Capitulo 7
Punto de vista de Gia.
Ya llevaba un mes aquí, los chicos de la privé se habían convertido en personas esenciales para mi, eran ya como hermanos y Darían era la hermana que nunca tuve y los chicos me hacían sentir como que nunca me había ido de casa, Naim me trataba como una reina, Ralf era mi mejor amigo con diferencia, Libardo me acompañaba en todas las locuras, Orson me hacía reír siempre, Jean era una mezcla de todo pero me hacía sentirme querida y protegida a la vez como si estando con él nada malo me fuera a pasar.
Estábamos en la sala de la casa principal porque acabábamos de terminar de grabar la primera temporada de la serie privé crew.
— Quedó re bien. — dice Orson emocionado por cómo había quedado el último capítulo. — somos los mejores, todo hay que decirlo. —puso su mano en el centro y todos las pusimos junto a él.
—¡1,2,3 PRIVÉ! — gritamos todos levantando las manos, y aunque nos jugábamos que aparecieran los vecinos para quejarse nos dio igual, éramos una familia y no nos molestaba decirlo, nos enorgullecía. Darían se sentó en el sofá con su teléfono y yo me senté a su lado para proponerle un plan ya que los chicos visitarían al doctor y luego entrenarían y después grabarían.
— Oye nena. — ella me mira. — me apetece un batido, ¿vamos a starsbucks?
— me encantaría, pero quedé con Naim en que hablaríamos hoy. — me pone una carita triste por no poder asistir al plan. — Lo siento amor.
— No pasa nada. — la abrazo. — mucha suerte con tu conversación con Naim. — no estaba enojada para nada, sabía cuánto deseaba Darían esa conversación con Naim y en cuanto me enteré que Naim también gustaba de ella más deseo que hablen y que de una vez por todas estén juntos. Y ya que hablamos de parejas extraño muchísimo a Erick, no veo la hora de verlo y abrazarlo y decirle cuánto le quiero.
Al levantarme del sofá me choqué con Jean el que me mostró una amplia sonrisa.
— Pero si quieres... yo te puedo acompañar. — me dice poniendo su lengua en su piercing, yo le sonrío y asiento.
— Pero primero debes tomar una ducha y quitarte esa ropa, tal y como voy a hacer yo. — voy a pasar hacia su departamento para ir al pasillo de Darían y yo y me lo impide.
— ¿nos duchamos juntos? No sería la primera vez que te veo desnuda. — dice levantando las cejas y con tono de broma.
— Ya quisieras. — le digo esquivándole y me voy riéndome mientras él se queda ahí viendo como me voy.
Yo decido conectar la música y tomar una ducha relajada pero me di cuenta al cabo de un tiempo que llevaba demasiado ahí dentro así que decidí salir y ponerme la ropa interior de encaje roja que compramos Darían y yo aquel día que fuimos al comercial.
Mi teléfono se iluminó con una notificación de instagram.
Jashlem te ha mencionado en su historia.
Pulsé en la notificación y vi que era una foto de él aburrido.
@jashlem vía instastorie.
@giavelezm en respuesta a @jashlem: ya estoy por terminarme.
@jashlem: eso es como medio año en tu idioma.
@giavelezm: eres un quejoso.
Me coloqué un top de tirantes blancos con unos vaqueros azules rasgados y una chamarra de color azul marina con el logo de la NASA.
@giavelezm vía instastorie.
@jashlem en respuesta a @giavelezm: déjate de fotos y vámonos.
Antes de hacerle caso a Jean y salir decidí enviarle un mensaje al grupo de mi hermano y los chicos pero no le llegaban los mensajes por lo que supuse que estarían grabando o ensayando para la gira que comenzaba en nada más que apenas una semana.
Salí de mi habitación y vi que Darían y Naim estaban hablando en la puerta de la habitación de la chica y por dentro crucé los dedos porque al volver tuviera una nueva pareja en la fraternidad.
Encontré a Jean en la puerta con cara de desesperación.
— no tardé tato no exageres. — le digo y él mira el reloj.
— Una hora y diez. — dice. — voy detrás de ti. — yo salgo delante suya y salimos al pasillo de los departamentos para tomar el ascensor y nos decidimos hacer una foto, para alimentar nuestro shipeo porque nos hacía mucha gracia, si somos un poco malvados.
@giavelezm vía instastorie.
— dentro de diez minutos la dotó estará en todos lados con el hashtag Giean. — dice riendo y yo le continuo la risa hasta el carro que él conduce rapidísimo por cierto, cualquier día nos mata. Me emocioné muchísimo porque en la radio salió a sonar Honey Boo de CNCO y me puso hiper feliz por mi hermano, quería grabarle un audio pero para que si mi encendido tenía el cel.
Luego de un cortito camino Jean y yo llegamos al starsbuck para tomarnos nuestro batido y conversar.
Saqué el teléfono ya que Jean había ido a pedir.
Cinco papis y una chama. 🌞🧡
No me hagan vacío y respondan. !!!
Da igual que estén grabando necesito saber que viven.
Los odio.
Una vez que Jean había llegado con los batidos él se sentó frente a mí y conversamos animadamente. Él sonreía cada dos por tres y tenía que admitir que tenía una de las sonrisas más bonitas que había visto en el mundo, ver a Jean sonreír era como ver el paraíso frente a tus ojos, te llenaba tanto verle feliz que hasta eso provocaba que se me erizara la piel. Él es lo mejor y no tengo duda de ello, si pudiera elegir de quien enamorarme seguramente eligiera a Jean, hasta por encima de Erick porque Jean es vida.
