Capítulo 2. [2.2]
Después de eso, desarrolla una extraña fascinación por dejarle marcas a las chicas. Es algo que ha hecho y le han hecho un par de veces, pero nunca así— nunca ha estado tan ansioso por eso, nunca las ha mirado después de hacerlas, maravillado ante el hecho de que le ha hecho una marca a alguien más, que todos sabrán ahora que estuvo ahí. No puede sacar de su mente cómo se veía el cuello de Louis con los moretones en él.
(Todavía no sabe quién se las hizo a Louis. No ha preguntado de nuevo.)
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Alrededor de abril, se da cuenta de que no tiene que salir con una chica para besarla.
Empieza en la fiesta de cumpleaños de Sam. Era muy buen amigo de ella cuando era pequeño (es una de las personas que sabe qué es lo que puede hacer), pero ahora se han distanciado; él tiene sus propios amigos y ella tiene los suyos. Así que la fiesta está llena de amigos de ella, los cuales Harry apenas conoce, incluyendo algunas chicas que son, quizá, un año mayor. Particularmente, una chica bonita llamada Eve.
Harry se da cuenta muy pronto de que le gusta a ella. Va hacia a él una hora más o menos desde que la fiesta ha empezado, sonriéndole y dándole una de esas miradas tímidas, y terminan en el patio de Sam hablando mientras el cielo se oscurece (sabe mucho de música, es realmente interesante hablarle). Cuando las primeras estrellas empiezan a salir, lo agarra y lo besa contra la cerca.
Sabe lo que está haciendo, por lo que Harry puede notar, además del hecho de que es bastante buena en ello. Después de que se han besado por un rato, él le va a pedir el número de teléfono cuando ella se echa hacia atrás, lo besa en la mejilla y le dice que tiene que irse, pero que ha sido bastante divertido. Y se va antes de que Harry pueda preguntarle, espera, ¿qué?
Cuando encuentra a Sam y le pregunta sobre Eve, ella se ríe. "Me dijo que se iba a las once," le dice. "Siempre hace eso, tiene un par de cosas que hacer," entonces le da una mirada y se ríe como si estuviera sorprendida. "Oh por Dios," le dice. "¡Te besaste con ella!"
Harry trata de negarlo, pero el hecho de que se está sonrojando bastante es lo que probablemente lo delata. Así que Sam sólo se ríe y le dice a Eve que se besa con muchos chicos, pero que en realidad no quiere salir con ninguno de ellos, porque no le gusta involucrarse con nadie. Lo que suena bastante a adulto, incluso para alguien que es mayor que él. Entonces, Sam le da una sonrisa astuta y le pregunta si quiere su número de teléfono.
Y todo empieza desde ahí. Le envíe mensajes, y ella los responden, pasan el rato, se besan. No es su novia y Harry no le pide que lo sea. Sabe que se besa con otras personas, y no está molesto por ello— ¿por qué le importaría si puede estar con ella? Es algo diferente a lo que ha hecho con una chica antes, y es tan emocionante— especialmente porque sabe tantas cosas que él no. Como cosas sexuales. Nunca hacen nada en realidad —Harry no está seguro de que quiera hacerlo—, pero ella es bastante buena en tocarlo a través de los pantalones, lo que es una experiencia de aprendizaje. Incluso cuando lo ha hecho terminar un par de veces y hace que sus pantalones estén sucios. En junio dejan de verse; lo llama y le dice que ahora tiene un novio real y que acordaron no ver a nadie más, y que era genial salir con él. Es sorprendentemente amigable, lo que funciona para Harry y después, cuando lo piensa, se da cuenta de que en realidad no está triste.
Sólo... emocionado, porque siente que algo ha cambiado y el cambio significan cosas nuevas. Porque quiere conocer tantas personas como pueda y, por primera vez, siente que no necesita limitarse a sí mismo, como si no necesitara ser el novio de alguien para conocerlas y besarlas. Es un sentimiento casi liberador.
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Le cuenta a Louis todo eso, porque piensa que sus amigos de la escuela sólo se reirán de él. Louis no hace eso, exactamente. Sólo refunfuña y dice, claro, ¿así que ahora crees que vas a besar un montón de chicas ahora sin tener que salir con ellas? Eres bastante engreído, ¿no crees? Lo que molesta un poco a Harry hasta que se da cuenta de que probablemente tenga razón y sólo se ríe de sí mimo. Pero de una buena manera, porque es Louis, y nunca lo hace sentir mal sobre sí mismo a propósito. Sólo coloca las cosas en perspectiva. Es agradable. Es posiblemente el mejor amigo que Harry podría desear.
Ahora que es verano y Harry no tiene una novia, pasa más el tiempo con Louis. Él se ve bastante feliz con ello, lo que hace que Harry esté satisfecho inevitablemente, porque eso pasa siempre que tiene evidencia concreta de que le cae bien a Louis. Y en realidad— claro, besar a alguien es genial, pero algunas veces cuando está con Louis, Harry se pregunta cómo demonios se perdió todo esto porque estaba ocupado saliendo con alguien. Es sólo— a veces, no parece valer la pena.
No le dice eso a Louis. Es vergonzoso.
(No hablan sobre las marcas o la persona que se las hizo a Louis. Harry no ve más de ellas, pero todavía se lo pregunta. ¿Quién fue? ¿Fue un chico? Pensar en eso le hace sentir algo que no puede entender. ¿Fue una cosa de una vez o lo va a ver de nuevo? ¿Lo está viendo ahora? Louis siempre está alrededor de Harry cuando él lo busca— así que, ¿podría tener tiempo para salir con alguien sin que Harry se de cuenta? No es importante, sin embargo la pregunta todavía molesta a Harry, tanto que cuando piensa en eso por mucho tiempo se encuentra a sí mismo haciendo extraños episodios de magia como solía hacerlo cuando era pequeño).
Louis ha dormido en su cama bastante casi todas las noches, no sólo cuando hay mal clima como lo hacía cuando Harry estaba saliendo con alguien. Le recuerda a Harry cuando era más pequeño y estaba acostumbrado que Louis durmiera junto a él todo el tiempo, brillando en la oscuridad como una luz. Es reconfortante, recordar todas esas cosas de cuando tenía ocho que se sienten igual ahora, y se pregunta si es de la misma manera para Louis. ¿Cómo miden el tiempo las estrellas? Louis mide el tiempo en horas, días y años como todos los demás, no obstante, Harry se pregunta si es sólo porque ha aprendido cosas por estar aquí. ¿Cómo mediría el tiempo si tuviera la forma de una estrella? Las estrellas viven por miles de años, incluso si la forma de Louis es un chico, parece crecer como otras persona lo haría. Incluso si todavía estuviera en el cielo, Harry sólo sería algo pequeño para él. Toda su vida sería como un día.
Es inquietante pensar en ello. No lo hace a menudo.
En cambio, se acurruca junto a él en la cama y deja que sus pies se entrelacen. Incluso en el caluroso clima del verano, la calidez de Louis no le molesta y la siente en su propia piel todo el tiempo, se queda dormido con calma y seguridad.
Por supuesto, ya no tiene ocho, así que el hecho de que Louis se quede más y más veces en su cama cuando despierta es un problema a veces
La primera vez que pasa, Harry se despierta tempano en la mañana con la pierna de Louis tocando la suya y una luz pálida traspasando la venta, y por supuesto, una erección asomada a través de la tela gastada de sus pantalones de pijama. Harry entra en pánico, luego agradece que Louis no haya despertado aún, y después rápidamente va al baño y se masturba con su frente presionada contra las baldosas de la pared, su pierna todavía cálida por el toque de Louis. La segunda y tercera vez son más o menos lo mismo, y pasa otras cinco veces más hasta que logra dejar de entrar en pánico. (Es bueno que siempre va a dormir después. De esa manera, no tiene tiempo para pensar en eso).
Louis nunca despierta, gracias al cielo. Nunca. Ni siquiera es particular y vergonzosa vez en la que ya hay una mancha oscura y húmeda en su pijama porque terminó en ellos. Harry sabe que Louis no está despierto no por sus mejillas —la mayoría de las veces no se atreve—, sino que si estuviera despierto y se diera cuenta, no dejaría de molestar a Harry nunca. ¿Qué motivo tendría si fingiera que está dormido?
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A través del verano, a veces ve a chicas —pero no es como lo era antes.
Tal vez es por lo que ha pasado con Eve, tal vez es por haber salido de la escuela y haber pasado todo ese tiempo con Louis, tal vez es una cosa completamente diferente. Fuera cual fuera el motivo, no quiere salir más con chicas, y no está seguro si es el hecho de salir lo que no quiere hacer o si no puede encontrar a una chica que le guste lo suficiente.
Aunque aún le gusta mucho la idea de besar, así que es eso lo que hace.
Es difícil conocer a personas nuevas en Holmes Chapel, especialmente personas que estén dispuestas a besarse y no salir, pero se las arregla entre amigos de sus amigos con los que sale a veces y personas que conoce a las fueras de la ciudad. Es agradable, besarse con personas que no esperan nada de él, pero, por alguna razón, para el final del verano ha perdido la gracia. No puede evitar sentir que es lo mismo una y otra vez, ¿qué significa eso? ¿No debería ser emocionante conocer nuevas personas, besar chicas que le gustan y no debería ser suficiente? Porque no tiene sentido el hecho de que constantemente sienta que tiene que encontrar algo más.
Así que cuando el verano termina, la única cosa que realmente quiere es salir con Louis, porque estar con él hace que el sentimiento se vaya. Estar con él es fácil y se siente natural, y nunca tiene que pensar en ello— al menos, no hasta que se ha ido.
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Harry no está ebrio.
Sí, bien, es una de las primeras veces que ha probado el alcohol, siente un extraño tipo de hormigueo en todas partes y sigue riéndose de todo, y qué. Sólo ha bebido una cerveza. Y media. Seguramente eso ni siquiera es suficiente para emborrachar a alguien, incluso si tiene catorce y no está acostumbrado a beber. Está bien.
Bueno, está un poco mareado. Pero eso es todo.
Suspira y lanza contra los cojines que están sobre todo el ático de la casa de Jess. (Algunos chicos se han reído cuando cuando lo ven y le preguntan si tenían una pijamada, pero Harry está bastante feliz de estar ahí. Una idea genial. Le dirá eso a Jess). Recostado sobre su espalda, inspecciona pensativamente la situación. Se supone que esta iba a ser "le mejor fiesta antes de que la escuela comience, ¡y nos emborracharemos!" —porque los profesores han estado todo septiembre metiéndoles en la cabeza la importancia de Los certificados Generales de Educación de Secundaria y nadie quiere admitirlo, pero todos están asustados— y por eso hay tantas personas aquí. Es amigable con la mayoría, pero no los conoce tan bien, lo que sería una buena oportunidad para Harry para empezar a hablar a algunas chicas, aunque la verdad es que justo ahora no es tan importante.
De todas maneras, en teoría, debería ser una buena noche. Sin embargo, Harry se da cuenta de que no están haciendo nada. De hecho, la mayoría de las personas parecen estar en su misma situación, más o menos: inclinados en cojines y pareciendo inactivos.
Resulta que a Jess no le gusta eso. De repente, aplaude. Un par de personas la mira. "Bien, gente, ¿qué es esto?" Dice. "Ni siquiera es divertido. Si hubiera sabido que iban a ser tan aburridos, no los habría invitado."
Eso se gana un par de miradas, aunque se empiezan a sentar en los cojines. "Bien, ¿qué deberíamos hacer entonces?" Un chico pregunta, Harry está bastante seguro que se llama Matt.
Jess frunce el ceño. "Bueno, no sé. ¿Podríamos jugar algo? ¿Verdad o reto?" Sugiere, sin entusiasmo. Alguien se queja. "Ya está bien," Jess dice, viendo en esa dirección. "Sugiere algo, si tienes tantas ideas."
Harry se apoya en un codo y sonríe. "Giremos la botella," dice. Debió haber sido un comentario estúpido, porque nadie juega a eso en la vida real de todas maneras, o eso es como de películas como High School Musical. Pero entonces ve algunas caras pensativas y un desvanecido: "Genial," desde el otro lado de la habitación y antes de que Harry sepa lo que está pasando, Jess está aplaudiendo entusiasmada y lo llama un genio. Y cuando las personas se mueve en los cojines para hacer un semi círculo, Jess está buscando una botella vacía de algún lado y espera, ¿qué?
Jess se aclara la garganta antes de que Harry pueda entender las implicaciones de lo que ha hecho. "Bien, así que todos sabemos cómo funciona el juego, ¿no? Cada uno tendrá su turno con esto," muestra la botella, "y tendrán que besar a la persona que apunte. Por ejemplo..." Gira la botella con un movimiento de su muñeca, esta gira y gira, se detiene lentamente y terminar apuntando a Tony Hall. Algunos silban, Tony se sonroja, Jess no se ve feliz, pero dice: "Bien, cállense," y se arrastra a través del círculo hacia Tony. Le da un beso rápido en los labios y cuando se echa hacia atrás, la cara de Tony está mucho más roja. "Siguiente," Jess anuncia y le pasa a botella a Kat Miles, a su derecha.
