Capítulo 19
Punto de vista de Gia.
Esta última media semana había sido muy dura para mí porque Jean ni siquiera me miraba, me esquivaba por toda la casa y razones no le faltaban. Le había estado persiguiendo y haciéndole putadas hasta que no aguantó más y eso que él tenía paciencia para absolutamente todo. Pero es que no podía evitarlo, el quererlo me estaba volviendo loca y el saber que él a mí también y que prefería esconderse tras la excusa de la edad por miedo me mataba.
En cualquier caso mi problema de hoy aparte de extrañar a Jean era que CNCO había llegado a CDMX y no lo niego que tenía ganas de ver a mis niños, pero debía de ser honesta con Erick, él siempre había estado conmigo, en las buenas y en las malas, cuando reí y cuando lloré; él no se merecía vivir una mentira.
Brouder❤️
Vente al Auditorio Nacional, vamos a estar todo el día por allá🥰
Tomo una ducha y me tienes por allá 🙄💘
Entra por la puerta de atrás que la delantera está llena de CNCOwners. 😌🖤
Vale te aviso cuando llegue💙
Okay, te mandaré a Clara para que vaya por ti. ❤️
@giavelezm
@cncomex: Ya ansio veros a a todos!!🖤
...
@privefans: Estarás hoy con ellos?
...
@zabdieldejesus: Oh si Gia!! Ya quiero verteeeee tomate una foto conmigoooo😍😍😍
@giavelezm: claro me debo a mis fans🥰
@zabdieldejesus: Ya vente para el auditorio que te queremos ver. 😑😑😳
@giavelezm : primero tomaré una ducha. 🙄
Me metí en la ducha y estuve como unos diez minutos hasta que salí, tomé mi ropa interior de encaje para ponérmela y después me puse unos pantalones vaqueros así rasgados, son los que me rompió Jean cuando le pegué las manos al cabello en modo venganza, y una camiseta blanca de tirantes, agarré mis Adidas blancas y mi remera verde militar que me regaló Christopher.
Salí a la sala donde estaban todos menos Darían y Naim que habían salido a hacer cosas de pareja. Jean estaba tocando en el teclado su canción Y no caer, Ralf estaba en el sofá mirando Twitter, Libardo grababa TikTok y Orson editaba mi vídeo con Jean de las 24 horas esposados porque yo aún no manejaba bien eso de editar.
— Chicos. — Todos me miraron pero Jean con una expresión diferente a los demás. — ¿Alguno me puede acercar al Auditorio Nacional?
— Yo voy a salir a comprar, si quieres te acerco. — me dice Libardo quitando el teléfono del aro de luz tras haber grabado el TikTok.
— Me parece perfecto. — le sonrío.
— Deja me pongo una chamarra y salimos. — entra en su cuarto y cierra la puerta tras él, yo me acerco a Orson a ver cómo va el vídeo de YouTube.
— Está quedando re cool. — me dice sonriendo. — quiero que al final ponga créditos a Orson Padilla.
— Lo pondrá bebito. — le doy un beso en la mejilla y Jean nos mira por un segundo y después se gira para hacer como que nada ha pasado. Yo me acerco a Ralf y le doy un beso en la mejilla.
— Pásalo bien nena. — me dice y me da un beso en la frente, yo me levanto para acercarme a Jean pero justo Libardo llegó en ese momento y nos marchamos.
Fuimos hacia el garaje para montarnos en el auto, esto me recordó al día en que llegué a la casa privé, dolida y asustada, jurando que no aguantaría más de una semana aquí, que estos chicos para mí no serían nada y loca por volver a Miami para estar con Erick. Como ha cambiado todo, lo malo que me asustaba y dolía parecía haberse esfumado como la espuma, llevo tres meses aquí, los chicos que para mí no iban a ser nada se habían convertido en personas imprescindibles en mi vida, y ahora solo estaba loca por besar a Jean.
Pasamos por la carretera frente a la entrada del auditorio nacional y estaba todo lleno de CNCOwners, con carteles de los chicos, estaban cantando canciones de Qué Quienes Somos.
