Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

P.D.V. DE STILES:

Me desperté sintiendo los rayos del Sol alumbrándome directo en el rostro. Era como un despertador natural que me quitaba horas de sueño desde hace años. Sentí un peso sobre mi pecho y cuando me acostumbre a la luz observé hacia abajo, Cora aun dormía contra mi pecho y su respiración contra mi piel me provocaba escalofríos. La pelinegra llevaba mi camiseta, recuerdo habérsela prestado en la noche, evite continuar bajando la mirada cuando recordé que ella se había quitado los jeans para dormir. Puede que ella me permitiera dormir en la misma cama, pero no quería jugar con mi suerte.

Hablando de suerte, sentí unos pasos acercándose por el pasillo. Cerré los ojos para que cualquiera que entrara creyera que estaba dormido, relajé mi respiración y logre que mi corazón se mantuviera a un ritmo pausado. La puerta se abrió y sentí dos pares de pies entrando a la habitación, sentí como alguien apoyaba su mano sobre mi hombro y evite con toda mi fuerza de voluntad ponerme tenso.

- Stiles, despierta - La voz de Braeden me hizo tensarme.

Comencé a abrir los ojos lentamente y fruncí el seño por el Sol, intentando fingir que acababa de levantarme. La mercenaria me sonreía y detrás de ella estaba Derek con la expresión relajada, desvié la mirada y observe a Cora mientras ella despertaba

- Veo que se la han pasado bien - Braeden rió burlona.

La mercenaria salió de la habitación siendo seguida después por la mas joven de los Hale. Pero Derek se quedó mirándome fijamente, sus ojos brillaban de un color rojo.

- Yo... - Intenté explicarme pero él me lo impidió.

Derek me levantó por el cuello y me empotró contra la puerta cerrada, sentí como mi espalda tronaba y un dolor punzante invadía todo mi cuerpo. Mis venas involuntariamente se volvieron negras y seguramente mis ojos estaban mas oscuros. Derek me observaba con una expresion asesina, trague saliva y me quedé observándolo.

- No quiero saber como es que terminaste con mi hermana y por lo que huelo no hicieron lo que creo - Dijo con una voz ronca - Pero mas te vale no hacerle nada o te arrancare la garganta con mis dientes ¿Entendido?

Asentí y él me soltó, mis piernas temblaron pero no me permití caer. Aun me quedaba un poco de dignidad y orgullo. Por lo que me obligué a mantenerme en pie y a continuarle la mirada a Derek, este me hizo a un lado y abrió la puerta para salir de la habitación. Luego de unos minutos me decidí a juntar una muda de ropa e irme a duchar, podía escuchar las voces de las chicas en el piso de abajo, pero no le di mucha importancia y me fui a bañar.

P.D.V. DE DEREK:

Bajé a la cocina y me quedé escuchando lo que decía Braeden. Ella y mi hermana hablaban de por qué ella había aparecido a altas horas de la noche.

- Han querido contratarme para un trabajo - Dijo Braeden - Querían que localizara a un muchacho y que lo llevara a esta dirección.

Braeden le dio un papel a mi hermana y esta lo leyó sin darle mucha importancia, luego lo dejo sobre la mesa.

- ¿Eso que tiene que ver con nosotros?

- Acabas de dormir con el muchacho que me enviaron a buscar - Los ojos de Cora se abrieron de par en par.

Mire hacia arriba al escuchar la puerta del baño cerrándose. De seguro Stiles había ido a ducharse, me adentré en la cocina y busqué aquel papel que Cora había dejado.

"Tráeme al muchacho a la casa de la tía Toña a las 12:00 PM del día 17 de Octubre. Recibirás tu dinero una vez allí"


Y debajo de eso había una dirección, seguramente de aquella casa que decía. Deje el trozo de papel nuevamente sobre la mesa y mire a las chicas con el seño fruncido.

- No tengo planeado cumplir con ese trabajo, no te preocupes - Me dijo la mercenaria - Pero tengan cuidado, esos tipos son peligrosos.

Luego de decir eso Braeden se despidió y salió de la casa. Cora me miro con preocupación reflejada en sus ojos.

