Promiscuidad

Ese es uno de los temas principales que hablan las chicas y chicos de mi colegio, el cómo la pasaron con sus parejas los fines de semana y la cantidad de obscenidades que cometieron.

A la hora del receso se reúnen como un ritual, relatando cada sucio detalle.

Pero yo no me considero promiscuo, creo que soy más del género erótico, disfruto de lo que me ofrecen dos frutos prohibidos  que están dispuestos a complacer cada capricho sexual que se me pueda ocurrir.

—No grites tanto Jóven Park —el sudor nos invadía a ambos, estar en la alacena de la casa de campo de mis padres no es precisamente un lugar fresco—maldita sea Jimin voy a morir un día de estos a manos de tu padre.

—Deseas que no grite pero me embistes cuál toro en celo —amaba tocar los músculos de su espalda —Namjoon debes buscar la manera de callarme.

—Eres al único que le permito decirme por mi nombre y se oye tan jodidamente bien.

Levanto mi pierna para adentrarse más, encaje mis uñas y el me besó mordiendo mi labio cuando llegó a su orgasmo, siguió moviéndose metiendo su mano para masturbar mi duro miembro que con solo apretar la punta me hizo llegar también al cielo.

—Iré primero, debo buscar a tu padre.

—Deberías de venir a mi habitación —me acomode la ropa mientras él se quitaba el preservativo —hace tiempo no me visitas.

Paso su dedo por mi pecho, acariciando el pezón aún duro sobre la tela.

—Tratare de ir está noche, tu hermano regresa con Jungkook y tú padre quiere hacer una especie de reunión.

—No sabía que regresaban hoy —me toma el rostro y me besa —espero sea una disculpa por no follarme más tarde.

—No tiene saciedad mi principe Park.

Abre la puerta de la alacena y sale sin decir más, yo espero unos minutos saliendo directo a la cocina para tomar una rebanada de pastel de chocolate y un poco de leche.

Cuando estaba en la barra dando un bocado mi padre entró, se le iluminó el rostro cuando me vio.

—Mi pequeño orgullo, ¿Dónde estabas? Te pierdes de la fiesta.

—No quiero estar en medio de tanta gente, además me siento incómodo.

—Tu hermano estaba buscándote, te trajo golosinas de Rusia.

—Ya iré a verlo, solo deja me cambio el short —le mostré una mancha de chocolate —soy un pequeño desastre.

—Esta bien.

La verdad es que tengo impregnado el aroma de la colonia de RM  por todo el cuerpo, y si me acercó así a mi hermano y mi padre no terminara en nada bueno. Después de dar dos bocados  al pastel subí a mi habitación para cambiarme. Cuando cerré la puerta sentí que me empujaron contra ella.

—¿Me extraño jóven Park?

—Jungkook.

Su cuerpo me apretaba contra la pared, sus manos estaban sobre mis muslos y su nariz cerca de mi cuello, pero apenas dio un beso en mi hombro se separó.

—Estuviste con ese Imbécil.

Me gire a verlo, tenía una cara de enfado que nunca había visto.

—¿Cuál imbécil?

Camine hacia mi armario quitándome la ropa y arrojándolo al cesto de mi armario. Elegí un short amarillo con franjas blancas, que se amolda a mi cuerpo, también aproveche y cambie mi ropa interior.

—Sabes de quién hablo.

—Dijiste que no había problema si estaba con otros, ¿Por qué con él si? Sin mencionar que no hay una relación sentimental en lo que hacemos.

Me acomode la ropa ante su mirada, su mandíbula estaba tensa, supongo que no le gusta la competencia.

—¿Te divierte esto?

—Un poco, dime ¿Ya no serás mi amigo por esto?

—¿Y dejarle el camino libre a ese perro sarnoso? Eres mi presa Jimin.

Mire en mi cama una bolsa, Jungkook se dio cuenta y sonrió de lado.

—Son algunos “detalles” que traje para nuestros juegos.

Salió después de decir esto, me acerque a la bolsa y había un conjunto de lencería junto con una caja negra, el morbo me está matando pero debo volver a la fiesta.

Cuando salí al patio mi hermano corrió para alzarme en brazos y girarme, siempre me ha tratado como un niño pequeño.

—Basta Hobi bájame, todos nos miran.

—Me importa un bledo, padre me dijo que aprobaste el examen de ingreso a la universidad.

Me baja de manera sonriente.

 —Si, no tuve problema.

Mi padre se acercó a nosotros seguido de dos personas más que no había visto nunca, el más joven me observo y esquivó mi mirada.

—Hoseok, Jimin —acerco a los sujetos —ellos son Chae MiHyen y su hijo Chae Hyungwon.

—Un placer—mi hermano saludo estrechando la mano de cada uno.

Yo solo hice una pequeña reverencia y me escondí detrás de mi hermano, me incomodan los extraños.

—Mi hijo es algo tímido —me hizo señas para que fuera —mi pequeño orgullo estará en la misma universidad que tu hijo, y me parece buena idea si él pudiera guiarlo en lo que necesite.

—Papá —le jale el saco —no es necesario.

—Por mi no hay problema, será un honor ser tu asesor, ¿Qué carrera tomaste?

Apreté los labios y mire a mi hermano quien fue a rescatarme.

—Mi hermanito es un genio de las matemáticas, y se inscribió a ingeniería en tecnología y sistemas.

Él chico llamado Hyungwon me sonrió algo tímido, debo admitir que tiene linda sonrisa y es bastante atractivo pero sigo sintiéndome extraño al hablarle.

Pasada más tarde la cena me pidieron que tocará algo, aunque estar en medio de las miradas de todos no es algo de mi agrado estar al frente del piano me hace olvidar todo.

Así que la sonata fluye y las notas vibran deleitando los oídos de los invitados y llenando mis sentidos, mis dedos saben de memoria cada tecla y hacen sonar cada nota con precisión. Me pierdo un momento y escucho los aplausos al terminar de tocar.

—En verdad tocas hermoso, es la primera vez que escucho a Chopin, siendo tocado con pasión.

El chico Hyungwon conocía la pieza, la verdad no parecía tan mal chico.

—Es uno de mis favoritos.

Antes de continúa con nuestra plática, escuche a mi padre gritar enojado, Hyungwon y yo nos giramos a ver, que Jungkook y RM, estaban enfrascados en una pelea cuerpo a cuerpo.

No pinta nada bien

¿todo bien hasta ahora?