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P.D.V. NORMAL:

Stiles había logrado convencer a su padre para que le dejara quedarse con el pequeño Sour con la condición de que cuando el perro cumpliera el primer año sería enviado a la escuela de perros policía por seguridad. El castaño estaba bajando de su Jeep para poder tocar timbre en la casa de Erika. Caminó hasta la puerta y antes de que pudiera golpear la rubia le abrió con una sonrisa.

- Hola, Stiles - Lo saludó con un beso en la mejilla.

- Hola ¿Ya tienes todo listo?

- Por supuesto, cariño - La chica se colgó su bolso y ambos caminaron hacia el Jeep.

Ninguno de los dos había notado a aquel pelinegro que los observaba desde el tejado de una de las casas con el seño fruncido. Este comenzó a seguirlos saltando de techo en techo, el Hombre-lobo se sorprendió cuando estacionaron en un club nocturno. Los dos adolescentes se encontraron con Lydia y con un muchacho que Derek no conocía y este último le mostró al hombre que impedía el paso una identificación, el hombre se hizo a un lado y los dejo pasar sin ni siquiera dirigirles palabra.

Stiles caminaba entre la multitud junto con sus dos amigas y aquel chico que Lydia había llegado. Según la pelirroja se trataba de un amigo de la infancia, el cual había abandonado Beacon Hills hace varios años y acababa de regresar para visitar a su querida prima. El chico era alto y tenía una espalda realmente ancha, su cabello era de un color castaño rojizo que lo hacía similar al de Lydia, debido a que era de noche Stiles no pudo ver bien el color de sus ojos, pero sospechaba que eran de un color marrón o verde muy oscuro. Se sentaron en una mesa vacía y pidieron unas bebidas, aquel lugar era uno de los las exclusivos de toda la ciudad. Era realmente difícil conseguir que te dejaran entrar si no tenías influencias, por eso el ojimiel se sorprendió cuando con solo mostrarle una identificación al matón de la puerta este los dejo pasar.

Luego de una ronda de bebidas, Erika sacó a bailar a Stiles. El cual la siguió sin oponer resistencia, Lydia bailaba con un chico de cabello rubio mientras que su amigo continuaba sentado con la vista clavada en la multitud que bailaba. El castaño aprovechó que un chico se acercó para bailar con Erika para irse a hacerle compañía al mayor.

-¿Te diviertes? - Preguntó Stiles sentándose frente a él.

- No soy mucho de salir de fiesta, fue idea de Lydia.

- Te comprendo, ella siempre me arrastra a fiestas y clubes por toda la ciudad - El de cabello rojizo rió - No alcancé a saber tu nombre.

- Soy Christopher - El muchacho sonrió - Mi hermana ya me ha dicho tu nombre, debo admitir que nunca había escuchado el nombre "Stiles".

- En realidad es mi apodo, me llevaré mi nombre real a la tumba - Ambos rieron y luego suspiraron al mismo tiempo.

Una luz se encendió en el escenario. Sobre este había una chica que de seguro estaba en sus veintes tenía el cabello marrón oscuro, llevaba un vestido negro de lentejuelas que le llegaba hasta unos cinco centímetros mas arriba de la rodilla. La chica sonrió y sus dientes perfectamente blancos resaltaron a causa del lápiz labial rosa que llevaba.

- Buenas noches a todos, esperamos que la estén pasando bien - Un "Si" se escuchó en todo el club - Ahora comenzara la noche de karaoke, si alguien quiere subir aquí, anotarse y cantar sera bienvenido.

Varias personas comenzaron a acercarse al escenario y a decirle sus nombres a otra mujer que los anotaba para que hubiera algo de orden. Erika y Lydia corrieron hacia allí y fueron unas de las primeras veinte personas en anotarse, las dos chicas cantaron una canción de Katy Perry y todos les aplaudieron. El siguiente nombre mencionado sorprendió al ojimiel.

(...)

Derek finalmente pudo entrar al club, escuchó cuando la mujer del vestido brillante dijo que comenzarían con la noche de karaoke. Pero no le dio importancia, él había ido allí por otra razón, aunque para ser sinceros no sabía muy cuales eran sus razones para seguir al chiquillo hiperactivo. Vio a su beta y a la Banshee cantando una canción que él recordaba haber escuchado en la radio de su Camaro en algún momento de su vida.

- El siguiente en pasar a cantar sera... - La mujer leyó el nombre en los papeles que sostenía - Stiles Stilinski.

- ¡ES ÉL! - La voz de un hombre hizo voltear a todos.

El pelinegro siguió con la mirada hacia donde había escuchado la voz de aquel hombre, por entre la multitud pudo ver al ojimiel intentando que nadie lo viera, pero un hombre junto a él lo hizo levantarse y lo empujó camino al escenario mientras las demás personas le aplaudían.

Derek siguió a Stiles con la mirada y lo vio subir al escenario, la mujer le tendió un micrófono y le pidió que eligiera una canción. El chico le susurró algo al oído, de seguro para que Erika no escuchara y la mujer asintió sonriendo para luego bajar del escenario. Una pista musical comenzó a sonar y varias personas aplaudieron al reconocer la canción, incluso el ojiverde la conocía, era un "Immortals" de Fall Out Boy. Una de sus bandas preferidas, pero nunca lo admitiría frente a nadie. Stiles tomó aire y comenzó a cantar aquella canción que a todos parecía gustarles.

- They say we are what we are

But we don't have to be.

I'm bad behavior but I do it in the best way.
I'll be the watcher (watcher) of the eternal flame.
I'll be the guard dog of all your fever dreams.

Oooooooh
I am the sand in the bottom half of the hourglass (glass, glass)
Oooooooh,
I try to picture me without you but I can't

'Cause we could be immortals, immortals
Just not for long, for long.
And live with me forever now,
You pull the blackout curtains down
Just not for long, for long.

We could be immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals.

Sometimes the only pay-off for having any faith
Is when it's tested again and again everyday.
I'm still comparing your past to my future.
It might be your wound but they're my sutures.

Oooooooh
I am the sand in the bottom half of the hourglass (glass, glass)
Oooooooh,
I try to picture me without you but I can't

'Cause we could be immortals, immortals
Just not for long, for long.
And live with me forever now,
You pull the blackout curtains down
Just not for long, for long.

We could be immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,

Immortals,
And live with me forever now,
Pull the blackout curtains down,

We could be immortals, immortals
Just not for long, for long.
We could be immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,
Immooooooo- immortals,
(Immortals)

Una ola de aplausos se apoderó del club, la gente le silbaba y aplaudía como si él fuera un cantante profesional. El pelinegro tuvo que admitir que Stiles era muy bueno cantando, sin perder su orgullo diciendo que había sido genial y le había gustado mas la canción cantada por Stiles que por la banda original. El chico devolvió el micrófono y bajó del escenario con una sonrisa de felicidad extrema. Derek estuvo a punto de acercarse para felicitarlo de no ser porque aquel hombre que había empujado al castaño hacia el escenario le pasó un brazo al menor por sobre los hombros y le revolvió el pelo con una sonrisa, Erika y Lydia se acercaron a felicitarlo y le invitaron una cerveza. Mientras los demás caminaban hacia la mesa la rubia se quedó mirando a Derek con una sonrisa.

- No sabía que vinieras a estos lugares - Dijo desde la distancia sabiendo que él la escucharía - ¿Hay alguna razón en especial?

Derek rodó los ojos y caminó hasta la barra, necesitaba urgentemente un trago. Un hombre con pinta de asesino serial le sirvió un tarro de cerveza, cuando aquel hombre se alejó el pelinegro sacó de su bolsillo un pequeño frasco de vidrio el cual contenía una pequeña dosis de acónito, no era suficiente para matarlo pero sí para hacer que el alcohol surtiera efecto en él.

Luego de la quinta cerveza al pelinegro comenzó a darle vueltas el mundo, por lo que se quedó sentado mirando la poca cantidad de alcohol que le quedaba a su vaso. Estaba a punto de pedirle otra al bar man, pero una mano sobre su hombro lo detuvo.

- Creo que ya haz bebido suficiente - El mayor reconoció aquella voz.

Derek miro hacia el costado y pudo ver al ojimiel mirándolo con evidente preocupación, con un movimiento brusco de su mano quitó la del contrario. Este no se alejó de su lado, sino que se acercó aun mas y pasó el brazo del hombre por encima de sus hombres, ayudándolo a levantarse para sacarlo de allí.


Caminò hacia el estacionamiento llevando a Derek consigo, a lo lejos pudo ver su Jeep y suspiró aliviado, Derek pesaba mucho y él no era una persona fuerte que digamos, por no decir que es un debilucho. Finalmente llegó a su hermoso y amado vehículo y subió al Sourwolf en el asiento del acompañante, cerrò la puerta y se propuso a rodear el auto para subirse y conducir.

- ¡Stiles! - La voz de Christopher le hizo frenar en el lugar - ¿Ya te vas?

- Si, llevaré a mi amigo a casa - El de cabello rojizo ladeó la cabeza para ver al ojiverde mirándolo con el seño fruncido desde el asiento del Jeep.

- Oh vamos... déjalo allí y ven conmigo a divertirte un rato - Christopher sonrió de forma picara a Stiles no le gustó nada esa mirada que le dedicó el contrario - Se nota a kilómetros que te gustan los hombres, además de que es obvio que me encuentras atractivo.

- Vete a la mierda - Le dijo liberándose del agarre que el contrario mantenía en su brazo.

Una carcajada escapó de los labios del mayor, haciendo que el de ojos color miel levantara una ceja sin entender por qué ese hombre se reía. Luego de reírse la expresión del muchacho se puso seria, parecía que fuera bipolar.

- Hagamos esto, tú vendrás conmigo y olvidaré que acabas de decir eso, ese tipo es Derek Hale. Un perdedor bueno para nada, aun tienes una oportunidad conmigo.

El de cabello rojizo agarró a Stiles por la cintura y comenzó a acercarlo hacia él con un brillo de lujuria en sus ojos. El ojimiel frunció el seño e hizo lo primero que se le ocurrió, le dio una patada en las bolas al contrario y este lo soltó, aprovechando que se sujetaba la zona adolorida Stiles le dio un golpe en la nuca con el puño cerrado y el contrario cayó al suelo.

- Mas te vale no volver a hablarme ni a hablar mal de él, bastardo.

El castaño retomó camino hacia su Jeep mientras escuchaba como Christopher lo insultaba y decía una última cosa antes de que él se subiera a su auto y saliera disparado de aquel lugar.

- Yo siempre obtengo lo que quiero - Le escuchó decir entre insulto e insulto.

Stiles aceleró a fondo mientras conducía hacia el Loft del ojiverde. Este lo miraba con la cabeza ladeada, el castaño le hubiera tomado una foto si no fuera por tres razones:

1- No quería sacar su teléfono celular.

2- Estaba conduciendo y si lo hacía podrían chocar.

3- Estaba demasiado furioso como para siquiera pensar en tomar fotos para burlarse luego.

Un bufido escapó de los labios del chico mientras manejaba, sus manos se apretaban contra el volante, provocando que sus nudillos se pusieran blancos a causa de la presión. Comenzó a contar hasta cien mentalmente para poder relajarse, no quería causar un accidente con su coche por culpa de ese maldito idiota.

Una vez frente al Loft, el castaño tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para poder subir las escaleras mientras llevaba al hombre casi cargado y procuraba no tropezar y caer junto con él. Mientras subía lentamente uno a uno los escalones el pelinegro sacó la llave de la puerta principal de su bolsillo y se la tendió. Finalmente dentro del Loft, el ojimiel dejó al Hombre-lobo en su cama, unos pasos detrás de él lo alertaron.

- ¿Stiles? - Isaac salía de la cocina - ¿Qué haces aquí?

El de cabello rizado miro hacia un lado y pudo ver y oler el estado en el que estaba Derek, instantáneamente reprimió una carcajada que se le iba a escapar y procuró no hacer ruido cuando el pelinegro se quedó dormido. Stiles le explicó lo que había pasado, sin contarle la parte en la que Christopher intentaba insinuarsele, y Isaac se dedicó a asentir hasta que el chico terminó de hablar.

- Maldita sea... - Dijo el joven lobo - No puedo quedarme a cuidarlo, debo ir a patrullar con Scott, Liam y Cora ¿Podrías quedarte?

Stiles se ahogó con el agua que le había ofrecido el de cabellos rizados. Miro por un segundo a Derek, el cual dormía con el seño fruncido y murmuraba cosas incomprensibles, y luego regresó la vista a Isaac, este lo miraba con esos ojos de cachorro que él sabía el de ojos color miel no podía soportar.

- Uhg, me arrepentiré de esto... - Stiles se acomodó el cabello - Está bien, me quedo a cuidarlo.

- ¡Gracias! - Isaac le dio un abrazo tan fuerte que el castaño pudo escuchar como sonaron sus costillas y columna - Te debo una - Dijo soltándolo.

- Por supuesto que me la debes y será cara.

El de cabello rizado se despidió y dejo al muchacho solo con el Hombre-lobo ebrio que dormía en su cama mientras murmuraba. Stiles rió por lo bajo ante la vista que le brindaba el lobo, lucía como un bebé, un enorme bebé cascarrabias.

P.D.V. DE STILES:

Me senté en el sillón y me puse a leer un libro que había tirado por ahí, me sorprendí al darme cuenta de que era una novela romántica. El ojimiel solía leerlas cuando estaba aburrido, pero ni siquiera Scott lo sabía, ya que lo mantenía muy en secreto. El libro era interesante, había escuchado a Lydia hablar de él, el título era "Bajo la misma estrella". Gracias a mi insomnio e hiperactividad logre terminar de leerlo en menos de tres horas, en momentos como estos agradezco que Derek esté dormido, porque me estoy mordiendo la lengua para no llorar con el maldito final. En realidad no fue el final en sí lo que me deprimió, sino que este libro me recordó a mi madre cuando su enfermedad no era tan grave. Ella estaba radiante, no permitía que la vieran triste o desanimada y tenía todas las esperanzas de que no iba a empeorar, pero como siempre el destino tuvo otros planes y terminó arrebatandomela de los brazos.

Me quité una lagrima que corría por mi mejilla cuando escuché a Derek moverse, dejé el libro en el sofá y me levante a ver si necesitaba algo.

- ¿Estás bien? - Le pregunté acercándome a la cama mientras que él se sentaba.

- Yo podría preguntar lo mismo - Me respondió sacudiéndose el pelo - Aquí huele a depresión.

Tragué saliva, maldigo el maldito sentido super desarrollado de los Hombres-lobos, no es justo que él siempre se enteren de lo que me pasa y yo ni siquiera pueda darme cuenta si está feliz o enojado, cosa que es muy normal. Bufé molesto y desvié la mirada, de seguro mis ojos estaban hinchados por las lagrimas.

- Stiles - Sentí las manos de Derek en mis hombros.

De un momento a otro nuestros lugares se invirtieron, yo estaba sentado en la cama mientras que Derek estaba parado frente a mí con sus manos cruzadas sobre sus bien formados pectorales y me miraba con el seño fruncido. Intenté levantarme pero él se movió mas rápido y me empujó hacia abajo por los hombros, haciendo que mi culo volviera a chocar contra el colchón, provocando que los resortes rechinaran.

- No te mueves de ahí hasta que me digas qué te pasa.

- No me pasa nada, no se qué tanto te preocupas.

- Estás llorando - ¿Llorando? Pero si yo no...

Me pase la mano por la mejilla y si, estaba llorando a mares, pero yo no me había dado cuenta. Había estado demasiado concentrado en esas dos esmeraldas verdes que me miraban con un ligero brillo en ellas. Me refregué los ojos intentando detener y secar las lagrimas, lo logre en gran parte, pero alguna que otra lagrima rebelde se seguía escapando de mis ojos.

- Escucha, Derek - Comencé a hablar procurando no tartamudear - A algunas personas nos gusta afrontar nuestros problemas en silencio, yo soy una de esas personas. Agradecería si respetaras mi decisión - El pelinegro me miro sorprendido.

Hasta yo me sorprendí, nunca en mi vida había sonado tan maduro en mis 17 años de vida. Si mi madre me hubiera escuchado estaría orgullosa de la forma en la que use las palabras, pero no de que oculte mis problemas, por eso de seguro me daría un pequeño golpe en la cabeza. El Sourwolf soltó un bufido y caminó hacia el baño, yo me tire hacia atrás, quedando de forma horizontal recostado en la cama. Cerré los ojos y me dejé llevar, estaba cansado, pero no de forma física sino que mi mente estaba harta de todas las cosas que habían pasado en los últimos días. Tengo la ligera esperanza de que las cosas comiencen a mejorar a partir de ahora, pero no voy a ilusionarme de mas, la vida siempre me da ilusiones y luego las pisotea frente a mis ojos sin que yo pueda hacer nada. Si algo he aprendido es que todo en esta vida tiene un precio a pagar y el mío lo deben estar aumentando.

Fin del capítulo

NOTA DE LA AUTORA:

Bueno gente, hasta acá llegó el capítulo porque ya me estaba quedando algo largo. Espero que tengan un buen día y que disfruten de la actualización.

En fin, dejen sus opiniones en los comentarios, si quieren pueden votar y darme estrellitas kawaiis para que yo sepa que les está gustando mi trabajo y pueda motivarme para actualizar mas seguido. Pásenla bien y traten de no matar a nadie, a menos que insulten STEREK, si lo hacen maten a todos. Les mando besos y abrazos, adiós mi hermosa manada.

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