Tres meses después...

Habían pasado tres meses desde que el omega había llegado a la casa Jeon como nodriza del pequeño JungHo.

Las cosas habían sido bastante tranquilas, al principio solo lactaba al cachorro y el resto del tiempo se la pasaba con su padre o alguna de las chicas de servicio. Sin embargo con el tiempo se fue encariñando con ese pequeñín y prefería quedarse más tiempo con él.

El pediatra les había dicho que la salud del bebé estaba muy bien, la lactancia exclusiva de parte de TaeHyung le sentaba muy bien a su pancita.

Había subido de peso también, estaba algo rechonchito y muy tierno.

A pesar de tener tres meses era un bebito bastante activo y juguetón.

Durante ese tiempo Jeon MinJung habían estado en un vaivén entre el trabajo y la casa, puesto a que sin una esposa que cuidara la casa como lo hacía su omega antes de huir todo el trabajo iba para él.

Sin embargo prefirió poner su casa y su familia por sobre su trabajo.

Dedicando más tiempo a su hogar.

La búsqueda de HeeSook - la madre JungKook - no había dado frutos por los momentos, causando una gran ansiedad y desesperación en su hijo mayor.

MinJung por su parte la pasó un poco mal cuando el lazo terminó de romperse estuvo en cama agonizando durante casi una semana, sentía que moría lentamente, que su cuerpo quemaba y ardía, pero tuvo que levantarse para cuidar de sus hijos, porqué sin una madre presente y un padre en mal estado ¿Qué pasaría con ellos?

JungKook era un alfa de dieciocho años en su mayor etapa rebelde.

Y JungHo era un cachorrito indefenso.

Pero por suerte tenía a TaeHyung, el omega que lo estaba salvando de su declive mental.

Kim TaeHyung era la brisa fresca en la mañana después de una terrible tormenta nocturna.

Habían formado una sólida amistad durante esos tres meses, el omega era una persona bastante agradable y amistosa.

Además trataba con muchísimo amor a JungHo y eso calmaba bastante la alfa.

El omega se encontraba en la sala de la mansión sentado en cuclillas observando al cachorro en su pequeño gimnasio, a su lado estaba al alfa sonriendo.

El bebé había agarrado una fascinación por dar pataditas así que su padre decisión comprar un pequeño gimnasio para que se divertiera.

Frente a ellos a pasos rápidos y desinteresados un alfa bajaba las escaleras junto a un chico.

──Papá... voy a salir con JiMin al cen-... ── las palabras del joven fueron cortadas por si mismo al ver a su padre y a ese dichoso omega sonreír juntos.

Una ola de ira recorrió por su cuerpo acercándose a pasos rápidos y furiosos.

──JungKook, cachorro ¿a dónde vas a ir? ── pregunta MinJung alzando la mirada. Sin embargo el rostro colérico de su hijo le preocupó ──¿Pasó algo?

El alfa joven comenzó soltar feromonas de enojo alterando a todos ──¡¿Entonces paraste la búsqueda de mi madre porque ya te estas revolcando con este omega?! ── empezó a gritar de ira.

El cachorro comenzó a llorar del susto ante el ruido y TaeHyung lo cargo entre sus brazos tratando de expulsar feromonas de tranquilidad, sin embargo el miedo que tenía en su cuerpo le impedía.

El alfa mayor se levanta y se acerca a su hijo ──¿De qué estás hablando, Jeon JungKook? ── cuestiona en un tono serio.

El nombrado no parece inmutarse ante él.

Más bien suelta un risa amarga y continúa ──¿En serio? ¿Crees que no me doy cuenta que te acuestas con éste? ── pregunta señalando con su dedo al omega que trataba de calmar los sollozos del cachorro. ──Por lo menos hubieras esperado un poco antes de buscar el reemplazo de mi madre. ── escupe de forma fría.

En su interior su lobo no estaba de acuerdo ante lo que decía su humano, por lo que todo ese tiempo se mantuvo de espaldas y en silencio.

MinJung se ofende ante lo dicho y suelta un gruñido molesto ──Estás equivocado, JungKook. TaeHyung-ssi y yo no tenemos nada, él solo me apoya con tu hermano. ── replica esta vez con un tono más calmado intentando bajar la tensión.

Pero JungKook no parece calmarse ni un poco, solo gruñe hacía TaeHyung y suelta una maldición antes de tomar la muñeca de JiMin y salir a paso duros de la mansión.

