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P.D.V. NORMAL:
Stiles recordaba como si hubiera sido ayer la primera vez que fue atacado por los Dread Doctors. Había sido una noche de luna llena en Beacon Hills y por poco no sobrevive si no fuera porque Scott y la manada estaban allí para salvarle es trasero.
Las cosas cambiaron drasticamente en menos de un mes, la manada se había ido a entrenar y, gracias a su reciente pelea con Scott por culpa de ese tal Theo Raeken, él había sido excluido del entrenamiento. Estaba sentado en el sofá de su casa viendo una maratón de películas de Star Wars mientras esperaba que su padre terminara su turno en la jefatura de policía, últimamente su rutina consistía en evitar a Scott, llegar a su casa y esperar a que su padre regresara para cumplir sus dos horas de actividades padre e hijo. Las cuales consistían la mayoría de las veces en mirar televisión y hablar sobre lo que habían hecho durante el día mientras comían pizza recalentada en el microondas.
Mientras recordaba aquel nostálgico momento de la película en el que Dart Vader le dice a Luke que él es su padre, su teléfono vibro en la mesita de café. Bajó los pies de esta y se agachó un poco para tomarlo, le había llegado un mensaje de su padre.
"Hijo, necesito que vengas a buscarme lo las rápido posible".
Junto con el mensaje venia una dirección, a Stiles le pareció raro que su padre estuviera en esa zona de la ciudad. Ya que era demasiado alejada de donde vivían y prácticamente lo único que había allí era el oscuro bosque. Junto con algunos bares en los que los motociclistas y cazadores frecuentaban para saciar su necesidad de alcohol y compañías de una sola noche. Quizás uno de los compañeros de su padre lo había invitado a beber y este no supo cuando parar de hacerlo, si esa era la razón le sorprendía que su padre hubiera podido escribirle ese mensaje sin faltas de ortografía.
Sin continuar con su debate mental acerca de la vida social de su padre, cogió las llaves de su Jeep y salió de su casa a paso lento. No tenia demasiada prisa por ir a buscar a su padre, él de seguro la estaba pasando bien con sus amigos y quería darle un tiempo para que por lo menos uno de los Stilinski tuviera vida social. Durante el viaje iba escuchando en la radio la música que transmitían a esas altas horas de la noche, faltaban solo 7 minutos para que el reloj de su teléfono marcara la 1:00 AM.
Una vez llegó a la dirección exacta que le había dado su padre, se bajó de su preciado vehículo y esperó recostado contra la puerta del chofer a que su padre saliera de alguno de esos bares. Le respondió el mensaje en cuanto detuvo su auto, pero su padre no le mandó otro, aunque ambos tildes azules le indicaban que había recibido y leído el mensaje. Por lo que creyó que seria cuestión de tiempo para que él saliera de uno de esos bares tambaleando y riéndose con alguno de sus compañeros de trabajo.
Los minutos pasaron y su teléfono marcó que ya habían pasado 47 minutos desde su llegada al lugar. Un bostezo escapó de su boca y él solo se limitó a callarlo con su mano, en momentos como ese deseaba poder controlar a los Oni's y hacerlos entrar para que trajeran a su padre. Aunque pensándolo mejor eso no era una buena idea, podría asustar a las personas que estaban allí y arruinarles la noche. Ademas, la madre de Kira intentaba enseñarle a controlar sus poderes de Nogitsune pero hasta ahora no entendía nada de lo que la mujer oriental le explicaba, solo que si se enojaba era capaz de derribar una pared de un solo golpe y varias veces lo había comprobado en la escuela derribando accidentalmente una pared de los vestidores durante una pelea con Theo, pero no había vuelto a usar sus poderes.
