para salir.

Todos poseían el aroma de manzanilla y miel con un muy ligero aroma a café y almendras del alfa.

También guarda algunos objetos personales como su celular, cargador, tarjetas y productos de cuidado facial.

Conversa tranquilamente con YoonGi mientras empaca y guarda algunas cosas.

No quiso dejar la habitación completamente limpioaasí que dejó un par de cosas en el armario y los cajones.

Volvería a con YoonGi, disfrutaba mucho de vivir junto a él.

El alfa toma las dos maletas que lleno el omega y las arrastra hasta el carro mientras este venía detrás de el con un pequeño bolso de lado y la urna de Seung.

Ambos se dirigieron a la estación de metro donde YoonGi dejaría a TaeHyung debido a que ir en auto era una ruta bastante larga que tomaría mucho tiempo.

Y el omega debía llegar cuanto antes.

♡

Por otra parte.

En busan...

Jeon MinJung estaba seguro de que recordaba el nombre que le había mencionado el doctor, estaba seguro de haberlo escuchado de alguna parte pero su mente no estaba en su mejor momento.

Niega con la cabeza y se levanta del sillón observando a su hijo mayor.

──JungKook, necesitos que vayas a la cocina y le pidas a las chicas que coloquen sábanas limpias el cuarto que está al lado de la habitación de tu hermano. ── pide MinJung sostiendo al pequeño JungHo. ──También que agreguen velas aromáticas.

Jeon JungKook un alfa alto con cabellos azabaches rueda los ojos ante la petición y se levanta con pereza del mueble.

──¿Por que estás tan estresado? ── cuestiona el joven con voz irritada.

El alfa Jeon MinJung supiera suavemente ──Te dije que pronto vendrá el omega que nos ayudará con JungHo.

Su hijo mayor frunce el ceño ──¿Qué? ¿Y que hay de mamá? ── pregunta en un tono alterado comenzando a liberar feromonas de enojo.

Su padre lo mira incómodo y responde: ──No sé dónde está tu madre pero ahora tengo que resolver la situación de tu hermano, es quien importa más ahora.

No contento con la respuesta replica alzando la voz ──¿Me estás diciendo que mi madre no es importante?

El pequeño JungHo solloza suavemente al asustarse por la imponente voz de su hermano mayor y su padre comienza a palmear su espalda.

──No estoy diciendo eso, estoy diciendo que mi cachorro es mi prioridad ahora. ── contradice con un tono serio.

Pero JungKook no se deja vencer por ello y enojado suelta un gruñido para luego avanzar hacía su habitación ignorando completamente la petición que le había hecho su padre.

Desde que su madre se había ido su estado se sentía bastante decaído y frustrado.

Haciendo que se irrite fácilmente y mantenga un gran mal humor constantemente.

La desaparición de su madre le había pegado bastante fuerte, más aún por tener una conexión madre e hijo tan fuerte.

No sabía por qué se había ido.

O por qué lo había abandonado.

Pero simplemente no podía aceptar que su madre no estuviera allí.

O la tan poca preocupación que tiene su padre por hallar a su madre.

Estaba enojado.

Pero le enojaba más que su padre estuviera buscando otro omega.

¿Acaso ya había olvidado a su madre?

"Papá es un imbécil" ── le dice a su lobo.

Este simple se queda en silencio.

♡

Cuando el tren bala se detiene en la estación de Busan YoonGi y TaeHyung se bajan con cuidado, se supone que el alfa dejaría al rubio en la estación pero de sintió un poco mal de dejarlo allí y decidió ir junto a él.

El alfa movía las dos maletas mientras el omega cargaba cuidadosamente la urna.

El ambiente en Busan era parecido a Daegu, el clima se sentía bastante agradable.

El omega saca su teléfono y observa el último mensaje que le mando el doctor Jang avisándole que un auto iría a buscarlo para llevarlo a la casa del cachorro.

TaeHyung se siente bastante nervioso liberando inconscientemente feromonas.