— ¿qué tal te va en el amor? — le pregunto y él mira a otro lado para después darle un sorbo a su batido.
— Es nula mi vida amorosa. — hace una mueca.
— ¿sabes que eso significa que te has enamorado de alguien que no te corresponde? — él se rie.
— no, desde Nicole que no hay nada. — niega con la cabeza. — es como si aquí dentro no se moviese nada cuando ve a tantas chicas a mi alrededor, es como si estuvieses esperando la indicada.
— ¿y quien es la indicada? — le pregunto pero él se encoge de hombros diciéndome que en realidad no sabe. — llegará.
— Ya bueno. — se ríe. — no a todos nos llega a Los diecisiete como a ti.
— Pero lo mío con Erick es distinto, Conozco a Erick desde que tenía trece años y él catorce, desde el día que se formó CNCO fuimos inseparables, fue mi mejor amigo, mi hermano y me apoyó siempre que pudo cuando murió mi mamá a mi y a mi hermano, solo no pude evitar enamorarme de él. — Jean desvió la mirada hacia otro lado, como si se sintiera incómodo. — Jean, ¿estás bien?
— sí, solo que... ¿nos vamos? — dice y se levanta mientras yo le sigo.
— ¿seguro que estás bien? — le pregunto y él se vuelve a mí.
— Gia yo quiero decirte algo. — me mira. — no sé cómo ha podido pasar pero lo que yo quiero decirte es que... te qui...
— Sorpresa princesa. — noto unas manos sobre mis ojos y una voz con un acento cubano que reconozco a la perfección, me giré a verle y mis ojos no podían creer a quien veían.
— ¡Erick! — me abalancé sobre él a abrazarle y él a mí también en el momento que nuestros labios se juntaron después de un mes. — ¿que haces aquí?
— Que me iba a volver loco en Miami sin ti. — me da un pico y luego mira a Jean, yo me giro a mirarlo.
— Amor, él es Jean, con el que me shipean. — me río y Jean sonríe aunque sin ganas. — Jeansito, él es Erick según tú mi indicado. — ellos se estrechan la mano.
— princesa, ¿qué te parece si nos vamos a pasear por ahí? — me dice Erick acariciando mi brazo.
— me encantaría pero es que estoy... — señalo a Jean.
— Gia, no te preocupes yo me marcho, disfruta. — mira a Erick. — nos vemos al ratico. — yo me acerco a él y le abrazo dejando un beso en su mejilla.
— Más tarde nos vemos. — Erick y yo giramos sobre nuestros talones y nos marchamos a la vez que él pone su brazo sobre mi hombro.
Punto de vista de Jean.
Les vi marcharse juntos, abrazados, enamorados. ¿Que Podía hacer yo contra él?, Nada. Ella siempre ha estado enamorada de él y no porque ahora se encuentre a un fuckboy de mierda como yo va a cambiar de sentimientos, me ve como un simple amigo al que quiere pero no más allá de esa línea.
Para una vez que me decido a decirle lo que siento, a decir en voz alta lo que empecé a sentir de la nada tenía que aparecer justo la persona que menos tenía que aparecer, si las cosas estaban ya difíciles con él en Miami no quiero imaginarme como serán ahora que está en México.
Volví a la casa de la fraternidad y al llegar vi a Naim y a Darían intercambiando microbios en el sofá, respeten niños los habemos con el corazón roto. Aunque me daban envidia su amor era mutuo, nada más verme llegar se giraron a verme y para su sorpresa llegué solo y no con Gia, ya todos sabían que me gustaba Gia simplemente se dieron cuenta, podía engañar a quien fuera pero a ellos no.
— ¿y Gia? — pregunta Darían.
— Llegó su príncipe azul de Miami. — les digo soltando la llave.
— ¿Erick está en México? — pregunta Naim.
— Sí. — suelto un bufo de fastidio. — cuando justo me iba a declarar, apareció él de la nada.
— Oh que mal. — dice Libardo llegando tras mi.
— Mala suerte nivel JeanCarlo León. — dice Ralf apoyado sobre la barra de la cocina.
— ni un chiste más. — dice Orson. — no ven que está lastimado ahora.
— Hermano es que Gia ya venía con el cubano en el pack. — suelta Naim y le hago una mueca.
— Me voy a mi cuarto. — desaparezco de sus vistas y me encierro en mi habitación, ni ganas de hacer TikTok tenia así que me disculpé con mis fans en twitter y dejé el móvil.
(..)
Habían pasado como seis horas desde que me encerré en mi habitación y Gia aún no había regresado de su quedada con su novio.
Estaba navegando por instagram y vi una historia suya.
@giavelezm vía instastorie.
Solté el teléfono con fastidio aunque me gustó ver que estaba feliz. Cuando escuché un ruido en la puerta regresé corriendo a la sala pero nada no había regresado Gia aún, solo era Ralf que fue por pizza para comer.
— ¿aún no ha regresado Gia? — todos se miran entre ellos.
— Pues emmm, Gia avisó de que iba a pasar la noche con Erick. — dice Darían haciendo una mueca y entonces ya si que fue como el mundo se me vino encima.
— toma. — me ofrece Orson un trozo de pizza.
— No tengo hambre. — me doy media vuelta y regreso a mi cuarto para ahogarme allí en una pena.
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