Y así es cómo empieza. La botella se mueve en un círculos, las chicas ríe y los chicos silban, el aire en la habitación se siente más pesado y Harry besa a Jenna (lo que es un poco extraño ya que solía ser su novia), luego a una chica llamada Harriet y luego a la misma Jess. Después de tres rondas, la incomodidad de inicial ya no existe, y las reglas empiezan a subir. Dos más rondas —Harry se besa con Anita y luego Harriet de nuevo— y el beso tiene que durar al menos tres segundos. Y cuando Kat gira la botella y cae en Miranda, por lo que se decide que las chicas tendrán que besarse si la botella cae en ellas; las chicas protestan y dicen que lo harán sólo si los chicos también tienen que hacerlo. Dicen que sí un poco molestos.
Harry mira a Miranda y a Kat besarse con un coro de sonidos de sorpresa y ve cómo la botella empieza a acercarse más y más y mira a su alrededor a todos los chicos en el círculo. Siente las palmas sudadas. Se las limpia en los pantalones, pero siente que el sudor no se va. Y entonces es su turno, gira la botella torpemente, y empieza a detenerse hasta que está quieta y apunta a Dan Nicholls.
Harry siente el pecho apretado.
Nadie silba como pasó con Miranda y Kat, sólo está el sonido de algunos susurros de aquí y allá. Harry se limpia las manos en los pantalones de nuevo. "Vamos, Harry," escucha que Jess dice, tiene ganas de levantarse e irse, pero no hay manera de salir de esto, ¿no? Son lsa reglas. Así que Harry mueve los ojos hacia la cara nerviosa de Dan, luego se levanta sobre sus manos y rodillas, y gatea hacia el espacio vacío en el medio del círculo, su corazón latiendo fuerte.
Todos los están mirando. Harry se encuentra con los ojos de Dan, y mira a otro lado nervioso. Son azules. Mueve su vista a los labios de Dan, y hay un momento que se siente tan largo, cuando está seguro de que sólo se quedará quieto y no será capaz de hacerlo. Luego, se mueve más adelante y presiona sus labios contra los de Dan por tres segundos y no es nada comparado con besar a todas esas chicas, nada, y el estómago de Harry se siente cálido desde adentro, su entrepierna también y se da cuenta de que si no se separa ahora, tendrá un serio problema muy pronto.
Así que lo hace. Se sienta ahí, mira a Dan, él lo mira también y siente que su cara arde. El corazón de Harry late como loco y siente que algo ha pasado, algo grande, algo aterrador. Entonces Dan parpadea hacia él y Harry salta de vuelta a la realidad, se da la vuelta, vuelve a su lugar en el círculo sin decir nada. Nadie dice nada. Harry le pasa la botella a Anita, a su derecha, y espera que todos se distraigan, porque el pensamiento de que todos fueron capaces de verlo, hace que sus mejillas sean más rojas. Mira alrededor del círculo, se encuentra con los ojos de Dan, baja la mirada de inmediato y trata de hacer que su media erección baje.
Necesita otra cerveza.
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Harry deja de besar chicas después de eso.
Ni siquiera quiere pensar en eso, no quiere sabe qué podría significa, qué debería significar, lo que posiblemente significa. No quiere. No es —no quiere.
No es él. No puede ser él.
Tiene que dejar de pensar. Si lo hace, estará bien. Pensar es el problema, lo está haciendo demasiado y jodiendo todos sus pensamientos, sí, eso es. No es nada. No tiene que ser nada.
Porque si no es nada, no tiene idea de cómo podría lidiar con eso.
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A mediados de octubre, Harry despierta alas tres de la mañana gracias al ruido de alguien cayendo de su ventana.
Salta y se sienta en la cama, su corazón latiendo con fuerza. Louis siempre es rápido y no hace ruido cuando entra. ¿Qué es esto? ¿Qué pasa? Entra en pánico por tres segundos antes de que la figura en el suelo empiece a moverse, trata de acostumbrar sus ojos a la oscuridad y se da cuenta de que sí, está brillando suavemente. Lo que es un alivio, porque significa que nadie va a venir a matarlo mientras duerme, pero, ¿qué demonios está haciendo Louis en el piso?
"Louis," susurra. Ve cómo la figura de Louis, que está en el suelo, se mueve, pero no se levanta; frunce el ceño y sale de la cama, el aire frío golpeando sus pies descalzos cuando los pone en el suelo. Va hacia Louis y se agacha a su lado. "Oye. Oye, mírame. ¿Estás bien?"
"¡Síp!" Louis dice, muy alto y animado, alarmando a Harry. "Síp, estoy bien, sólo necesito—" de repente se empuja a sí mismo, colocándose en ambos pies y Harry no está seguro cómo lo hace (todavía está medio dormido), pero cuando Louis se tropieza y se balancea peligrosamente, se levanta también justo a tiempo para atraparlo.
Louis golpea su pecho —sólido, cálido, brillando fuerte y feliz en la oscuridad de la habitación— se ríe, se ríe, y sus brazos serpentean alrededor de Harry y lo sostiene fuerte. Es más alto que Harry, pero cuando coloca su cabeza en su hombro, no lo parece. Sólo cuando Harry se tambalea un poco y se recupera del sentimiento abrumador de tener a Louis en todas partes, huele el olor a alcohol en su aliento y se da cuenta qué es lo que pasa.
Trata de alejarlo porque no puede concentrarse cuando está alrededor de él de esa manera, sin embargo, Louis no lo acepta, apretando sus puños en la camiseta de Harry y haciendo un ruido necesitado con la parte baja de su garganta. Harry traga. Se recuerda a sí mismo que probablemente Louis no tiene idea de lo que está haciendo ahora. "Louis, ¿estás ebrio?" Pregunta en voz baja, incluso cuando ya sabe la respuesta.
Louis se ríe de nuevo —Harry nunca lo ha escuchado así—y entonces, oh, presiona su boca en la oreja de Harry, por lo que puede sentir la calidez de su aliento. El calor inunda su estómago. "Tal vez, lo estoy," Louis susurra, conspirativo. Su boca no se mueve de donde está. Harry necesita hacer algo.
