Nozomi-gine... No quiero incomodarte pero... Te masturbas?

Gine empezó a ahogarse con la comida, como era posible que su madre hablara de eso o se le ocurre mientras comía.

Nozomi- digo hija... Solo quiero saber si lo haces, no me molesta si lo proactivas, es normal a tu edad que ya uno quiera experimentar.

Gine- no... Pero por qué lo dices?

Nozomi-es que me preocupas... Quiero saber que tienes, me inquieta verte así! Mira hija... No tienes por qué avergonzarte por esto, está bien que lo asesores, estás conociendo tu cuerpo pero solo quiero saber que estás bien.

Gine- lo estoy pero no sé por qué te preocupas.

Nozomi- bueno hija... Prefiero eso a que vayas y te acuestes con uno de esos perros asquerosos... Solo sirven para quitarte el tiempo... Pero si ocupas que te explique algo con ese asunto no ahí problema. Yo también lo hacía y es algo natural, solo quiero que te sientas bien y cómoda con tu cuerpo.

Gine- si... No te preocupes estoy bien...

Al terminar de comer gine recoje los platos de la mesa y los lava.

Gine- pues para ser un macho no se ve que sea tan malo... Es... Sincero conmigo. O al menos eso pienso...-

Esta seca sus manos en su mantel suavemente y quita su mantel.

Gine- iré por los frutos... Vendré en uno rato...

Nozomi- si hija no te tardes... Estás segura que no quieres que vaya?

Gine- si estoy bien madre.

Esta toma una canasta u sale de la casa con toda seguridad. No iría tan legos así que no era de esperarse.

Gine- acaso me veré diferente? Pero ella como sabe...

Algunos kilómetros más adelante, está sube a un árbol y toma algunos de ellos.

Gine- por qué madre me ve como si actuará raro... Sigo siendo yo...

Algunos recuerdos vinieron a la mente de aquella chica. Era tan entretenido hablar de cada tema con aquel chico, sus hijos eran tan brillantes, su peculiar cabello era tan único, sus expresiones eran tan... Atractivas a su mirada, era como si fuera un chico ideal en su mente. Tenía humor, era inteligente, es amable y es muy de ves en cuando llevado por decir que le gustaba molestarla pero el tener su atención era lo que más le gustaba a la chica. Era como si solo ellos dos existieran en ese momento. Cada ves que anochecía y lo esperaba sentada en aquel río sentía mariposas en el estómago, era una emisión el verlo que la ponía nerviosa.

Gine soltó un suspiro mientras pensaba en aquel chico en que cautivó su corazón. Así que está noche le llevaría algo de cenar echo por ella misma.

Después de cortar algunos pocos frutos bajo. Eran de varias especias hacia que cuando termino regreso a casa con la ilusión de que hoy aria la mejor "ensalada" de aquellos frutos tan dulces el cual le demostraría que fue echo con las mejor intención del mundo.

Así que en cuanto llego limpio un poco y después se puso manos a la hombre para que está noche bardock tuviera el mejor recuerdo de una comida que fue echa especialmente para el.