El alfa acaricia su mano en un movimiento muy sutil transmitiendo tranquilidad y comprensión.

A los minutos llega un auto de color blanco un chófer se baja de él. Tenía un porte elegante y una mirada amigable.

──Buenas tardes, soy Kang KiWoo, el chófer del Señor Jeon. ── el hombre se presenta de manera amable, abriendo la puerta del asiento trasero ──¿Usted debe ser Kim TaeHyung?

El nombrado asiente lentamente.

Y el chófer sonríe ──Adelante, Jeon JungHo lo espera ansiosamente.

YoonGi deja salir un pequeño gruñido incómodo no muy contento con la situación pero TaeHyung parece no escucharlo y se acerca a él sonriendo.

Deposita un pequeño beso en la mejilla del alfa y se despide ──Adiós YoonGi Hyung, trataré de llamarte todas las noches.

El alfa asiente tranquilamente intentando con todas sus fuerzas aceptar la idea de que no vería a TaeHyung en un tiempo.

Pero entiendan a YoonGi, cuidó de TaeHyung durante todo su embarazo.

Fue el alfa que TaeHyung necesitó y si bien su lobo y él saben que el rubiecito no es su omega aún así siente necesidad de protegerlo.

Sin embargo sabía que como no era alfa de TaeHyung no podía interferir en sus planes o en lo que él quisiera hacer.

Apoyaría al omega hasta el fin del mundo.

Pero no aceptaba del todo la idea...

"Nos vamos a mudar a Busan, carajo." ── dice suga - el lobo de YoonGi - entre gruñidos.

Ya con las maletas en el auto y una despedida tranquila el chófer cierra la puerta y se despide de YoonGi haciendo una leve reverencia.

Este no hace nada, simplemente se da la vuelta y se dirige a la taquilla a comprar otro boleto de regreso a Daegu.

La mansión de los Jeon se encuentra en una zona bastante céntrica de la ciudad, el omega pudo observar diversos restaurantes, muchas tiendas y calles bastante transcurridas.

Era la primera vez que iba a Busan y le agradaba mucho la vista.

El viaje en auto no fue muy largo debido que la mansión se encontraba a pocos kilómetros de la estación de metro.

Un enorme portón negro con un grabado en dorado de una "J" yacía frente a la mansión, el chófer baja la ventana y saluda al vigilante que inmediatamente abre el portón con un pequeño control.

TaeHyung se siente bastante nervioso al divisar con más detalle el nuevo lugar donde se hospedería.

Traga en seco y suspira un par de veces antes de bajarse del auto.

Frente a él dos tiernas chicas le sonríen con amor estirando sus brazos para recibir las pertenencias de TaeHyung.

El omega se siente un poco incómodo por la gran atención que le están ofreciendo, sin embargo acepta tímidamente entregando su bolso más no la pequeña urna.

──Usted debe ser TaeHyung ¿no? ── cuestiona una de las chicas con alegría ──Bienvenido, yo soy Ahn MinBi y ella es Choi GulMi.

El omega sonríe suave y responde ante el saludo ──Mucho gusto soy Kim TaeHyung.

Ambos chicas lo miran con dulzura y lo guían hasta el interior de la mansión.

Entrando por una gran puerta de color negro con el característico sello de la "J" en color dorado, TaeHyung siente que probablemente está con una familia importante.

Suspira nervioso y sigue avanzado a pasos lentos.

La mansión tenía una decoración bastante lujosa resaltando el color crema, el negro y el dorado, habían muchos cuadros de paisajes y jarrones hermosos.

El ambiente se sentía neutro, podía sentir varios aromas en el aire pero no podía distinguirlos del todo.

Cerca de él escucha un ligero "Aquí viene" y sus nervios aumentan un poco más.

Cuando entran a una preciosa sala de estar observa a varías personas frente a él.

Siente el suave ahora a leche y guía su mirada hasta un pequeño bebé que yacía entre los brazos de su padre.

Y al conectar miradas con él...

Ambos sueltan un "¡Oh!"

Editado.