— Listo nena ya llegamos. — me dice Libardo en cuanto llegamos a la puerta trasera.
— Gracias Libi. — le doy un beso en la mejilla y me giro para abrir la puerta pero no lo hago. — Te quiero mucho.
— y yo a ti, salúdame a Zabdiel. — me sonríe.
—¿Por qué no te quedas? — le digo, él me niega sonriendo.
— Me encantaría, pero Jean va a estar en mood pasivo - agresivo y soy el único que le conoce lo suficiente como para desentonar la bomba JeanCarlo León. — me dice sonriendo de lado y yo agacho la cabeza.
—¿Jean me odia? — le pregunto temiéndome la respuesta.
— No, claro que no. — me da la mano. — Jean jamás te odiaría, si se alejó de ti fue porque piensa que te está haciendo mal y teme que te vuelvas loca, por eso te esquiva y bueno, porque sinceramente te pasaste con él estas últimas semanas. — hace una mueca.
— Sí, bueno. — suspiro. — Anda quédate por favor.
— Me encantaría, de verdad, pero insisto que Jean es una bomba ahora mismo. — él suspira. — y además tú tienes algo que hablar con Erick.
— Sí. — suspiro y le miro. — Gracias por traerme, te quiero. — me acerco a él de nuevo y le vuelvo a dar un beso en la mejilla. Tras eso salgo del coche marcando el número de mi hermano.
— Si cuando acabe el concierto necesitas que pasemos por ti, nos dices. — me dice desde la ventanilla.
— No te preocupes mi hermano me llevará. — me llevo el teléfono a la oreja y cierro la puerta del coche y Libardo se marchó en él, Christopher cogió el teléfono.
—dime enana. — me dice cuando descuelga.
— Ya estoy aquí bobo. — le digo.
— Okay, entra dentro el guardia ya está al tanto de que vienes, Clara está esperándote tras la puerta. — se escucha un beso en el teléfono y luego el sonido de que Chris había colgado. Me acerco hasta la puerta donde está el guardia de seguridad mirándome fijamente y me paro frente a él.
— Hola, soy Gianna Vélez. — le digo y él me deja pasar sin problema, al entrar veo a una mujer con el pelo rubio y algunos tonos rosas con un vestido negro y un pase con la portada del Press Start Tour. — Clara. — le digo y ella se gira a mí.
— Gia cariño. — abre los brazos cuando se acerca a mí para envolverme en ellos. — te hemos extrañado.
— y yo a vosotros. — le digo devolviéndole el abrazo y vamos caminando hacia la sala donde estaban los chicos, tenía miedo por volver a ver a Erick, sobretodo porque debía de sincerarme con él y no quería perder a nadie más en mi vida y menos si era alguien tan importante como Erick. Pasé la puerta de donde estaban los chicos y los vi jugando a adivinar qué palabra pensaban con los pestañeos que daban, se estaban riendo como focas retrasadas, así como siempre hacían ellos. — Hola. — cuando me ven vienen todos a abrazarme corriendo pero comienzo a agobiarme y se apartan.
—¡Enana! — el primero en venir a abrazarme es mi hermano que casi me aplasta. — Te extrañé, estas incluso más mayor. — me toma las mejillas y me da un beso en la frente.
— Ya para Chris que me muero. — le digo separándole pero en realidad no quería que me soltara nunca.
— ¡PRINCESITAAAAA! — dice Richard tomándome de la cintura abrazándome.
— Richuky. — le doy un beso en la mejilla y le abrazo.
— El Nesquik sigue siendo mejor que él Cola-Cao. — me dice señalándome.
— Cállate y abrázame. — le digo para luego ponerme de puntillas para tratar de llegar a su metro noventa, y me engancho a su cuello.
— Nena. — dice Joel acercándose a mi para luego abrazarme y llenarme de besos por toda la cara. — Creo que ahora si voy a admitir lo mucho que te quiero y te extrañé.
— Y yo a ti Jowi. — le abrazo y luego se separa de mí para darle paso a Erick, de estar en circunstancias normales me habría abalanzado sobre él a llenarle de besos, como hice cuando vino de sorpresa pero ahora no eran circunstancias normales, él había dejado de ser la persona de la cual estaba enamorada pero le seguía queriendo y no quería perderlo, y mis actos últimamente estaban pujando por eso.
— Princesa. — me sonríe y se acerca a mi con la intención de darme un beso lo que yo convierto en un abrazo, voy a ser honesta mis labios ya no desean besar a Erick, no quieren ser rozados por otros labios que no sean los de Jean. Él a pesar del corte me abraza fuertemente contra su cuerpo y me siento protegida y fuera de las mil paranoias que traía encima con Jeansito. Luego nos separamos y los chicos empezaron a gritar porque había pizza para comer, Chris, Joel, Richard y Zabdiel se fueron corriendo gritando como orangutanes buscando la comida mientras Clara les intentaba poner en orden. Fue en ese momento que me di cuenta de que era la hora de la verdad.
— Bueno, ha llegado el momento. — Erick me mira sin entender y yo me siento en el sofá negro que hay tras mí para respirar hondo y quitarme el pelo de la cara, él se sienta a mi lado y no aparta la vista de mí ni un solo Segundo. — Erick, cuando vine aquí venía jurando que en una semana regresaría a Miami y que México no iba a influir nada en mi vida. Pero cuando llegué me vi que podía encajar en un mundo en el que jamás había imaginado nunca ni un segundo de estos tres meses he dejado de extrañarlos ni a ustedes ni a las locuras que hacía con ustedes, pero entonces los encontré a ellos, una fraternidad que cosa de locos si yo juraba que eso era para hombres y que jamás encajaría ahí, entonces ahí entró Darían a enseñarme que ya no era la única mujer viviendo en un mundo de hombres; llenando mi instagram de frases de amistad y mi armario de ropa interior de calvin klein y Victoria's secret, cuando creía que mi mejor amigo solo podía ser mi hermano y que iba a ser el único que me iba a tratar como eso llegó Ralf a mi vida para enseñarme que aunque no sea de la misma sangre nadie se puede atrever a tocarme porque acaba con él, cuando creía que bailar para internet era un delito llegó Libardo a mostrarme que los talentos hay que mostrarlos con valentía y seguridad, creí que yo sería la única a la que le harían bullying por ser menor de diecinueve ahí estuvo Naim acompañándome en cada rato de menoría activa, Orson me mostró que se puede ser lindo e insoportable a la vez, y Jean... — Suspiro y miro a Erick. — yo pensaba que no podía querer a nadie que no fueras tú... y ahí estuvo Jean haciéndome reír desde el primer día, enseñándome a bailar y a hacer TikToks, molestándome y protegiéndome, lo siento Erick si esto que te digo te va a doler porque no quiero perderte y entiendo perfectamente que no quieras verme nunca más, pero es que no pude evitarlo te lo prometo, me abrazó por las noches y simplemente para mí dejó de existir el mundo si él me abrazaba mientras dormía, estoy enamorada de Jean y no sé cómo pasó. — tomo aire y me fijo en que los ojos verdes de Erick siguen fijos en mí y que su cara va tomando una expresión de una media sonrisa.
— Ay, nena, nena. — me dice acercándose a mi y pasando su brazo por mi hombro. — Cuando te conocí tenías ¿doce o trece años?
— Trece. — respondí yo.
— Te miré y dije, woah que chica tan linda quisiera conocerla, y empezamos a hablar porque viniste a un ensayo con Chris, ¿recuerdas? — yo sonrío recordando ese momento. — Te vi tan apagada pero tan feliz por ver a tu hermano estar allá que me enamoré de ti viéndote sonreír, luego descubrí la tormenta que pasabas en tu vida y me juré que nadie nunca más te iba a volver a lastimar y que iba a hacer lo imposible porque fueras feliz, y es lo único que quiero, que seas feliz. — mis ojos se van aguando mientras él va hablando. — Porque cuando estas enamorado solo quieres ver a esa persona feliz incluso si esa felicidad no es contigo, si tu felicidad es él yo no voy a matarlo y tampoco odiarte, soy partidario del amor y más si son personas a las que quiero. — suspira y me sonríe. — y no, claro que quiero seguir viéndote tonta. Pero ya decía yo que me respondieras con monosílabos a los mensajes no podía ser nada bueno. — nos reímos y luego de eso nos abrazamos. — te quiero mucho.
— y yo a ti. — nos separamos y nos miramos durante unos segundos para luego salir de la sala en busca de los demás para comer. Durante todo el almuerzo estuvimos riendo y haciendo bromas, me sentía como en Miami otra vez, como si no me hubiera ido, todo con ellos seguía igual y grabé historias a más no poder de ellos haciendo los tontos. Luego de eso fuimos hacia la sal de M&G para preparar todo. — ¿por qué no tienen fondo del Press Start Tour?
— Somos pobres enana. — dice mi hermano haciendo el que llora.
— Me niego a salir sin camiseta en un cartel tan grande. — dice Richard con las manos en alto.
— Más de una CNCOwner quisiera ese cartel en su casa. — digo riéndome.
— ¡colóquense hagamos una foto! — grita Jose desde la cámara y nos colocamos para hacer una foto, me coloqué en el medio con Christopher y este me abrazó, luego le dejé mi teléfono a Jose para que me pasara la imagen. Mientras los nenes hacían el soundcheck yo estuve en la sala y lo aproveché para llamar a Darían.
— Hi nena. — le digo cuando la oigo descolgar el teléfono.
— My girl. — me dice emocionada. —¿Qué tal todo por allá?
— Fantástico. — le respondo.
— Se te escucha muy bien. — apuesto lo que fuera a que estaba sonriendo.
— Si, ya quería verlos. — sonrío.
— ¿Hablaste con Erick?
— Si, todo está bien.
— Yo te dije y tú no escuchaste, ese man te quiere demasiado como para odiarte por algo que no elegiste tu. — me dice.
— Sí lo sé. — me rio. — ¿Ya están por la casa?
— Sí. — Las ganas de preguntar por Jean me estaban comiendo.
— Y...
— Jean está un poco raro, pero bien. — Darían me conocía tan bien que sabía perfectamente que le iba a preguntar por él.
— ¿mood pasivo agresivo?
— Algo así pero nada que no podamos controlar, no te preocupes y disfruta del día con tu hermano. — lanza un beso el teléfono. — ¡Te quiero!
— yo también nena. — tras eso cuelgo el teléfono y decido publicar un post con la foto de los chicos y yo en la sala del M&G.
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Giavelezm: no los soporto pero tenía ganas de verlos. 🙄❤️
Clarapablo: que lindos que se ven mis niñxs💘
↪️ giavelezm: te amamos Clarita!
Joelpimentel: Estoy mamadísimo. 🥵
↪️ giavelezm: y yo que pensaba que él egocéntrico era Christopher.🤣
Erickbriancolon: Team Mayami 💛
↪️ giavelezm: Miami* 🤪
Christopherbvelezm: mood Hermano posesivo, Ñehhhh te extrañé 😕
↪️ giavelezm: Y yo a ti brouder🖤
Richardcamacho: TE AMO🥰
↪️ giavelezm: MÁS YO RICHUKY.
Christopher llegó a la sala donde yo estaba con una guitarra y me la dio, de inmediato se puso a beber agua y luego se sentó a mi lado poniendo la guitarra a su derecha.
— Enana. — le miro y él suspira.
— ¿Qué sucede? — le digo.
— Erick me contó que terminaron, pero el motivo que me dio no me convence del todo. — me toma las manos. — Quiero que me cuentes la verdad porque eso de que vieron que la distancia no es buena no me lo creo y menos viniendo de Gianna Vélez.
— Ay Chris. — suspiro y apoyo la cabeza en su hombro. — me he enamorado, que tonta.
— ¿tonta por qué? — me mira desde arriba.
— Porque jamás vamos a estar juntos. — le respondo. — Porque soy menor de edad y él es mayor.
— ¿Es alguien de privé? — yo asiento con la cabeza. — bueno, menor no vas a ser toda la vida.
— Yo sé, pero me estoy volviendo loca Christopher, el no estar con él me vuelve loca, y le hice demasiadas jugadas. — suspiro.
— Uf, das miedo con eso. — se ríe. — Bueno yo traigo esto que igual Te anima. — coge la guitarra y pone a grabar su teléfono, sabía que me estaba pidiendo un cover juntos. — yo te conocí en primavera, me miraste tú de primeras, de un verano eterno me enamoré.
— y esa despedida en septiembre, en octubre sí que se siente, noviembre sin ti me dolió también. — cantaba mientras mi hermano tocaba la guitarra mirándome y sonriéndome.
— llegará diciembre, sigues en mi mente, fueron seis meses y por fin volveré a verte. — cantó Christopher cerrando los ojos y volviéndolos a abrir.
— llegará febrero yo seré el primero, en darte flores y decirte que te quiero. — alcé la nota.
— Puede que pase un año más de una vez sin que te pueda ver, pero el amor es más fuerte. — continuó Christopher.
Ha sido uno de los mejores días de mi vida, el pasar todo el día juntos a los chicos y recordar momentos felices en Miami me acababa de devolver mil vidas, Christopher y yo nos hicimos dos fotos para subirlas a las historias.
@giavelezm
@christopherbvelezm
El concierto había comenzado y yo estaba en el backstage viéndolo desde allá con Clara, sintiéndome una hermana y una amiga orgullosa, lloré como diez veces.
— Bueno y esta noche tenemos a una persona muy especial con nosotros que queremos que salga. — dice Richard.
— Es la mejor persona que podríamos conocer. — continúa Erick.
— un poco enana pero linda. — se ríe Zabdiel.
— Algunas veces con mal genio pero cariñosa. — sigue Joel.
— Es la mujer de mi vida. — me mira Christopher sonriendo. — ¡una bulla para mi hermana! — Clara me empujó para que saliera hacia el escenario ante todos los gritos de las miles de CNCOwners que estaban en el Auditorio Nacional. Rápidamente Christopher me pasó el brazo por los hombros y no podía creer la cantidad de gente que coreaba mi nombre. Me sentaron en un taburete y ellos se pusieron alrededor mientras empezaba a sonar Primera Cita.
— Eres luz en mi ventana, a cualquier hora del año, quiero besos pa' desayunar con tu cariño (o carita como la canten ustedes) 😂 es más bonito despertar, eres tú la brisa fresca tu sonrisa me alimenta. — canta Christopher abrazándome desde atrás y meciéndonos al ritmo de la música.
— Se me acaban las palabras, pa' escribirte poesías; y sin tu amor yo me asfixio eres mi aire, eres mi agua eres mi vicio. Tan sencilla y discreta eres perfecta para mí. — se acercó a mí Richard sonriéndome y cantando mirándome a los ojos.
— Primera Cita y ya me enamoré de ti, qué le hago yo el amor es así, primero cita y ya me enamoré, hoy mi alma se viste de etiqueta, pa' que tú vuelvas a mi, a mi... a mi, a mi. — Los cinco se pusieron a mi alrededor y me miraban sonriéndome, yo simplemente desde que empezó a sonar la música lloraba porque me di cuenta que con esta canción ellos habían crecido, y con ellos yo también había crecido.
— Quiero vigilar tus sueños, aliviar tus pesadillas, me convierto en lo que me pidas; en la tristeza yo te muestro la salida... sanaré tus heridas para que seas feliz... — Cantó Zabdiel abrazado a mí por la parte izquierda. En el estribillo todos se volvieron a poner alrededor Mía.
— Yo no te regaló estrellas yo te traigo melodías y con un poquito de color pinto el gris de tus días, entra sin tocar la puerta que yo te la dejo abierta... — cantó Chris a mi lado y yo le miraba sonriendo.
— Primera cita y yo te quiero, ay que le voy a hacer.
— Con esa carita tan linda, ¿cómo no te voy a querer? — tomó mi barbilla Joel y me sonrió.
