Zoe

Aun no me acostumbraba a ver ese árbol de navidad que Magnus y yo decoramos en mi departamento, entrecierro un poco los ojos viendo con atención las diferentes bolas de colores que decoran las ramas, soplo de mi taza de café antes de echarle un sorbo para dejarlo de lado, bajo mi atención al cuaderno donde estaba dibujando unos diseños que una chica me había pedido hace poco y continuo dibujando el contorno de las mariposas.

El celular a mi lado comienza a vibrar indicando una llamada, y al leer el nombre de mi progenitor en la pantalla decido rechazarla e ignorar el teléfono de lo que queda en mi mañana. Tal vez estaba siendo una mala hija en estos días si nos referimos a mi progenitor y yo, bueno, en estos últimos años tal vez no le doy la misma atención que mis dos hermanos.

Jared y Lester son los que más conviven con papá. Sobre todo Jared quien prácticamente vive en su casa, a mamá le duele ver que sus dos hijos no parecen querer estar con ella, y lo se. Y también me molesta por ellos, Addy prefiere ignorar ese hecho.

Cuando termino el diseño quedando bastante satisfecha conmigo misma, comienzo a limpiar un poco el departamento para perder tiempo, a mi no se me había pegado el humor navideño que muchas personas suelen tener, y solo estábamos a días de la tan esperada celebración por lo que me hacía sentir como el grinch.

Cuando el timbre suena abro la puerta encontrándome con el chico de cabello oscuro, ojos cafés y desgraciadamente, la misma nariz que compartimos. Lester tenía puesto sus lentes de pasta dura y me observa atentamente. A diferencia suya, mi ropa es un pantalón de yoga aunque no hago yoga y una remera manchada con algo que ya ni recuerdo, él por otro lado, anda de camisas y pantalones planchados.

—¿Qué haces vestida así?

—Oh perdona, ¿venia la reina de visita y no me di cuenta?—pregunte rodando mis ojos.—¿Qué haces aquí?

—¿Vas a dejarme entrar?—pregunta y alzo una ceja, Lester suspira y balancea frente a mis ojos la comida de local rápida que compro, bufé dejándolo entrar. Agradecía el echo de haberme puesto a limpiar o ya tendría una conversación con mi hermano mayor sobre el lio que tenía.

Aunque si vamos al caso, no se porque Lester estaba aquí, nuestra relación era tensa, él evitaba los encuentros a solas conmigo desde que le tire una zapatilla por la cabeza hace unos años cuando me hizo enojar demasiado.

Veo como Lester parece adueñarse de mi departamento, lo veo abrir y cerrar las puertas de la alacena buscando los platos como si él viviera aquí y como si yo le hubiera dado permiso. Era otra cosa en lo que Lester era bueno, adueñarse del lugar, hacerse notar donde estaba y sobre todo, mostrar que hagas lo que hagas, él siempre será mejor.

Cuando encuentra todas las cosas y se sienta en la mesa me mira mientras saca la hamburguesa y las papas fritas.

—¿Qué no tienes hambre?

Evite ponerme a discutir con él mientras caminaba a mi mesa sintiendo que ya no era mi departamento si no el suyo. Agarro el menú que compro para mi y abro mi hamburguesa.

—Se que no te gustan los pepinillos Zoe, tranquila, no tiene.

—Me sorprendes.—dije con algo de sarcasmo, suspire cruzándome de brazos apoyada en el respaldo de la silla.— ¿Qué mala noticia quieres darme ahora?

Lester suspira. Le doy una mordida a mi hamburguesa.

—Jared y yo pasaremos navidad con papá y su novia.

—¿¡Que!? ¿Hace cuanto tiene novia?

—Como dos años, si le contestaras o hablaras con él, lo sabrias.—dice Lester viéndome como queriendo hacerme sentir culpable.

—Lester, Jared y tu le prometieron a mamá pasar navidad con Addy, ¡Se lo prometiste a nuestra hermana y a mamá!

Lester suspira. Siempre suspiraba demasiado conmigo, como si yo le quitara toda la energía que él disponía. 

—Papá siempre esta solo, Zoe...

—Oh si me doy cuenta de lo solo que pasa las fiestas.

—Tu nunca vas a verlo, siempre te invita y no quieres ir, quiere hablar contigo...

—Papá rechaza a Addy, la rechaza todos los días, y tu y Jared lo ven como la victima.—dije molesta viéndolo, Lester suspira.

—Zoe, quiero hablar tranquilo contigo, no puedo si te pondrás a la defensiva. Papá no rechaza a Addy, solo...se asusto...

—¡Noticia Lester!, mamá se asustó también, mamá trabaja todo el día por Addy, yo renuncie a mi beca para que tu te fueras, a estudiar, estuve socorriendo a mi hermana pequeña mientras tu estabas siendo un presumido, mientras que Jared estaba siendo caprichoso y papá solo se fue porque era "muy fuerte para él", ni en los años que Addy estuvo bien intento acercarse a ella, solo pretende hacer que no existe.

