Bostecé y caminé adormilada hacia el autobús y el grupo de la clase con Iida gritando y haciendo sonar un silbato para que armemos filas ordenadas y subirnos al autobús que nos llevaría a la práctica de rescate.

La mayoría estaban con su traje de héroe, yo simplemente con el uniforme deportivo, pero una camisa de tiras blanca bajo el abrigo que lo tenía abierto y remangado hasta los codos. Además de tener mis dos katanas.

Esta la tuve desde hace muchos años, me dejaron practicar con ella ya que prácticamente era parte de mi y tengo un manejo perfecto de esta.

Me tallé un ojo y miré a todos pero mi mirada se posó en Bakugo el cual se estaba ajustando la granada de su brazo.

Nada mal, pomeranian... Había que admitir que se ve bien... o mejor que bien.

- _____ -

Miré a un lado encontrando a Jirou, sonreí leve y por un momento mientras saludaba con un movimiento de cabeza.

- Hola - Respondí al saludo.

- ¿Estás bien? ¿No dormiste bien? -

Ni siquiera dormí.

- Si, fue eso, no te preocupes -

- Está bien, si tú lo dices... oye ¿Te parece si nos sentamos juntas? -

- Claro - Respondí.

Fue el momento de entrar al autobús y yo me senté junto a la ventana y Jirou a mi lado. Cuando todos se acomodaron el autobús se puso en marcha, yo saqué mi teléfono pero vi que Jiroy conectaba su auricular de su oreja en su celular.

- Huh, a ti nunca se te perderá tus auriculares - Dije, ella me mira y ríe un poco.

- Si, por suerte no pero mi teléfono tal vez si -

- Bueno, otro beneficio es que no se te enreden a cada segundo -

- Tienes razón -

Saqué mis auriculares los cuales eran inalámbricos y los conecté a mi teléfono para escuchar mi música y mirar por la ventana pero en un momento no me di cuenta cuando comencé a tararear la música por lo bajo.

Y entonces escuché que Jirou tarareaba también, me quité un auricular y la miré sonriendo leve, ambas tarareamos la música, ella me mostró su teléfono y vi que estaba escuchando la misma música.

Esta termina y ambas volvemos a lo nuestro, yo volví a mirar por la ventana mientras pasaba otra música, bostecé nuevamente y cerré los ojos aunque no me dormí.

Luego de un momento largo el autobús se detiene y al mirar por la ventana vi que habíamos llegado, Aizawa nos hace bajar y en la entrada nos encontramos con Trece. Bostecé de nuevo sin prestar atención a toda la charla motivacional que nos dió.

Lo intenté... pero digamos que mi atención no es muy buena, cuando pasó un insecto frente a mi toda mi atención se concentró en eso y en lo siguiente.

- ¿Huh? -

Sentí que me ponía tensa y alerta, lo que me dio un presentimiento de que algo estaba mal y lo confirmé cuando antes de empezar con el entrenamiento todas las luces dejaron de funcionar y entonces aparece un portal en medio del lugar y de allí salen varios villanos.

- ¡Reúnanse y no se muevan! Trece, protege a los estudiantes -

Aizawa se coloca sus gafas y agarrando sus cintas corre y va hacia los villanos mientras que Trece nos hace correr para irnos pero entonces aparece el portal frente a nosotros, aparentemente era un villano y no un simple portal.

- No los dejaré -

- Tsk... que molesto - Murmuré llevando mi mano a mi espalda donde tenía mis katanas, agarré el mango de una de esta pero no la saqué, solo me preparé.

- Es un placer. Somos la Liga de villanos, puede ser presuntuoso de nuestra parte pero nosotros nos auto-invitamos a la casa de los Héroes, la preparatoria U.A... -

¿Por qué es tan formal?

- Para hacer que Al Might, el símbolo de paz, tenga su último suspiro -