—Así que ya es oficial —dijo Min apoyando sus libros en la mesa de la cafetería. HyungWon le sonrió brillantemente.

—Así es. Aún no puedo creerlo —respondió conteniendo la emoción.

Kihyun frunció el ceño, sorprendido por la respuesta de su amigo.

—¿Por qué?

—No sé. Les juro que por un momento pensé que iba a decirme que no. Contuve el aliento todos esos segundos que se tomó en responder.

Min cruzó miradas con Kihyun y ambos movieron las cabezas con incredulidad.

—Oye, honestamente no entiendo qué problema tienes con aceptar que eres increíble —dijo Min en tono de reproche—. No entiendo cómo no puedes verte como nosotros te vemos.

HyungWon no replicó, pero sabía que su confianza nunca había vuelto a ser la misma desde el incidente ese en su antiguo pueblo. Nunca lo había hablado con nadie y, aunque confiaba en sus nuevos amigos, jamás se atrevería a comentarlo. No podría soportar quedarse solo de nuevo.

—¿Ustedes vieron a Hoseok? —preguntó. Los tres asintieron—. Bueno, es un bombón.

—¿Y tú qué? —replicó Jooheon—. Eres hermoso. Creo que Hoseok debería estar agradecido de salir contigo.

HyungWon sólo se limitó a sonreír. Sus amigos eran demasiado generosos con él. Estuvieron un rato largo conversando hasta que cada uno tomó el camino a sus clases. En el camino, como era de esperarse, varios grupitos de chicas se acercaron para invitarlo a salir y a algunas fiestas.

—Atrás, buitres —exclamó Kihyun arrastrando a HyungWon por un brazo—. Además, ya tiene dueño, sí que ¡Vade retro Satanás! —cruzó dos dedos en señal de cruz y las chicas huyeron por el pasillo—. Entonces, ¿harás algo esta noche? Podríamos salir a comer algo.

HyungWon se mordió el labio, intentando no reír.

—No me odies, pero quedé con Hoseok en quedarnos en casa.

Kihyun sonrió con picardía.

—¿Van a tener un poco de acción triple x?

—¡Kiki! Recién empezamos a salir…

—Claro, como si no te hubieras hecho ya la película.

HyungWon se despidió de su amigo riendo y entró al aula. Un moreno alto estaba sentado en su mesa y no se movió cuando él se paró a su lado.

—Disculpa… Necesito la mesa.

El chico se quedó mirándolo un rato antes de bajarse y sentarse a su lado.

—Chae, ¿no es así? —este asintió—. Me han hablado mucho de ti.

—Pues lo siento, pero yo no sé quién eres.

—Pero podríamos conocernos…

HyungWon resopló, molesto con la situación.

—Mira, no quiero ser grosero, pero no estoy interesado en tu propuesta. Tengo novio.

El chico se encogió de hombros y sonrió con altanería.

—Lástima. Podríamos haberlo pasado muy bien juntos.

HyungWon golpeó los libros contra la mesa y se sentó. Estaba harto ya de toda la atención que recibía. Su celular vibró en su bolsillo. Sonrió apenas vio el nombre en la pantalla.

'No puedo esperar a verte esta noche'.

Hoseok terminó de vaciar el vaso de cerveza y agarró su chaqueta. Una de las chicas que estaba sentada en la misma mesa que ellos estiró un brazo para llamar su atención rozándole la piel con las uñas.

—¿Te irás tan temprano?

Hoseok sacó algunos billetes y los dejó arriba de la mesa.

—Si, tengo un compromiso —dijo sin mucha ceremonia.

—Hey, Hoho —Gun se acercó a la mesa sosteniendo un palo de billar— no puedes irte ahora. Me debes una partida.

Hoseok le palmeó un hombro.

—Descuida, puedo patearte el trasero cualquier otro día de la semana, pero ahora tengo que irme.

—¿Irás a ver a tu chico? —se burló Gun.

—¿Eres gay? —preguntó una de las chicas haciendo una mueca disgustada—. Ahora entiendo porque no me prestabas atención. No te gustan las mujeres.

Hoseok la miró. Ni siquiera la conocía.

—Las mujeres me gustan, la que no me gusta eres tú.

La chica se levantó indignada y dispuesta a darle pelea, pero Nunu la agarró por la cintura y la sentó en su regazo.

