6 años después

Habían pasado seis largos años desde que el castaño estaba desaparecido, después de que dejaran de menospreciarse a si mismos todos emprendieron la búsqueda del décimo cielo, fuero al mismo lugar en donde lo habían arrojado para encontrar una pista, solo encontraron un charco de sangre seca... lo habían buscado por todas partes, sin ninguna pista de su paradero. Cada vez que acudían a el hospital o a la morgue para ver que no se encontrara el cuerpo del oji-miel sentían una punzada cuando escuchaban que el joven que se encontraba en aquella camilla era castaño, pero regresaban sus esperanzas al saber que no era su cielo

Debido a que se estaban presentando problemas en vongola por no tener un heredero, se tuvieron que realizar varias misiones, lo que provoco que la búsqueda se fuera aminorando cada vez mas

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En las afueras de Italia

Un joven que aparentaba tener unos 22 años se encontraba recorriendo un bosque en una moto negra, avanzaba a gran velocidad mientras esquivaba los árboles, se detuvo al ver su objetivo, una pequeña mansión, se colocó unos audífonos y una máscara blanca que se le hacía tan cómoda desde hace un año, de su costado saco una gran pistola negra con detalles plateados; dio play a su reproductor y empezo a arrancar la moto, apenas y se escuchó el ruido de esta varios guardias fueron en dirección al origen del ruido, pero caían rápidamente debido a una bala que pasaba en medio de sus cejas.

Sin parar un solo segundo continuo su camino en su moto, aumento la velocidad al acercarse a las puertas y las derribo llevando a varios hombres consigo, salto de la moto y en medio del aire saco otra pistola que parecía ser la gemela de la otra, con giros sutiles y elegantes en el aire empezo a disparar a los guardias que se iban acercando mientras esquivaba las balas; cuando cayó al piso a causa de la gravedad ya no había ningún enemigo vivo, camino lentamente avanzando y adentrándose cada vez más a aquella mansión

solo se escuchaba el sonido de los disparos que fueron seguidos por varias explosiones

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Unas pocas horas antes se encontraban Reborn, Gokudera y Yamamoto que lideraban diferentes escuadras, una familia rival había estado atentado contra vongola y al descubrir el paradero de esta se realizó una misión para investigar sus objetivos y capturar a los responsables, se encontraban alrededor del edificio en diferentes áreas, el plan consistía en infiltrarse, pero fueron interrumpidos cuando escucharon múltiples explosiones en lo que era su objetivo.

Se apresuraron al lugar y cuando llegaron vieron varios cuerpos de lo que supusieron eran los guardias, se sorprendieron al ver la mansión en llamas y destrozada, habían tenido fotos satelitales hace poco no comprendían como era posible que acabara de esa forma. Iban a entrar cuando escucharon unos pasos, vieron una sombra acercarse lentamente y tomaron posiciones de ataque

La luz de la luna iluminaba aun joven de aparente 22 años, tenía una máscara blanca que cubría la mitad de su cara solo dejando ver su boca, la cual se encontraba sin ninguna expresión, tenía una gran gabardina negra el gorro de esta cubría su cabeza impidiendo conocer el color de su cabello, unos jeans negros un poco ajustados, unas botas estilo militar que le llegaban un poco más debajo de las rodillas. Su mirada se centró en dos hombres que eran arrastrados por las manos del azabache, estaban bañados en sangre y por lo que se podía apreciar estaban muertos.

El joven los miro fijamente, a causa de la máscara nadie podría decir en lo que estaba pensando, arrastro un poco más a los hombres hasta salir completamente de la mansión para después soltarlos y acercarse un poco a aquellas personas, se paró al estar alrededor de 4 metros separados.

-¿quién eres tú?- Reborn le apuntaba con Leon transformado en pistola

En la cara del azabache se formó una pequeña sonrisa casi imperceptible - oh claro mis modales, un nombre no puedo decir que tengo, solo soy un humilde hitman haciendo su trabajo - dio una reverencia burlona

-¿tu hiciste esto? - pregunto Gokudera con un tono serio, mientras señalaba los cuerpos tirados

- claro -

-¿Quién te contrato? - Reborn aún mantenía su amenaza con Leon - ¿danos toda la información que pudiste encontrar?

