Rhett

Tenía once años cuando conocí a mi mejor amigo. Todos alguna vez en nuestras vidas tuvimos una amistad que nos a marcado para siempre, ya sea por mucho o poco tiempo, para toda la vida o parte de ella, para bien o para mal, nos ha marcado. Y él fue la mia.

Era mi primer día de clases y un niño bastante timido que no sabia socializar, nueva escuela, nuevos compañeros, nuevo intento de hacer amigos. Y ahí estaba él, pareció un niño cool a simple vista, con el cabello negro desordenado, los ojos oscuros que desafiaban a todos, era un niño problemático. Me gustaba esa confianza en si mismo. Me senté con él en el primer día de clases, y tras meternos en problemas con una profesora, sabía que seriamos inseparables.

A mis padres no les agradaba mucho Trent, y los suyos no tenían opinión de mi porque se pasaban mas tiempo discutiendo entre ellos que darle atención a su único hijo. Pero eso no nos importaba, jugábamos en nuestro propio mundo, siempre siendo nosotros dos. A medida que crecíamos, descubrí que Trent tenía un talento innato para meterse en problemas, y yo para sacarlo de las mismas.

Rara vez conseguía hacerme enojar, pero enojar realmente. Una de esas veces fue cuando se metio en un gran problema con una banda de motociclistas por robarle, yo estaba con mi hermano menor que en ese entonces tenia catorce años, y aunque debi hacerle caso a Spencer desde el primer minuto e irme para que se la arreglara solo, no lo hice, fui a salvarlo porque era mi amigo. Y deje que mi hermano de catorce años se subiera a una motocicleta y se fuera, porque Spencer solo estaba asustado.

Y mientras conducía, Spencer tuvo un accidente que le quito la visión. Y me sentí demasiado culpable, si no hubiera estado tan preocupado por querer salvarle el culo a Trent, mi hermanito podría seguir viendo, Spencer nunca me culpo de ello, me dijo que si hubiera sido yo el que estuviera en aprietos quería creer que Trent me hubiera salvado.

Pues acá esta lo que tarde en darme cuenta.

Trent era bueno para meterse en problemas, y meterme a mi en el medio. Pero lo ayude a salir de ellos tantas veces, que al final deje de importarle. Trent no estuvo conmigo mientras veía como mi hermanito era transportado a la clínica, no estuvo conmigo en el hospital y mucho menos estuvo conmigo por largos meses.

Ayude a Spencer todo lo que pude, con la ayuda de toda la familia pudo adaptarse bien a lo que seria su nueva vida. Y aunque él no me mostrara rencor, mis padres estaban sumamente molestos, mamá me dijo que no tenía que volver a ser amigo de alguien problemático como Trent. E intente hacerle caso, pero para cuando pasaron unos meses, Trent volvió con unas disculpas que me supieron a verdaderas.

Volvimos a ser amigos, aunque con una pequeña brecha invisible entre nosotros del cual yo era consiente, pero él no. Para él seguíamos siendo los mejores amigos y se comportaba como si nada, como si el accidente de mi hermano no hubiera sucedido jamás.

Y un tiempo después, pasamos a ser tres en el grupo cuando Celine Dickinson vino a Inglaterra. Originalmente nacida en Irlanda, se mudó con su madre junto al novio de la misma tras casarse, su cabello era de un castaño largo y caía en bucles, los ojos redondos de color grises, con una sonrisa resplandeciente. No tenía un cuerpo precisamente delgado, sus piernas eran anchas al igual que su cadera, pero eso no era lo que me llamaba la atención, me gustaban las pequeñas pecas en su nariz que se extendía por sus mejillas, pero no era el único que quiso su atención.

Trent la consiguió rápidamente, sabia hablarle, sabia coquetearle, sabia tenerla encantada. Y lo que más me gusto de Celine Dickinson era su lengua venenosa y como lo rechazo con una total elegancia que me hizo reír.

Aun así fuimos amigos los tres, Celine no era tan problemática como Trent, pero le gustaba divertirse. Nada más que en su caso, era una diversión mas sana, le gustaban las películas románticas sobre todo las adaptaciones de los libros de Jane Austen, era bastante sociable. Tuvo más amigos en Blackpool apenas llego que yo en toda mi vida, era amable y buena. Y de a poco fui enamorándome más.

Celine nos llamaba "nuestros chicos problemáticos" y eso es todo lo que fuimos en ese tiempo. Hasta que Trent comenzó a cambiar mas, su cabello paso de ser negro a azul, su actitud se había vuelto mucho mas destructiva, peleaba con Celine todos los días porque a ella no le agradaba su nueva actitud.

—No entiendo como puedes ser amigo de él.—Dice Celine negando mientras miraba como Trent se iba por la puerta en aquella noche de tormenta, gire mi cabeza para observarla.

—¿Por qué no puedes creerlo?

—Trent es esa clase de chico que lleva como un remolino en tu vida y te destruye todo sin pedirte una disculpa después.—dice Celine.—Y tu...tu eres bueno Rhett, eso me gusta de ti.

Pudo ser que la lluvia daba un ambiente romántico, puede ser que nos miramos un buen rato y luego ella fue la que tomo el primer paso para besarnos. Y la seguí sosteniéndola de la cintura y profundizando el beso, fue nuestra primera noche juntos y siempre la recordaré como nuestra favorita.

No paso mucho tiempo para que Celine y yo comenzáramos a salir, nos convertimos en novios. Y tal vez era muy ciego o muy ingenuo para creer que a Trent le parecía bien, pero no, él estaba profundamente celoso que Celine me haya preferido a mi sobre él. Él siempre tan acostumbrado a ser la primera opción apenas podía creerlo.

Aun así seguimos siendo un grupo de tres, nosotros siendo una pareja y Trent con sus idas y venidas con chicas, miradas que me ocultaban sus verdaderas intenciones.

Recuerdo el día que mi vida cambio totalmente frente a mis ojos, tenía un pequeño estudio para hacer pircings en casa, y solo por papá estaba estudiando una tecnicatura en gastronomía, ya que según él debía tener más de un título para vivir, aunque con los pircing no me iba tan mal, era un buen negocio en Blackpool.

Había terminado de hacerle un aro en el ombligo a una chica, y limpiaba las cosas mientras ella se iba, solo pasaron pocos segundos antes de que Trent entrara jadeando y agotado como si hubiera corrido una enorme maratón, me lo quede observando mientras que él ponía las manos en sus rodillas intentando respirar.

—¿Qué ocurre?—le pregunte viéndolo, y él me mira.—¿La policía te sigue?

Tratandose de Trent me creía cualquier cosa de él.

—Mira hermano, prometí a Celine no contarte nada, pero creo que debes saberlo.—dice él viéndome, me puse serio mientras se masajeaba las manos.—Te engaño, dijo que fue de algo de una noche pero ahora...ahora cree que esta embarazada.

—¿Qué?...

—¡Le dije que tenia que hablar contigo!, pero ya sabes cómo es demasiado obstinada, creo que se esta armando de valor para decirte y...¿Dónde vas?

Pero yo ya no podía escucharlo, mi visión era completamente roja en estos momentos. Estaba furioso, me subí a mi moto y conduje hasta la casa de Celine. Aunque no lo viera, sabía que Trent estaba siguiéndome como una pequeña sombra a punto de querer ver como explotaba todo.

Llegue en cuestión de minutos a la casa de Celine golpeando su puerta con mi mano formando un puño, la chica me abrió frunciendo el ceño.

—¿Se puede saber que te pasa?, estoy cuidando a mis dos primitos, me costo mucho hacer dormir a Samy y que Diana se distraiga con algo que no sea tecnológico.

—¿Estas embarazada?—Le pregunte de golpe, Celine abre grande sus ojos y mira hacia adentro con nerviosismo antes de mirarme a mi.

—¿Podemos hablarlo luego?—pregunta entre dientes.—No quiero que nos escuchen, Diana puede repetirlo.

—Así que lo estas.—confirme seriamente viéndola, mientras que los ojos de ella se llenaban de lágrimas, lleva su mano de manera temblorosa al vientre.—Abórtalo. 

Celine me mira sorprendida.

—¿Cómo dices...?.

—¿Por qué quieres tener un niño a esta edad? Somos críos Celine, apenas si ganamos dinero, tu apenas si estas consiguiendo trabajo.—dije y con toda la furía en mi voz hice la siguiente pregunta— ¿Acaso es mio?.

—¡Claro que si!, ¿por quien mierda me tomas?—grito completamente indignada.

—¡Trent dijo...!.

—¡Trent es un envidioso de mierda que siempre que estamos los tres juntos pone mala cara!. ¿Vas a creerle a él sobre mi, Rhett?—pregunta ella viéndome, empezó a derramar unas silenciosas lagrimas, quiso acercarse a mí pero yo ya me estaba alejando.—Nunca te dañaría Rhett, nunca pensé en engañarte y se que...que un niño no es lo que quieres pero...¿podemos hablarlo?, ¿si?, ¿podemos hablarlo tranquilos como adultos?

—Me cuesta creerte, Celine. Me cuesta creer que sea mio, me cuesta creerte todo lo que estas diciendo sobre un crio, ¿acaso sabes algo de niños? Enserio espero que lo abortes.—dije dándome la vuelta yendo a mi moto, estaba demasiado enojado como para intentar hablar con Celine en esos momentos, pero ella no se dio por vencida, grito algo a su prima y me siguió de manera rápida antes de que pueda irme.

Estuvimos discutiendo un buen rato, yo sentado en mi motocicleta, ella parada delante de la mia sin pensar en moverse, y Trent viéndonos desde la distancia, su sonrisa ocultándose en el casco.

Lo siguiente es un recuerdo tan borroso en mi mente, que solo recuerdo poco y nada. Solo se que me despierto en medio de la calle, la motocicleta estaba tirada a unos pocos metros míos, parpadeo bastante confundido para mirar a mi alrededor, un medico me indica que me quede acostado, veo como hay gente amontonada en algún lugar hablando entre ella y susurros.

Las luces me estaban cegando y me sentía mareado. El corazón se me paraliza de golpe al ver un cuerpo inmóvil junto a la motocicleta con una gran cantidad de sangre que no debía ser normal, intento llamarla y gritar su nombre, pero nada sale de mi boca en esos momentos.

Miro al medico que me estaba atendiendo mientras muchos corren a Celine para ayudarla.

—No te mentiré hijo, perdió mucha sangre.—Dijo el medico.—Pero la traeremos, intenta quedarte despierto en lo que te transporto al hospital.

Intente mantenerme despierto durante todo el viaje al hospital, como bien se sabia fui el menos afectado de todos ellos, pero no Celine. Celine perdió demasiada sangre, se quebró unos huesos y perdió el bebe en su vientre, que por la fecha de las semanas que llevaba pude deducir fácilmente que Trent me mintió y efectivamente era mío.

Su madre estaba furiosa conmigo, y lo sabía. Mis padres estaban enojados por mi descuido e idiotez, y yo solo podía ver a Celine. A Celine en una camilla que aún no despertaba.

—Se ve bastante mal.—dijo Trent una tarde que fue a verla y me mira, le devuelvo la mirada.

—Esto es tu culpa.—Le hable.—Me mentiste, dijiste que Celine me había engañado.

—Era una broma, no sabia que te ibas a poner asi.

—¡No me detuviste, Trent!, dejaste que siguiera.—grite viéndolo sin importarme que los médicos nos escucharan.—Y ahora...ahora...¡mierda!, ahora no se si va a despertar. Y si despierta va a odiarme.

—¿Y de quien es realmente la culpa?, ¿mía por jugarte la broma? ¿o tu por ser un estúpido impulsivo?, hazte cargo de tus errores Rhett...

—No, ¿sabes que? Hazte caso de los tuyos propios, ya estoy harto de ser siempre el que te salva de los problemas, ¿y todo por que?, ¿por nada? ¿acaso te divertía hacernos daños?, ¿celos porque Celine me prefirió a mi sobre ti?

—Algo que jamás entenderé sinceramente...

—Vete a la mierda.

No pasaron muchos días cuando decidí irme.

Si, soy un cobarde. No podía enfrentarme a Celine si llegaba a despertar, no podía sentir mas las miradas juzgadoras de mis padres y las personas que me conocían en la ciudad. No quería ver mas a Trent aunque me lo cruzara en todos lados, entonces agarrando mis ahorros y mis cosas básicas decidi irme.

Recorrí grandes partes de Inglaterra tomando diferentes trabajos, todo lo que pudiera darme dinero para existir. Hasta que llegue a Londres y me encontré con ese lugar de tatuajes que pagaban muy bien por alguien que hiciera los pircings, y me instale. Estuve bien por un tiempo, hasta que mis hermanos empezaron a pedirme que volviera y a encontrarme con Trent por las calles como si me estuviera siguiendo.

Zoe me miraba con sus ojos oscuros cuando termine de habar, me serví otro vaso de gin tonic mientras que ella se apoya en el mueble, decido acompañar mi trago con comida para rehuir de su mirada de interrogación.

—No es justo, Rhett...

—¿Qué cosa?

—Que te auto castigues de esa manera, cometiste un error muy grande, pero irte asi...Celine debe estar muy preocupada por ti.—dice ella, rodee mis ojos mientras me hacia un sándwich, Zoe me saca las cosas obligándome a que la viera.

La verdad es que si había visto a Celine, un día volví a Blackpool sin decirle a nadie, solo iba de pasada. Y ella se veía bien, su pierna aun presentaba síntomas de la lesión por la forma en que se movía pero estaba ahí, viva, sonriendo. Trabajando con muchos niños, enseñándoles a pintar y manualidades.

—Confiaste en alguien que creías que eras tu amigo.—Habla Zoe de nuevo sacándome de mis pensamientos.—Trent estaba celoso de ti, de tu vida, tu...Rhett tienes unos hermanos menores increíbles, tus padres te aman, si tal vez tu padre no apruebe tu trabajo de hacer pircings pero esta mas presente que Carl que es mucho decir, Celine era una chica increíble que te amo como nunca antes...Trent quería todo lo que tenias, pero no pudo, entonces decidió quitártelo, empezó por quitarte el amor de tus hermanos que eso fue algo imposible y continuo con Celine...deberías hablarle a ella...no tienes que ser tan cobarde para escapar.

—¿Cobarde?—pregunte viendola.—¿Yo cobarde?...tu tampoco es que seas lo mas valiente del mundo Zoe, te recuerdo que este jueguito de fingir ser novios, comenzó porque tu eres una miedosa que no quería que Magnus le gustara para nada, eres tu la que lo sugirió pero estas tan enamorada de él que no te atreves a darte cuenta.

—Yo no...

—No te atrevas a contradecirme, claro que lo estas, lo sigues con la mirada como una niña pequeña esperando algo de él, estas hasta los huesos de enamorada de él pero tu también eres una cobarde que no quieres verlo.

Zoe me mira cruzándose de brazos.

—Entonces ambos lo somos, se que estas diciendo todas esas cosas para que me vaya y creeme quiero hacerlo...pero uno de los dos tiene mas oportunidades de resolverlo...solo hay que preguntar si seremos lo suficientemente valientes para correr los riesgos. ¿Celine te guardara rencor?, probablemente, pero no me gustaría quedarme con las dudas y estoy segura que ella querría saberlo.

Zoe se da la vuelta saliendo de la cocina, suspiro siguiéndola, la veo agarrar las llaves de su moto y caminar hasta la puerta. Agarra el picaporte y se detiene, se voltea a verme.

—Seria lindo que volvieran, se veian muy bien en las fotos.

—¿Entonces esto se termina?

—Eso creo, pero para que conste, yo rompí contigo.—Dice ella, y me da una sonrisa. Se que Zoe y yo nunca hubiéramos podido ser algo mas que amigos, eso estaba mas que confirmado, ¿me atraía? Rayos si, era una chica hermosa. Pero como era hermosa también era una negada, y algo desesperante por momentos.

Ella se fue y yo me quede solo viendo la puerta unos segundos, hasta que decidí agarrar mi chaqueta, mi billetera e irme.

*

La veía a través de la ventana de aquella escuela de arte y manualidades donde trabajaba. Su cabello castaño estaba recogido en una coleta de caballo mientras acomodaba las cosas, no podía cansarme de verla, tenia una remera con breteles de color violeta y unos jeans negros. Se veía tan bien.

