Prólogo.
5 años atrás.
¡Mi profesora estaba loca!
¿Un ensayo de tres mil palabras para el día de mañana por haber sacado el teléfono en clase?
¡Era una emergencia! Bueno, si una emergencia significa que Lorelin estaba contándome sobre su salida con Brandon Futcher pues sí, era una emergencia y necesitaba todos los detalles, pero tres mil palabras de un día para otro es... demasiado exagerado. Tecleo en mi computador con demasiada fuerza y rapidez, trato en lo posible de no equivocarme demasiado porque sería una molestia gastar más tiempo en corregir.
El ensayo consiste en la segunda guerra mundial, amo historia pero repito, tres mil palabras de un día para otro es demasiado para una chica de doce años.
Trato de analizar cada párrafo que conforma el libro que está en mi regazo, leo y escribo en la computadora, todo va bien hasta que escucho los peculiares sonidos molestos de una consola de videojuegos, lo más seguro es que Connor ya esté con sus amigotes molestando en la sala.
¿Es que no podían ir a otra casa? ¿Tenía que ser justamente a la de los Pirce?
No me extrañaba que mi papá no lo amonestara, desde que murió mamá todo es... diferente. Connor ya no era el niño tímido de hace unos años, ahora es más extrovertido y le saca canas verdes a mi papá, ni siquiera Hanna, mi hermana más pequeña hacía que mi papá se desesperara.
Ya fastidiada por el ruido, coloco mis cosas a un lado y procedo a bajar rápidamente las escaleras hasta llegar a la sala y efectivamente, todos están allí.
— ¡Connor, estoy haciendo un trabajo! ¿Puedes bajarle el volumen a esa cosa?
— ¿Hablas del televisor?—pregunta inocentemente sin despegar la mirada de la pantalla.
— ¡Si, Connor! ¡No te hagas el idiota!
No me presta atención, ninguno de los presentes hace el más mínimo movimiento, todos están concentrados en el televisor, todos menos... él. Tristan me mira con una pequeña sonrisita, toma el control y le baja un poco haciendo que los demás se quejen al instante. Mis mejillas se sonrojan al ver como Tristan se acerca a mi posición, cada paso que da hacia mí me hace temblar.
—Hola, pequeña Pirce.
—Sabes que no soy la más pequeña de los Pirce, Tris Tris.
—Sabes que no me gustan que me digan Tris Tris, pequeña Pirce—porfía él mientras alza su ceja desafiándome.
—Eres un tonto—me volteo para subir las escaleras pero él me toma del brazo haciendo que chocara con su pecho fuertemente, inclina su cabeza y posa sus labios sobre los míos.
Ya estaba enamorada de Tristan McDugents, pero cuando me dio ese beso sabía que todo era un error, él y yo no éramos compatibles, por eso decidí irme y alejarme de todos... alejarme de él.
¡Por fin lo que muchos habían esperado!
¡Trisphie!
No soy buena con los ships, sorry.
Como ya he ido informando en #YSCANH y en #LI aqui subiré todos los lunes, miércoles, viernes y domingos ¿Vale?
Espero que amen esta historia, confieso que Tristan es uno de is intocables favoritos ah.
Espero no decepcionarlos.
Saludos a todos <3
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