27
El agua caliente cubrió su cuerpo y Jimin sintió que le regresaba el alma. Había estado expuesto a la lluvia por más de ocho horas. El dolor de carne, huesos y articulaciones debido al frío, no lograban mitigar el padecimiento emocional que experimentaba desde el instante en que Jungkook y él discutieron producto de su maldita incontinencia verbal. Sumado a la presión familiar que está viviendo, Jimin, al borde de un abismo profundo y haciendo equilibrio sobre un solo pie sentía que en cualquier momento se iría de bruces...
JK le había preparado el baño de inmersión y estuvo a punto de comunicarse con la custodia de Jimin para que le llevaran ropa seca. Se abstuvo de hacerlo y pensó que tal vez, esos impulsos fueran lo que llevaban a Jimin sentirse agobiado por él.
—Koo, ven conmigo al agua.
—No, no cabemos los dos, es pequeña la bañera. Recupera calor, tú lo necesitas más. Después entro yo.
Jungkook no era rencoroso pero aún no podía relajarse del todo y aunque su corazón estuviera feliz de tenerlo consigo, la angustia tras la pelea seguía allí, contraída en su garganta.
Cuando sus manos se pusieron "viejitas", Jimin decidió salir. JK lo envolvió con la bata de toalla y le hizo upa* hasta la cama.
—Me siento como un bebé —Sonrió, Jimin— Gracias por cuidarme.
—Sinceramente, ya no sé si hacer esto, quiero evitar que te sientas invadido.
—Shhh —Puso un dedo en la boca de su novio para acallarlo— Por favor, no pienses eso. Estas actitudes me enamoran aún más, como si eso fuera posible. Nunca nadie cuidó de mí Jungkook, que tú lo hagas, me conmueve. Lamento haberme equivocado. Hablé de más, soy impulsivo y en ese momento sentía que iba a explotar por cualquier cosa.
—Y te descargaste conmigo...
—No. Bueno, sí. Dije algo que no es cierto. Por eso te ruego que me perdones. Por favor olvida lo que te dije...
—Fue muy fuerte, hiciste que me sintiera que soy tóxico contigo y yo, no creo ser así.
—No lo eres, de verdad que no lo eres. Eres luz pura, mi amor. Por favor, ¿Lo podemos olvidar?
Puedo perdonar, pero olvidar... no sé.
—Me doy cuenta, puedo sentir que sigues enojado. Te conozco Koo, lo siento en tu distante manera de tocarme, no has podido mantener tu mirada sobre la mía y no me has nombrado desde que llegué.
Lo que Jimin acababa de decir no solo era verdad, era revelador para el chico tatuado. No había pronunciado el nombre de Jimin desde que volvieron a estar juntos. ¿Era su modo de demostrar distancia aunque estuvieran abrazados? No lo sabía, pero aunque él no fuera consciente de ello, Jimin ya lo había sentido en otras ocasiones.
—¿Pero, sabes? Tienes razón, no lo hagas, no olvides, yo tampoco olvidaré porque me servirá para no volver a ser un imbécil que descarga su ira con la única persona que está bien en su vida.
Jungkook sonrió triste.
—Pero por favor, perdóname, mi amor. Tómate el tiempo que necesites, pero no te alejes, ni me alejes.
Sus ojos se aguaron pero JK besó su naricita e impidió que volviera a llorar.
—No llores más.
—Gracias por estar en mi vida.
—Me di cuenta que... es muy triste lo que voy a decir, Jimin —Primera vez que volvía a llamarlo por su nombre— pero me di cuenta que me tienes en tu poder.
Jungkook iba quitando lentamente su ropa para entrar a la ducha.
—Koo, no, no es así.
—Si, tú podrías fácilmente romperme en mil pedazos. ¿Lo sabes verdad?
—Antes, prefiero morir. Sin tu apoyo y sin tu amor, soy un maldito infeliz. Te necesito.
Jungkook mantenía su cabeza gacha y por más esfuerzo que hizo por evitar que sus lágrimas brotaran, igual salieron. Descalzo y sin ropa, se veía pequeño e indefenso.
