Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 26

Punto de vista de Gia.

A los tres dias, Nos habíamos mudado de los departamentos hacia una mansión pues para poder vivir todos juntos y no en departamentos separados. La casa era enorme y tenía un gran jardín y piscina. (No puedo describir más pues no nos la mostraron aún) Jean salía hoy del hospital, Libardo y Naim habían ido a por él para traerlo. Darían, Ralf y yo llevábamos dos dias empacando sus cosas y ahora las poníamos en su nueva habitación.

— Debería de deshacerse de muchas cosas como hice yo. — dice Darían mirando y colgando una chamarra de Jean.

— deja deja, que si se deshace de la mitad de su closet hay que aguantarle cinco días llorando. — responde Ralf y ella y yo nos reímos.

— Gia. — me dice mi amiga y yo la miro. — ¿cuando le contaras? — yo dirigí la vista hacia otro lado, pues aún no había decidido nada, no sabía qué quería hacer con mi bebé.

— Aún no decidí nada, pero por el momento lo único que tengo claro que no quiero que Jean sepa. — ellos me miran negando con la cabeza.

— Yo tengo que decirte que no es la mejor opción. — frunce los hombros Ralf.

— Sí yo sé, pero es que... — me llevo la mano a la frente y otra a la cadera y suspiro. — ahora que estamos bien no quiero que todo vuelva a estar mal.

— ¿y qué si Jean se entera por otro lado y es peor por haberle ocultado? — dice Darían.

— Yo sé Darían. — cierro los ojos y los vuelvo a abrir. — es un riesgo que tengo que correr.

Nuestra conversación se ve interrumpida porque Orson tocó la puerta de la habitación y captó toda nuestra atención.

— Ya llegó Jean, vayan abajo. — dice y después desaparece por el pasillo.

Nosotros dejamos las cosas de Jean a medio guardar y salimos directos a la sala para recibirlo, lo habíamos pasado mal pensando que él no saldría de esta y que nos iba a dejar solos.

Cuando le vi aparecer por la puerta con Libardo y Naim, aquella mansión cobró vida y para mí todo comenzó a tener sentido, su mirada se conectó con la mía y me sonrió provocando que yo también sonriera.

— Jenner. — le dice Darían animada y lo abrazada, él le devuelve el abrazo pero no deja de mirarme mientras yo le sonrío.

— ey yo. — le dice Ralf y le choca la mano.

— Hermano que bueno que ya estás por aquí. — le dice Orson y se dan un abrazo.

— Jeansito... — me acerco a él sonriendo y le voy a abrazar pero él me hace lo conocido como cobra del revés y me besó dejando a todos un poco alucinados. Darían y Naim también se besaron para celebrar el amor, Ralf, Orson y Libardo fingieron llorar, Jean y yo nos separamos.

— Maf, ¿dónde estás? — dice Ralf medio llorando.

— Estoy muy solito. — hace un puchero Orson.

— Orson te quiero, casémonos. — le dice Libardo a Orson apoyado en su hombro y él le hace una mueca.

— Antes que estar contigo prefiero quedarme solo. — le dice Orson.

— Ya, yo también. — luego se abrazan y fingen llorar, yo me rio y dirijo mi mirada a Jean.

— ¿y esto? — le digo acariciando su mejilla y sonriendo.

— dicen que cuando tienes una experiencia cercana a la muerte, aprendes a valorar más la vida. — me da un pico. — y tú eres mi vida.

— Bueno, dejen de comer frente a los pobres. — dice Libardo poniéndose en medio de Jean y yo y nos agarra a ambos de los hombros. — porque súper Jean, debe seguir descansando.

— sí, eh, Libi. — le miro. — yo acompaño a Jean a descansar, ¿vale? — él asiente y nos deja solos.

— No hagan maldades, usen protección. — Jean muestra una sonrisa ante lo que dice Naim, pero todos los demás se quedan mirándoles y cuando Jean se gira yo le miro mal a la vez que Darían deja un golpe en su nuca y él se encoge de hombros.

— no recordé. — murmura demasiado bajo. Jaén y yo seguimos subiendo por las escaleras hasta su cuarto.

— me dejaron el closet a medio hacer. — me dice mirando todo y adentrándose en el cuarto.

— Ya vengo a terminarlo. — le digo y cojo una remera suya.

— No, déjalo yo puedo Gia. — dice quitándome la camiseta de las manos y doblándola el.

— Jean descansa. — le vuelvo a quitar la camiseta.

— Que estoy bien. — dice y suspiro admitiendo la derrota.

— oye. — me mira mientras guarda sus cosas. — quisiera preguntarte algo.

— Dale.