Estuve a punto de cruzar la puerta cuando veo a un chico abrazarla por la espalda y ambos reírse, comienza a ayudarla a acomodar las cosas. Me detengo ahí observándolos, la veo reir a través de la ventana, veo como aquel chico acomoda su cabello castaño, observo todas esas acciones quedándome del otro lado.

Pego un pequeño salto cuando los ojos de Celine caen sobre mi a través de la ventana, agacho mi mirada y me volteo para caminar al estacionamiento e irme de regreso a Londres, tal vez buscar a Zoe y decirle que ella tiene la razón. Y que siempre la tendría.

—¿Rhett?...

Me detengo y suspiro dándome vuelta, Celine me observa demasiado perpleja, parpadea varias veces y veo que hace eso de pellizcarse su muñeca para comprobar que no estaba soñando. Se acerca hacia mi y me rodea con sus brazos, rodeo su cintura y oculto mi rostro en el hueco de su cuello sintiendo el olor de su perfume. Celine se aferra a mi y nos quedamos así unos segundos.

Luego siento sus manos ponerse en mis hombros y separarme, se me queda observando un rato, luego todo su rostro de tristeza cambia a uno de enojo y tras unos segundos viéndonos me golpea una bofetada que no me la vi venir, pero sin duda me merecía.

—¿¡Como se te ocurre irte así sin avisar!?—me grita.—¿¡Ni una llamada, o un mensaje!?, ¿¡Sabes lo preocupada que estuve!?, me desperté completamente desorientada en el hospital, apenas pudiendo recordar mi propio nombre, y luego...luego creí que tu...

Celine niega y se tapa la boca reprimiendo el sollozo que estaba por largar, iba a decir algo pero me vuelve a interrumpir cuando sus manos agarran de mi chaqueta.

—Quise odiarte Rhett, quise odiarte por irte así como si nada, creí que ya no te importaba. Estuve meses planeando que decirte, meses rogándole a tu hermana que me dijera donde estabas aunque todos aseguraran que estaba mejor sin ti, estuve meses queriendo olvidarte y odiarte y no pude.

—Cel...

—Trent es un idiota, luego de que...de que te fuiste y yo sali del hospital se porto de lo mas encantador conmigo.—dice rodando los ojos.—Y me beso, de estúpida lo segui pero cuando quiso llevar las cosas mas lejos lo detuve, él insistió entonces lo mandé a la mierda y el echo en cara todo, todo lo que te dijo para que le creyeras, como no aguantaba hacerse el buenito conmigo solo porque me quería tener entre sus piernas, dios me da asco.

—Celine...

—Y luego nuestro hijo, enserio quería que lo habláramos, estaba asustada. Y se lo dije a Trent porque me vio comprar el test, pero no te preocupes...obviamente no sobrevivió al accidente...pero enserio quería hablar contigo para llegar a un acuerdo. En lugar de que...de que me gritaras.

Genial que haya estado en un viaje demasiado largo pensando en mis palabras y solo ella a hablado porque me estuvo interrumpiendo.

Me acerque agarrando sus mejillas viéndola a los ojos.

—Lo lamento Celine, lamento todo eso, no tengo explicación alguna solo...solo soy un idiota.—dije negando.—Perdóname, quería estar contigo pero estaba...odiándome por todo, y no podía culpar a nadie mas que a mi. Tuve que llamarte...

—Si, debiste.—dice derramando lagrimas mientras se la limpio.

—Si tienes un tiempo...me gustaría hablar.—dije, ella rie levemente.—Si a tu amigo no le molesta.

—No lo creo, Mich estará bien.—dice ella.—Te extrañe.

-Yo igual.

Celine me sonríe levemente entrando a su trabajo a buscar sus cosas mientras que yo sacaba mi celular.

"Ya di mi gran paso, ¿para cuando el tuyo Zoe? También mereces ser feliz, y si es con Magnus que asi sea, solo debes dejarte caer".

Celine sale del trabajo y me sonríe, tomo su mano y comenzamos a caminar.

—Entonces...¿Dónde fuiste?—pregunta, y sonreí entrelazando nuestros dedos contándole de toda mi aventura. 

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