- ¿Qué vamos a hacer? Ya saben que Stiles está aquí - Me preguntó.

- Mantenerlo vigilado, nos aseguraremos de que no salga solo.

Mi hermana asintió y ambos salimos de la cocina. Pero cometí el estúpido error de dejar esa maldita nota sobre la mesa, error que luego me causaría problemas.

(...)

P.D.V. NORMAL:

Luego de ducharse Stiles había ido a la sala a ver televisión con Cora, Derek se había ido a arreglar su auto y dijo que no volvería hasta asegurarse de que los ineptos del taller lo dejaran como nuevo y no tuviera que regresar caminando a su casa. En la televisión estaban pasando una maratón de Supernatural, por lo que ambos chicos estaban mas que interesados en la serie que en la vida misma.

- Necesito beber algo - El ojimiel se levantó.

- Se buenito y tráeme un trozo del pastel de chocolate que compró Derek.

El castaño asintió y caminó hasta la cocina. Estaba abriendo el refrigerador para sacar lo que le fue pedido cuando notó el trozo de papel sobre la encimera de la cocina. Terminó de sacar el pastel de chocolate y una botella de agua y se acercó a la mesa. Levantó el papel en su mano y lo leyó, sus ojos se abrieron de par en par ¿De quien era ese papel? Podía ser de Petter, de Braeden o incluso de Derek. Sin importan para quien fuera la nota estaba seguro que se referían a él, ya sospechaba que la llegada de Theo a la ciudad no significaba nada bueno. Se guardó el papel en el bolsillo y volvió a sentarse con Cora, entregándole el pastel y abriendo su botella de agua. Para luego continuar viendo la película.

. Van a entregarnos, no nos soportan y van a entregarnos.

La voz del Nogitsune le provocó un escalofrío y unas cuantas gotas de sudor comenzaron a bajar por su frente mientras apretaba los puños. La pelinegra sentada junto a él lo miraba extrañado mientras sostenía al pequeño Sour sobre su regazo, el chico parecía ido en sus pensamientos y miraba fijamente sin parpadear hacia adelante.

- Stiles - La chica le puso una mano frente a los ojos y comenzó a moverla de arriba a abajo para hacerlo reaccionar - ¿Que ocurre?

El castaño tardó unos minutos en reaccionar, no estaba escuchando a la chica, sino al Nogitsune dándole ideas de lo que debía hacer. Ninguna que no incluyera asesinar a la mercenaria, por lo que no le agradaron. Su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo, un mensaje de un número desconocido le había llegado.

- Voy a ducharme - Cora dejó a Sour en el suelo y desapareció escaleras arriba.

Stiles aprovechó para ver el mensaje, no reconocía el número, pero por los primeros dos caracteres podía notar que era de un teléfono estadounidense, al principio creyó que era su padre. Sus ojos se abrieron como platos al leer lo que le había dicho aquel desconocido, que obviamente no era su padre.

"Mas te vale presentarte en la casa de Toña, tendremos a una criatura encerrado esta noche, puedes elegir si seras tú o la loba guapa y créeme que a ella no me molestaría hacerle ciertas cosas que a ti no te haremos"

El ojimiel comenzó a temblar, miro por la ventana paranoico y notó como un automóvil de color verde oscuro se alejaba a gran velocidad. Los habían estado vigilando y no se había dado cuenta, si les era tan fácil acercarse tanto les sería sencillo llevarse a Cora, cosa que Stiles no podía permitir.

Caminó escaleras arriba decidido a lo que iba a hacer, corrió a su habitación y buscó un trozo de papel. En este le escribió una nota a ambos Hale, para que le creyeran dejó junto a la nota su teléfono con aquel mensaje abierto. La nota les pedía por favor que se mantuvieran alejados y que cuidaran al pequeño Sour, no quería que ninguno saliera herido por su culpa. Luego de asegurarse de dejar todo en un lugar donde lo encontraran, salió de la casa con el papel en la mano y tomó un taxi hacia la dirección indicada.

- ¿La casa de tía Toña? Ese lugar está supuestamente maldito - Le dijo el taxista - ¿A qué se debe la visita a ese sitio?

- Turismo - Respondió Stiles con un acento notable, Cora había estado enseñándole español.

El resto del viaje se lo pasó en silencio, cuando finalmente llegó a su destino le pagó al conductor y caminó hasta la entrada de la casa. Había un cartel que indicaba la prohibición de entrada para la gente que no fuera parte del personal. Sin importarle el letrero, el ojimiel rodeó la casa y entró por la puerta trasera, la cual estaba sospechosamente abierta. Una vez dentro de la casa se quedó observando la oscuridad, el lugar estaba apenas iluminado por unas velas carcomidas y viejas, el ojimiel supuso que era parte de la decoración aterradora a causa de que el lugar era usado como casa de los sustos o algo así. Stiles no había averiguado mucho sobre ese sitio antes de ir.

Un ruido en el segundo piso le hizo temblar, escuchaba como el piso de madera de la planta alta rechinaba ante el peso de algo o alguien. Comenzó a subir los escalones de la escalera antigua con cuidado de no hacer mucho ruido, al instante en que llegó al segundo piso el rechinar del suelo se detuvo. Lo habían escuchado acercarse a la habitación de la que provenía aquel ruido, por lo que comenzó a caminar aun mas despacio.

Un gato apareció frente a él y no pudo evitar que su ritmo cardíaco saliera disparado por los aires, maldijo al animal con todas las obscenidades que recordaba en el momento. El animal había salido de la habitación de la que provenían los rechinidos, de seguro había sido ese maldito animal.

P.D.V. DE STILES:

Me metí en aquella habitación que parecía ser un estudio, estaba observando la vista desde la ventana cuando sentí la puerta cerrándose detrás de mí. Me volteé y un golpe impactó en mi cara, sentí como de mi nariz comenzó a brotar sangre, pero el golpe no llegó a hacerme caer. Pude ver a un hombre parado frente a mí con un escopeta, su mascara confirmó el peor de mis temores, el mal nacido hijo de perra era un Dread Doctor. Un golpe con la culata de la escopeta me hizo caer al suelo, mi rostro impactó contra la alfombra polvorienta.

Intenté levantarme pero aquel hombre me dio una patada en las costillas, haciendo que me retorciera de dolor. Sentí como mis venas comenzaban a arder de forma inimaginable, era como si me estuviera prendiendo fuego por dentro.

- No creí que fueras a venir, bastardo - El hombre volvió a patearme.

Intenté arrastrarme lejos de él, pero mis brazos flaquearon y caí de cara al suelo. Escuché la carcajada que soltó el hombre, mi vista comenzó a nublarse mientras aquel horrible dolor no desaparecía.

- Es inútil que te resistas - Me dijo el hombre - Nadie va a venir a salvarte.

Eso fue lo último que escuché antes de que todo a mi alrededor comenzara a desaparecer hasta que mi conciencia se desvaneció y quedé en la completa oscuridad.

P.D.V. NORMAL:

Derek estaba saliendo del mecánico, habían dejado su auto como nuevo en cuanto les dijo su nombre. Las empresas Hale fabricaban y vendían repuestos para autos en toda América, lo cual le daba cierta reputación al pelinegro. Su teléfono comenzó a sonar varias veces pero lo ignoró, estaba conduciendo y en México tenían cámaras que le tomaban fotos a cada auto que pasaba cerca, lo último que le faltaba era una multa.

Llegó a la casa y podía escuchar voces dentro, Cora y Braeden estaban dentro gritando incoherencias como locos salidos de un manicomio. El ojiverde podía oler la preocupación y la ira que desprendían todos, por lo que se apresuró a entrar, al verlo Cora se le acercó gritándole.

- ¿¡Dónde estabas!? - Le dijo con los ojos azules y sus colmillos a la vista - ¡Te he estado llamando todo el puto día y tú no respondes!

- ¿Qué te pasa? Ni que alguien hubiera muerto.

- ¡Aún no, pero por tu culpa quizás ya sea muy tarde! - Volvió a gritarle.

- ¿Qué quieres decir?

- Stiles desapareció - Derek abrió los ojos como platos al escuchar lo que dijo Braeden - Al parecer lo amenazaron y se entregó.