Finalmente se cansó de esperar y marcó el número de su padre, escuchó como el celular de este sonaba detrás de él, en el bosque para ser mas precisos. Por un momento creyó que era su imaginación o una coincidencia, por lo que colgó y volvió a llamar, el mismo tono volvió a sonar, esta vez no tenía duda. Su padre estaba en el bosque seguramente ebrio, dio un largo suspiro y con el teléfono pegado al oído comenzó a caminar en dirección a donde escuchaba el sonido. Pero el contestador le arruinó la búsqueda.
- Hola papá, ya se que estás aquí, así que sal de tu escondite o me harás llamar a un Oni y créeme que no sera nada lindo - Grabó el mensaje y colgó la llamada de repente una voz detrás de él lo hizo quedarse helado.
- Hola papá, ya se que estás aquí, así que sal de tu escondite o me harás llamar a un Oni y créeme que no sera nada lindo - Un click siguió luego de haber escuchado su propia voz en el mensaje que le envió a su padre.
El castaño volteó en la dirección de la que había venido su propia voz, un sujeto con una extraña mascara comenzó a acercarsele. Llevaba una escopeta y le apuntaba directo al pecho, Stiles pudo darse cuenta por el lacer rojo que se dibujaba justo sobre su corazón.
- Quédate quieto niño - Le dijo el hombre, su voz estaba afectada por la mascara que llevaba puesta - Esto... - El hombre le enseñó el celular en su mano, le había dado a la opción de guardar el mensaje - ...Esto me asegura un acenso, así que se un buen monstruo y quédate quieto para que no tenga que matarte.
- Tranquilo, no me moveré - No hacía falta conocer mucho a Stiles para saber que estaba mintiendo.
El ojimiel comenzó a caminar hacia atrás hasta que chocó con un árbol, comenzó a tantear el tronco en busca de algo que pudiera ayudarlo a escapar. Una rama bastante gruesa estaba al alcance de su mano, por lo que en cuanto el hombre se acercó lo suficiente Stiles lo golpeó con ella, haciendo que un disparo se le escapara y casi le volara la cabeza al muchacho.
Stiles se lanzó sobre él y comenzó a golpearlo sin piedad, logro quitarle el arma de las manos y le apuntó directo a la cabeza. Poniendo una de sus rodillas en el pecho del hombre e inmovilizándole los brazos comenzó lo que para él era un interrogatorio.
- Muy bien, ahora me vas a decir de dónde sacaste ese teléfono o al único lugar que acenderas sera a la siguiente vida - La voz de Stiles sonaba realmente amenazante. Había aprendido a hacer ese tono de voz con el cual parecía endemoniado durante uno de sus entrenamientos con la señora Yukimira y de verdad le encantaba hacer esa voz.
- Se lo robamos al sheriff - Esa simple declaración logro sacar a Stiles de sus casillas.
- Si te atreviste a tocarle un pelo te voy a... - El castaño se congeló en el lugar - ¿Dijiste "Robamos"?
Unos pasos se sintieron acercándose a donde Stiles se encontraba. Desesperado por escapar recupero el celular de su padre y noqueó al hombre que se encontraba en el suelo. Luego salió corriendo en la dirección opuesta de la que había escuchado aquellas pisadas que se le aproximaban. Los pasos a su espalda se hicieron cada vez mas rápidos hasta convertirse en garras chocando contra el suelo de tierra, esos no eran Dread Doctors, eran los malditos alfas que tenían de sabuesos.
A menos de diez metros podía ver un acantilado, si caía de seguro moriría, pero si se detenía iban a llevarlo a los laboratorios para usarlo como conejillo de indias. Comenzó a correr a toda velocidad, con la idea de cruzar.
- Saltar y cruzar, saltar y cruzar... Vamos, vamos... ¡VAMOS! - Los ojos del castaño se volvieron mas oscuros y llegando al borde del acantilado logro saltar y quedar colgado de una raíz al otro lado.
