Capítulo 26
- Así que si vas a disculparte por algo que no te importa o ni siquiera sabes, mejor ahórratelo, idiota -
- Mierda que complicada - Me agarra de nuevo pero esta vez por el hombro y me deja pegada a la pared - Escúchame idiota. Sí sé por lo que me estoy disculpando ¿Entiendes? Lamento haber dicho que pesabas ¡¿Y además me crees como para no comer a pesar de estar hambrienta?! -
- Ya dije que no tenía ham... - Mi estómago, justo a tiempo, exigió comida. Yo me sonrojé y aparté la mirada.
- Si, claro - Él resopla - No me importa que no quieras, vamos -
Agarra mi muñeca y me jala pero yo me solté de nuevo.
- No... -
- ¡¿Ah?! ¿Por qué te importa tanto lo que dije? Ya me disculpé, idiota, no era cierto lo que dije -
- Pero es que no fuiste el único que lo mencionó... - Murmuré agachando la cabeza.
- ¿Qué? -
Negué con la cabeza y suspiré retrocediendo dos pasos. Nos quedamos en silencio por unos segundos.
- Tsk, que fastidio. Muévete - Me agarra la muñeca de nuevo y no me suelta a pesar de estar forcejeando.
- ¡E..Espera... ! ¡Bakugo! -
Me mira por encima de su hombro, al verlo no supe porque pero detuve mi forcejeo, ambos llegamos de nuevo al comedor donde los otros estaban casi por acabar de comer.
- ¿_____-chan? -
Aparté la mirada pero Bakugo me jala por sorpresa de nuevo.
- ¡O..Oye... ! - Me quejé.
Nos acerca a su lugar y me obliga a sentarme y luego él. Coloca su plato frente a mi.
- Come ya, idiota -
- Ya te dije que no quiero, además... es tú comida y no... -
- Cállate y come -
- Bakugo no deberías obligarla - Habla Sero.
- Si, Bakubro, eso no es muy... -
- ¡Cállense, ustedes bastardos no saben nada! -
Miré la comida frente a mi, el olor delicioso hizo que mi estómago volviera a exigir comida.
- Pomeranian idiota... - Murmuré antes de agarrar los palillos y comenzar a comer de a poco.
A pesar de tener hambre... sentía que la comida no podía pasar, como si a la vez mi cuerpo la rechazara aunque estuviera muy buena.
- Si lo escupes te obligaré a tragarlo de nuevo - Dice consiguiendo que yo haga una mueca de asco.
Tragué los primeros bocados con dificultad mientras Bakugo miraba y se aseguraba que así fuera.
- Ya, ahora termina tú comida - Le pasé el plato pero él chasquea la lengua.
- No te irás hasta que comas más, extra -
Rodé los ojos y aparté la mirada un momento pero entonces resoplé y puse la comida en medio de ambos.
- Comeré si tú también lo haces -
- ¿Ah? -
- Solo así conseguirás que siga comiendo o sino, ya me voy - Dije cruzándome de brazos.
- Que remedio... Bien, extra - Él agarra otro par de palillos y también agarra de la comida.
Yo lo miré un momento antes de ver el plato de comida y los palillos en mi mano. Me había equivocado...
Bakugo no es igual a esos niños... es mejor que ellos...
- Oe, cumple con tu parte, idiota -
- Si, si, ya sé, pomeranian -
Me mira un momento mientras yo agarraba otro bocado. Poco a poco la comida pasaba con más facilidad... ya no me costaba y mi hambre desaparecía.
Gracias, Bakugo...
***
***
- ¡Se siente bien! - Las chicas se relajan nada más entrar a las aguas termales.
Yo suspiré estando aún con la toalla alrededor de mi cuerpo dudando pero finalmente cerré los ojos y me metí al agua.
- ¡Wuo... ! ¡Genial, _____! Tienes más tatuajes -
- ¿Qué es lo que significan? -
Yo miré mi cuerpo hundido en el agua y me encogí de hombros.
- Tenían muchos significados, ya no recuerdo cuáles fueron las razones por las que me los hice -
- ¡Se ven geniales! -
- Pero... ¿Y las cicatrices? - Las chicas me miran mientras yo me abrazaba a mi misma y apartaba la mirada.
- _____-chan no te conocemos casi nada... -
- Lo sé... y preferiría que se quedara así - Murmuré.
- ¿Por qué? Nosotras queremos saber más de ti, así podremos ayudarte mejor cuando lo necesites -
- Si, es verdad. No importa lo que haya pasado, ahora eres una compañera y amiga que queremos ayudar -
Las miré sorprendidas mientras todas sonreían ampliamente y con amabilidad.
- _____-chan, se nota que has tenido muchos días duros, kero. Pero nosotras queremos ayudarte a mejorarlos -
- Chicas... - Bajé la mirada pensando en si decirles algo por lo menos pero entonces escuché del otro lado a Mineta.
- ¡Los muros están hechos para escalarse, plus ultra! ¡Es mi oportunidad para ver hasta donde llegan los tatuajes de... ! -
Miramos arriba pero yo me metí más bajo el agua cubriendo mi cuerpo y fulminando a Mineta aunque no pueda verme.
- Antes de ser un héroe aprende a ser un hombre. -
- ¡Maldito mocoso! -
- ¡Gracias Kota! -
- ¡Si! ¡Mineta es terrible! -
Kota mira hacia nosotras por acto reflejo pero entonces se cae del muro y escuchamos el grito de Midoriya al atraparlo.
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