Cap 3 Calido
Los gemidos llenaron rápidamente en la carpa la joven bruja se retorcía mientras la mayor introducía los dedos en la vagina de la inexperta bruja, suspiros ahogados y un incesante movimiento pélvico.
Susie tenía una de las vistas más explícitas, podía ver de primera mano como la más joven enterraba sus uñas en las telas sobre las que las que se recostaba, su expresión de gozo y los líquidos que empapaban los dedos de la mayor.
El acto duró algunos minutos, los cuales fueron eternos para Susie, atrapada en esa lujuriosa visión, habría seguido observando cuando un leve gemido vino de su lado, su hermana estaba completamente recostada sobre la pierna de su madre con la respiración agitada, no sobria decir que paso hasta que noto como en la pierna de su madre se veía la humedad aun escurriendo.
Susie estaba abochornada y estuvo por reprender a Mildred cuando su madre colocó una almohada para que esta descansara un poco, ahora boca arriba está miraba con algo de vergüenza a su madre.
Con una simpleza su madre la acercó a la apenada Mildred jalandola de las piernas y quitándole la ese pequeño e insignificante trozo de tela que cubría su area intima, revelando una imagen que hizo que Susie estuviera más roja que un jitomate.
Su madre comenzó a lamerle esa área, una reacción de parte de Mildred fue instantánea entre quejidos y un rostro ruborizado mientras se tapaba la cara, a vista de Susie parecía un animal salvaje acicalando a su cría pero era algo más intenso y Mildred lo sabía pues los movimientos involuntarios eran cada vez mayores,quejidos e intentos de hablar con su respiración agitada.
La maestría de su madre era envidiable, es como si supiera donde lamer y chupar para que Mildred se retorciera y se quejara de la manera más bochornosa, hasta que en un quejido ahogado la cara de Mildred se retorció y elevó su pelvis soltando un chorro directo a la cara de su madre.
Mildred estaba apenada, entre la respiración agitada y la vergüenza de lo que hizo. Su madre solo se limpio la cara y le dio una sonrisa materna a su hija quien la recibió con un abrazo.
Susie estaba absorta y más cuando se percató de que a su alrededor sucedía lo mismo, cada una de las jóvenes brujas que en ese lugar estaban cometieron las mismas acciones, o bien se juntaban en grupos o parejas e incluso solas los gemidos alrededor eran innegables, en algunos casos las prendas se habían perdido ya hace mucho y los golpeteos húmedos invadian el lugar.
Un gemido más llamó la atención de Susie, algo más intenso que ver a su hermana tener tal vez uno de los orgasmos más vergonzosos de su vida, justo en el centro de la carpa en algún momento ambas brujas cambiaron su postura u entrelazaron sus piernas, ambas brujas moviendo la pelvis en un movimiento armónico golpetenadose y moviendo con energía sus caderas mientras los innegables gemidos de ambas difícilmente eran opacados
.
Susie estaba atónita e intrigada como el movimiento rítmico de ambas, las fusiona en una explocion de emociones, gemidos y sentimientos que ella misma no podría describir.
A pesar de todo ella no se había percatado, hasta que la sensación de una gota de humedad recorrió su pierna dando una sensación fría.
Con un poco de nerviosismo ella trato de entender el origen de este pero cuál su sorpresa al percatarse que provenía de ella misma, su propia entrepierna estaba húmeda y empapada por la excitación del momento, por un momento dudo si continuar o por vergüenza negarlo y tratar de aguantar pero recordó las palabras de su madre, era necesario que hiciera lo que su corazón dicta y así fue como tomo valor y con un poco de miedo comenzó a explorar su pierna.
seguir el rastro húmedo mientras hacía a un lado los olanes de su vestido hasta que llegó al origen, detrás de esa simple tela su clítoris palpitaba ante la emoción del tacto, haciendo que se generará un escalofrío en su tembloroso y emocionado cuerpo.
Esta no era la primera vez que lo sentía, ya antes se había lavado o había experimentado leves roses cuando volaba en su escoba pero no a este nivel de sensibilidad, era extraño y excitante a su manera.
A pesar de sus temores ella comenzó a frotar suavemente sobre su trusa, la sensación de humedad y esa calidez era algo embriagante y difícil de ignorar,a diferencia de que lo ha visto la sensación fue cálida y agradable, podía sentir cómo se ruborizaba y como con cada frotamiento su clítoris anhelaba mas y mas cariño algo que ella misma no se podía negar.
así transcurrieron los minutos frotando suavemente sobre esa tela húmeda saboreando cada momento y tacto que podía sentir y ella lo disfrutaba como algo personal, algo íntimo para ella, un leve escalofrío, un leve suspiro involuntario y su cuerpo se rindió ante el disfrute y la suave descarga de emociones.
Susie cerró los ojos un momento y cuando se percató ya no estaba en la carpa, ella junto a su hermana se encontraban en los brazos de su madre quien con un poco de ayuda de su magia las podia cargar a ambas sin problema alguno, el camino por el sendero del bosque era tranquilo comparado con el mar de emociones de hace un momento.
— ¿Fue real todo? — Susie susurro un poco.
— Lo fue cariño — La madre de Susie se lo susurro con una voz suave — ¿lo disfrutaste? —
— Eso creo — Susie expresó con algo de pena mientras enterraba más su rostro en el rostro de su madre por vergüenza.
— Me recuerdas a una amiga — La madre de Susie confeso — estaba tan apenada que se desmayó en su primera noche de ritual —
— Mamá, basta — Susie recalcó.
— No tienes de qué avergonzarte, todos vamos a nuestro ritmo y aprendemos y mejoramos, así es la magia — La mujer trató de calmar a su hija — Puede que tu hermana sea un poco precoz y te supere muy rapido pero es por que ella lleva su ritmo uno que es natural para ella, así de la misma manera que tu llevaras el tuyo y a pesar de eso ambas recorren un camino diferente y único a su manera —
— mmm — Susie se quejó — y habrá otras noches como esta?
— lo mas seguro — La mujer comentó tranquila —
— Me podrías... tal vez.. enseñar lo que a Mildred — Susie susurro tan suave como un ratoncito asustado.
— Te prometo que el proximo sera especial — La mujer le dio un beso en la mejilla a Susie — descansa, pronto estaremos en casa —
Las suaves palabras de la mujer regresaron en suaves momentos para esta bruja, la noche había sido un misterio, lleno de sorpresas y sobre todo momentos mágicos.
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