Comenzó a trepar a gran velocidad, si lo atrapaban ahora iba ser su fin y si él había saltado esos malditos chuchos también lo harían sin ningún problema. Luego de lograr ponerse de pie comenzó a correr, sintiendo el aullido de uno de los alfas detrás de él, estaba dando la posición en la que se encontraban. En ese momento Stiles maldecía haberse peleado con Scott, entonces recordó que había una persona que si se hallaba en Beacon Hills y no había asistido a ese entrenamiento. Sacó su teléfono de su bolsillo y marcó el numero de la mas joven de los Hale.
- ¿Hola, Stiles? - La voz de la chica lo tranquilizó un poco - ¿Tienes idea de qué hor...?
- ¡Cora, nunca estuve mas feliz de escuchar tu voz!
- ¿Estás bien? Parece que estuvieras escapando de algo.
- ¡Eso hago, estoy en el bosque escapando de...! - Un aullido hizo resonar todo el bosque, él pudo escuchar a la chica retener la respiración - ¡De esa cosa que acabas de escuchar y de sus amigos!
- ¿¡Donde estás!?
- ¡En el bosque frente a los bares de motociclistas, no lo se exactamente, acabo de saltar un maldito acantilado, necesito ayuda! - La llamada se cortó y Stiles dijo todas las maldiciones que se acordaba en el momento.
Continuó corriendo hasta que, luego de mas de media hora sin parar, sus pies no lo soportaron y cayó al suelo como si fuera un saco de patatas y rodó por una pequeña colina, sintió como varias rocas se clavaron en sus brazos y espalda. Fue realmente doloroso, por lo que al terminar de caer soltó un grito desgarrador que le fue imposible de contener.
El castaño se obligó a sí mismo a levantarse, no pensaba morir esa noche. Nuevamente intentó correr pero un horrible dolor en su pierna lo hizo darse de cara contra el suelo, al parecer se había dislocado el tobillo o algo así, lo único que sabía era que le dolía como el infierno. Comenzó a arrastrarse adolorido hacia donde había quedado su escopeta y sintió como una pesada masa impactando de forma brusca contra la tierra hacía temblar el suelo. Miro de reojo hacia arriba, un enorme alfa de pelaje marrón oscuro se erguía sobre él con sus ojos rojos mirándolo furiosos.
Stiles comenzó a arrastrarse sobre su espalda, mirando fijamente al alfa, el cual mantenía una de sus patas a cada lado del cuerpo del castaño. Para ese momento el respirar estaba sobre valorado, el castaño simplemente había cerrado por completo la entrada de aire a su cuerpo. Sentía como su corazón latia a mil por hora, gracias a la carrera y a que estaba a punto de sufrir un infarto.
El castaño pensó en su padre, se lamentaba porque iba a morir dejándolo solo y de seguro pasarían días antes de que encontraran su cuerpo destripado en algún lugar del bosque, quizás allí mismo, quizás a varios kilómetros de distancia, no lo sabía con exactitud. Lo único que sabía es que a menos que ocurriera un milagro y los aliens abdusieran al alfa para hacer experimentos este iba a matarlo sin la mas mínima piedad.
- ¡Stiles! - La voz de Cora a un lado de él le hizo voltear la mirada de la del alfa, el cual hizo lo mismo.
Se arrepintió de haberla llamado, ella estaba sola y ese maldito monstruo era enorme. Era obvio que no podría contra él. No iba a permitir que la lastimaran, su deber era protegerla aunque su vida dependiera de ello, bien sabía que Derek no le perdonaría si algo le pasaba a su hermana menor.
Con lentitud y vigilando al monstruo sobre él alcanzó la escopeta y le apuntó a la criatura en lo que según la anatomía humana debería ser su rodilla. El monstruo retrocedió y Stiles aprovechó ese momento para correr hacia Cora, cogerla de la mano y salir ambos corriendo. Un rugido furioso que hizo temblar todo el bosque les hizo saber que el lobo los estaba persiguiendo.
