Capítulo 26
Punto de vista de Gia.
A los tres dias, Nos habíamos mudado de los departamentos hacia una mansión pues para poder vivir todos juntos y no en departamentos separados. La casa era enorme y tenía un gran jardín y piscina. (No puedo describir más pues no nos la mostraron aún) Jean salía hoy del hospital, Libardo y Naim habían ido a por él para traerlo. Darían, Ralf y yo llevábamos dos dias empacando sus cosas y ahora las poníamos en su nueva habitación.
— Debería de deshacerse de muchas cosas como hice yo. — dice Darían mirando y colgando una chamarra de Jean.
— deja deja, que si se deshace de la mitad de su closet hay que aguantarle cinco días llorando. — responde Ralf y ella y yo nos reímos.
— Gia. — me dice mi amiga y yo la miro. — ¿cuando le contaras? — yo dirigí la vista hacia otro lado, pues aún no había decidido nada, no sabía qué quería hacer con mi bebé.
— Aún no decidí nada, pero por el momento lo único que tengo claro que no quiero que Jean sepa. — ellos me miran negando con la cabeza.
— Yo tengo que decirte que no es la mejor opción. — frunce los hombros Ralf.
— Sí yo sé, pero es que... — me llevo la mano a la frente y otra a la cadera y suspiro. — ahora que estamos bien no quiero que todo vuelva a estar mal.
— ¿y qué si Jean se entera por otro lado y es peor por haberle ocultado? — dice Darían.
— Yo sé Darían. — cierro los ojos y los vuelvo a abrir. — es un riesgo que tengo que correr.
Nuestra conversación se ve interrumpida porque Orson tocó la puerta de la habitación y captó toda nuestra atención.
— Ya llegó Jean, vayan abajo. — dice y después desaparece por el pasillo.
Nosotros dejamos las cosas de Jean a medio guardar y salimos directos a la sala para recibirlo, lo habíamos pasado mal pensando que él no saldría de esta y que nos iba a dejar solos.
Cuando le vi aparecer por la puerta con Libardo y Naim, aquella mansión cobró vida y para mí todo comenzó a tener sentido, su mirada se conectó con la mía y me sonrió provocando que yo también sonriera.
— Jenner. — le dice Darían animada y lo abrazada, él le devuelve el abrazo pero no deja de mirarme mientras yo le sonrío.
— ey yo. — le dice Ralf y le choca la mano.
— Hermano que bueno que ya estás por aquí. — le dice Orson y se dan un abrazo.
— Jeansito... — me acerco a él sonriendo y le voy a abrazar pero él me hace lo conocido como cobra del revés y me besó dejando a todos un poco alucinados. Darían y Naim también se besaron para celebrar el amor, Ralf, Orson y Libardo fingieron llorar, Jean y yo nos separamos.
— Maf, ¿dónde estás? — dice Ralf medio llorando.
— Estoy muy solito. — hace un puchero Orson.
— Orson te quiero, casémonos. — le dice Libardo a Orson apoyado en su hombro y él le hace una mueca.
— Antes que estar contigo prefiero quedarme solo. — le dice Orson.
— Ya, yo también. — luego se abrazan y fingen llorar, yo me rio y dirijo mi mirada a Jean.
— ¿y esto? — le digo acariciando su mejilla y sonriendo.
— dicen que cuando tienes una experiencia cercana a la muerte, aprendes a valorar más la vida. — me da un pico. — y tú eres mi vida.
— Bueno, dejen de comer frente a los pobres. — dice Libardo poniéndose en medio de Jean y yo y nos agarra a ambos de los hombros. — porque súper Jean, debe seguir descansando.
— sí, eh, Libi. — le miro. — yo acompaño a Jean a descansar, ¿vale? — él asiente y nos deja solos.
— No hagan maldades, usen protección. — Jean muestra una sonrisa ante lo que dice Naim, pero todos los demás se quedan mirándoles y cuando Jean se gira yo le miro mal a la vez que Darían deja un golpe en su nuca y él se encoge de hombros.
— no recordé. — murmura demasiado bajo. Jaén y yo seguimos subiendo por las escaleras hasta su cuarto.
— me dejaron el closet a medio hacer. — me dice mirando todo y adentrándose en el cuarto.
— Ya vengo a terminarlo. — le digo y cojo una remera suya.
— No, déjalo yo puedo Gia. — dice quitándome la camiseta de las manos y doblándola el.
— Jean descansa. — le vuelvo a quitar la camiseta.
— Que estoy bien. — dice y suspiro admitiendo la derrota.
— oye. — me mira mientras guarda sus cosas. — quisiera preguntarte algo.
— Dale.