— cuando estábamos en el temblor... — empiezo hablando. — me dijiste algo que no entendí muy bien... — mentí sabía muy bien a lo que se refería. — algo así, como si no salieses de esta... que le cuidase bien. — él suspira y se sienta en la cama, tomando mi mano y haciéndome sentar encima de sus piernas, yo acaricio su herida en la cabeza.

— tuve un sueño la noche antes del temblor...— me dice mirándome. — justo con un temblor, tú estabas embarazada y yo... bueno yo no conseguía salir de ahí. — mi cara empalidece por segundos. — pero no tiene importancia. Ahora que pienso, tú en el temblor antes de todo... me quisiste decir algo.

— Ah si, yo, quería decirte que te quiero. — le doy un suave beso y él quita un mechón de mi rostro.

— Que alivio, por un momento creí que si que estabas embarazada y me lo ibas a contar en ese mismo momento. — me sonríe y yo me quedo mirando seria sin saber que responder. — no lo estás, ¿cierto? — él deja de sonreír. — Gia, ¿estas embarazada?

— ¿qué? — me río nerviosa. — claro que no. — él arquea una ceja pero después sonríe. Me levanto de sus piernas y él se levanta de la cama.

— Bueno, mejor te dejo que descanses. — le digo y me acerco a la puerta pero me toma del brazo y pega su cuerpo al mío, después me acarició la mejilla.

— No... — me da un suave beso. — duerme conmigo esta noche por favor.

— Jean, deberías de dormir.

— Ya, relájate. — me besa y va bajando sus manos hasta mi trasero pero le freno.

— Vale Jean, dormiré contigo, pero nada de sexo. — él hace un puchero. — nada de sexo dije. — finalmente me sonríe y me abraza.

Le vi dormir esa noche, abrazado a mi, yo no dormí nada, solo pensaba, y fue cuando vi clara la decisión que debía de tomar. No sabía si era la correcta pero si la mejor para él.

(...)

La Luz del día había llegado y yo abrí los ojos lentamente, Jean ya se había levantado de seguro que estaba desayunando con los demás. Yo bajé a la sala y los veía a todos reírse, juguetear y desayunar felices, porque estaban unidos y nada los separaría.
Era algo que aprendí de privé, más que una fraternidad, somos una familia, y vamos a estar los unos para los otros.

— Que Bueno gente, ya estoy por acá por la casa; muchísimas gracias por todo el apoyo que me han dado. — sonríe a la cámara Jean, yo me siento a su lado y él se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. — y bueno, algunas en el temblor pudieron probar que... — me da un poco, yo le miro asombrada por lo que estaba haciendo. — ups no debí de grabar eso. — se ríe y corta el vídeo. Debía de darles la noticia de mi decisión.

— chicos. — capto la atención de todo. — quiero decirles algo. — suspiro. — estos cuatro meses al lado de ustedes han sido increíbles, me han ayudado a superar mis miedos y mis inseguridades. — ellos me miran sin entender nada. — me regreso a Miami. — todos me miran boquiabiertos y a Jean se le cae el cubierto encima del plato. — lo siento. — les digo y me levanto rápido hacia las escaleras, siento los pasos de Jean detrás de mi.

— ¡Gia! — doy zancadas más grandes y Jean me toma del brazo. — ¡Gianna que mierda estás diciendo!

— La verdad Jean, que me regreso a Miami. — le sigo mirándome mientras se le cristalizan los ojos y mis lágrimas comienzan a caer.

— Pero por qué, no lo entiendo. — me toma Las mejilla y yo le quito las manos. — estamos bien.

— No, Jean, no estamos bien. — le digo y me quiero ir pero me lo impide.

— ¿de donde sacas eso?

— Jean, soy una persona con cicatrices, ni tú , ni Darían ni nadie podría soportar eso. — le miento.

todo el mundo viene con cicatrices pero tú puedes amarles igualmente.

¡No Jean a mí no me puedes amar.! — le gritó y miles de lágrimas me atrapan.

— ¿Por qué? — pregunta.

— ¡Porque no soy perfecta!

— ¡y yo tampoco! — grita. — Creo que por eso somos el uno para el otro.

— No Jean, tú y yo desde el principio estuvimos condenados al fracaso. — él traga un nudo y yo me suelto de su agarre dándome la vuelta para entrar en mi habitación, la que cerré con seguro. Me apoyé en la puerta.

— Gia... — dice en un hilo de voz que me partió en mil el corazón, yo agarré mi vientre y lloré, lloré demasiado.

________

HOLAAAAAAAAAA AQUÍ TIENEN EL CAPÍTULO DE HOY.

Yo le dije que no todo iba a ser felicidad🥺

¿Finalmente descubrirá Jean el embarazo?

LECTORAS FANTASMA NO💜
Voten y comenten. 🖤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro