Magnus

Tras salir del hospital estaba considerando la idea de darme una ducha, cancelar el ensayo con alguna vaga excusa que pensare en la mitad del camino. Tal vez podría volver con el almuerzo para ambas, pero al subir a mi auto, un simple mensaje de Camille me dio a entender que tenía otras ideas, mas que nada con sus palabras. "Tenemos que hablar, esto es urgente".

Asi que, veinte minutos después, estoy mordiendo la uña de mi dedo pulgar aunque pronto solo estaría mordiendo la carne, ambos estábamos encerrados en el gran baño de su casa, ni la caminata que había dado en toda la habitación me estaba tranquilizando. Mis ojos se movían de manera nerviosa a los dos test de embarazo que estaban encima de la encimera, Camille me mira de reojo viendo su reloj con impaciencia mientras esperamos a que terminen los minutos. 

—Al lo mejor no es mío.—dije viéndola, Camille vuelca sus ojos. Deseaba que me dijera que no, que probablemente era de Dawson porque estuvieron teniendo relaciones todas estas noches, aunque se que su relación es bastante seca. 

—No se, ojala que no, se nota que no tienes material de padre.

Volví a morderme las uñas sintiendo que podía arrancarme la piel.

—¿Sería tan malo, Magnus? A final de cuentas lo cuidare yo, con Dawson, engañar a ese imbécil seria demasiado fácil. Claro que si sale rubio y con tu cara será mas difícil de cubrir, esta de mas decir que mis genes son perfectos así que si sale como yo ese bebe ganaría la lotería.

No estaba de humor para sentirme ofendido por las palabras de Camille cuando estamos a unos minutos de descubrir si lo que tiene en su vientre es un bebe o solamente un atraso normal. Deseaba que por mi bien, sea lo segundo, de lo contrario iré directo a hacerme una vasectomía en cualquier momento.

Y a tirarme por el río Támesis si es necesario.

Camille y yo fuimos esa diversión mutua del otro que tarde en ponerle un fin. Y ahora quería ponerle un fin, la mujer vuelve a verme con los ojos entrecerrados tal vez odiándome. El sentimiento es mutuo por si ella llega a tener dudas pero no se lo diré ahora.

Cuando pasan los minutos necesarios, Camille se acerca a los test y suspira, yo siento que voy perdiendo color y la bilis se me sube a la garganta.

—¿Entonces?—pregunte sintiéndome demasiado ansioso.

—Negativo, ambos.—dice y me los muestra para que no dudara. 

—¡Si!—grite eufórico dando un gran salto que ella me mira.—¿Qué? Si tu quieres tener un hijo puedes tenerlo con Dawson, a mi no me metas en esto.

—No es eso, tener un bebe no está en mis planes, ni en los de Dawson.—dice ella cruzándose de brazos.—Pero me muero de curiosidad, ¿por que tan aliviado?

—Eh...acabo de decirte, aparte de que no quiero que tu marido venga a matarme.

—No, estas por de mas de alegre.—dice riendo y percibo cierto tono de sarcasmo.—¿Qué sucede? ¿pequeño Magnus se enamoro?

—Yo no me enamora, ahora si me disculpas...—dije saliendo del baño para encaminarme a la salida de su casa, agarre mi chaqueta y fui a la puerta mientras que Camille me acompaña a la salida, me detengo ante la puerta y me volteo a verla.—No estoy enamorado, en realidad ni siquiera es de tu interés, pero si me gusta mucho alguien.

—Wow, que sorpresa.

—De echo, de hace tiempo siento cosas por ella.—Dije pasando mi mano por mi cuello.—Y creo que...ahora me esta correspondiendo.

—Felicidades, ¿y?—pregunta perdiendo la paciencia conmigo, solté un pequeño bufido.

—Y, no puedo estar mas contigo. No podemos tener mas esto, entiendo que te aburres en tu matrimonio y que por eso hacemos esto de acostarnos para saciar nuestro aburrimiento sin sentirnos interesados. Pero mientras que a ti no te molesta lastimar a Dawson, yo enserio no quiero lastimarla a ella. 

