Capítulo 8
Durante los dos años siguientes, Jazmín siguió al pie de la letra mi advertencia. No se acercó a mí. Su relación con Sousa escaló a un compromiso formal. Se notaban enamorados y en todos lados demostraban su amor. En su mano empezó a notar un anillo que lucía con orgullo. Los rumores que se iban a casar en Brasil y radicar en Río de Janeiro crecieron. Lo harían cuando todo acabara y hasta habían empezado a hacer planes.
Los únicos enfrentamientos que tenían eran por Andrés Mackenzie que estaba enamorado de ella. Sousa se comportaba a la altura se notaba enamorado y eso hizo que no me arrepintiera de la decisión tomada.
Era mejor tenerla lejos, de no ser así no podría contenerme y acabaría por destruir su relación. ¿Qué puede darle un vagabundo como yo? una chica con valores y buena conducta. La cantidad de problemas que había en la mansión me impidieron pensar en Jaz o en fósil como le decían todos gracias a Angelo.
Un ataque contra Gabriela Doyle nos puso en el mapa. Ocurrió en un parque cuando ella y su ya novio, el doctor Thomas Mackay, se había escapado en la madrugada. Su escolta señaló que la orden había sido enviada de la mansión Duncan. La furia de William fue evidente y los enfrentamientos con su sobrino tocaron terrenos altos.
Ni Ángelo o yo, desconfiamos de ninguno de nuestro grupo. Ni siquiera de Alessia, la prometida de Jedrek que estaba en nuestro grupo para ser custodiada.
Por fortuna, aquello desató una cadena de eventos que acabó con la llegada del doctor a la mansión. Lo hizo el día de su matrimonio acompañado de su esposa y familia. Esa misma noche, la madre del niño entró a la mansión.
Angelo sospechaba que ayudada por Jaz y yo estaba convencido que no era asi. Los eventos del día siguiente me dieron la razón. Se puso a prueba a Jaz, al permitir el ingreso de la mujer a la casa y esperar. Me sentí orgulloso al saber que Jaz entregó a su hermana.
Edine Kelly, le dio a Angelo las direcciones de los sitios en donde podían encontrar a todos su familia. Lo hizo para librarse de acabar siendo devorada por los cocodrilos, aunque insistió no saber donde estaba su padre.
A la luz del día vi una mujer elegante, rubia y de rasgos finos. El tipo de mujeres que suelen llamar mi atención en un bar da una buena noche de sexo y que acabo olvidando a la semana. Con la siguiente puta de turno. Frívola, vacía e interesada.
En nada se parecía a su hermana y se lo hice saber la mañana de su liberación. Al respecto, a mi comentario me había dicho un par de frases y hasta un consejo que no entendí.
"—Podría estar muriéndose de miedo, pero nunca lo notará o lo dirá. Papá solía decir que era igual a mamá en todos los sentidos y tenía razón."
Sobre el consejo dije que no la perdiera de vista, que podría necesitar de mí. Nunca pensé que se refería a que su padre la había enviado a asesinar. Edine recibía mensajes uno tras otro que leía cada vez más nerviosa. Eran malas noticias e imaginé que se debía a que la policía estaba buscando a los suyos.
—¿Todo bien? —Akim suelta el morral en el suelo del aeropuerto y se sienta a mi lado —no te vez como alguien que regresa al ruedo.
—No demuestro felicidad como la mayoría —respondo tranquilo, pero no logro ser creíble. —estoy riendo en estos momentos —sigo y mi compañero sonríe —¿Listo para tu primera misión?
—¡Listo! —comenta ansioso —Gracias por todo.
—No hay de que. —me mira de reojo y abre la prensa.
El titular que habla de la familia Kelly "La familia del terror" se lee en primera plana. Jazmín no esta en esas fotos y me alegra saberlo. Claid Duncan me había prometido que su nombre no seria mencionado y me cumplió.
—Alfonso se llevaría al niño a Brasil. El tipo se iba con su amante, una ex novia del doctor.
Guardo silencio viendo a Ángelo leer la prensa. Conozco todos los detalles de lo sucedido. Sousa era la persona que entregaba información. Siendo tan inteligente de no decir que el niño estaba vivo, por saber lo que significaba.
—La chica era la encargada de atraer a las victimas que eran luego desaparecidas. La organización le pagó los estudios de enfermería y se calmaron un tiempo al saber que estaban tras ellos.
Akim emocionado por lo que lee. Tiene la nariz enterrada en la lectura, de vez en cuando alza el dedo para aclarar algún punto.
—En ese tiempo de estudios conoció a Gabriela Doyle e hizo de enfermera, buena amiga durante el tiempo en el hospital —cierra la prensa y me mira interrogante —¿Qué crees que sucedió?
Sousa enamora a fósil y la mantiene lejos de su familia. Si alguien pudiera destapar la olla podrida era ella y a él no le convenía. Dudo que lo hiciera por órdenes de alguien, fue por su voluntad y solo para no caer en prisión.
La exnovia del doctor fue la encargada de darle licor y alejarlo de los estados judiciales. De estar sobrio el tipo hubiera demandado a su suegro y exesposa, el resultado sería el mismo de hoy. Con la diferencia, que estuviera al lado de su hijo en sus primeras cirugías.
—Suena algo que los cincuenta harían... —afirmo en silencio porque aquella revelación duele de una manera inexplicable.
—Cubrieron todos los frentes Akim. —sigo y se acomoda en la silla —cuando tienes un trabajo como estos debes ser precavido. Cada uno con un rol a cumplir —sigo —en la mansión Duncan tu eras el de la electricidad en la legalidad —afirma y sonríe —en los cincuenta el de las cámaras.
—Alessia era la jardinera y la encargada de vigilarnos a todos —sigue por mi y se ve pensativo —un puesto importante para alguien nuevo ¿No crees?
—Esto suele ser asi Akim, siempre habrá alguien con más importancia —se nota insatisfecho y niego —si te hace sentir mejor... Iroshka, la ucraniana que por años fue la jefe de seguridad nuestro peor enemigo, me reemplazó los cuatro años que estuve por fuera.
—¿Te lo devolverán?
—No sé, tampoco importa mucho.
—¿Sabes algo de ella? —niego —debiste buscarla.
La última imagen que tengo de ella es al pie de ese pino, rostro lloroso, viendo como su hermana siendo arrestada. Le dijo a la policía que alla sabía dónde estaba su padre y todos los que hacían falta. Alfonso resultó herido por Alessia Bondarenko, quien fue la que los descubrió cuando intentaban sacar el cuerpo inconsciente de Gabriela Doyle.
Se cómo se sintió al ver sus planes hacerse polvo, había en ella una derrota que quise mitigar. Me hubiera encantado decirle que podía ir conmigo a casa y estarse allí hasta que supiera que hacer. Noah no tenía un hogar, vivía en la de Ángelo por ser más práctico.
La segunda vez que me vi anhelando tener algo que dar y el sentimiento era más fuerte. Anhelé ser para ella algo más que un bastardo, asesino cuya única ley era la suya.
—Se que crees ella merece algo mejor —me dice tomando el morral y sonriendo —¿Qué sucede si lo mejor eres tú? —se lleva su dedo anular en la sien y hace pose de firme antes de decir — nos vemos en la próxima misión...
Sin perder más tiempo y con la ansiedad de no saber nada de ella de su destino me acerco a Ángelo. Sigue sentado, pero ha dejado la prensa a un lado.
—¿Habló con ella? —sonríe sin decir nada e insisto —¿Qué tal está? ¿Dijo a dónde irá?
En este instante el resto del grupo entra impidiéndole responder sonríen y gastan bromas a la mujer que de momento es la heroína del grupo. Alessia impidió más días en Edimburgo y en el peor de los casos la muerte de la recién esposa del doctor.
—No está bien ¿Te despediste?
No espera por respuesta y se acerca a la novia de Jedrek. Se aleja con ella charlando animados y suelto el aire. No pude despedirme al no encontrar algo que podría ayudarle a mitigar su dolor. Uno que nada mitiga, se asemeja al mio cuando vi los cuerpos de quienes empezaba a querer como unos padres.
Con su familia en la cárcel y la única persona que podía ayudarle le traiciona. Sola, desprotegida y sin nadie a quien acudir. Yo me refugié en este mundo, pero ¿Y ella? tomo el equipaje e inicio el avance hacia el avión privado rumbo a Moscú.
—Noah —me llama y vuelvo la mirada hacia él, sostiene en sus manos un tiquete cuando se acerca a mi—tú te vas conmigo. —me entrega el tiquete señalando el avión comercial.
Dudo al ver el tiquete y avión,
Ángelo suele viajar a Atenas sólo. Lo normal es que yo lo haga detrás de él, pues siempre hay detalles que finiquitar. Esta vez era ir ante Sergey y dar los detalles de lo que fue mi estadía en Escocia.
—El tío William se encargará de todo —me aclara al ver mi duda —tienes cuatro meses... ¡Aprovéchalos! —sonríe de manera extraña quedándose relegado hablando por móvil con su esposa.
****
Camino en búsqueda de mi asiento y observo a la mujer rubia sentada cómodamente y a un hombre a punto de hacerlo a su lado. Sonrió ante mí buena fortuna y enaltezco a los astros que la han enviado al mismo avión que yo.
—Es mi puesto —le digo al hombre, vuelve hacia mí enfadado y al ver mi rostro se detiene. —El suyo es aquel. —le señaló de tres sillas después sentándome a su lado.