- Solo él sería tan idiota como para hacerlo - Cora le miró entre incrédula y furiosa.

La pelinegra comenzó a aproximarse con pasos decididos hacia su hermano, el cual la miraba sin entender lo que planeaba hacer. Enorme fue su sorpresa cuando la mano de su hermana menor impactó contra su rostro, el ojiverde volteó la cara y sintió como un ardor invadía su mejilla.

- ¡MIRA POR QUÉ LO HIZO! - Su hermana le tendió el teléfono.

El pelinegro leyó el mensaje unas cinco veces sin reaccionar, no podía creer lo que leía. No había que ser muy inteligente para darse cuenta de por qué Stiles se había entregado, solo bastaba con conocerlo un poco como para saber que él era capaz de morir con tal de proteger a sus seres queridos y eso es lo que había hecho, se había entregado para que no le hicieran daño a Cora. Debían rescatarlo a como de lugar antes de que esos malditos científicos le hicieran algo.

(...)

Ambos lobos y la mercenaria emprendieron camino al lugar que indicaba la nota que Braeden había llevado a la casa anteriormente, en cuanto se bajaron del Camaro pudieron oler el aroma de Stiles impregnado en todo el lugar. El rastro los llevó a la parte trasera de la casa, se adentraron en la morada y el olor a sangre invadió las fosas nasales de Derek. El cual corrió siguiendo el olor.

El aroma metálico lo llevó hacia una habitación con la puerta abierta de par en par. Derek entró violentamente y se frenó en seco al ver un charco de sangre aun fresca en el suelo. El lugar olía a Stiles, a su sangre y a otra persona que el pelinegro no reconocía, pero ese aroma era rastreable.

Los tres salieron de la casa y se quedaron apoyados en el Camaro pensando que hacer. Una motocicleta se detuvo junto a ellos, un chico con una sonrisa socarrona bajó de ella, era el mismo que Derek había visto en el centro comercial.

- Hey Cora ¿Disfrutando de la casa del terror?

- Piérdete, Theo - Respondió cortante la pelinegra.

- Me sorprende que me trates así, ya me recuerdas a Stilisnki - Derek frunció el seño.

El joven alfa movió su nariz olfateando el entorno, obviamente había sentido el olor a sangre y a Stiles que predominaba en el aire. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios, provocando que Cora frunciera aun mas el seño y estuviera a punto de lanzarse sobre él, pero fue detenida por Braeden.

- Como sea, me voy de aquí, debo regresar a Beacon Hills - El chico se despidió con la mano y volvió a su motocicleta.

Ambos lobos y la mercenaria lo observaron alejarse y cuando finalmente desapareció de su rango de visión volvieron a hablar.

- ¿Quién demonios es él? - Preguntó Derek - Una alfa novato.

- Es Theo Raeken - Le respondió su hermana.

Braeden abrió los ojos como platos, ambos lobos notaron el aroma a nervios y el aumento de los latidos de su corazón. La mercenaria tragó grueso.

- ¿Dijiste Theo Raeken? - Cora asintió - El hombre que me llamó para entregarle a Stiles se apellidaba así.

El pelinegro gruñó y sus ojos se volvieron rojos, por lo que se puso sus gafas de sol para evitar ser visto por las personas que pasaban caminando cerca de ellos. No quería que llamaran a la policía.

Cora les aclaró que Theo no tenía familia y que llevaba alrededor de un mes viviendo en Beacon Hills, también les contó sobre la rivalidad instantánea que había tenido con Stiles desde que apareció frente a él y a Scott. Según el ojimiel, él había encendido la chispa de odio y rencor que tenía Scott hacia él, provocando que lo echaran de la manada sin escuchar su versión de los echos. Sin duda ese Theo Raeken era un sujeto peligroso, pero a Derek le importaba una mierda, él iba a regresar a Beacon Hills y encontrar al castaño cueste lo que cueste.

Fin del capítulo

NOTA DE LA AUTORA:

Hola gente, aquí les dejo otro capítulo de esta historia, espero que les guste y que me dejen sus opiniones en los comentarios. Les mando muchos abrazos y besos para que los usen como quieran 7w7 adiós mi manada querida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro