Punto de vista de Jean.

Cuando Gia entró en mi departamento con los ojos rojos y llenos de lagrimas altas ganas me dieron de abrazarla y comerla a besos, pero debía de resistir estaba rozando la esquizofrenia conmigo, y estaba comenzando a ser tóxica. Sabía que yo también la estaba volviendo loca y no quiero que esté mal por mi culpa, ella venía huyendo de las cosas que le hacían mal y ahora yo me estaba convirtiendo en una de esas cosas.

Entro en el depa de Ralf y todos me miran serios, yo me pongo en un taburete tras la barra al lado de mi hermana y me paso la mano por el cabello soltando un suspiro.

— ¿Dónde está Gia? — pregunta Darían mirándome.

— Supongo que en su habitación. — Ella se dirige a la puerta para ir a buscarla.

— Darían, creo que ella ahora mismo no quiere hablar con nadie. — ella para su camino, se gira y me mira.

— Me da igual Jean. — me dice. — Si tú la quieres dejar sola es muy mucho tu problema, pero yo no la pienso dejar sola, y ahora mismo Gia necesita un abrazo. — tras decir eso gira sobre sus talones y sale en busca de Gia, yo vuelvo a suspirar y siento la mano de mi hermana en el hombro, pongo la mía encima de la suya y la aprieto cerrando los ojos y volviéndolos a abrir.

— Jean amor. — la miro y toma mi otra mano para hacerme girar a ella. — ¿de qué tienes miedo?

— No lo sé, pero no quiero hacerla daño. — le respondo y suspiro. — Es menor de edad y sólo pensar que es algo ilegal me falta el aire.

— Pero no va a ser menor de edad eternamente Jean. — me dice seria. — En unos meses ella cumplirá los dieciocho.

— ¿qué quieres decir con eso Mae? — frunzo el ceño.

— Que todo verdadero amor sabe esperar, ¿no crees? — responde. — Son solo unos cuantos meses, pero sólo si vas con todo, si vas con miedo entonces déjala libre, porque Jean así no, ni ella vive ni tú tampoco. — sonríe de lado y luego me abraza. — Y me consta que la quieres demasiado porque mírate, estas desesperado por ir a buscarla, y te conozco Jeansito.

— Ya te dije, estoy enamorado de ella, y lo voy a estar mañana y en mil años.

Punto de vista de Gia.

— Me alegro que ya estén en casa y puedan descansar de unos días. — le digo lo más normal posible a mi hermano que estaba al teléfono, aunque en realidad estaba hecha un mar de lágrimas mientras Darían estaba tomando mi mano. — Chris, hablamos más tarde que voy a grabar con Darían, adiós te amo.

— Okay enana, te amo. — mi hermano cuelga y vuelvo a mirar a Darían sorbiendo mi nariz.

— Me he cansado Darían, estoy harta de Jean. — ella me abraza y me da su comprensión.

— Creo que lo mejor es que te olvides de él. — sollozo un poco. — Ambos se están haciendo demasiado mal, tú a él por toxicidad y él a ti por confusión, no se están haciendo ningún bien. — Escuchamos el ruido de mi puerta y las dos nos giramos a mirar viendo a Mae en ella pidiendo entrar.

—¿Puedo pasar? — pregunta ella sonriendo.

— Si, claro. — me hago a uña lado para que se siente en la cama y me seco las lagrimas, ella cierra la puerta y se sienta a mi lado. — Malexa, te quiero pedir perdón por lo de antes.

— No te preocupes. — me sonríe. — me consta que eres una buena chica. — yo suspiro.

— Sí, solía serlo. — miro a el techo.

— Lo eres. — afirma Darían.

— Ahora hago escenas de celos, soy tóxica y encima me enamoro de personas mayores de edad. — les digo echando una risa irónica

— no eres tóxica, estás aferrada a mi hermano. — trago un nudo. — Porque le quieres y sabes que te quiere y no están juntos, y eso es lo que no soportas, por eso haces todo lo posible por hacerte notar en su vida, porque tienes miedo a que deje de sentir lo que siente por ti.

— Cuando llegué aquí, estaba enamorada del mejor amigo de mi hermano, y entonces apareció tu hermano haciéndome reír, protegiéndome y abrazándome cuando tenía miedo, me enamoré de él viéndole dormir, sonriéndome por las mañanas preguntándome que como dormí, apareciendo por las noches a hacerme sentir bien y llevándome al fin del mundo si hiciera falta. — le digo. — No quiero perderle, y últimamente no hago más que ganarme a pulso eso.

— Jean te quiere. — me sonríe mientras toma mi mano. — Viví su relación con Nicole de principio a final, y jamás en años le vi tan enamorado como lo está de ti, la quería está clarísimo, pero por ti es que él sería capaz de todo.

— ¿recuerdas cuando estuviste en el hospital? — habla Darían y la miro. — Durante los días que estuviste solo hablaba de lo vacía que se veía el departamental sin ti, las horas que estuviste inconsciente entró en desesperación. Jean está tan loco por ti como tú por él, y yo pienso que deberían de pensarse mejor las cosas y hablar, como personas civilizadas. — sonrío de lado. Y siento como otra vez se me había nublado la vista y una pequeña pero insoportable presión en la cabeza. — Gia, ¿estas bien?

— Sí, solo fue un pequeño mareo tonto. — Las caras de Darían y Mae eran notablemente preocupadas.

— Es la segunda vez que te sucede en el día de hoy, ¿seguro que estás bien? — me pregunta mi amiga no muy convencida de mi comentario de antes.

— igual creo que necesitas descansar. — dice Mae y se levanta de la cama, Darían hace lo mismo y yo me tumbo en ella porque estaba empezando a encontrarme cansada.

— Bueno, te dejamos, en un rato vengo a ver cómo estás. — me deja un beso en la frente y luego salen de mi habitación y yo me quedo pensando aunque también dormida.

Punto de vista de Jean.

Estaba en mi habitación, Mae estaba en la sala con Orson y Ralf grabando un TikTok y yo en mi habitación revisando redes y viendo nuevos edits Giean, todos me encantaban pero no podía dar ninguna evidencia de que eso fuera real. El sonido de unos nudillos chocar contra la puerta de mi habitación me sacaron de mi concentración en el teléfono. Cuando la puerta se abre me reincorporo en la cama al ver a Gia entrar y sentarse a mi lado.

— ¿a qué viniste ahora Gia? — le digo serio mirándola. — ¿A esposarme a la cama, a pedirme permiso para asesinar a mi hermana, a encerrarme en el cuarto o a meterte en mi ducha?

— vine a hablar contigo. — me dice con sus ojos cristalizados.

— He estado pensando las cosas Jean, y reconozco que contigo todo estuve haciendo mal, te he perseguido, te he atado, te he encerrado, si, he sido muy tóxica. — suspira. — no tengo problema en admitirlo, pero Tú, me has confundido, ahora si, ahora no, por la mañana no, por la noche si, por el día menor de de edad por la noche que más da, y eso me ha ido comiendo por dentro Jean, saber que me quieres y luego irte corriendo a buscar a otra chica me mataba no podía soportarlo.

— A ninguna puedo tocar Gia, a ninguna que no seas tú. — le digo. — Ni la chica más linda del planeta va a poder cambiar que yo esté enamorado de ti.

— Pero tú eso no lo sabes Jean. — suspira. — he tomado la decisión de olvidarme de ti. — se levanta y se dirige hasta la puerta pero yo le tomo la mano y la hago girar hacia mi.

— dentro de siete meses, seis días y dos horas cumples dieciocho. — le digo tomando su mejilla y ella mira mis labios.

— ¿y qué con eso? Si igualmente cuando cumpla dieciocho vas a seguir teniendo miedo de quererme JeanCarlo. — niego levemente con la cabeza.

— Eso no siempre va a ser así. — le respondo.

— ¿Me estás pidiendo que te espere? — pregunta con sus ojitos brillantes.

— Yo solo sé que en siete meses voy a seguir tan enamorado de ti como hasta ahora. — me acerco a ella. — Ese día voy a estar contigo sin miedo a nada.

— ¿y mientras tanto que? — me mira.

— Contaré cada segundo que quede. — le sonrío y ella me devuelve esa sonrisa. — Hasta que pueda besarte sin necesidad de miedo a que sepan. — dejo un pico en sus labios. — Te quiero.

Ella tomó un color pálido de piel y pareció perder equilibrio sujetándose a mi.

— Gia, ¿que te sucede? — le digo sujetándola de la cintura.

— Solo es emoción. — me muestra una débil sonrisa.

—¿seguro? — ella asiente.

— Sólo bésame ya Jean. — dicho eso me acerqué a su boca, dejando el mejor beso del mundo en ella.

________

HOLAAAAAAAA AQUÍ TIENEN EL CAPÍTULO DE HOY. 🖤

Por fin parece que Jean y Gia se entienden!!
Aunque a la pobre le va a dar algo con tanto mareo.

LECTORAS FANTASMA NO💙
VOTEN Y COMENTEN💛