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☆A constellation of tears on your lashes


HyungWon salía de la ducha cuando su celular vibró sobra la mesa de madera. Sonrió, contento, pero cuando agarró el teléfono vio que no era el mensaje que estaba esperando, sino de un número desconocido.

'Hola amor. ¿Aún no me perdonas?

Molesto, arrojó el celular en el sofá y se sentó, mordiéndose las uñas. ¿Cómo había averiguado su número ese imbécil? Su corazón latía desesperado y las ganas de llorar lo invadieron por completo. Todos los recuerdos volvieron con la fuerza de un tren. Las risas, las burlas, la humillación. Pero nada dolía tanto como el hecho de que la traición hubiera sido por parte de la persona que él había querido tanto. Agarró el aparato y lo silenció. Su humor ya estaba arruinado. Prendió la televisión y se recostó, pero no podía dejar de pensar en el idiota de Sehun, su ex.

Aún podía recordar con exactitud cuando lo había conocido. Había sido en la escuela secundaria. Su antigua escuela era sólo de varones y él, había sido bastante popular en aquellos días. Era un buen estudiante, no uno que fuera a destacarse por sobre el resto, pero sus notas eran buenas y no tenía demasiado problemas con los estudios. Sehun era un año mayor que él, pero eso no impidió que se hicieran amigos ya que frecuentaban los mismos lugares para ir a leer o para simplemente pasar el rato después del colegio. Pronto eran inseparables, Sehun era un buen amigo con el que se podía hablar de todo. En el colegio todos pensaron que estaban saliendo y ellos ni se molestaron en desmentirlo, en parte porque les gustaba reírse de ello y además, HyungWon ya no estaba tan seguro de sólo querer a Sehun sólo como un amigo. Un tiempo después, Sehun se le declaró después de haberse besado en una fiesta y HyungWon que ya estaba totalmente enamorado le dijo que sí. Y ese fue el principio de lo que HyungWon consideraba la peor estapa de su vida que terminó cuando decidió mudarse de ciudad y empezar de cero lejos de todos, pero especialmente lejos de Sehun.

Había huído de aquel lugar, humillado y con ganas de morirse. No era justo de que ese idiota apareciera de nuevo en su vida. Aún molesto decidió enfocarse en la película, mirando cómo la pantalla de su celular se encendía con alguna nueva notificación. Entonces vio un nombre en la pantalla y se incorporó de un salto. HOSEOK. No pudo evitar sonreír y emocionado agarró el teléfono.

—Hola...

—Hola, ojitos lindos —la voz de Hoseok sonaba algo ronca, como recién levantado. El apodo lo hizo sonreír y se recostó abrazando un almohadón con forma de conejo—. Vi tu mensaje recién. Estuve un poco ocupado...

—Oh, lo siento. Yo... yo no sabía —se disculpó.

Una risita se escuchó del otro lado.

—No te disculpes. Me encanta que me hayas escrito primero. Estaba pensando en invitarte a un lugar.

—¿Si? ¿A dónde? —preguntó con demasiado entusiasmo.

—No seas impaciente, ojitos. Quiero que sea una sorpresa. ¿Tienes planes para mañana a la noche?

—No, no. Estoy libre.

—Entonces es una cita. Pasaré por ti a las ocho.

HyungWon estaba tan contento que sólo atinó a llamar a MinHyuk para contarle de su 'cita'. Su amigo, como buen exagerado que era, pegó un grito que rompió sus tímpanos y prometió ir al otro día para ayudarlo a elegir ropa.

Se sentía animado y alegre. Aunque no quería ilusionarse demasiado. Ya se había equivocado una vez antes. Y no quería volver a hacerlo. No lo podría soportar otra vez.

—¿Te gusta este tipo, no? —Min dejó las bolsas con chaquetas y camisas sobre la cama.

HyungWon empezó a revisar las bolsas, sacando prendas y probándoselas frente al espejo.

—A decir verdad, sí. Sé que apenas lo conozco pero... —se encogió de hombros y se sentó en la cama— es agradable y le gustan los mismos libros que a mí.

—Y está buenísimo. Olvidaste ese detalle.

HyungWon movió la cabeza, riendo por las palabras de su amigo.

—Eso es un plus. Sabes que no me fijo en la apariencia.

—Claro, porque tú eres un megadios asiático y tienes a medio país a tus pies.

—No digas tonterías —Min empezó a sacar los maquillajes de su bolso de mano—. Sólo quiero que esta vez todo resulte bien. Quiero estar con alguien de verdad. Sin traiciones, ni mentiras... ¿Estoy loco por querer eso?

Min armaba diversos conjuntos y los iba presentando en la cama.

—Por supuesto que no. Todos queremos eso. Pero igual creo que deberías desprenderte un poco de ese imbécil que te hizo tanto daño y abrirte con confianza. Eres una persona increíble. Y sé que dirás que lo digo porque soy tu amigo, pero realmente creo que te mereces lo mejor. Sólo que naciste hermoso y eso muchas veces atrae puros idiotas.

HyungWon le sonrió a su amigo y luego de darse una ducha restauradora, comenzó a vestirse para su cita.

—¿Y esa pinta de muñeco de torta? —Nunu se apoyó sobre el marco de la puerta de su habitación mordisqueando una porción de pizza.

—Cierra el pico y pásame la otra camiseta. Intenta no ensuciarla.

Nunu hizo lo que su amigo le pidió.

—¿Saldrás con el chico de nuevo?

Hoseok respondió afirmativamente y procedió a quitarse los aros. No quería lucir como recién salido de una oficina, pero tampoco como si recién hubiera salido de algún reformatorio. Un punto intermedio estaría bien. Nada demasiado formal pero cool.

—Bueno, ¿qué dices? —preguntó girando para que Nunu lo viera desde todos los ángulos. Este sacudió la cabeza.

—Yo me cambiaría los zapatos por unos botas. Tengo unas nuevas que me mandó mi hermana por mi cumpleaños y me fueron un poco chicas—. Dijo levantándose para salir de la habitación. Apareció a los pocos minutos con una caja que tiró sobre la cama.

Hoseok la abrió y estuvo de acuerdo en que le irían mejor al atuendo.

—Dime la verdad, ¿si fueras el chico ese, querrías algo conmigo? Digo, ¿me veo atractivo para un hombre?

Hoseok se empezó a quitar los restos de queso de los dientes con un dedo. Levantó un hombro.

—Qué se yo. Igual creo que le estás dando demasiada importancia. Si aceptó salir contigo es porque eres su tipo. Pero, bro, ¿en serio vas a seguir adelante con el plan? Besarlo y... todo eso —dijo haciendo una mueca asqueada.

Hoseok arrugó la frente.

—No habrá nada de 'todo eso'. Chang dijo que él se encargaría del resto.

—¿Pero te has puesto a pensar en qué vas a hacer si el chico quiere besarte?

Hoseok asintió. De hecho desde que había recibido ese mensaje de HyungWon no había parado a pensar en el caso de que las cosas se salieran un poco de control.

—Bueno, no sé... pero un beso es solo eso. No puede ser tan malo... creo.

—Con un tipo. Un beso con un tipo. Meterá su lengua en tu boca... ajjjj.

Hoseok se congeló un instante.

—Bueno, basta. —Agarró su chaqueta y se puso un poco de perfume—. Ahora debo irme. Volveré tarde.

—Si vuelves... —gritó Nunu en la puerta.

Hoseok se subió a su moto y antes de arrancar le mandó un mensaje a HyungWon.

—Estaré en tu apartamento en quince minutos, ojitos.

Miró hacia el cielo y se preguntó qué diablos estaba haciendo.

HyungWon chequeó su maquillaje en el espejo del ascensor y sacudió las manos. Estaba nervioso. Era la primera vez en su vida que iba a una cita. Con Sehun no había sido así, ya que habían empezado siendo amigos y la relación sólo fluyó naturalmente. Se reprochó el haber arrastrado al idiota de su ex a su pensamiento y decidió concentrarse en esa noche. En Hoseok.

Cuando salió del apartamento, este ya estaba esperándolo, apoyado en su moto. Su cabello platinado agitándose con el viento. Se veía genial. Todo vestido de negro, haciendo resaltar más su piel blanca leche. Era hermoso. HyungWon sintió un cosquilleo cuando Hoseok giró la cabeza y le sonrió. Acortó la distancia que los separaba y se paró a su lado.

—Hola...

—Hola, ojitos —Hoseok levantó la mano y rozó la mejilla rosada con los nudillos. Luego se hizo unos pasos hacia atrás para mirarlo. —Wow, te ves... bueno, increíble.

HyungWon sonrió complacido.

—Tú también te ves muy bien, Hoseok.

—Me alegro que pienses eso —dijo—. Bueno, ¿estás listo?

—Supongo. ¿Me dirás a dónde vamos a ir?

Hoseok sacudió la cabeza negativamente.

—No quiero arruinar la sorpresa. Toma —le dio un casco color negro con una estrella blanca mientras él se ponía otro—. Sólo te diré que vamos a ir a un lugar que ambos vamos a disfrutar.

HyungWon no necesitó más nada y se subió a la moto para abrazarse a la cintura y apoyar la cabeza sobre esa espalda ancha.

Nobody Else

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