𝘿𝙞𝙚𝙘𝙞𝙤𝙘𝙝𝙤; 𝘽𝙞𝙣𝙜𝙤, 𝙚𝙭𝙞𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙖 𝙤𝙡𝙡𝙖 𝙙𝙚 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙨𝙚𝙤𝙨 .
John B se baja de la camioneta y nos abre la puerta, pero se detiene.
—Esperen, quiero agradecerles, en serio —John nos mira, me derrite el corazón—Significa mucho para mi que estén aquí.
—Nunca lo dudes John B —sonrió mientras toco su hombro, me sonríe
—Siempre —dice Kie mirándolo, él la mira y le sonríe también.
—Claro amigo— Pope le habla, hacen su saludo.
—¿Terminamos con los las felicitaciones?— pregunta JJ arruinando todo el momento—¿Lo hacemos?.
—Si—responde Sarah.
—Busquemos el trigo junto al agua—dice John B mientas bajamos de la camioneta.
—¿El trigo?— pregunta JJ—Prefiero la marihuana.
—No, nada de marihuana —le responde John B.
—Detrás de ustedes, las chicas primero—nos habla Kie, soy la primera en subir la cerca y saltar, luego viene Sarah y Kie.
Junto a los chicos caminamos silenciosamente en el jardín.
—Mierda— susurro agachándome haciendo que todos los hagan, una luz se encendió.
—Es estroboscopica —susurra Pope, John B nos hace un gesto para que nos mantengamos en silencio.
—Bueno, tiene luces con censores de movimientos—nos dice Pope mirándonos.
—¿Tal vez si nos movemos más lento?— pregunta JJ, Dios, en serio quisiera golpearlo en algunos momentos.
—Bueno, arrojemos una roca — habla John B.
—Buena idea. Que la asesina sepa que estamos aquí— Habla con sarcasmos Kie.
—¿Arrojarle una roca?— pregunta Pope también incrédulo.
Sarah me mira, yo asiento con la cabeza.
—¿Y si apago el interruptor? Está en el porche— le dice Sarah y todos la miran incrédula.
—Cuando éramos pequeños jugábamos a las escondidas aquí— hablo ahora yo—El más valiente subía hasta el porche. Lo hemos visto.
—No, no irán solas a esa casa—John B nos mira.
—No—JJ me mira.
—No va a pasar nada, además tiene como unos ochenta y cinco años —Sarah mira a John B.
—Debe estar moribunda —le hablo yo también mirándolo.
—Iré con ustedes—Kie nos mira, le sonrió.
—Bien, esperaremos su señal—nos dice John B.
—Ei—Pope le habla a Kie—Ten cuidado.
Agachadas caminamos hacia allá, pero cuando pasó junto a JJ siento como algo roza mi mano, es la suya.
Con la chicas caminamos entre las ramas del jardín hasta la entrada de la casa, al llegar Kie destapa lo que creemos es la caja de electricidad, pero no lo es.
—¿Que Diablos es esto?— preguntó observándolo, debería estar ahí el interruptor.
—Nononono— dice Sarah.
—Mierda—susurra Kie mirándolo hacías arriba, también lo hacemos y vemos que el clave entra hacia la casa.
—Va hacia adentro— Sarah nos da esa mirada, las dos asentimos con la cabeza.
Abrimos la reja que cubre la puerta para luego abrir esta, caminamos silenciosamente por la casa, les mentiría si no digo que estoy algo asustada.
—Miren— le susurro al chicas refiriéndome al cable, lo seguimos hasta que finalmente llegamos a la caja.
—Aquí vamos—Kie la abre y apaga todos los interruptores.
De repente escuchamos crujir la escalera.
—Mierda—susurro mientras apoyo mi espalda contra la pared como las demás, todas nos damos una mirada.
Joder, la vemos bajar por la escalera, espero que no sea verdad lo que contaba JJ. Ella pasa por al frente de nosotros.
—Te oigo, Leon— dice, Diablos—Espere toda la noche.
Se voltea hacia nosotros y no podemos evitar gritar, salemos corriendo de ahí hacia el otro cuarto. Sarah va a buscar otra salida mientas Kie trata de abrir la puerta frente a nosotras.
—Está cerrada—nos dice Kie.
De repente llega la vieja y trata de golpear a Kie con un fierro, junto con Sarah le sujetamos el brazo y le quitamos el fierro para salir corriendo de ahí las tres y meternos a otro cuarto, pero la jodida vieja comienza a romper la puerta.
—¡Anciana loca!—gritó asustada.
—Por aquí— dice Sarah, la seguimos.
Llegamos hasta la puerta que nos lleva al lugar donde está el pozo.
—Chicos, chicos— los llamada Sarah mientras corremos hacia allá.
—¿Que pasa?— pregunta Pope cuando llegamos junto a él.
—La vieja loca de esta casa está arriba—hablo con la respiración agitada.
—Intentó matarnos con un fierro—Kie les habla—Debemos irnos.
—La encerramos arriba—Sarah también está con la respiración agitada—Hay que irnos.
—Okey. okey —asiente JJ con la cabeza—Vamos John B.
Todos sujetamos la cuerda y la tiramos, pero nos caemos. Nos acercamos al pozo.
—¿Que dice?— pregunta Pope ya que John B acaba de gritar algo.
—¡Se está ahogando, tenemos que sacarlo!— exclama Sarah, todos nos ponemos de pie y vamos hacia la cuerda.
—Sujeta la cuerda, vamos a sacarte amigo— le habla Pope para luego comenzar a tirar.
Pero de la nada escuchamos un disparo, la anciana tiene una escopeta, está vieja está loca. Veo como JJ amarra la cuerda para luego tomarme de la cintura y llevarme hacia el piso.
—Está anciana es ciega— digo mirándolo, estoy algo sorprendida por lo que acaba de hacer.
—Si, pero como dijiste, está loca—habla muy cerca de mi, siento su respiración en mi rostro.
Con JJ y Pope nos ponemos de pie.
—¡Tiene han maldita escopeta!—exclama JJ, salemos corriendo de ahí.
Avanzamos por el jardín hasta llegar a la cerca, me subo y la salto, escucho a John B detrás. Cuando JJ y Pope llegan a la camioneta a este enciende el motor y comenzamos a avanzar, veo a John B corriendo tras de la cimienta para alcanzarla.
—¡Espera JJ!— le hablo, este baja un poco la velocidad y John B logra subirse.
—Joder—digo al ver a John B, está cubierto de algo.
—¿Estás bien?— le pregunta Kie—¿Te dispararon?.
—No—responde este apenas.
—Hueles asqueroso—digo, todos reímos.
—Al salón de la fama pogue— habla JJ mientras conduce, Kie le da un toque en el hombre.
—Esa perra estaba poseída—habla Kie mirándonos.
—Que tipo de abuela es esa —hablo apoyando mi cabeza en el vidrio de la camioneta.
—¿Que es eso?— pregunta de repente Kie a John B, tomos miramos su mano.
—¡No puede ser!—Sarah me mira con una sonrisa, es el oro.
—¡Lo hice!—grita John B, todos lo hacemos.
—Esperen chicos—habla Kie emocionada—Seremos ricos, estilo kook
—Estilo Kook—sonrió mirándolos, todos lo gritamos.
Habíamos encontrado el oro, ese maldito oro que creí que solo era una fantasía fumada de John B
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