—No llores mi amor, hermoso. No por favor, menos por mí. No te merezco.
Jimin, caminó hasta él y abrazó cuerpo frío. Abrió su bata y lo envolvió en ella. JK se aferró a su cintura. El contacto con la piel caliente de Jimin, lo estremeció, apoyó su rostro en la cavidad del cuello que olía a cielos y gimió su nombre. En otras circunstancias, ese acercamiento hubiera sido una clara situación para que ellos terminaran en la cama comiéndose a besos, pero esta era una ocasión distinta, ellos necesitaban abrir sus almas al punto de dejar en evidencia que existen diferencias tan palpables que los ha llevado a lastimarse en uno de los momento más difíciles y desafortunados por los que Jimin está atravesando.
Jungkook necesitaba mucho más que una disculpa, mucho más que palabras bonitas o de consuelo. Necesitaba creer que Jimin no lo destruiría en un abrir y cerrar de ojos. Y aunque Jimin le asegurara que no haría nada para lastimarlo, él se sentía vulnerable e indefenso ante el desbocado amor que le tenía.
Pero también entendió que quién necesitaba apoyo en este momento era Jimin y no él. Para eso viajó, para contenerlo y no para generar más conflictos a su alrededor.
Sin romper el abrazo, aún envuelto en la bata de su chico, levantó su rostro, hizo el contacto visual que le había negado por bastante tiempo, miró su boca, le dijo un te amo en silencio y lo besó. Separó su rostro, repitió la secuencia de miradas y susurró sobre su boca...
—Jimin. Jimin, Jimin, Jimin
—Jajaja ¿qué haces?
—Digo todos los Jimin que evité decirte antes. Jimin, Jimin...
—Jaja, basta...
—¿Recuerdas cuando sugeriste darnos una oportunidad y de hacer Ctrl Z?
—Sí.
—¿Recuerdas que me dijiste «quiero preparar tu comida favorita y darte un baño cuando llegues cansado»?
—Eso dije, lo recuerdo textual.
—¿Puede ser hoy el día que me des ese baño?
Jimin sonrió y su eyes smile lo hipnotizó.
—Sí, mi bebé.
Intentó romper el abrazo para ir a preparar la bañera pero JK lo atrajo de nuevo a su pecho.
—Espera, antes quiero decirte algo. Yo sé que no podemos borrar lo que pasó, pero quiero creer que estas cosas surgen para que aprendamos algo, Jimin. Yo necesito que sepas que intentaré ser más maduro, necesito que cuando se inicie una de estas peleas, no dejes que me vaya enojado. Yo no dejaré que tú sigas enojado. No digo que lo vayamos a solucionar en ese momento, pero al menos, intentemos quedarnos juntos y esperemos un poco, hasta que podamos ser capaces de escucharnos.
Jimin hacía un sí con su cabeza sin dejar de mirarlo a los ojos.
—Prometamos en este momento que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que ninguno de los dos pase una noche de terror como la que pasamos hoy, Mimi, yo lloré como nunca en mi vida.
Jungkook despejó los dorados cabellos mojados de la frente de Jimin.
Levantó su meñique y lo enredó en el pequeño dedito de su chico.
—Yo, con todo mi corazón, prometo Jimin, amor de mi vida, que haré lo que esté a mi alcance para que en una discusión, seamos capaces de escucharnos y de hablar sin herirnos.
—Yo también lo prometo. Prometo no ser impulsivo y no dejaré que nos separemos en ese estado de angustia como la de hoy. Te amo demasiado, Jeon Jungkook.
Y con esa promesa flotando en el aire, Jimin, tal como lo había previsto más de un año atrás, preparó un cálido baño de espuma y bañó a su bebé.
*Hacer upa: Levantar un peso en brazos. Es una forma de contención muy importante para los bebés, sobretodo en los primeros tiempos ya que en los brazos de las personas cercanas es donde encuentran refugio.
¿Usan está expresión en tu país?
Gracias por leer.
¡Felices 10 años! 💜💜💜💜
¡APO BANGPO!
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