—Eso no es cierto.

—Demuéstrenlo, porque ustedes tres, son lo peor de todo, esta podría...podría ser...

Me ahogaban las palabras de tan solo pensar lo que es una realidad, "esta podría ser la ultima navidad de Addy", "este podría ser su último año nuevo, su ultimo cumpleaños", claro que quería ser positiva y pensar que mi hermanita menor iba a sanarse. Fui la persona mas feliz del mundo cuando se recuperó completamente hasta que tuvo su recaída con el cáncer.

Mamá solo quiere a todos sus hijos en una festividad, no pide demasiado, papá solo quiere fingir que la enfermedad no existe. Que la realidad de Addy es más utópica de lo que él piensa.

Eche hacía atrás la hamburguesa sintiéndome incapaz de darle otro mordisco mientras me cruzaba de brazos. Lester suspira.

—¿Crees que no me preocupo por Addy?

—No la mitad de lo que mamá y yo nos preocupamos, hasta mis amigos son más preocupados que ustedes.

—Estas siendo egoísta.

—Vete de mi casa, Lester.—dije viéndolo.—Vete antes de que te tire algo como la última vez porque te juro que voy a hacerlo.

Lester agarra molelsto las cosas tras echarlo y solo lo acompaño hasta la puerta, antes de que se fuera, mi hermano se voltea a verme.

—Solo atiéndele una llamada, Zoe, creo que necesitas escuchar lo que papá tiene para decirte.

—Cuando tu y Jared pasen mas de una semana con Addy y con mamá sin ser unos caprichosos egoístas, yo hablare con papá.

Soy consciente de que tengo los mejores amigos del mundo, pero ni ellos son encargados de cargar con todos mis pesares y pensamientos que rondan por mi cabeza. Aun cuando Skyler, Klaus y Rosie se rien a mi alrededor en lo que caminamos por las calles de Londres, yo lo único que quiero ahora es ir a un bar y beber. Beber demasiado y ni siquiera son las ocho de la noche.

Con mi brazo entrelazado al de Klaus, me acerco mas al cuerpo de mi amigo mientras escucho las charlas a mi alrededor, aunque yo no soy consciente de lo que hablan, en mi cabeza se reproduce lo de esta mañana con Lester. Como ambos nos señalábamos sin dar el brazo a torcer, ambos pensando que el otro tenía razón.

Respondo de manera mecánica las preguntas que me hacen porque no quiero que sepan que estoy mal por esa conversación, se que podría hablarlo sin problema, porque asi son ellos. Pero no debo arrastrarlos, y menos cuando vamos a un ensayo de la banda para el especial navideño que están por hacer.

Tras llegar, las canciones del grupo llegan rápido a mis oídos, los vemos tocar sus instrumentos y reírse, Midas King siempre se rie en sus ensayos y en sus conciertos se nota que se la pasan bien, son víctimas de guerra de agua que siempre terminan con las botellas vacias y sus voces secas porque se la tiraron mas que bebérsela.

—¿Habrá algo de alcohol para beber?—pregunte atrayendo la mirada de todo el grupo de mis amigos, solo sonreí.—¿Qué? ¿no piensan que unas cervezas serian lo mejor mientras los escuchamos?

—Uh yo te apoyo.—aporta Rosie y tira mi mano.—Ya venimos chicos.

Seguí a la rubia en silencio mientras caminábamos por los pasillos, nos cruzamos con Dylan que nos sonríe amablemente y habla con alguien del equipo técnico.

—¿Estas bien, Zoe?—pregunta Rosie.—Te noto apagada.

—No dormí bien.—mentí.—Me quede haciéndole un diseño a una chica, quiere algo relacionado con las mariposas de una forma bastante geométrica, es complicado.

—¿En dónde lo quiere?

—Entre sus tetas.—respondi con naturalidad y reí por la cara de Rosie.—Hay mas chicas de lo que crees que se hacen tatuajes en sus tetas.

—Yo no se si me animaría.

Mis vistas bajaron a las suyas e hice una mueca.

—Bueno, son algo grandes, ya quisiera tenerlas de ese tamaño, las mias son inexistentes.

—Te puedo regalar un poco.—dice Rosie y ambas reimos.

Cambiamos de tema para no seguir hablando de tetas y decidí preguntarle cosas de su trabajo o algo parecido. Tras tener nuestras cervezas volvimos con nuestros dos amigos que movían la cabeza a la par de la música y hablaban entre ellos.

Me quede embobada por la música un buen rato, los cinco chicos delante mío tocaban sus instrumentos de una forma que yo nunca podría porque soy una negada, mamá intento que me gustara algo, pero no me salio ninguna nota, un profesor dijo que yo asesinaba a la música. Hasta Klaus intento enseñarme con su violín, fue una pérdida de su tiempo.

