Punto de vista de Jean.

No concilié el sueño durante toda la noche, Gia estaba embarazada no podía creerlo. Estaba seguro que ese bebé era nuestro, mínimo tendría que estar de más de siete meses así que quedaba totalmente descartado que fuera de Erick como ella quería hacerme creer.

Me acerqué a la vidriera que había a la izquierda de mi cama del hotel en que me encontraba alojado. No podía negar que las calles de Miami eran preciosas pero nada envidiable con las de México y mucho menos con las de mi adorada Colombia, bufé Antes de entrar en el baño para echarme algo de agua en la cara y suspirar mirándome al espejo, voy a ser papá.

Los nudillos de unas manos chocaron contra la puerta de la habitación, con fastidio me acerqué hasta ella preparándome mentalmente para aguantar a Orson, Ralf, Libardo y Naim echándome la bronca por el número de anoche y el enfado que Gia debió de agarrar con ellos; tomé la perilla de la puerta y al abrirlo mis ojos vieron a una chica de dieciocho años y embarazada, mi boca se abrió en tono de sorpresa y ella me miró no muy segura de lo que estaba haciendo.

— Gia. — musité y me miró fijamente a los ojos mientras se pasaba una de sus manos por el vientre abultado.

— ¿puedo pasar? — miró hacia el interior de la habitación y yo me hice a un lado para dejarla pasar, después cerré la puerta tras ella y la miré fijamente.

— ¿Qué haces aquí? — le pregunté.

— Han pasado siete meses desde la última vez que te vi. — miró hacia arriba al lado izquierdo. — sin contar la de anoche claro.

— No tuve la oportunidad de decirte...

— Jean no quiero mentirte más. — me dijo, y yo alcé una ceja en cuestión. — esto es algo que debí de hacer hace siete meses pero no tuve la valentía suficiente para hacerlo, sí resulté no ser tan valiente como pensaba. — mordió su labio inferior. — tuve miedo Jean, tenía miedo de que no lo aceptaras, no consideré esto justo para ti y no quise tenerte amarrado a algo que ninguno de los dos quisimos que pasara. — tomó una bocanada de aire y me miró fijamente. — Sí, es tuyo.

Bufé irónicamente. — cuéntame algo que no sepa Gia.

— Si quien será podría hacerte creer que Halsey es de Erick. — yo le miré confundido.

— ¿Quién es Halsey?

— ¡Tú hija, imbécil!

— ¿Qué hay si yo no quiero llamarla Halsey? — me cruzo de brazos.

— Que te aguantas porque es el nombre que yo decidí ponerle. — recalcó la palabra yo.

— Eres una egoísta Gia, solo piensas en ti y decides por los demás. — Ella me miró con sus ojos llenos de ofensa y vi como su cabreo fue cobrando vida conforme las palabras salieron de mi boca. — Tú decides si quiero o no quiero ser papá, tú decides el nombre de Halsey y también decides si quiero o no quiero pasar veinticuatro horas esposado a ti sin contar ¡que fingiste ser mi novia para fastidiarme una cita Gia!

Ella tomó un poco de aire y me miró fijamente con sus ojos claros. — Primero, yo no decidí si tú querías o no ser papá Solo tomé la que pensé que era la mejor decisión para nosotros lo siento porque no fue la correcta, ¡tú también te equivocas!, Segundo Halsey se llamaba mi mamá por lo tanto siempre me prometí que si tendría una hija la llamaría así y me da igual que te opongas, yo soy quien la va a dar a luz. Y por último, ¡ya mezclaste cosas que nada tienen que ver con esto Jean!

— Porque me mentiste, porque me hiciste la vida imposible y jugaste cada mísero día que estuviste en México con mis sentimientos hacia. — paso la mano por mi cabello.

— ¡Te mentí por ti! — declaró. — ¡y yo no te pedí que me quisieras Jean, yo llegué con novio y enamorada de él!

— ¡pues haberte quedado con el!

— ¡Eso intenté pero cada vez que dormía contigo para mí no existía nada más! — las lágrimas brotaron de sus ojos como gotas de agua, rompiendo su corazón y el mío a la vez que el suyo. — No quise quererte, fuiste inevitable.

— te has comportado durante este tiempo como una cobarde, Gianna. — dije sin más. — me has hecho extrañarte de la manera más cruel y enfermiza que existe, me volví loco, loco por recuperarte loco por volver a sentirte a mi lado, ¡maldita sea me di al alcohol! — mascullé fastidiado. —  y todo por qué, ¿por qué no querías contarme que íbamos a tener un bebé?

— Tenía miedo, no quería perderte.

— ¿y esta era mejor opción?

— ¡fue la única que se me ocurrió! — exclamó. Ella de repente se encogió y se dolió en la barriga tenía como pinchazos.

— Gia estas bien. — dije acercándome a ella aparentemente preocupado.

— no, tengo contracciones.

— Eso puede significar que estes de parto.

— No, ¡no! Halsey aún es muy pequeña. — y con esa negación el sonido del agua caer sobre el suelo llamó nuestra atención.

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HOLAAAA NUEVO CAPÍTULO.

7 capítulos para el final.

LECTORAS FANTASMA NO.
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20 comentarios y subo el siguiente capítulo esta noche. 😄