Se aleja de Louis, con más fuerza esta vez, desviando la vista de la cara confusa de Louis. "Muy bien, vamos a acostarnos," le dice.
El ceño fruncido de Louis desaparece y asiente seriamente, pero a penas ha dado tres pasos antes de que se tropiece en la alfombra y Harry tenga que colocar una mano alrededor de su cintura para enderezarlo, susurrando 'oye, cuidado'. "Whoops," Louis ríe, y Harry lo deja apoyarse en él todo el camino hacia la cama, su estómago se siente pesado.
Louis se lanza en la cama tan pronto como puede y sonríe amplio, envolviéndose en las frazadas como una oruga. "Quédate ahí, ¿sí?" Harry le dice y va hacia el baño para buscar agua, porque ha escuchado que eso es lo que tienes que hacer para no tener resaca. No puede detener las preguntas que corren por su mente mientras llena el vaso, el sonido del agua haciendo eco —¿de dónde viene? ¿Con quién estaba y por qué lo dejaron irse solo a casa si estaba así? ¿Cómo demonios Louis logró escalar la venta sin caerse y romperse el cuello? Su corazón salta ante el pensamiento, porque sabe que, incluso a pesar de que Louis no es una persona, aun así puede salir herido como todos los demás. Trata de no pensar en ello.
Cuando vuelve, con el vaso en la mano, Louis parece haber decidido que ya no tiene frío, porque se ha quitado todas las frazadas de encima. Su cabeza está hacia atrás, su cuello expuesto —los ojos de Harry vagan instintivamente en él por un momento — y, oh. Bien. Y también tiene una notoria y gran e erección. Harry la ve y casi deja caer el vaso.
"Louis," dice suavemente. Siente el pecho apretado, y no debería, porque no hay ninguna razón para ello. Louis abre sus ojos lentamente, sus pestañas revoloteando mientras parpadea y lo mira de reojo. Una gran sonrisa se extiende sobre su rostro. "Harry," susurra y levanta las manos como si quisiera agarrarlo.
Harry coloca el vaso en la mesita de centro —para más tarde, razona, para cuando pueda convencerlo de beberla— y se desliza en la cama junto a Louis, colocando las frazadas sobre ellos. Están apretados hoy en día, porque ya no son niños pequeños. Harry se pregunta si debería ser extraño. Entonces, Louis suspira feliz y se acurruca junto a él, colocando una pierna sobre Harry, presionando su cara contra su cuello. Harry se congela. La erección de Louis es obvia contra su pierna, y no debería, no debería, pero Harry la mira impotente mientras comienza a colocarse duro también.
Aprieta los dientes, cierra los ojos. No significa nada. No significa—
Siente labios en su cuello antes de que pueda darse cuenta y Louis está presionando un beso torpe y húmedo en su piel. Harry abre los ojos. Quiere decirle a Louis que se detenga, pero no puede encontrar su voz. Él presiona otro beso en su cuello. Harry no puede abrir la boca. Está duro ahora, claro que sí, porque los labios de Louis son cálidos, cálidos, cálidos y hace que Harry sienta un cosquilleo por todas partes, y tiene que detenerse.
No lo hace.
Otro beso, más largo esta vez, persistente. Harry pelea contra la necesidad de temblar y no lo logra. Louis se separa, sus ojos brillando. Son tan azules. "Hazza," murmura, las sílabas mezclándose. "Hazza —yo siempre —" sus labios vuelve al cuello de Harry, y se desprenden esta vez con un sonido húmedo. Al escucharlo, Harry se pone en acción.
"Louis," dice, tratando de que su voz deje de temblar. Su garganta se siente sellada, como si no pudiera respirar. Empuja a Louis, gentil, pero firme, e ignora la manera en la que su cuerpo se enfría después de eso. "Louis, estás ebrio."
Louis frunce el ceño. Harry odia mirarlo. No, Hazza. Siempre— sólo—"
"Estás ebrio," Harry repite. Siente que alguien más está hablando por él. "Duerme ahora, ¿sí? Te sentirás mejor en la mañana." Y entonces, le da la espalda a Louis, sus manos temblando, porque si no detiene esto ahora, no sabe qué pasará después y es aterrador.
Cierra sus ojos. Escucha a Louis darse vuelta al otro lado hasta que ya no mira a Harry también, pero sus espaldas se tocan, porque la cama no es lo suficientemente grande para ambos. Harry inhala y exhala, tratando de dejar de pensar así puede dormir. Pero no puede, así que se queda acostado mirando su habitación en la oscuridad, su pene palpitando por lo mucho que necesita ser tocado.
Se da la vuelta para mirar a Louis una vez, cuando su respiración se ha nivelado, su brillo se ha atenuado y Harry está seguro de que está dormido. Pero tan pronto como lo hace, Harry se siente cálido por todas partes, y se da cuenta de que la camiseta de Louis se mueve, gravitando hacia él por voluntad propia, aferrándose a la punta de sus dedos. Se sacude y se da vuelta de inmediato, con el corazón martilleando. No se duerme por mucho, mucho tiempo.
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Cuando despierta, Louis se ha ido, y pasan tres días cuando Harry lo ve de nuevo.
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No hablan de eso. ¿Cómo podrían? Louis nunca lo saca a colación, ni una vez, y Harry se aferra a la esperanza de que tal vez se ha olvidado, porque es él el que estaba ebrio. Harry no. Él estaba perfectamente sobrio, y dejó a Louis besarle el cuello, y tuvo una erección por eso. ¿Qué clase de amigo hace eso? ¿Cómo podría decirle a Louis de ello?
Así que no hablan de eso, y siguen siendo mejores amigos, es lo mejor. Y si Harry se masturba y el recuerdo de sus labios húmedos en su cuello es suficiente para llevarlo al borde de inmediato, no significa nada en lo absoluto.
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Harry va a cada fiesta que puede encontrar. (No son tantas, es una ciudad pequeña). Son divertidas, lo distraen y puede estar medio ebrio cuanto quiera, es una situación beneficiosa.
Hoy fue el último día de escuela hasta las vacaciones de navidad, lo que significa que no hay más exámenes, también que están libres y Niall puede invitar personas a su casa y hacer que vayan. Harry no sabe si esta noche iba a ser navidad o no, porque había muérdago colgado a medias en un rincón de la sala de estar, pero nada más.