—Hey, tranquila, gatita. Déjalo que se vaya, ¿acaso no soy suficiente para ti?

La chica le echó una última mirada a Hoseok y luego volvió toda su atención a HyunWoo.

—Ya casi no te vemos la cara —exclamó JuYeon dejando una jarra de cerveza sobre la mesa.

Hoseok sabía que sus amigos exageraban pues trabajaban juntos así que verse, se veían todos los días, pero ahora que tenía un novio no iba a poder hacer lo que hacía antes. Un novio. El pensamiento en frío casi lo hace volver a sentarse. Un novio. Un hombre. Estaba enamorándose de un hombre. Era gay. Esa revelación le incomodó. No porque tuviera algo en contra de la gente homosexual, después de todo, Chang era abiertamente gay y jamás había tenido problema con ello, pero nunca se le había cruzado por la cabeza reconocer que, ahora que salía con un hombre, él también lo era. ¿Lo era?

Pensó en el precioso hombre que lo estaba esperando. En sus hermosas sonrisas, en sus labios dulces y suaves, en esos ojazos que lo tenían loco. Sonrió involuntariamente ante el recuerdo de las caricias compartidas y en los besos hambrientos que se daban y pensó que no había nada de malo en haber caído bajo los encantos de HyungWon. De hecho, cuando no estaba con él empezaba a sentir que le faltaba algo. Empezaba a extrañarlo apenas se separaban y no podía evitar querer escuchar su voz ronca o esas risas que se asemejaban al freno oxidado de una bicicleta. Eso tenía que ser algo significativo. Después de todo nunca había experimentado eso por ninguna mujer antes. Ni siquiera con Hye Jin y ella era la mujer con la que más tiempo llevaba acostándose. Incluso hasta había llegado a plantearse el empezar una relación con ella. Pero con HyungWon era diferente. Cuando le soltó aquella pregunta, ni siquiera lo dudó. Le dijo que sí sin pensarlo y no se arrepentía. El solo hecho de verlo sonreír era suficiente recompensa para él. Agradecía secretamente a Chang por insistirle en ese plan absurdo de la venganza pues de otra forma no hubiera podido conocer al chico que ocupaba gran parte de sus pensamientos.

—Hey, ¿qué te pasa? —Gun lo sacudió por los hombros y se obligó a volver a la realidad. Parpadeó repetidas veces y miró a su amigo.

—¿Qué? Lo siento, me distraje.

—Anda, vete. Estás hecho un idiota.

Se despidió de sus amigos y salió del bar. Chang llegó poco tiempo después y se sentó con los demás.

—¿Y Hoho? —preguntó— Creí que vendría.

—Acaba de irse. Estaba un poco apurado.

—Ese tipo lo tiene idiota —acotó Gun riendo— pensé que todo era una broma, pero parece que Hoho se lo está tomando todo muy en serio.

Chang bufó y se cruzó de brazos. Hoseok era su amigo, pero estaba empezando a dudar si iba a ayudarlo con su plan de humillar al imbécil de HyungWon. Miró a Nunu que estaba muy acaramelado con una chica nueva y le golpeó el hombro.

—¿Se fue a ver a Chae? —le preguntó. Nunu se encogió de hombros.

—Déjalo en paz. Olvida lo que estás planeando y ocúpate de otra cosa.

Chang sacó su celular. De pronto ya no tenía ánimos de nada. Estaba enojado.

—Llámame infantil si quieres —le dijo a Nunu que rodó los ojos y se acurrucó con la chica entre sus brazos—, pero ese HyungWon por el que Hoho está deslumbrado no es más que una puta hambrienta de atención.

La chica que estaba con Nunu se separó un momento del cuello del moreno y lo miró.

—¿HyungWon? ¿Chae HyungWon?

Chang asintió.

—¿Lo conoces?

La chica sonrió.

—Oh, sí. Demasiado bien. Era famoso en nuestro pueblo.

Chang sonrió y se inclinó hacia adelante.

—¿En serio? Cuéntame más sobre nuestro amiguito HyungWon. Si hizo algo malo es mi deber salvar a mi amigo de las garras de ese tipo...

Nobody Else

De paso les dejo la portada de la que va a ser mi próxima historia.