Comenzaron a correr sin un rumbo fijo, procurando que ninguno de los dos quedara atrás. Pero obviamente la loba era mas rápida que Stiles y el Hombre-lobo logró alcanzarlo, dándole un zarpaso en el brazo izquierdo, que si no hubiera sido movido hacia un costado por la chica esa herida habría significado su muerte. El dolor y la sensación de sangre le invadieron, Cora se aferró a su mano con los ojos brillando de un color azul eléctrico y comenzó a correr mas rápido, arrastrando al chico con ella.
Stiles pudo sentir como dejaban al monstruo atrás, pero este no estaba muy lejos y ambos lo sabían. Su suerte no pudo ser peor cuando en su camino se cruzó el nacimiento de una cascada, la cual terminaba en un río que gracias a la altura y a la oscuridad ninguno de los dos podía ver.
- ¿Qué hacemos? - La chica observó a Stiles con los ojos muy abiertos - ¿¡Qué hacemos!? - Repitió eufórica al no recibir respuesta.
Un rugido detrás de ellos le hizo saber al ojimiel que no había tiempo de pensar en las consecuencias de lo que planeaba hacer. Se aferró aun mas a la mano de la pelinegra y corrió con ella hasta el borde de la cascada.
- ¡SALTA! - Le dijo en el ultimo segundo y ella obedeció, ambos comenzaron a caer y sintieron el helado impacto del agua.
Stiles tuvo que hacer el triple de esfuerzo para lograr salir a tomar aire, ya que la herida le impedia nadar muy rápido. Cora ya estaba llegando a la orilla y él comenzó a impulsarse como si fuera un perro para llegar a ella. Esta lo esperaba agazapada en la orilla y lo ayudó a salir. Luego de que estaban fuera del agua ambos miraron hacia arriba, el alfa no estaba en el borde de la cascada y por alguna extraña razón Cora no podía olerlo.
- Demonios, eso se ve muy mal - La chica señaló la herida en el brazo del castaño.
Stiles se quitó la camiseta mojada, la cual ya estaba hecha jirones por culpa de las garras de aquella criatura y se la amarró en su mejor intento de hacer un torniquete para detener la sangre. Cora le obligó a pasar un brazo por encima de sus hombros y a evitar apoyar el pie herido. Stiles se descolgó la escopeta de la espalda e intentó secarla lo mas posible mientras comenzaban a caminar sin un rumbo definido, solo querían escapar de aquella cosa.
Varios minutos pasaron en los que ninguno de los dos pudo relejarse y dejar de observar sus alrededores, se sentían como dos conejos a punto de ser cazados por un enorme y feroz lobo. Cada sonido, por mas pequeño que fuera, hacía que se alejaran del lugar en el que lo había escuchado y comenzaran a correr nuevamente.
Unos pasos a su alrededor hicieron que el ojimiel se pusiera en guardia. Hace mas de medio kilómetro que sus venas habían comenzado a ponerse negras y Cora intentaba entablar una conversación para que Stiles no pasara a segundo plano y dejara a la chica con un Nogitsune sediento de venganza y sangre. Por el momento estaba funcionando, pero Stiles caminaba cada vez mas lento y ya no controlaba su voz.
- ¿Qué es eso? - Preguntó el ojimiel intentando no perder el control.
- Shh... - La de menor estatura lo calló y puso todos sus sentidos en lo que se aproximaba. Al no reconocer ningún olor comenzó a gruñirle a la silueta de un hombre.
- ¿Acaso me vas a atacar? - La voz del pelinegro la sorprendió ¿Cuando había regresado?
Fin del capítulo
NOTA DE LA AUTORA:
Hola gente hermosa, como verán esta es una nueva historia STEREK.
- ¿De donde sale tanto STEREK?
+ Ni idea, no preguntes.
En fin, espero que les guste y dejen sus opiniones. Besos y abrazos para tod@s, adiós manada.
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