Sin dejar de verme con reproche Jaz cruza sus brazos y fija su rostro por la ventana del avión. Aún conserva rastros de llanto, su rostro esta pálido y sus ojos no tienen el brillo rebelde que acostumbro a ver.
No es mi Jaz.
—Eso no fue decente, ni de caballeros— habla enfadada luego de una pausa.
Por lo menos no ha perdido la habilidad de atacarme...
—Nunca seré un caballero, tampoco decente—expongo estirando mi cuerpo y relajándome.
—Curiosamente eso no me extraña ni me molesta Noah —gruño fingiendo dormir hasta que vuelve a hablar — ¿Amigos?
Abro el ojo izquierdo viendo su mano estirada, pensando en su rechazarla o no. Si el destino la puso en mi camino de nuevo, debe ser por alguna razón. Aquella sensación de su corazón roto sigue afectándome y el no tener algo que darle igual.
—Tú y yo nunca seremos amigos Fósil. —inicio tomando sus manos—habrá odio, deseo, sexo, pero nunca amistad —intenta soltarse, pero se lo impido con una sonrisa en los labios. —te dije... mantente lejos de mí, te lo advertí.
Tira de su brazo, solo que mi agarre se cierne sobre su muñeca aún más fuerte, evitando dañarla. La lucha por soltarse dura varios segundos hasta que agotada me ve y parece rendirse.
—Angelo me ofreció su hogar para vivir, también un empleo —se defiende y mi sonrisa aumenta. —en el museo.
—Es mi hogar también y este —señalo el sitio de ella—será tu puesto en adelante, a mi lado, en mi cama.
—En tus sueños...—protesta nerviosa...
—En los tuyos, húmedos y ardientes ¿No me digas que lo olvidaste fósil? —río al verla temblar y le suelto sonriente.
No lo ha olvidado...
Me cuesta entender como alguien hace despertar un sentimiento tan puro en otro que no está dispuesto a corresponder. Fósil es una chica de apariencia dura y comportamiento rígido, brusca en algunos instantes. Aun así, es de corazón noble y sentimientos puros.
Cuando el avión está por despegar observo sus manos sostenerse con fuerza. Sus nudillos se tornar blancos de tanto ejercer presión y mi instinto me hace buscar su mano. Esperaba el rechazo de su parte, pero en cambio, la sostiene fuerte y cierra los ojos con fuerza. Una vez estamos en el aire aleja su mano.
—Gracias... Se que es irracional...
—Estoy a tu disposición...
Jazmín.
Flashback
—¿No vienes? —pregunto al ver que deja su equipaje en el baúl del taxi, pero no ingresa a mi lado.
Sonríe cerrando la puerta y asoma su rostro por la ventana. Toma mi rostro entre sus manos y me da un ultimo beso antes de responder.
—Debo llamar a casa y arreglar lo de la boda. Hay detalles que debo llevarme desde aquí. —me entrega los tiquetes y lanza besos mientras se aleja —ya están las reservaciones del hotel, el viaje es mañana. Guárdalos tú, sabes que soy un poco despistado.
El taxi se aleja de la mansión y yo solo puedo pensar en mi boda con el hombre que amo. Lejos del escándalo de mi familia y todo el daño que causaron. No me despedí de Gabriela o de Thomas, a ella por salirse con la suya y casarse con Thomas. A mi excuñado por no poder verlo a la cara con todo lo que mi familia le hizo.
—Guarde el cambio —le digo al chofer cuando llegamos al hotel.
—¿Tiene reservación? —me pregunta el chico que me ayuda con el equipaje y sonrío.
—Sr y Sra. Sousa. —respondo orgullosa.
Suite matrimonial, porque quiso tener la luna de miel desde un día antes de la boda. Flotando en una nube llego hasta la habitación me lanzo a la cama contemplando todo el lugar emocionada. Antes de pensar en casarme, recibí algunas propuesta que estaba analizando. Angelo también me había dado otras opciones en américa, un empleo con todos los gastos pagos, vivienda, etc.
—Señor y señora Sousa —susurro girando sobre la cama y busco el bolso de manos.
Saco los tiquetes de avión y la primera sorpresa es que son tres. Me siento apresurada abriendo el primero, luego los demás. Alfonso, Helen y Christian Sousa, eran los nombres de los tiquetes. Mis manos tiemblan y mi corazón palpita fuerte.
¿Esa Helen? Pienso pasando las manos por mi rostro que tiemblan y sudan con violencia. Tomo el bolso de manos y salgo de nuevo a la calle decidida a decirle a Thomas lo que tiene planeado. Intento marcarle rumbo a su casa, pero nadie contesta y me niego a hacerlo a Gabriela.
Mi móvil suena una dos y tres veces, alguien esta enviando mensajes insistentemente. Solo cuando ingreso al auto y doy la dirección decido leerlos. Son de Edine, quien reenvía los mensajes de papá, los acompaña con un "Lo siento".