Camille no me contesta, solo se queda viéndome de brazos cruzados mientras que yo salgo y camino a mi auto, su llamado provoca que me de vuelta, sus manos se colocan en mis mejillas y me besa. Me quedo estático en el beso que ni siquiera llego a reaccionar, Camille se separa de mis labios viéndome.

—Un beso de despedida.—dice ella guiñándome un ojo y se aleja.—No la arruines.

Rodee mis ojos subiendo al auto mientras arranque y me iba. Que irónico sonaron sus palabras, porque no hice demasiado esfuerzo cuando todo se arruino.

Volví a ver a Zoe dos días después donde no era consiente de aquellas fotografías, donde nos gritamos tantas cosas que ella simplemente no me dejaba explicarle. Tuve que detenerme en sus gritos, tuve que esperar a que guardara silencio para poder hablar, pero no, cuando Zoe me termino de gritar hasta como le arruine la vida, se me ocurre la perfecta idea de decirle que lo nuestro no fue nada y que no entendía porque tanto escandalo.

Al final, termine fuera del teatro fumando un cigarrillo como si eso fuera a calmar toda la ansiedad que estaba cargando en este momento de todos los gritos. La llovizna estaban mojando mis hombros pero era lo que menos me estaba interesando en estos momentos mientras seguía fumando como si eso fuera a sacar toda la rabia que estaba teniendo.

—Ey...

—Vete.

—Vengo en son de paz.—comenta Niklas alzando ambas manos mientras se coloca a mi lado, jugué con el cigarrillos entre mis dedos.—Magnus, ambos se gritaron cosas ahí dentro.

—Si bueno, si ella no fuera tan terca y me escuchara sabría que no todo fue asi.

—Tu tampoco es que tengas el temperamento de los ángeles, se que cuando te enojas solo respondes con mas enojo, la paz entre tus momentos de enojo no es tu fuerte.

Niklas metió la mano en mi chaqueta sacando la cajetilla de cigarrillos y se coloca una en los labios, también me roba el encendedor prendiéndoselo.

—Me dijo que soy como todo el mundo piensa que soy.—dije fumando.—No se equivoca.

—Hum, creo que si lo hace.—dice Niklas—-Tu estas afuera en el mundo dando esa imagen, pero se que eres otras cosas Magnus, te conozco desde hace años, eres mejor de lo que dicen de ti eso es seguro...

—¿Y ahora?

—Ahora espera a que se calme, si vas ahora creo que te querrá arrancar la cabeza.—Dice y le di la razón en eso.—Vamos adentro, explicas a Dylan esas fotografías antes que al hombre le de un infarto, evita a Skyler y Rosie cuando se enteren que tuviste sexo con su amiga y planeas lo que le dirás mañana.

Suspire y tire el cigarrillo en el suelo pisándolo con el pie. Niklas imita mi acción abrazándome por los hombros mientras ingresamos donde estaban el resto de los chicos esperándonos, todos nos miran y me sentía como un crio que tuvo una discusión.

Aunque siendo honestos, no era tan inocente como en aquella época.

Explique toda la situación, Dylan se puso demasiado pálido al hablarle del embarazo falso de Camille, de a poco fue recuperando color cuando le dije que dio negativo. Los chicos me miraron por un buen rato, y luego ensayamos.

Cuando terminamos el ensayo unas horas después, mientras guardamos los instrumentos, veo a Rosie caminando por el teatro hasta detenerse frente mío. Observo a la rubia mientras que ella suspira.

—Bueno, no te mentiré, esta realmente molesta contigo Magnus...¿Qué te creías gritándole todas esas cosas?

—Ella no se quedo atrás.

—Magnus...

—Se que tengo la culpa en esto, yo no...no estaba pensando cuando le grite, solo podía concentrarme en todo lo que me dijo y...no lo se, me sentí enojado. Herido tal vez.

—Bueno imagínate como se sintió ella tras confiar en ti y que le gritaras que no fue nada para ti.—comenta la rubia cruzándose de brazos.—Me gustaría que lo solucionaran antes del cumpleaños de Klaus, e incluso antes de tu gira si puede ser, porque no se verán por unos largos meses.

Caleb se acerca a nosotros abrazando a su novia por los hombros dejándole un beso en la sien, Rosie rodea el cuerpo de su novio con los brazos.

—Magnus ya entendió el castigo, mami.

—Bueno como mamá de Midas King debo hacerlo. —dice ella viéndolo. —Menos tuya, claro.

Caleb le deja un beso en los labios y hago una mueca riendo alejándome de ellos.

Estuve toda la noche dando vueltas en mi cama pensando en mi discurso para decirle a Zoe, incluso lo repase en mi cabeza sin falta, en el desayuno Ezra se enojo conmigo por estar tan distraído. Sabía que ir al departamento de Zoe no seria buena idea, la chica era capaz de tirarse por el balcón con tal de no abrirme, no era quien para creer que no lo haría, por lo que ir a su trabajo donde escaparse seria mas difícil pensé que podía tolerarlo. Esperaba no caer en su trampa del tatuaje, no quiero terminar con un tatuaje que dice "cerdo" en el hombro.

Entonces me prepare y fui con todo mi discurso planeado, tenía que escucharme. Ella también seguramente no decía las cosas enserio, como cuando me grito "por ti ahora puedo tomar el paso que no me atrevía con el que verdaderamente me gusta", después de todo, ¿Quién seria? No me a hablado de nadie.

Me detengo de golpe al entrar al estudio de tatuajes y verla. Pues con el que se estaba besando era nada mas y nada menos que Rhett...al final no me mintió después de todo. Las manos de ella estaban en sus hombros mientras que se profundizaban el beso contra el mueble de la recepción, increíble.

Con el corazón doliendo y sintiéndome un idiota, me retiré y subí al auto. Golpee el volante y conduje por un largo rato.

Termine sentado en la barra de un bar dando bastante pena y bebiendo como para callar mis pensamientos y odiarme a mi mismo el día de hoy. Asi que Zoe tenía razón, todo este tiempo le gusto Rhett y yo solo fui la prueba que quería atravesar, tal vez si se sentía comoda conmigo y no conocía mucho a Rhett como para tener sexo.

Estaba por mi segundo vaso, cuando siento una mano jalarme del brazo, en cuestión de minutos el puño de Dawson impacta mi cara tirándome al suelo sintiendo la sangre correr por mi nariz.

—Oh, mierda...oh hombre eso duele.—me queje, Dawson me da otro puñetazo tirándome al suelo bajo la atenta mirada de todos del bar que no se atreven a mover un dedo frente a aquel hombre de mucho dinero con poder de demandarlos a todos.

—¿No te quedo claro que no te quiero cerca de mi esposa?—dijo tirándome del cabello para que lo mirara.—¿Qué te dije?, lejos de mi mujer.

—Ya no tengo nada con Camille.

—Esas fotografías no dicen lo mismo muchachito.—comenta tirándome al suelo.—Vuelvo a verte, y considérate muerto estrellita.

Limpie la sangre con el dorso de mi mano mientras que Dawson se iba. Pues mi día no estaba haciendo nada mas que mejorar.

Al ingresar al departamento, con la sangre corriendo por mi nariz, Ezra me mira impactado. Iba a hablar, pero lo calle con un movimiento de mano, no tenía ganas de explicarle a nadie. No tenia ganas de hablar queria evitar a todos, limpié mi nariz aunque la misma me estuviera doliendo como los mil demonios, me di una ducha y tras salir me encerré en el cuarto.

Cuando veo mi celular sonando, lo sostengo en mis manos viendo el número de Dorothea en él. Suelto un suspiro.

—Perdóname, Thea, hoy no quiero hablarte.—susurre cortándole y apague todas las luces para acostarme.