Aizawa estaba explicando su clase mientras yo solo miraba por la ventana, pero vi de reojo como algo caía sobre mi mesa y cuando lo miré era una pequeña hoja doblada, vi hacia Katsuki quien se acomodaba en su lugar y yo desdoble la hoja.

Esto es infantil.

"Oe extra, no desayunaste de nuevo, deja de hacer eso"

Rodé los ojos y escribí en el papel.

"No tenía hambre pero eso a ti no te debe de importar"

Se lo regresé para volver a acomodarme viendo la ventana, noté como se enderezaba un poco y me mira por el reflejo de la ventana, yo dejé de verlo.

Me regresa el papel y yo bufé levemente.

"Sucedió algo."

Afirma, no lo pregunta, yo le respondí.

"Nada que te importe, ahora deja de hacer este jueguito de niños y déjame, en paz."

Sabía que estaba siendo bastante... imbécil, pero no estaba de humor para ser alguien buena y sonriente, así que ¿Para que intentar?

Katsuki me regresa el papel pero yo, estando cansada, lo agarré y con una liga usé mis dedos como tirachinas y encesté el papel en el basurero cruzando por toda la clase, los demás me miran y Aizawa hace elevar su cabello y sus cintas.

- ¿Algún problema, Koizumi? -

Lo miré, apreté mi mano en un puño ya que quería ser algo violenta, pero eso no podría ser así que asentí únicamente, me levanté agarrando mis cosas y salí tratando de no azotar la puerta.

Estaba siendo inmadura a la vez pero si me quedaba cerca de alguien que me dirija la palabra seguro que no será agradable, así que prefiero ahorrarme el que me expulsen por tratar de insultar o golpear a mi profesor.

¡Dios! Necesito calmarme, ahora, esto no puede seguir así...

***

***

Me quedé en el techo de la U.A con mi capucha cubriendo mis ojos los cuales estaban cerrados y algo hinchados por llorar desde que llegué aquí.

Jugaba con una daga sin mirarla y tratando de evitarme clavarmela en mí misma para poder ignorar al fin los recuerdos o pesadillas. Gruñí frustrada pero luego escuché un aleteo y creí que era un pájaro, pero entonces se escuchó una voz.

- ¿No es peligroso jugar con una daga si no la estás viendo? - Fruncí el ceño y me quité la capucha.

¿El héroe Hawks? ¿Qué hace aquí?

- Te ves mejor sin la capucha cubriéndote - No dejé de mover mi daga - ¿Cómo te llamas? -

Me lo quedé viendo sin más, no podía negar que sentía cierta admiración por él, ya que al verlo mucho en las noticias y como usa sus plumas como espadas, yo aprendí a usar mis armas.

- ¿No hablas? -

No puedo...

Él suspira, yo me levanté girando mi daga por entre mis dedos y guardándola de nuevo antes de ponerme la capucha e intentar irme.

- Estabas llorando... ¿No? - Me detuve un momento y escuché sus alas moverse para luego encontrarlo frente a mi - En mi opinión las chicas no deberían de llorar, se ven mejor sonriendo - Sonríe ampliamente y apunta a su boca - ¿Qué pasó? -

Me crucé de brazos y le di la espalda para caminar hacia otro lado, pero aparece frente a mi volando de cabeza.

Resoplé y agarré de nuevo mi daga y la raspé por el suelo.

"No puedo hablar, y un héroe profesional no debería prestarle atención a una chica como yo"

Él lo lee mientras yo me levanto guardando la daga de nuevo y luego me mira.

- ¿Por qué no puedes? ¿Eres muda? - Negué y él suspira - Hm, y soy un héroe, si veo a alguien en problemas debo de ayudar -

Bufé, iba a irme de nuevo pero agarra mi muñeca tratando de detenerme aunque lo agarré y lo lancé frente a mi golpeándolo por el borde del techo.

- Eso si dolió... - Dice levantándose - Así que peleas... tu apariencia ya me lo decía, ahora lo confirmo -

Suspiré tratando de calmarme pero cuando menos me doy cuenta es cuando me agarra y se eleva, yo intenté lanzarme pero ya estábamos lejos del techo y la caída o me mata o me rompe algo.

- Solo relájate... te aseguro que te sentirás mejor después y te regresaré - Dice, yo lo miré fulminante y le di un golpe leve en la frente con mi dedo, él se ríe un poco.

Acelera el vuelo y yo me aferré a su ropa ya que, obviamente no quería caerme, pero entonces sentía que se calmaba y al mirar al frente me encontré con una agradable y hermosa vista.

Es hermoso...

Suspiré sin dejar de ver aquello, era muy lindo de verdad, me dieron ganas de tener alas también...

- Te lo dije -

Lo fulminé nuevamente pero luego volví a mirar al frente, cuando fue suficiente vuelo, él me regresó al techo y yo me alejé rápido volviendo a fulminarlo por hacer tal cosa.

- Ya, admite que te sientes mejor - Suspiré rodando los ojos - ¿Ya me... escribirás tu nombre? -

Saqué mi cuchilla y rayé el suelo

"Que pesado... Soy _____ Koizumi"

- Lindo nombre, te queda a la perfección - Enarqué una ceja y resoplé, me tenía que ir - Bien, adiós, nos vemos en algún otro momento, Pajarito -

¿En serio? ¿Ni siquiera tengo alas?

Lo miré como si preguntara en voz alta lo que pensé y él se ríe y se despide antes de irse, yo negué con la cabeza y entré al edificio de nuevo, debía admitir que ver ese paisaje si me había hecho sentir mejor... espero que dure...