Es todo lo que necesitaba para que me destruyeran, mi padre le había dado la orden a Alfonso "Desaparecerme y llevarse a Christian". Helen era la persona que le ayudaría a lograrlo, pero correría mí misma suerte al llegar a América.
Fin del flashback
El sobresalto de unas manos en mi brazo me hace abrir los ojos. Unos ojos celestes me observan y su mano en mi brazo me produce escozor.
—¿Una pesadilla? —afirmo en silencio y me serio —no te preocupes, yo cuidaré tus sueños en adelante.
No deseo discutir así que guardo silencio y miro por la ventana al océano empieza a verse. Al mirar mi mano en donde solía reposar el anillo de compromiso una lágrima empieza a asomarse.
—Tenías razón —empiezo a decir consciente que me está observando —¿Cómo te diste cuenta?
—No podría explicarlo.
Toma la mano que estoy observando y la cubre con la suya. La aprieta con fuerza sin llegar a dañar y retribuyo el gesto al hallar en él, valor.
—Tanto tiempo en las calles lidiando con mis vicios y los de otros me hace experto —sigue diciendo, dejando nuestras manos en las sus piernas —me gustaría haber errado y que lograrás ser feliz.
—Los golpes hacen parte del crecimiento —limpio mi rostro con la mano libre y niego —Algunas cosas no serán como antes, y esta bien... es parte de la vida.
—¿Qué hay de tu hermana Edine?
—Le di el dinero que me gané cuidando a su hijo y las referencias de tu jefe —me cuesta mantener su mirada, sobre todo por la intensidad que proyecta.
—¿Qué hay de ti?
— Calla Makri Vryzas no necesita mayor cosa —le digo sacando mi pasaporte y mostrándoselo —¿Por qué vives con Angelo? ¿No tienes familia?
El capitán anuncia la llegada Atenas y la mano que sostiene la mía la aprieta con fuerza. Cierro los ojos esperando el impacto y entrelaza nuestros dedos. Aguanto la respiración que solo suelto cuando hemos tocado la pista.
—Mi niñez transcurrió en las calles, hogares de pasos, escapadas y orfanatos. —hay tranquilidad en su voz y busco en su rostro si es igual — te contaré detalles más adelante. —responde bastante tranquilo — no me fue tan malo puede ser peor para algunos.
El avión empieza a deslizarse, pero ninguno de los dos parece querer alejar las manos. Tengo presente que mi gesto es solo por la seguridad que irradia y me proporciona. En él es difícil saber que piensa al verme fijamente.
—Tienes razón, pudiste haber nacido Kelly —mi comentario lo hace sonreír y retira su mano. Me deja una sensación de vacío y me abrazo en búsqueda de calor. —¿Hay algo que deba saber de lugar al que voy?
—Cómo que... —me encojo de hombros sin saber por dónde iniciar.
—Todo hogar tiene sus reglas. —suelta el aire y parece pensar un poco, nos quedamos relegados esperando que los demás pasajeros pasen.
—Vivirás casi todo el tiempo con Aydey Müller....
La esposa de Ángelo es alemana, tiene un carácter difícil y no suele llevarse bien con las personas a la primera. No es mala persona, solo le cuesta hacer amigos y abrirse a los demás. Sus padres creen que se debe a su vida solitaria y poca socialización, pero Noah cree que es más cuestión de temperamento.
—Viaja a Berlín con regularidad y a Turquía donde tiene una empresa—detalla —aislada del todo no está.
La isla la controlan veinte hombres, pocos tienen permitido acercarse a las habitaciones privadas. La edificación está dividida en tres partes, la zona pública de libre acceso para los ocupantes de la Isla, la segunda que la comparten los cincuenta y ella.
—Una tercera que sólo la ocupa y transita los Vryzas. —explica y afirmo. —supongo que en esa parte estará —toma mi pasaporte y lo lee con una sonrisa —Calla Makri Vryzas.
Ángelo me consiguió no solo un lugar donde vivir, un empleo, también una nueva vida. Lejos de los Kelly y los señalamientos públicos. Noah se levanta hace una reverencia hacia mí extendiendo su mano.
—Es un placer conocerla señorita Makri, mi nombre es Noah Vivenko.
Toma mi mano y las lleva a sus labios de forma delicada ¿Quién diría que alguien como él pudiera tener modales?
—En vista que vamos a compartir morada y estoy de vacaciones... ¿Le gustaría a usted un pequeño recorrido por la ciudad? Soy un buen guía.
—Sólo si se compromete a enseñarme ruso, Monsieur. —asiente de forma elegante llevando mi mano a su ante brazo y empezamos a salir del avión
—Lo anotaré en mi agenda...Notara que soy un buen amigo...
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