-¿no sabes de la confidencialidad paciente-doctor? - dijo con un tono burlón. Ante la respuesta Reborn disparo una de sus balas, pero fue esquivada fácilmente por el azabache, quien solo movió su cabeza lo necesario

Un ambiente tenso se creó, tal vez la bala haya sido de advertencia, pero estas siempre habían logrado rosar al enemigo para intimidarlo, sin embargo, aquel joven la esquivo sin el menor esfuerzo. Reborn estaba intrigado por aquel que logró esquivar su bala, sus instintos le decían que él era fuerte y lo mejor sería evitar peleas inútiles

-supongo que ya has terminado tu trabajo- el joven asintió - si es así te contrataremos para que nos des tu información, no tendrás problemas con eso ¿no?

-de que está hablando Reborn-san, lo mejor es interrogarlo ahora -

-clámate Gokudera, es mejor evitar peleas innecesarias, al parecer el solo fue capaz de acabar con todos los hombres de aquí, por lo que sería más complicado llevarlo a la fuerza y según veo la mansión esta totalmente destruida y no podremos conseguir información más allá de la que él tenga

-ya veo, lo que dice es verdad, pero déjeme decirle que mis servicios no son nada baratos -

-nosotros te pagaremos bien, acompáñanos- Yamamoto entendió lo que quiso decir Reborn y decidió que lo mejor sería evitar peleas

-supongo que sería interesante trabajar con el hitman no. 1 - el tono en el que fue dicho molesto de una sobremanera a Reborn, pero decidió ignorarlo por el momento, después ya tendría oportunidad de investigar al joven

Sin más que decir el joven se subió a un auto negro junto a los 3 integrantes de Vongola

El camino fue muy incómodo para los miembros de Vongola, el silencio reino dentro del auto, cuando llegaron a su destino el joven bajo detrás de los guardianes tomando una distancia considerable. Cuando el hitman estaba por abril la puerta, esta fue abierta por Gilda-san quien se disponía a salir para preparar uno de los autos

Cuando la pelirroja se acercó más a el encapuchado que aún seguía cerca del auto mientras los demás estaban más cerca de la puerta, el joven se acercó a ella y en un rápido movimiento la volteo quedando el de espaldas a la mansión -Gilda-san - grito mientras abrió los brazos, al notar la duda de la mayor se retiró por unos breves segundos la máscara (los suficientes para que ella pudiera ver su rosto y debido a que estaba de espalda a los guardianes los ojos curiosos no pudieron verlo ) al ver aquel rostro la pelirroja acepto gustosa aquel abrazo y permito que la alzaran unos momentos en el aire mientras giraban para quedar en la misma posición

-de verdad es usted...- antes de a completar el nombre fue callado por el dedo del encapuchado, que después se deslizo hacia sus ojos para borrar las lágrimas que corrían

-claro que si , me alegro de verla de nuevo Gilda-san - le dio una sonrisa de esas que tanto extrañaba ella

Antes de que pudieran seguir hablando el teléfono del encapuchado sonó -bueno - di espacio para que la otra voz hablara - entendido - fue lo último antes de cortar

-lo siento Gilda-san ha surgido algo - junto ambas manos mientras sujetaba el teléfono en señal de disculpa - arcobaleno - la pelirroja se sorprendió por como llamaba al hitman - tengo un trabajo que hacer volveré mañana para la información

-acaso vas a huir - grito la tormenta después de recuperarse al igual que los demás de la escena, ya que ver a la pelirroja llorando no era algo que pasara todos los días

-el volverá - sentencio la pelirroja dejando en claro que no había reproches

-volveré mañana Gilda-san - le dio un pequeño abrazo - no comente nada con los demás, quiero que sea una sorpresa - la mayor asintió

El encapuchado camino un poco y saco una caja arma de su gabardina inyectándole llamas que no supieron identificar a causa de su posición. De la caja arma salió una motocicleta completamente negra. El joven subió a ella y desapareció rápidamente de la vista de todos

- ¿lo conoce? - pregunto al fin el hitman

-solo les diré que es alguien muy importante para mí - con sus manos retiro las pocas gotas de agua que aún permanecían en sus ojos - si me disculpan me retiro - entro a la mansión dejando a los espectadores de aquello con una gran duda

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La tarde siguiente en las puertas de la mansión Vongola se encontraba un enmascarado tocando

Patrick un joven rubio de 26 años abrió la puerta - ¿Quién es usted? -

-buenas tardes, me está esperando el arcobaleno del sol y probablemente el Nono -

-adelante pase, el nono se encuentra en su despacho, yo lo guiare - indico el joven, ya había recibido órdenes sobre el visitante, aunque había tardado en venir más de lo que tenía previsto

-gracias Pat-chan, ya conozco el camino - el joven continuo su camino directo al despacho del Nono

El rubio se quedó parado mientras veía el lugar por donde se había ido al joven. Solo una persona lo había llamado así, y el lo recordaba perfectamente, tenía cierta fascinación por la cultura japonesa y al saber los sufijos que se le daba a la terminación de los nombres, el mismo insistió en que esa persona lo llamara de esa forma , ya que le parecía realmente divertido como se avergonzaba por llamarle así.