MinJung retrocede sus pasos hasta chocar con el sofá y se sienta tapando su rostro con sus manos.

Cerca de él aún se mantiene TaeHyung sentado en el suelo con el cachorro entre sus brazos, ciertamente incómodo por la situación pero tratando de calmar al cachorro con sus feromas.

Durante esos tres meses la presencia de JungKook era casi nula, todo el tiempo se mantenía en su habitación o fuera de la mansión. Evitando completamente acercarse a TaeHyung.

Su relación con su padre se había vuelto demasiado tensa y evitaba hablar con él.

Hace un tiempo atrás iba a bajar al comedor para cenar con su padre como de costumbre pero al escuchar la voz de TaeHyung decidió retroceder y no volver a la mesa.

Desde ahí, no cenaba con su padre.

El alfa suelta un suspiro tembloroso y aparta la manos de su rostro, su nariz se ve roja y sus ojos están cristalizados ──Lo siento, TaeHyung... ── balbucea mirando al chico a los ojos ──No sé que hacer con JungKook.

El alfa sorbe sus mocos como un cachorro llorón y limpias las lágrimas que caen por su mejilla, TaeHyung se acerca a él sin soltar al cachorro y coloca su mano sobre la rodilla del alfa.

──Tranquilo... no sé cómo era tu relación con JungKook antes de todo esto, pero pronto va a mejorar... ── susurra tratando de calmar al alfa ──Solo trata de conversar con él... solo debe estar algo tenso por toda la situación...

♡

Ya en la noche Jeon JungKook se encontraba caminando hacía la mansión, había parqueado su auto en el estacionamiento y quería entrar a casa, tomar una ducha y acostarse en su nido.

Cuando entra por la gran puerta escucha las risas de su padre y ese omega, posiblemente cenando en el comedor.

Camina velozmente intentando pasar desapercibido, pero fallando en el intento.

Su padre siente su aroma de galletas y chocolate amargo ──¡Kook! ¡Ven aquí! ── pide viendo como su hijo se intenta escabullirse.

Deja salir un gruñidito bajito y se voltea con el ceño fruncido.

Se acerca a la mesa y mira a su padre.

Este le regala una sonrisa y señala el asiento a su costado ──Hemos preparado tus favoritos, te estábamos esperando come con nosotros, por favor.

El joven alfa duda un poco y mira a TaeHyung, quien parecía estar amamantando a su hermano menor y tenía una pequeña cobija cubriendo su cuerpo.

"No seas estúpido y siéntate." ── ordena su lobo con un gruñido.

Un poco recio mira hacía otro lado ──No tengo hambre. ── responde en tono seco.

Su padre parece suspirar decepcionado y comienza a comer tranquilamente sin volver a dirigirle la palabra.

JungKook sigue su camino subiendo las escaleras y se pierde en el pasillo.

Dos horas más tardes el azabache se encontraba bañado y con su pijama que consistía en una camisa de una banda de rock y unos bóxers azules.

Debido a la hora sabe que su hermano menor debe estar dormido y evitar hacer mucho ruido, así que se sienta en su computadora y comienza a teclear navegando por Internet.

Escucha la puerta ser tocada levemente y se acerca abriendola con cuidado.

Encontrándose frente a él al dichoso omega llamado TaeHyung con una bandeja frente él.

──¿Qué pasa? ── pregunta en un tono tosco frunciendo en ceño.

El omega le sonríe tímido y le acerca la bandeja ──Creí que por la hora pudieras tener hambre... ── responde bajito.

JungKook se asombra un poco cambiando el estado de su rostro.

──Come, por favor, tu padre lo preparó para ti y yo lo calente un poco... ── menciona sin dejar de mirar al alfa a los ojos, ese chico a pesar de ser menor que el era un par se centímetros más alto.

JungKook quiere negarse pero de repente su estómago gruñe un poquito y su mejillas se colorean de la vergüenza, el omega emite una risita y le entrega la bandeja sin decir nada.

Y se va a su habitación.

El alfa cierra la puerta y se acerca a su dscritorio dejando la bandeja allí, y observando su contenido.

"Ese omega huele muy bien." ── comenta su lobo moviéndose inquieto.

JungKook intentando recordar el aroma pero durante todo ese tiempo había estado tan enojado que no había prestando atención en ello.

Editado.