( P.o.v. James )
   El viernes llegó, ¡y ahora estamos en Tipiskaw!. No puedo creer que convencí a Tom de venir conmigo, usualmente le gusta estar en el departamento tranquilo o ya de paso está trabajando y vuelve a las ocho de la mañana.

   Siempre hay una primera vez.

—¿Y qué te parece?.— le pregunto mientras caminamos por el lugar

   Está muy distinto que la última vez que vine, sé que lo estaba remodelando pero no creí que sería tanto el cambio. Antes era muy sencillo —un poco aburrido—, y había como zonas donde podías beber o incluso pedías para comer, no es queja ya que el bajón pega feo; ahora todo el lugar se basa en una pista para bailar, un pequeño bar al costado y algunos sillones para descansar un poco.

—Es algo ruidoso y hay demasiada gente estorbando, por poco y te vas de cara contra el suelo.

   ¿Por qué me esperaba esa respuesta?.

—Es una discoteca, Tom.— me acerco al oído y le digo: —Busquemos un lugar para sentarnos y no estar parados toda la noche.

   Él asiente y caminos por el lugar, la verdad es que me gusta como mejoró y la cantidad de gente que vino diría lo mismo; unos sofás rojos de terciopelo aparecen ante nuestros ojos y yo no tardo ni un poco en poner mi hermoso culo en uno de ellos.

—Bien.— me acomodo y le pregunto:
—¿Vamos a bailar o quieres calentar?.

—Como quieras.

   Odio que las personas digan “lo que quieras” cuando le pedís tu opinion de algo, a ver~ elige A o B. Pero como es mi amigo, no lo voy a juzgar.

—Bueno, iré por algo de beber, ¿qué quieres tú?.— vuelvo a insistir en que me responda claro

—Una cerveza estaría bien.— me responde como corresponde

   Me levanto y voy hacia el mini bar para pedir dos cervezas, tarda un poco así que aprovecho para crear contenido y publicarlo en mis redes sociales. Esto de ser popular es de lo mejor, recibir atención, likes, comentarios de apoyo y a veces me pagan por mi contenido.

   Justo recibo un mensaje de Yul.

Yul:
James, no iré a Tipiskaw.

( Tú ):
Por qué?, qué pasó?.

Yul:
Tengo algunas escenas que hacer
para mi nuevo proyecto.

El estúpido de mi agente
se olvidó de avisarme, ¡y tuvo el
descaro de culparme por no
recordar algo que no me dijo!🙄.

La próxima vez que me haga pasar vergüenza otra vez lo despido🖕.

   Dios, se vuelve muy irritante cuando se pone en plan diva. Lo peor es que siempre se olvida de algo —por estar tanto en las nubes—, y le echa la culpa a los agentes, a las marcas que deciden patrocinarlo, a los perritos por ser tiernos y no darle lugar a su cara, y a cualquiera que tenga cerca para no asumir sus errores.

( Tú ):
Está bien amigo, no pasa nada.

Para la próxima será👍.

   Si fuera por mí no me relacionaría con este tipo, pero compartimos fans y ellos quieren vernos juntos. Lo que uno hace en nombre del trabajo.

   Empiezo a sacar fotos de las personas bailando y disfrutando de la noche pero entonces veo a una cosa maravillosa de cabellos claros y oscuros a la mitad, ojos celestes que reflejan con las luces del lugar, y su estatura baja entre los demás ogros que cruzan en mi vista.

   Además un sentido de la moda impecable, casual pero tiene ese toque especial que te llama la atención, clásico pero sin llegar al trapo viejo de Tutankamon, sexy pero sin exagerar sino que resalta sus curvas y sus piernas.

   Simplemente increíble. Pensé en acercarme a hablarle pero recibo las botellas... Bueno, voy rápido a dejárselas a Tom y voy a buscar a ese ángel. Guardo mi celular bajo la ropa y corro hacia Tom para darles las cervezas, pero al ver la pista no veo a ese chico por ningún lado.

—¡Mierda!.

—¿Qué pasa?.— me pregunta Tom

—Se me escapo un bonito ángel.— le digo y me siento frente a él

—¿Eh?.

—Vi a un chico muy lindo y quería hablarle pero no está más.

—¿Me trajiste aquí para dejarme a mi suerte mientras vas por un “ángel”?.— me reclama cruzándose de brazos

   Sé que no está molesto, de ser así no me dirigiría la palabra en todo el día.

—Pff~ lo siento amigo, no pensé en que te pondrías celoso si me ves bailar con alguien más.— tomo mi botella y le digo: —Te lo voy a compensar, ¡esta será tu mejor noche, te lo aseguro!.

   Él se me queda mirando antes de sacarse la mascarilla por un momento tratar de cubrir su “peor cicatriz” con la botella mientras bebe de ella. Pero la peor cicatriz es la que le hizo dudar de si mismo.

                    ( P.o.v. Jake )
—¡Vamos Aiden, sacude tu cuerpo!.

   Él solo queda parado mientras se cubre el estómago con sus brazos, pobrecito mi e-baby, está avergonzado. Le tomo de las muñecas y lo obligo a moverse un poco, parece un muñeco inflable que se deja llevar por el viento, por eso nos reímos y los pocos que nos notan nos ven raros.

   Los quiero ver cuando sean las tres de la mañana y el hígado les pase factura.

—Esto es estúpido.— me dice tratando de aguantar la risa

—No es estúpido, es divertido salir de vez en cuando y bailar.— le aclaro las diferencias

   Y no hay nada mejor que bailar como Lady Gaga sin chocarse con nadie; debo reconocer que desde la última vez que estuve aquí —unos dos o tres meses antes de que cerraran—, ha cambiado mucho. Antes era muy apretado hasta para ser una discoteca a las dos de la mañana. Recuerdo que dónde ahora hay sofás pequeños había mesas para que te sentaras y pidieras para comer, los dueños no se ponía de acuerdo para definirse en qué ser.

   Lo único que hacían era darle a simios razones para creerse stripers arriba de ellas, y así muchos se dieron a besos con la pista. Sin mencionar, y afirmo su veracidad, que había ratas dando vueltas.

—De vez en cuando hay exámenes y proyectos que presentar.— será verdad, pero usa la verdad para excusarse de no ir a ningún lado

—Lo único que debes hacer ahora es relajarte y...— lo agarro bien de las manos y le grito: —¡Sacar a la perra diva que tienes adentro!.

   Costó, realmente costó mucho, pero por fin Aiden empieza a bailar con confianza, recuerdo cuando nos conocimos. Los dos estábamos en la misma clase y nos sentábamos juntos, no hablaba mucho al principio pero de a poco nos hemos vuelto tan cercanos y me di cuenta que tenemos gustos parecidos, por más de que seamos diferentes.

   Pero entiendo de que al estar pasando por ese proceso lo hace sentir inseguro de si mismo, así que hago todo lo posible para que se sienta cómodo conmigo.

   Veo a nuestro alrededor, la gente bailando tranquila pero pícara con movimientos poco sutiles para presumir lo que Dios les dio, pero otra cantidad de chicos está sentada en los sofás mientras beben lo que quieren. Entre ellos, noto a un chico de piel morena, con un arete colgando en su nariz y una camisa de mangas largas color rojo vino.

   Sé que mira a mi amigo, lo que pasa es que Aiden me tiene a mí como único punto de vista para no perderse en la pista ni en el baile. Pero solo para comprobar mi teoría, junto el pecho de Aiden con el mío y dejo mi barbilla en su hombro, a escondidas de mi amigo le saludo y él me devuelve el gesto.

—Voltea si quieres ver a un chico lindo posiblemente interesado en ti.— le digo al oído y se da vuelta

   Ambos se ven y se saludan, solo que el otro chico le agrega un guiño.

—No hay dudas, ¡está loco por ti!.

—No exageres.— ríe empujándome de él

—No lo hago.— veo que el moreno nos hace señales para que vayamos con él y le digo a Aiden: —¿Qué tal si vamos y le hablas un poco?.

—¿Te parece...?.— me pregunta jugando nervioso con su cabello

—Si~ vamos.— le tomo de los hombros y lo empujo para que avance

   Esta es la oportunidad de Aiden para salir de su cascarón, ¡y me encargaré de que este pollito salga seguro!.