— cuando estábamos en el temblor... — empiezo hablando. — me dijiste algo que no entendí muy bien... — mentí sabía muy bien a lo que se refería. — algo así, como si no salieses de esta... que le cuidase bien. — él suspira y se sienta en la cama, tomando mi mano y haciéndome sentar encima de sus piernas, yo acaricio su herida en la cabeza.
— tuve un sueño la noche antes del temblor...— me dice mirándome. — justo con un temblor, tú estabas embarazada y yo... bueno yo no conseguía salir de ahí. — mi cara empalidece por segundos. — pero no tiene importancia. Ahora que pienso, tú en el temblor antes de todo... me quisiste decir algo.
— Ah si, yo, quería decirte que te quiero. — le doy un suave beso y él quita un mechón de mi rostro.
— Que alivio, por un momento creí que si que estabas embarazada y me lo ibas a contar en ese mismo momento. — me sonríe y yo me quedo mirando seria sin saber que responder. — no lo estás, ¿cierto? — él deja de sonreír. — Gia, ¿estas embarazada?
— ¿qué? — me río nerviosa. — claro que no. — él arquea una ceja pero después sonríe. Me levanto de sus piernas y él se levanta de la cama.
— Bueno, mejor te dejo que descanses. — le digo y me acerco a la puerta pero me toma del brazo y pega su cuerpo al mío, después me acarició la mejilla.
— No... — me da un suave beso. — duerme conmigo esta noche por favor.
— Jean, deberías de dormir.
— Ya, relájate. — me besa y va bajando sus manos hasta mi trasero pero le freno.
— Vale Jean, dormiré contigo, pero nada de sexo. — él hace un puchero. — nada de sexo dije. — finalmente me sonríe y me abraza.
Le vi dormir esa noche, abrazado a mi, yo no dormí nada, solo pensaba, y fue cuando vi clara la decisión que debía de tomar. No sabía si era la correcta pero si la mejor para él.
(...)
La Luz del día había llegado y yo abrí los ojos lentamente, Jean ya se había levantado de seguro que estaba desayunando con los demás. Yo bajé a la sala y los veía a todos reírse, juguetear y desayunar felices, porque estaban unidos y nada los separaría.
Era algo que aprendí de privé, más que una fraternidad, somos una familia, y vamos a estar los unos para los otros.
— Que Bueno gente, ya estoy por acá por la casa; muchísimas gracias por todo el apoyo que me han dado. — sonríe a la cámara Jean, yo me siento a su lado y él se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. — y bueno, algunas en el temblor pudieron probar que... — me da un poco, yo le miro asombrada por lo que estaba haciendo. — ups no debí de grabar eso. — se ríe y corta el vídeo. Debía de darles la noticia de mi decisión.
— chicos. — capto la atención de todo. — quiero decirles algo. — suspiro. — estos cuatro meses al lado de ustedes han sido increíbles, me han ayudado a superar mis miedos y mis inseguridades. — ellos me miran sin entender nada. — me regreso a Miami. — todos me miran boquiabiertos y a Jean se le cae el cubierto encima del plato. — lo siento. — les digo y me levanto rápido hacia las escaleras, siento los pasos de Jean detrás de mi.
— ¡Gia! — doy zancadas más grandes y Jean me toma del brazo. — ¡Gianna que mierda estás diciendo!
— La verdad Jean, que me regreso a Miami. — le sigo mirándome mientras se le cristalizan los ojos y mis lágrimas comienzan a caer.
— Pero por qué, no lo entiendo. — me toma Las mejilla y yo le quito las manos. — estamos bien.
— No, Jean, no estamos bien. — le digo y me quiero ir pero me lo impide.
— ¿de donde sacas eso?
— Jean, soy una persona con cicatrices, ni tú , ni Darían ni nadie podría soportar eso. — le miento.
— todo el mundo viene con cicatrices pero tú puedes amarles igualmente.
— ¡No Jean a mí no me puedes amar.! — le gritó y miles de lágrimas me atrapan.
— ¿Por qué? — pregunta.
— ¡Porque no soy perfecta!
— ¡y yo tampoco! — grita. — Creo que por eso somos el uno para el otro.
— No Jean, tú y yo desde el principio estuvimos condenados al fracaso. — él traga un nudo y yo me suelto de su agarre dándome la vuelta para entrar en mi habitación, la que cerré con seguro. Me apoyé en la puerta.
— Gia... — dice en un hilo de voz que me partió en mil el corazón, yo agarré mi vientre y lloré, lloré demasiado.
________
HOLAAAAAAAAAA AQUÍ TIENEN EL CAPÍTULO DE HOY.
Yo le dije que no todo iba a ser felicidad🥺
¿Finalmente descubrirá Jean el embarazo?
LECTORAS FANTASMA NO💜
Voten y comenten. 🖤
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