Harry lo contempla mientras bebe y luego suspira. Está aburrido. Al otro lado de la habitación, hay un juego intenso de cartas, no obstante, bajarse del sofá de Niall para ver lo que hacen, no parece valer la pena. Presiona su mejilla contra un cojín y mira hacia la ventana. No se vuelve más interesante, piensa vagamente, está lo suficientemente oscuro afuera para sentarse en el patio de Niall y mirar un poco las estrellas.
Sale de sus pensamientos cuando el sofá se hunde y alguien se sienta junto a él. Harry mira hacia arriba y parpadea. Hay alrededor de quince personas, pero se había olvidado que Dan Nicholls estaba ahí también. (Además, lo de la botella y besarse fue hace dos meses. Literalmente, Harry no tiene razones para seguir nervioso por eso. Ninguna.)
"Hola," Dan dice, casualmente. Harry lo saluda de regreso y trata de imaginar qué es lo que hace aquí. Nunca hablaron mucho, en realidad. Harry no sabe por qué, pero lo piensa.
"Te ves ocupado," Dan dice. Harry lo mira y ve que está sonriendo un poco.
Harry bosteza dramáticamente. "Esto es tan aburrido," dice, de manera teatral. "Todos están jugando cartas. ¡Cartas! Creo que lo discutieron y dijeron: oigan, ¿cuál es el juego más aburrido que podamos encontrar? ¡Juguemos a eso!"
"Oh, como si tuvieras derecho a hablar. Lo único que haces es estar acostado aquí."
Lo está— lo está provocando. Harry lleva dos minutos de conversación y ya lo están provocando. "Sí, ¿y qué haces hablando conmigo? ¿No tienes cosas mejores que hacer?"
Dan lo mira a los ojos y sonríe. Harry siente que su estómago se retuerce. "Tal vez no."
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"Me agradas," Harry le dice a Dan seriamente después de... ¿cuánto ha pasado? Harry perdió la noción del tiempo, para ser honesto.
Es agradable estar alrededor de Dan. En serio, muy agradable. Harry siempre asumió que era medio tímido, sin embargo, le ha estado hablando a Harry sin detenerse y tal vez es por la cerveza u otra cosa, pero se ríe, es inteligente, molesta mucho a Harry y ni siquiera se ve cohibido. Su cabello cae sobre sus ojos a veces, y siempre que se lo quita de la frente, Harry se encuentra siguiendo el movimiento.
Harry está medio ebrio, así que probablemente es por eso que terminan haciendo lo que consideró antes, sentados en el pasto del patio de la casa de Niall y mirando el cielo. Harry está extrañamente fascinado por ello. Están... sentados en una piedra que está flotando a través del espacio. El espacio está ahí. Es enorme pensar en ello. Harry lo ha estado mirando por un rato cuando Dan lo mira y le dice: ¿no es extraño que todas esas estrellas estén a a mucha distancia y, aun así, podamos verlas desde aquí? Lo que es lo mismo que Harry estaba pensando. Él deja de mirar el cielo y se dirige hacia él. Me agradas.
Dan empuja su hombro contra el de Harry y se queda ahí. Algo salta en su estómago. "Tú no estás mal."
Harry, porque está mareado, gira su cabeza para mirarlo, para mirarlo en serio. Puede ver cuán azules son sus ojos incluso con la poca luz que llega de la casa de Niall. Recuerda haberse dado cuenta de eso en octubre, cuando sucedió eso. A Harry le gustó. No, pensará las palabras ahora, porque está ebrio y puede hacerlo. Le gustó besar a Dan.
Piensa en cómo Dan fue a hablarle específicamente a él, cómo ha encontrado excusas para tocarlo toda la noche y se deja pensar que tal vez a Dan también le gustó besarlo.
Se está mirando ahora y ninguno de los dos dice nada. Harry siente que está tambaléandose en el borde de algo, como que este momento pudiera ser, de alguna forma, lo que lo empuja de una manera u otra.
Entonces, toma una decisión.
"¿Recuerdas cuando nos besamos esa vez?" Harry susurra, lo suficiente para que lo escuchara. Dan asiente después de un momento y piensa que tal vez se ha acercado un poco. Antes de que Dan pueda decir algo, Harry continúa. "Fue agradable."
Ahí está. Está afuera y es aterrador. Harry siente su estómago apretarse por los nervios, porque esto podría serlo, este podría ser el momento cuando Dan lo empuja, lo insulta con esa palabra, va hacia adentro y le dice a todo el mundo lo que acaba de decir. Podría pasar. Pero no lo hace.
"En realidad," Dan dice, en voz baja también. Harry siente que el alivio es tan fuerte que casi lo abruma, pero no tiene tiempo para eso— no cuando Dan está alzando una mano y la coloca en la de Harry suavemente. Se da cuenta de que está nervioso. Su mano es gentil, sus ojos se están moviendo para todos lados y está tan nervioso como Harry.
Harry no lo piensa. Sólo murmura. "¿Crees que podríamos hacerlo de nuevo?" Su corazón late frenéticamente, mueve su cara más cerca, la mano de Dan lo aprieta con fuerza— y sus narices chocan y se están besando, justo ahí, en el patio de la casa de Niall con el cielo sobre ellos. Los labios de Dan son cálidos, resbalosos, gentiles y debería sentirse como besar a una chica, pero no es nada parecido. Harry siente un cosquilleo hasta la punta de sus dedos, se siente nervioso, tembloroso y feliz, y es casi como el sentimiento que viene cuando hace magia, sólo que no la hay esta vez. Es sólo esto, los labios de Dan, su mano en la de él y besarlo.
Se separan. Los ojos de Harry se abren hacia Dan, y vuelve por más. Se besan de nuevo, y otra vez, sin hablar. Harry deja que la lengua de Dan cepille los bordes de sus labios y la desliza entre ellos. No hay nada más. Harry mueve la mano hacia el cuello de Dan, sintiendo la piel en sus dedos. Siente los pelos más cortos en la parte posterior de su cuello, siente su pecho que es sólido, delgado y los besos cortos que le da cada vez que se separan, sin querer detenerse. Sólo existe eso. Harry ni siquiera recuerda a las estrellas.
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Harry vuelve a casa siendo incapaz de dejar de trazar sus labios con sus dedos. Se mete a la cama —Louis no está por ningún lado— y, por primera vez en años, se duerme sin pensar.
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Las cosas deberían cambiar.
Harry besó a Dan. Lo besó porque quería hacerlo. Debería sentirse mal, debería, porque no puede— no puede hacer algo como eso y esperar que no pase nada. Pero Harry no puede permitirse pensar sobre lo que significa, no ahora. Sólo puede recordar cómo era, cómo se sentía como nada que hubiera hecho antes y se preguntaba si tenía que sentirse tan asustado, cuando eso se sentía tan bien.
Las cosas deberían cambiar, aun así, no lo hacen, no en realidad.
Esto es lo que sabe: no quiere estar con chicas, no cuando existe esto. (No está seguro si quiere estar con alguien. Al día siguiente, Dan le mandó un mensaje: terminé con mi novia hace unos días, creo que necesito un poco de tiempo para pensar, ¿eso está bien? Harry le respondió: claro, ¿amigos? x y obtuvo como respuesta: obvio. Harry está... un poco aliviado). Pero, ¿ahora qué?
Besó a un chico. Quizá quiera besar a más. Eso es todo. No cambia nada sobre quién es, porque no— es sólo Harry. Sólo él.
Y si no cambia nada de lo que es, no debería importar si no le dice a nadie, ¿no?
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Lo hace. Sí importa si no le dice a nadie.
Ha pasado una semana, la navidad se terminó y Harry siente que va a explotar. Es como si algo grande estuviera creciendo más y más dentro de él y está tratando de mantenerlo dentro. No debería estar pasando, no decirle cosas a las personas no debería ser un problema, pero— pero a veces fantasea sobre conversar con alguien que no hará un gran espectáculo del asunto, sólo hablar para poder arreglar el desastre que tiene en la cabeza. Eso sería genial. No obstante, deja de imaginarlo cada vez que recuerda que hablar de eso significaría decirle a alguien.
Si es honesto, el problema es Louis.
Porque —no puede ir por ahí diciéndole a las personas cosas que no le ha dicho a Louis. No funciona así. Nadie lo entiende como Louis lo hace, así que, ¿sería útil?
Aunque, el pensamiento de decirle a Louis hace que su cerebro se congele, le hace sentir ganas de vomitar. Es— no. ¿Qué pensaría Louis de él? Recordaría esa vez, esa vez con la erección... y esa vez con el porno,,, y esa vez con los besos en su cuello, si es que lo había recordado al día siguiente y—tal vez, no haría nada en realidad, pero lo sabría, lo sabría cuando duerman en la misma cama, lo sabría cada vez que Harry lo abrazara y el pensamiento es grande y aterrador que Harry lo empuja a un lado las veces que aparece.
Pero han sido amigos de hace años, y ahora que están de vacaciones y hay nieve afuera, por lo que pueden pasar más tiempo juntos, y Louis siempre sabe cuando algo está mal.
Nunca dice nada. Sólo actúa especialmente fuerte, arrastra a Harry con cada cosa que inventa, con un entusiasmo particular y le lanza miradas preocupadas cada vez que piensa que Harry no lo está mirando. Eso lo animaría si su estómago no se sintiera tan pesado cuando está con él.
Ya está ocultándole algo a Louis. No sabe si podrá lidiar con otra cosa. En especial cuando se siente así, como si lo estuviera echando abajo, como si fuera algo de lo que avergonzarse. No sabe cuánto tiempo podrá guardarlo, cuánto tiempo pasará antes de que se rompa.
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Louis quiere escalar un árbol. Quiere que escalen un árbol con hielo. Harry no sabe cómo alguien podría pensar que eso es una buena idea.
(Para ser honesto, si estuviera de mejor ánimo, lo haría de todas maneras. Pero no lo está. Tiene un ánimo terrible, tiene frío, se siente mal, tenso y como un mentiroso y tiene que decirle a Louis, pero no cree ser capaz de hacerlo.)
"Harryyyyy," Louis le llama desde arriba, porque claro que ya lo ha escalado. "¡Vamos! No seas aburrido."
"Porque caerme y romperme el cuello es tan divertido," Harry murmura por lo bajo. De alguna manera, Louis lo escucha, porque lo siguiente que sabe es que una rama llena de hielo está siendo arrojada directamente sobre su cabeza. Ugh. Harry parpadea. Hay nieve en sus pestañas. Además, piensa que un poco de ella está deslizándose por su cuello.
Bien.
Harry mira en blanco a donde está el río. No está de humor para esto. Nunca está de humor últimamente, pero hoy es especialmente malo, porque siente que tiene un peso, está harto, y enojado con sí mismo por molestar por cualquier cosa. Quiere irse a casa. Quiere irse y dormir por cuanto quiera y no tener que preocuparse de nada, de no decirle cosas a las personas y en lo que pasaría si les dice algo y—
"¿Harry?"
Louis cae a su lado tan repentinamente que es como si hubiera caído del cielo (ja) Harry no quiere mirarlo. Está bien, lo está, sólo que escalar estúpidos árboles de todas maneras—
"Harry. Oye." Louis empuja su hombre con el suyo. A penas está usando ropa de invierno, sólo un suéter de Harry. Aun así, está abrigado incluso cuando el aire está frío. No sólo puede ver su aliento cuando habla, pero también un tenue vapor débil que parece salir de su piel. "¿Quieres volver a casa?"
Harry lo mira, un poco sorprendido. Estaba esperando evitar tener que responder un: ¿estás bien? En vez de eso, Louis se dio cuenta de alguna manera qué era exactamente lo que quería ahora, y no le pidió a Harry ninguna explicación. ¿Cómo hace eso?
"Sí," Harry dice. Siente la voz un poco ronca. Tose para aclararla. "Sí, no me siento tan bien."
"Está bien," Louis dice fácilmente, y en ese momento se levanta y le extiende la mano a Harry. Él la toma, dejando sus dedos vagar en su mano por un momento incluso después de que Louis lo levante. La calidez es agradable, eso es todo.
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El camino de regreso a casa es inusualmente silencioso. Harry diría algo para aligerar el ambiente, pero está furiosamente atrapado en sus propios pensamientos que el mundo exterior ya no existe para él. Incluso Louis. (A pesar de que Harry sabe, sin verlo, la mirada preocupada que Louis le está dando. Hace que su piel se erice).
Sólo Gemma está en la casa, lo que probablemente significa que está estudiando como loca y no la verá en la tarde. Aun así, Harry le coloca pestillo a la puerta cuando ambos han entrado a la habitación. Siente que es lo correcto de alguna manera.
Se queda parado ahí por un momento y camina por la habitación una o dos veces antes de que vaya hacia la ventana y mire hacia afuera, sus vista en algún lugar en la distancia. El vidrio está empañado. Apenas está consciente de que Louis está sentado en la cama en algún lugar detrás de él, de sus propios dedos cavando en la madera de la alféizar, aunque sólo sale de su trance cuando escucha la voz de Louis. "Me vas a decir qué es lo que te pasa o qué."
Harry se da la vuelta y cruza los brazos sobre su pecho, a la defensiva. "¿Qué?"
Louis suspira y lo sigue mirando. A Harry no le gusta. Siente que los ojos de Louis buscan algo y, por un momento, Harry se siente irracionalmente asustado de que Louis sea capaz de leer todo lo que está en su cara, y que no le ha dicho.
Harry se gira abruptamente. No sabe cómo Louis lo hace. Hace que Harry sienta ganas de decirlo todo y ni siquiera ha dicho una palabra. Harry lo odia, le hace sentir vulnerable, inútil y estúpido.
Los ojos de Louis siguen ahí, puestos en la parte posterior de su cabeza. Harry no necesita mirarlo para saberlo.
"Louis," su voz es ronca, y siente como si alguien más estuviera hablando. "¿Qué— qué es lo que haces si piensas que te gustan los chicos?"
Se escucha decir las palabras. Su corazón late con fuerza. Mierda. Mierda. Ya lo dijo y no puede arrepentirse. Sus manos se aferrar al alféizar. No puede mirar a Louis, siente que no será capaz de mirarlo de nuevo—
Una mano toca su hombro con gentileza. Harry casi salta, luego se recompone porque claro que es Louis, ¿quién más sería? Trata de dar vuelta la cara. "Harry," escucha que le dice. "Harry. Oye." Su mano empieza a hacer círculos en su espalda. ¿Por qué lo está haciendo? "Harry, respira. Está bien. Tú estás bien." Harry mueve un poco la cabeza, encontrándose con los ojos de Louis, azules y puestos sobre él. Desvía la mirada. "¿Te quieres sentar y hablarme sobre eso?"
No, no hay nada en el mundo que Harry quiera menos, ¿por qué está siguiéndole el juego? ¿Por qué se está alejando de la ventana y se sienta en la cama? Louis lo sigue. Harry mira sus pies moverse más cerca y no dice nada.
Louis se sienta a un lado de él, su espalda contra la pared. Harry abraza sus propias rodillas y mira hacia adelante. Louis todavía está presionado contra él, contra su brazo y hombro izquierdo, y Harry no está seguro si quiere alejarse o inclinarse hacia él. No se mueve.
"¿Me cuentas?" Louis dice.
Harry respira profundo. Bien. Está bien. Louis lo dice. Puede escuchar su pulso dentro de sus orejas. "Yo, um," empieza. Se queda ahí, perdido. ¿Qué tiene que decir? No lo sabe. "¿Sabes quién es Dan Nicholls? Va a la escuela conmigo. Vive por aquí, creo..." dice. Una de sus manos se vuelve un puño.
"Creo que sí," Louis dice. "¿Qué pasa con él?"
Respira. Respira. Harry abraza sus rodillas con más fuerza y trata de hacerse bolita. "Yo," dice. Su pecho se aprieta. "Yo, um, lo besé el otro día." Cierra sus ojos por un momento. "Me gustó."
Mierda.
Sus ojos están ardiendo. No puede pensar. Louis lo sabe ahora, lo sabe, no puede arrepentirse. Ha cambiado las cosas para siempre. Louis podría pretender seguir siendo su amigo, pero no lo será, ya no, porque oh Dios, pensará que le gusta a Harry y eso—
"Harry," la mano de Louis está en su hombro de nuevo. ¿Por qué? "Harry, está bien. Oye, mírame, vamos."
Y Harry piensa que esa es lo último que puede hacer ahora, pero gira la cabeza para mirar a Louis y se encuentra con sus ojos, y no hay nada en ellos— no lo miran extraño y no hay señales de que esté incómodo alrededor de él. Se ve tan serio que Harry nunca lo había visto así, y está brillando tanto que hace que Harry quiera entrecerrar los ojos.
Hay un momento donde no pasa nada.
Louis no dice nada. Harry no puede decir nada. Un repentino nudo de nervios se forma en su estómago. ¿Qué pasa? ¿Qué significa? Mira a Louis y él lo mira también y entonces —algo se sacude, cálido, extraño y poderoso. Como cuando está a punto de hacer magia— como cuando besó a Dan, Harry piensa y lo abruma por un momento. Tanto que, cuando vuelve a la realidad, está mirando a los labios de Louis.
Hay un silencio largo cuando Harry sólo lo mira, sin moverse. Entonces arrastra sus ojos tan rápido como puede. No lo suficiente. Los ojos de Louis están sobre él, lo ha visto todo. Lo ha visto y no se está moviendo.
Harry siente que no lo entendió, pero antes de que empiece a estar confundido, lo entiende. Fácil, claro.
Este sentimiento— el de querer.
No lo sorprende. No lo afecta. Sólo parpadea y ve la cara de Louis acercándose sólo un poco y por primera vez no quiere pensar. Sólo lo hace. Se mueve hacia adelante repentinamente hasta que la frente suya y de Louis se están tocando, Harry está tan cerca que puede ver las pequeñas manchas doradas en los ojos de Louis y sentir el calor saliendo de su piel. Louis no se mueve y Harry tampoco. Pasa un largo, largo momento.
Entonces, Harry susurra. "¿Puedo?" y Louis parece volver a la acción y, sus labios a penas se tocaban, pero ahora están más y más cerca y oh.
Los labios de Louis son más cálidos que su piel. Es lo primero que Harry registra. Lo besa con suavidad, como si fuera algo de lo que no está seguro. Harry siente el calor en sus entrañas crecer y crecer. Se da cuenta en alguna parte de su cerebro que está besando a Louis, está besando a Louis, y el pensamiento hace que empiece a besarlo ferozmente, de manera desordenada, abriendo su boca. Louis hace un pequeño sonido de sorpresa, pero se gira, por lo que todo su cuerpo está contra el de Harry y puede sostenerlo de manera apropiada, pasa una mano alrededor de su espalda y sube una mano por la parte posterior de su camiseta. Harry se echa hacia atrás, temblando sin querer e inmediatamente vuelve por más.
El beso es más húmedo esta vez, Harry puede oler a Louis en todas partes. Sus bocas hacen un sonido húmedo cuando se deslizan contra la otra. La mano de Louis se mueve más y más hasta que está extendida sobre la espalda de Harry, haciendo que se arquee y se presione contra él. Está duro, claro que sí, y siente un tiro cuando tira a Louis contra él y se da cuenta de que también lo está, su pene presionado contra su pierna. Harry hace un sonido en e beso. Louis se frota contra él y Harry respira hondo.
Harry se echa hacia atrás y tira de Louis hacia él. "Vamos," jadea. "Vamos," y entonces se tira sobre su espalda, aterrizando boca arriba en la cama, tirando de Louis con él para que se coloque encima de Harry, sus erecciones presionadas. Harry gime. Louis lo mira, brillando con fuerza, casi cegándolo y presiona sus labios en su cuello, húmeda y torpemente, como lo hizo aquella vez. Harry se retuerce y se frota contra él. Ya está cerca y puede suponer que Louis también por la manera en la que se está moviendo frenéticamente. Es caliente, es tan caliente sabe que es el que hizo que Louis se pusiera de esta manera, de que ser el que lo hizo perder el control, de colocar su boca en su cuello de esta manera, feroz y hábilmente. Piensa que podría haber dicho su nombre en voz alta, pero no importa, nada importa excepto los labios de Louis, su pene y la manera en la que se está frotando contra Harry. Se quita a Louis del cuello. Sus caderas se mueven. Dios, está tan cerca.
Mira los ojos azules de Louis sobre él y junta sus labios de nuevo, Louis desliza su lengua en su boca y se frota particularmente fuerte y eso hace que— Harry arquea la espalda y se inclina hacia Louis, gimiendo, con sus caderas moviéndose desesperadamente, enterrando la cara en el cuello de Louis porque es demasiado, oh, Dios, mientras siente que termina. Louis lo sigue justo después, y Harry se echa hacia atrás y lo mira maravillado, respirando fuerte, sus oídos zumbando. Ver a Louis terminar no es nada que haya visto antes.
Louis abre su boca, cierra sus ojos, tiembla y brilla con tanta intensidad que Harry tiene que cerrar los ojos por unos momentos. Es la cosa más ardiente que Harry haya visto... pero también es grande y así, debajo de él, todavía sintiendo pequeñas réplicas de haber terminado, Harry se siente, por primera vez, tan pequeño— tan humano.
Louis es una estrella. Louis está con él.
Louis colapsa sobre Harry y él lo besa porque puede hacerlo, incluso cuando se siente pequeño, poco importante frente algo así. Louis se da la vuelta, cayendo a un lado de él y se miran el uno al otro por un pequeño momento, aún siguen respirando agitadamente, el corazón de Harry late con fuerza. Entonces, Louis se inclina y envuelve un brazo alrededor de él, sosteniendo a Harry con fuerza, enterrando su cabeza en su cuello sin decir nada. Harry piensa que se siente más presente ahí que nunca.
Luego, siente algo helado en su nariz. Entrecierra los ojos, mira hacia arriba y— está nevando dentro de su habitación. Harry parpadea, y un copo de nieve cae en su pestaña.
"Oye, Lou, mira," susurra y Louis se desenreda de él y lo hace.
Su cara se retuerce en una gran sonrisa. "Bien hecho, Hazza."
Harry no hecho nevar desde que tenía nueve. No se preguntó qué le hizo hacerlo ahora. En vez de eso, giró su cara hacia Louis. Los copos de nieve se derretían antes de caer sobre él. Harry coloca su cabeza entre el montó de Louis y su hombro, y se queda ahí.
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Está oscuro afuera, la casa está en silencio, Harry ha hecho que Louis termine dos veces más y se siente bastante bien consigo mismo. (Han tomado turnos para ducharse después, porque ambos estaban pegajosos y sucios. El cabello de Louis sigue mojado, secándose contra la almohada). La mamá de Harry llega tarde esa noche, así que cenan con Gemma, quien se veía exhausta y ni siquiera batió una pestaña al ver a Louis ahí también.
Y ahora están en la cama de Harry, Louis apoyando su pie contra el suyo, la nieve golpeando la ventana en silencio desde afuera.
Harry se desliza un poco y coloca la cabeza sobre el hombro de Louis, persiguiendo el calor de ahí. Louis lo deja. Harry cierra los ojos y deja que sus pensamientos vaguen. Considera besarse un poco más, pero tienen ropa limpia ahora y siente que sería malo ensuciarlas de nuevo.
Parpadea somnoliento un par de veces y un pensamiento llega a él. "¿Lou?"
"¿Sí?" Harry puede sentir las vibraciones de su voz que vienen de su pecho.
"Sabes— esas marcas que tenías, ¿quién te las hizo?" Harry no sabe por qué, pero se lo ha estado preguntando desde que las vio. No le dolerá preguntarle.
Louis está en silencio por un momento. Harry piensa que no responderá. Luego: "Uno de mis amigos."
"Oh," Harry lo considera por un momento. "¿Chico o chica?"
Louis se mueve un poco. "Chico."
"Oh," Harry dice de nuevo. Bien. Eso está— bien.
Entonces se mueve y está sobre Louis, sus manos en su pecho y sus piernas a cada lado de él. Louis hace un ruido de sorpresa. Harry le sonríe y, antes de que pueda decir algo, Harry se inclina y coloca sus labios en su cuello.
Besa todo su cuello hasta su garganta, pero es diferente, porque lo está haciendo con un propósito. La piel de Louis es suave y tenerla contra su piel hace que Harry brille también. Chupa un lugar, de manera gentil al principio, cada vez con más audacia cuando Louis empieza a reaccionar ante ello: no dice nada, pero se sigue moviendo contra las sábanas y Harry puede escuchar que su respiración es más agitada. Harry chupa su piel duramente y entonces, se echa hacia atrás con un ruido húmedo, vuelve después y traza sus dientes sobre ella. Louis sisea.
Cuando Harry se echa hacia atrás para admirarla, tiene que parpadear por unos minutos. Brilla de un color morado, en esta luz, casi parece que cambia de forma. No puede evitar acercarse y pasa un dedo, maravillado. Puede escuchar la respiración de Louis cuando lo hace. Él hizo esto. Harry se lo hizo. Es duro de ver y difícil de aceptar.
Hablando de duro. Ja.
Harry retrocede e intenta lo mejor que puede alzarle una ceja a Louis. "¿De nuevo?"
"Cállate," Louis ríe. "Puedo sentir la tuya también, ¿sabes?" Probablemente pueda hacerlo, sí. No importa que Harry no haya sido tocado o besado —ver el cuello de Louis así es ardiente.
Harry se muerde el labio, considerándolo. Louis lo mira.
Bien. Al diablo la ropa limpia, Harry piensa vagamente mientras coloca sus manos en la camiseta de Louis. Se pueden bañar mañana de todas maneras.
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