Al perder de vista al joven se apresuró a ir con la única persona que conocía todo lo que ocurría en esa casa y podía aclararle todas sus dudas .

Mientras tanto el joven se encontraba afuera del despacho al escuchar un "pase" se encontró con el Nono sentado en el centro de una mesa cuadrada y a su alrededor se encontraban los guardianes de la lluvia, tormenta, sol y el hitman aparentemente discutiendo algo. El entro y se posiciono al frente de ellos sin esperar ninguna indicación

-llegas tarde- indico el hitman con una voz molesta

-nunca determinamos una hora de llegada - hablo con una voz algo burlona

- creo que será mejor dejar eso para después - miro el Nono serio - le molestaría presentarse e indicarnos que es lo que tiene -

- yo - se señaló a sí mismo - soy solo un humilde hitman - después de dar una reverencia muy pequeña y para la mayoría de presentes burlona se enderezo y tomo una posición seria - la información que tengo es la robada recientemente por otra familia - los presentes al escuchar eso se sorprendieron.

Era cierto que recientemente tuvieron una fuga de información, después de encontrar al culpable habían organizado una misión para recuperarla, pero al llegar a la escena está ya se encontraba eliminada y la única pista de aquella información era el joven en frente de ellos. Esto se encontraba calificado como algo completamente secreto por lo tanto no había forma de que aquel joven supiera eso a menos que la tuviera o la haya visto.

-usted tiene la información - el joven subió los hombros como restándole importancia - ¿Cuál es su precio? - al ver el pequeño interés en el joven, supo que esa era la pregunta que esperaba

-este es el precio - saco un pequeño papel de su bolsillo y lo puso sobre la mesa alejándose de ella para que los demás vieran el precio

-esto es demasiado- grito furioso la tormenta - no sé por qué estamos haciendo esto lo mejor será quitarle la información - el Nono levanto su mano calmando al peli-plateado, estaba de acuerdo en cierta medida con el, pero su intuición le indicaba que no debía dejar que ese joven se alejara por nada

Antes de que alguien más pudiera hablar la puerta fue abierta fuertemente por un hombre mayor de blancos cabellos. Los guardianes y Nono se sorprendieron Tanaka no era alguien que interrumpiera de esa forma. Detrás del hombre venia una mujer pelirroja quien dio un rápido vistazo a la sala y dirigió su mirada a aquel encapuchado - lo siento tanto - empezo a hablar hacia el joven - pero se me escapo - se disculpo

El peliblanco se acercó al joven con pasos algo temerosos y ansiosos - ¿de verdad es usted? - pregunto esperanzado. Hace poco se encontraba en las cosina revisando algunos detalles cuando llego Patrick y después de sacarle la información necesaria a Gilda se apresuró a ir donde se encontraba aquel joven.

El era de las personas que tenían una gran confianza en aquel pequeño fue su confidente y consejero en varias ocasiones (la mayoría para ayudarlo a escapar del espartano tutor) y como varios otros nunca dejo de buscar al joven, realmente lo quería como un nieto, la razón era que tras la muerte de uno de sus hijos a causa de una enfermedad lo llevo a una gran depresión la cual lo llevo a ir a una misión suicida y cuando ya todo estaba perdido el joven cielo llego para evitar su muerte y le había dado tantas razones para vivir. Historias similares podían contarse entre los conocidos y sirvientes de Vongola

-tanto tiempo sin verlo Tanaka-san - respondió el joven con una sonrisa después de quitarse aquella mascara blanca. El mayor se acercó a él y después de retirarle aquella capucha lo abrazo de una manera fuerte soltando algunas lágrimas, el joven devolvió el abrazo.