Magnus movía su cabeza y sus brazos mientras tocaba la batería, en algún punto nuestras miradas se encuentran y creo que me guiña un ojo.

Seguro a muchas fans le pondrían locas ese gesto.

Pasado el tiempo, volví a estar mas distraída que presente de la conversación que se tenia a mi alrededor mientras miraba mi teléfono. Donde papá me llamaba y yo le cortaba, "deberías hablar con él Zoe, tiene algo que decirte", admito que la curiosidad me ganaba, pero no sabia si quería escuchar lo que fuera que debía decirme.

—¿Y que te parecimos?—preguntan detrás mio, me volteo a ver a Magnus, algo de sudor le caía por la frente y me sonríe mientras veo como destapa su botella de agua y bebe. A mi alrededor, estaba el resto de Midas King, Percy abrazaba a Skyler por la espalda, y Caleb tenia su brazo alrededor de los hombros de Rosie, Niklas hablaba apartado por celular y Ezra junto a Klaus conversaban.

Miro los ojos celestes del rubio y me encogí de hombros.

—Terribles.

Se llevo una mano a su pecho de un modo dramático.

—¿Escuchaste eso? Fue mi corazón rompiéndose.—dice a lo que sonreí levemente.

—Sabes que estuvieron bien, geniales, pero si te lo digo tu seguridad se subirá por los cielos, y aunque el teatro es un gran espacio, temo que nos ahogues con tu ego.

—Te note algo distraída.—dice viéndome, a lo que me quedo algo confundida, no sabía en que momento Magnus me había visto realmente con mis amigos o si me presto atención en lo que el ensayaba. Metí las manos en los bolsillos de mis pantalones.

—Problemas familiares.—dije haciendo que él asienta.—Mis hermanos prometieron pasar navidad con mamá y Addy, pero Lester acaba de decirme que prefieren ir con papá...

—¿Y ustedes no...?

—Oh si, estamos invitadas, pero papá tiene pánico del cáncer de Addy que no sabe sus cuidados y yo no lo perdono hace tiempo.—dije negando.—¿Y tu? Debes estar emocionado por ver a tus hermanas.

Magnus se rasca su cabeza.

—Al menos que sigues sin cambiar de opinión y vas a quedarte.

—Mis hermanas pasaran una buena navidad, les mande sus regalos con santa.—dice él y mire al grupo de mis amigos, no podía darle una charla moral a Magnus cuando ni yo misma se muy bien lo que estoy haciendo.

—Sabes que en mi mesa hay espacio para uno mas.—Dije viéndolo.—No seremos tantos.

El rubio me sonríe.

—Bueno, tal vez pueda encargarle a Santa unos regalos más.—es su respuesta antes de guiñarme un ojo y se acerca a su grupo de amigos, lo sigo al lado mientras que él me sonríe.

Addy estaba emocionada de que los doctores le permitieron ir a casa para las fiestas y no tendría que pasarlas en el hospital. Aunque le dieron todas las advertencias de que si se sentía mal debía volver inmediatamente, creo que Addy escucho la mitad de esas palabras porque apenas le dieron autorización se puso a empacar.

Su compañero de hospital, Ethan, dijo que estaría cuidando de su habitación en lo que volvía. Él no consiguió autorización para volver, me sentía mal por él, pero cuando me dijo que vendría sus padres y hermanos me quede algo tranquila.

—¿Podemos cocinar galletas?—pregunta Addy y mamá asiente guardando su ropa.—A Lester le gusta las de chispas, podríamos hacerlas, o y para Jared...

Suspire sintiéndome mal de ser la portadora de malas noticias.

—Addy...—hable interrumpiendo su entusiasmo.—Ellos no vendrán para navidad.

Mamá alzo la cabeza de golpe del bolso mientras que Addy me miraba triste.

—Pero...lo prometieron, el año pasado la tuve que pasar en el hospital y me dijiste que había un limite de personas...pero este año...ambos...ambos me lo prometieron.

—Lo se, lo lamento.

Mamá quien parecía demasiado agotada en este momento se acerca a Addy acariciando su espalda.

—Pasaremos una increíble navidad aun asi hija.—dice mamá.

Addy se muerde el labio para evitar sus lagrimas en lo que la miro.

—Pero...creo que hay una persona que esta dispuesta a venir.—dije haciendo que ambas me miren y suspire.—Tal vez él acepte venir.

—¿De quien hablas?—pregunta Addy con los ojos brillosos.

—Oh no puedo decirte, es una sorpresa.—comente en lo que salíamos de su habitación del hospital, mamá y Addy caminaban delante mio en lo que yo sacaba mi celular y quedándome mas alejada de ellas hacia una llamada.

Egoístamente esperaba que Magnus no cambiara de opinión sobre venir a las fiestas.

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