Unas horas más tarde, Hoseok estaba sentado en el sofá con un pote de helado en la mano y con HyungWon pegado a su lado.

—¿Qué clase de declaración es esa? —preguntó Hoseok señalando la pantalla de la televisión con la cuchara de postre—. No solo le está diciendo que es pobre sino que además le insulta a la familia —observó anonadado con la historia.

HyungWon rio en voz alta y se mordió el labio inferior.

—Pero él está enamorado de ella. ¿Ves cómo la mira?

Hoseok frunció la nariz.

—Si, bueno, pero él no sabe nada de romance. Así nunca va a conquistarla. Ya la llamó fea, tonta y pobre. Si ella le corresponde es medio idiota.

—Shhh, tú no sabes nada. Ellos se aman. Además, ¿tú si sabes algo de romance? —le preguntó mirándolo de reojo e intentando sonar casual.

Hoseok se echó a reír.

—Nunca tuve problemas con eso. ¿Y tú? Apuesto a que te llueven las propuestas.

HyungWon se removió, molesto.

—Yo...

Hoseok apartó la vista de la pantalla para mirarlo. El perfil perfecto iluminado solamente por la televisión. Notó que HyungWon mordía el interior de su mejilla y se abrazaba a sí mismo.

—Hey, ojitos. ¿Qué sucede? —le preguntó temiendo haber tocado un tema sensible.

HyungWon sonrió mas fue una sonrisa apagada.

—¿Dije algo que te molestó? —se puso de lado y HyungWon lo miró con sus ojazos de pestañas largas.

—No, no es nada —respondió—. ¿Quieres tomar café?

Hoseok entrecerró los ojos, pero asintió. HyungWon se levantó del sofá, palmeándole la rodilla afecfuosamente. Hoseok lo siguió.

—¿Cómo te gusta el café? —preguntó el alto una vez en la pequeña cocina, rebuscando algo en las alacenas.

—Lo que prepares estoy seguro que me encantará.

HyungWon se ruborizó.

—Pero me gustaría saber qué te gusta...

Hoseok se acercó a él y lo abrazó por la cintura, apoyando la barbilla en los hombros anchos.

—Me gustas tú...

Sintió como HyungWon se tensaba bajo su cuerpo, pero pronto se relajó.

—Tú... tú también me gustas, Hoseok —balbuceó agradeciendo que estaba mirando al frente y Hoseok no podía verle la cara que estaba como un tomate.

Hoseok sonrió. No entendía qué estaba pasando, pero sentía una comodidad que nunca antes había sentido. Podía fácilmente acostumbrarse a esa sensación.

Un rato después, ambos estaban apoyados en la mesada, tomando su café y mirándose a los ojos.

—Cuéntame más sobre ti —dijo Hoseok— me dijiste que tu papá era amante de las motos... —HyungWon asintió—. ¿Y tu madre?

HyungWon estuvo un rato largo mirando su café.

—Yo... no hablamos hace algún tiempo.

Hoseok notó la tristeza en el tono de su voz.

—¿Tienes hermanos?

—No. Soy hijo único. ¿Y tú?

—Tengo una hermana. Aunque tampoco veo mucho a mi familia. Pero está bien asi para mi.

HyungWon se sorprendió al escuchar esas palabras. Él no se hablaba con su madre porque ella lo había repudiado, pero hubiera dado todo por tener a su familia de vuelta.

—¿Tú... tú peleaste con ellos?

Hoseok se encogió de hombros despreocupadamente.

—Algo así. Ellos nunca me entendieron así que me fui de casa apenas pude hacerlo. ¿Puedo preguntar por qué no te hablas con tu madre?

HyungWon se giró y dejó la taza sobre el lavabo.

—Bueno, no fue por elección mía. Ella es algo díficil y... yo supongo que soy demasiado cobarde para buscarla.

Hoseok hizo su taza a un lado y se acercó a HyungWon, abrazándolo por la cintura.

—No tienes que hablar de ello si no quieres, yo soy algo curioso. Lo siento —dijo dejándole un beso en la mejilla y acomodándole un mechón de cabello que había caído sobre su frente.

HyungWon se dejó hacer y sin pensarlo mucho más, acercó la cara y le dio un beso. Hoseok sonrió y lo besó de vuelta.

Los días fueron pasando rápidamente y HyungWon estaba que caminaba entre nubes. Su relación con Hoseok iba afianzándose cada vez más. Cenaban juntos varios días a la semana, salían de compras para cocinar juntos y, aunque todavía no habían intimado, HyungWon estaba seguro de que Hoseok era su persona especial y se alegraba de no haberse acostado con nadie. Quería que Hoseok fuera su primera vez.

—Bueno —dijo Kihyun una tarde en la que ambos se encontraban sentados en el campus esperando que se hiciera la hora la para la próxima clase— no lo pienses demasiado. El error que comete mucha gente es pensar que la primera vez tiene que ser especial.

—Pero yo quiero que sea especial... —susurró HyungWon haciendo un puchero inconsciente.

—Mira, siento mucho tener que pincharte la burbuja, pero en líneas generales, la primera vez de todos, apesta. Y viendo a tu noviecito, creo que te dolerá como el infierno. El chico es... grande. Se nota.

HyungWon miró alrededor antes de sacudir la cabeza ante las palabras de su amigo.

—Aún no es mi novio.

—Entonces pídeselo. No eres una doncella de cuentos se hadas que tienes que esperar a que el prícipe haga todo —Kihyun se recostó sobre el césped—. El tipo te gusta y tú le gustas a él. Dile que quieres dar el siguiente paso.

—¿Y si se asusta?

Kihyun lo miró.

—¿Por qué iba a asustarse? ¿Acaso lo notas poco entusiasmado?

HyungWon negó con la cabeza.

—No, no es eso. Pero recién hace casi dos meses que nos conocemos. ¿Y si él no quiere una relación?

—Si fuera yo el que estuviera en tu lugar, probablemente aceptaría hasta dónde él quisiera darme. Pero sé que tú buscas algo más. Así que si él no busca lo mismo que tu, entonces ahí no es. Pero nunca lo sabrás si no le preguntas. ¿Cuándo lo verás?

—Esta noche. Me invitó a cenar a un restaurante.

—Hazme caso —dijo Kihyun— habla de eso con él. No creo que sea un idiota.

HyungWon se quedó pensando mucho rato en las palabras de su amigo y finalmente decidió que iba a dar un paso al frente y decirle lo que sentía. Hoseok era su persona. Estaba seguro de eso.

Chang entró a la habitación de Hoseok y se apoyó en el marco de la puerta.

—¿Saldrás con él? —preguntó en un tono que pretendía ser de burla, pero que Hoseok sabía que era porque estaba enojado.

—¿Qué quieres, Chang? —soltó sin dejar de arreglarse la camisa frente al espejo.

—Parece que te tomaste este "reto" muy en serio...

Hoseok giró la cabeza para ver a su amigo.

—¿Acaso no era lo que querías? ¿Quién mierda te entiende?

Chang se encogió de hombros.

—Tú también caíste.

Hoseok resopló molesto y se giró.

—Estoy haciendo lo que me pediste. ¿Qué más quieres de mí?

—Bien, bien —dijo Chang alzando las manos— no te pongas así.

—Además... —Hoseok se sentó en su cama— no estoy seguro de seguir adelante con esto...

HyungWon le gustaba. Y le gustaba de una manera en la que nunca le había gustado nadie. Se encontraba pensando en él la mayor parte del día, ya no sentía ganas de ir al bar con sus amigos y cuando lo hacía sólo deseaba salir corriendo a los brazos del alto para acurrucarse juntos en el sofá. Cualquiera fuera la idea que Chang tuviera en mente, ya no quería ser parte de ella.

—No, no... —Chang se arrodilló a su lado— no puedes echarte atrás ahora. Sólo necesito que lo lleves a la cama... ni siquiera te pido que hagas eso...

Hoseok frunció el ceño.

—No. No, Chang. Mira, lo besé, ok. Y eso es todo lo que haré con él. Jamás estuve con un tipo.

—Escucha, sólo traelo aquí. Yo me encargaré del resto. Tú asegúrate de traerlo y de meterlo en tu habitación. Por favor...

Un rato después Hoseok estacionó la moto y esperó a HyungWon. Las palabras de Chang seguían dando vueltas en su cabeza. ¿Qué estaría planeando?

—Hey...

Levantó la mirada y se encontró con el hermoso muchacho que ocupaba gran parte de sus pensamientos. Sonrió y suspiró de placer cuando HyungWon le echó los brazos al cuello y lo besó. No podía seguir adelante con el plan de Chang. No iba a dañar lo único bueno que le había pasado. Tenía que terminar con esa mentira.

—¿Vamos? —dijo pasándole un casco. HyungWon le sonrió y asintió.

—Vamos.

Nobody Else