.Sofía.

Me desperté al escuchar el llanto de Noah, refrege mis ojos mientras me sentaba, cuándo lo hice lo tomé en brazos.

-tranquilo bombón, acá está mami- le di teta hasta que se volvió a dormir, lo dejé en su cuna y me fuí a vestir.

Me puse una remera suelta color esmeralda un short tipo jean, unas Crocs altas, me peiné y salí a la cocina, prendí mi celular y vi que eran las 10 de la mañana, a esta hora mamá está trabajando y seguro Nacho está durmiendo, me puse a hacer el desayuno para los dos y justo cuándo ponía todo en la mesa Nacho bajaba con el pijama de Pikachu.

-buenos días Sofi- besó mi cachete y se sentó.

-buenos días y por cierto, lindo pijama- me reí.

-cerra el ojete que vos también tenés uno- le di la razón y empezamos a desayunar.

-che, hoy es viernes, ¿No?-

- si, ¿Por?-

- ah, porque mami trabaja hasta tarde hoy-

-verdad...- llevó sus cosas a la pileta- bueno, yo me voy a cambiar que tengo que ir a grabar en una hora- subió las escaleras- ¡Se despertó el gordo!- me gritó.

-¡Voy!- subí corriendo las escaleras hasta mi pieza y ví a mi hijo parado en la cuna sosteniendose de los barrotes de la cuna- buenos días mi Principito- lo agarré y lo llené de besos- vamos a cambiarte-

Le cambié el pañal y le puse una musculosa de Spiderman junto a un pantaloncito corto también del super héroe, lo llevé al baño, le lavé la cara y lo peiné.

-¿querés mirar dibujitos?- el empezó a aplaudir con una sonrisa.

Fuimos a la sala, lo puse sobre la alfombra, le dí varios juguetes, prendí el plasma(ahre, porque aclaraba que era un plasma😂), le puse Discovery kids y fuí a prepararle papilla.

-hola bebé del tío- escuché que hablaba Nachito- euu Sofi, ya me voy- entró a la cocina.

-bueno, suerte gordo- nos damos un beso en el cachete.

-cuidate, cualquier cosa sabes que me podes llamar en cualquier momento-

-si, chau- caminé hacía la cocina con la papilla en la mano(estaba en un plato con una cuchara), lo acompañé hasta la puerta- ¡Cuídate!- le grité mientras se subía al auto.

-¡Vos también wacha!- arrancó y yo cerré la puerta con llave.

Fuí con mi hijo, me senté con el en el piso y comencé a darle su papilla.

°•°•°•°•°

Estábamos terminando de ver la sirenita 2 cuándo escucho el timbre sonar.

-¿Vamos a ver quién es?- el asintió y lo tomé en brazos, para tener tan poco tiempo de vida es alto genio jaja.

Fuimos cantando la vaca Lola,va, yo iba cantando el solo balbuceaba, entre risas llegamos a la puerta y la abro, quedándome helada al ver quienes estaban del otro lado.

Nadie decía nada, estábamos sumidos en un incómodo silencio que fué interrumpido por los balbuceos del pequeño.

-te extrañé wacha- Neo se acercó y me abrazó sin aplastar a mi hijo.

-y yo a vos turro- con mi mano libre lo abracé, nos separamos después de unos segundos- pasen chicos-

Empezaron a pasar de a uno, primero Neo, seguido de Ysy, Cro, Cazzu, Lucho, Khea, hasta Homer había venido y,por último, entro Duki, amagó a abrazarme pero se arrepintió y me saludó con un beso en el cachete.

Cerré la puerta y solté un suspiro, le sonreí a mi peque y pasé a la sala, todos se habían sentado en los sillones, yo me senté en medio de Neo y Duki en un sillón de cuatro, esto es muy incómodo.

-perdonen pero, ¿Que mierda hacen acá?- hable después de un rato en silencio.

-queriamos verte, te extrañamos mucho gorda- Neo tomó mi mano.

-yo también gordo...-

-¿Como se llama?- hablo Ivo mirando al bebe.

-Noah Benjamín Spallatti- sonreí orgullosa.

-es hermoso- me sonrió Cazzu.

-see, es principe de mami- mi hijo río.

-¿Como has estado?- pregunta Ale.

-bien, aprendiendo a ser madre, ¿Y el Brunito?-

-el esta re grande, igualito a mi-

-pobre- reímos.

-che, espero que no te moleste, pero le trajimos unas cositas al bebé- todos me mostraron varias bolsas que traían.

-no, no para nada, pero no se hubieran molestado chicos- ellos se encojieron de hombros restándole importancia, dejé a mi hijo en el sillón y me levanté para que los demás se acercarán.

El primero en acercarse fué Alejo quién le entregó un paquete y le ayudó a abrirlo.

-¿podemos hablar Lola?- me susurraron en el oído.

Lola... Hace tanto tiempo que no escuchaba ese apodo...

-esta bien- hablé después de unos segundos meditandolo, comencé a caminar hacía la cocina y el me siguió- ¿Que querés?- le dije cuándo llegamos.

-te extrañé tanto Lola- me abrazó de prepo sorprendiendome- perdón...- se separó mirando el piso al ver que no le respondí el gesto.

-¿De que querías hablar?-

Me senté en uno de los bancos de la mini barra y el imitó mi acción.

- primero que nada pedirte perdón y quiero explicarte lo que pasó esa jodida noche- no dije nada, dándole a entender que continuará- esa noche me había pasado de alcohol, de faso y... De cocaína- lo último lo dijo bajo sabiendo que yo odiaba que tomase Coca- estaba comenzando a ver todo borroso así que me levanté par ir a buscarte, creí verte de espaldas bailando, así que te abracé por la cintura, te dí la vuelta y te chape, pero a los segundos volví a ver bien me dí cuenta de que no eras vos y me separé rápido, ahí fué cuando te vi, llorando por mi estupidez, después llegó Ecko, te abrazo, me dió una piña, se fueron del boliche y no supe más de vos- una lágrima bajó por su mejilla pero se la limpié rápidamente, por más tiempo que pase y por más mierda que me haya hecho, mi debilidad siempre va a ser verlo llorar.

-no llores Mau... La verdad yo, no se que decirte...- tomó mi mano  la acarició.

-no te pido que volvamos, se que te hice pija y que seguro no querías no verme, pero quiero que por lo menos me digas que me perdonas... O algo- se mordió el labio esperando mi respuesta, yo tosi incomoda ante ese pequeño gesto.

-no puedo perdonarte tan rápido después de todo este tiempo Mauro, pero... Lo voy a intentar-

-gracias Lola- me abrazó y aunque tardé un poco termine correspondiendo a su gesto.

Espero no estarme equivocando al hacer esto Lombardo...