- ¿Qué ocurre? - pregunto Ryohei

Al volverse nuevamente consiente de la presencia de los demás el mayor soltó al joven limpiándose los rastros de lágrimas. El joven molesto por la intromisión se volteo hacia ellos con una mirada seria

Por un momento a los presentes se le olvido respirar a causa de la emoción, frente a ellos se encontraba aquella persona que habían buscado durante tanto tiempo, parado frente a ellos se encontraba un joven de alrededor de 21 años, un poco más bajo que la forma adulta del hitman, con una complexión delgada pero sin llegar a parecer demasiado frágil, vestía con una gran gabardina negra del mismo color que su vestimenta, su pantalón contaba con varios bolsillos y tenía correas sobre su cintura y alrededor de las piernas, su piel ligeramente acaramelada, tenía unos ojos grandes con un inconfundible color chocolate claro pero sin aquel brillo que los distinguía, su cabello estaba más controlado a causa de que estaba más largo pero aun así varios mechones desafiaban la gravedad, su color Cataño se había perdido para dejar paso a un cabello negro como la noche, en sus orejas se encontraban algunas perforaciones y gracias a que la gabardina había bajado pudieron apreciar un tatuaje de lo que parecían ser cadenas que empezaban en el cuello del joven y especulaban bajaba por su espalda. Realmente se encontraba muy cambiado de no ser por sus ojos y cabello que desafiaba la gravedad probablemente no lo hubieran reconocido, aquel toque ingenuo e inocente había desaparecido por completo, pero no había duda, aquel joven era su cielo.

-Tsuna - la lluvia quien pareció ser la primera en regresar de su trance, se acercó al joven e intento tomarlo del hombro, pero antes de que pudiera acercarse fue lanzado a la pared contraria a causa de una patada que le dio el joven

-que molesto- bajo lentamente su pie - y yo que quería terminar este trabajo de una manera rápida para irme - e parecía molesto mientras pasaba su mano por sus cabellos

- Tsunayoshi-sama - Tanaka llamo con algo de duda al ahora pelinegro, el cielo que el conocía seria incapaz de dañar a sus amigos, pero al ver aquel puchero en aquello labios, claramente recriminándolo por utilizar el "sama" se sintió mucho mejor, tal vez ya no era aquel ingenuo cielo, pero eso seria lo mejor, de esa forma ya no podrían herirlo a causa de su ingenuidad, aunque parecía ser alguien frio con aquella imagen seguía siendo el amable cielo a sus ojos. Ese pensamiento era compartido por la pelirroja

Los demás estaban sorprendidos por aquella muestra de fuerza del cielo.

-Tanaka-san por apresurarme a venir, no me dio tiempo de comer , le importaría decirle a Marco-san si podría prepararme algo - el mayor asintió al entender la intenciones del joven, llevándose a la pelirroja consigo

Tsuna regreso su mirada a los miembros de Vongola y bajo la atenta mirada de todos se acercó a uno de los sillones de la gran sala que se encontraba cerca de la mesa de reunión y tomo asiento, saco de uno de sus bolsillos unos cigarrillos y con una calma tortuosa lo encendió e inhalo el humo expulsándolo lentamente

-¿Dónde estuviste todo este tiempo Tsuna? - el hitman se encontraba como todos los demás alterado por la conducta del cielo, pero no lo demostraba

-no te importa arcobaleno- respondió con un tono demasiado frio y los miro de una manera neutral

-querido nieto - la voz de Nono tenía tantos sentimientos dentro, felicidad al haberlo encontrado, tristeza por su actitud y miedo por lo que llegara a pasar

- yo no soy su nieto Nono ni tengo ninguna relación con ninguno de ustedes- los señalo con su cigarrillo. Esas palabras lograron revolver el corazón de todos.

-estemos claros Vongola - de su gabardina saco una pequeña memoria que balanceo entre sus dedos - esta es información que ustedes quieren - señalo la memoria con su otra mano - ya que esto se volvió muy problemático - volvió a inhalar - subiré la cantidad y ustedes pagaran o tendré que llevarme esta información conmigo y vendérsela a una familia que acepte pagar el precio -

-tu no serias capaz de hacer eso - Dijo al fin la tormenta casi como un susurro

- pero si ustedes no lo sudaron antes - su sonrisa era demasiado burlona, las cabezas de todo bajaron, saco un nuevo papel y se los lanzo al igual que la memoria - ese es el precio - se levantó y camino hacia la puerta - en la memoria solo hay un poco de información para que comprueben que es verdadera, les daré tiempo para que lo piensen Vongola - y desapareció con rumbo a las cocinas

El despacho se sumergió en un profundo silencio mientras cierto Hitman observaba la memoria en sus manos y los demás la puerta por donde había desaparecido su tan cambiado cielo

Continuara...............................