— Primera Cita y yo te quiero, ay que le voy a hacer.
— ¡Que locura en la primera cita, me enamoré de esta mujer! — Erick se acercó a mí sonriendo y me guiñó un ojos, las chicas empezaron a gritar porque así como me shippeaban con Jean, también lo hacían con Erick.
El concierto había terminado y mi día con ellos por lo tanto también, tras que se tomaron una ducha me dejaron en los departamentos y hasta mañana no les vería para despedirme. No podía dejar de sonreír pero también estaba triste porque con esto me di cuenta lo mucho que les extrañaba.
— Para mí siempre vas a ser la indicada, así vengan cincuenta. — me dice Erick apartando el cabello de mi cara. — Te quiero, hoy, mañana y el resto de mis días.
— Te quiero mucho enana. — me da Christopher un beso en la frente y un abrazo antes de yo decirle adiós a todos y salir del carro para entrar en los departamentos hasta la cuarta planta donde estaban los nuestros, entré por el de Ralf porque seguro que estaban en ese y en efecto todos estaban viendo Netflix salvo Jean.
—¡Gia! — se levantó Ralf corriendo a por mí para abrazarme y yo hice lo mismo.
— Marco Antonio me estás aplastando. — le digo y él se separa. Yo voy hacia donde están los demás. — Hola chicos.
— Hey girl. — me dice Darían sonriendo al lado de Naim que también sonríe. Orson está durmiendo y Libardo también. — Los bellos durmientes.
— Que lindos se ven. — me río. — ¿y Jean?
— Se acostó temprano, debe de estar por el noveno sueño mínimo. — dice Naim haciendo una mueca.
— Bueno creo que yo también haré lo mismo. — hago un bostezo. — Buenas noches, ¡los quiero! — les digo caminando hacia el pasillo de Darían de y yo en la casa de Jean.
— ¡Nosotros igual! — grita Darían. Llego a mi habitación y cierro la puerta cuando entro encendiendo las luces leds a un color rojo. Luego me quito la chamarra y la dejo sobre la silla que tengo, suspiro y me quito camiseta quedando en sostén negro. La puerta se abre y de inmediato intento taparme con la camiseta, por la puerta aparece Jean con el pelo alborotado, con pantalones grises y sin remera.
—¿Qué haces aquí Jean? — le digo cuando cierra la puerta tras entrar, él sin decir nada se acerca a mí y me besa vorazmente y profundo, como lo había extrañado durante esta semana. — Jean...
— Sh. — pone su mano en mi boca. — no digas nada, esta noche voy a hacerte el amor como nunca antes. — dice mirándome a los labios y susurrando acariciando suavemente mis caderas.
—¿estás seguro? — él asiente pero no deja de mirar mis labios y desabrocha el botón de mi pantalón. — después te sientes mal y yo...
— Hoy lo he pasado peor sabiéndote con Erick. — me besa de nuevo pega mi cuerpo a la pared. Quería hablar y contarle lo de Erick, pero no estropearía el momento no era ocasión de hablar, era ocasión de sentir y eso haría sentir, sentí sus besos en mi cuello, sus manos bajar por mi pierna; su mirada clavarse en la mía y brillar mientras lo único que nos iluminaba era la luna llena que había esa noche. Toqué cada rincón de su cuerpo y besé cada lunar de su piel. Estaba tan enamorada de él que él solo hecho de mirarle para mí ya lo significaba todo, esa noche no tuvimos sexo, esa noche hicimos el amor, que no nos habíamos confesado.
— Te amo, joder. — susurró en mi oído. — Te amo y no me importa nada.
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HOLAAAAAAAAAA, Lo siento perdónenme por estos dos dias pero aquí les dejé un capítulo bien largo💙
¿Giean? O ¿Gierick? Porque a mí Erick me pareció de lo más tierno con ella, se nota que hubo amor.
¿CREÉIS QUE JEAN DEJARÁ ATRÁS LOS MIEDOS?
LECTORAS FANTASMA NO. 💘
Voten y comenten🥺💜
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