Capítulo 11.

Heaven- Julia Michaels

Alicia.

Histérica, histérica es poco para describir el estado en el que me encontraba. Llegue sin aire y sudorosa a casa, después de correr casi siete kilómetros.

No solo había besado a mi mejor amigo, sino que tuve el coraje de decirle que me gusta.

Si eres bien pendeja.

Me metí al baño, debajo del agua fría. Intentaba que mi cabeza dejara de pensar en ese beso, en sus manos, en su abrazo en la forma que me sujeto.

Y en lo que dijo "Sino lo hacías vos, lo iba a hacer yo." Eso quiere decir que también quería besarme, es que no sé qué es lo que decía en broma y que no.

¿Por qué no solo hablo seriamente? Dios.

Salgo del baño y voy a mi habitación. Me acuesto desnuda con mi celular, para mandarle un mensaje Vico y decirle que si puede venir más temprano ella así nos cambiamos y le cuento lo que sucedió.

Ella no pudo esperar, me dijo que en diez minutos estaba en mi casa. Sinceramente ella ama el chisme.

Fui rápidamente a cambiarme, me puse mi ropa interior y un vestido suelto. Ya que todavía son las ocho, falta tiempo para empezar a cambiarnos.

Tenía un mensaje de Genaro sin leer que decía "Más rápida que el corre camino", que se supone que respondo a eso.

Aunque le doy puntos por hacer como si no hubiera dicho eso. Pero quiero matarme yo y mis locas ideas.

Gracias a mis ideas, lo besaste.

Aunque hubiera querido besarlo con más intensidad, pero al mismo tiempo estaba algo insegura de que él quisiera.

Aunque quisiera seguir torturándome con mis pensamientos, no pude hacerlo, porque exactamente en diez minutos Vico, con el pelo mojado y un gran bolso, entraba por la puerta de mi dormitorio.

— ¿Qué paso? — dejo el bolso en el piso y saco el secador. — Cuenta, cuenta.

Procedo a contarle todo, mientras le seco el pelo y de paso se lo plancho. Mientras le voy contado Vico no me dice nada, solo escucha pacientemente. Cuando llego a la parte del beso ella suelta un grito, haciendo que sin querer le queme la oreja. Ella promete no exaltarse más. Comienzo a hacerle una trenza que ella me pidió, mientras termino de decirle todo lo que paso.

Cuando ya deje la planchita y el secador y su cabello quedo perfecto. Se dio vuelta y me miro con cara de enojo.

— ¿Te fuiste sin esperar una respuesta? — cuestiona enojada.

—Es que no quería que me rechazaran.

— ¿Cómo sabes si te iba rechazar? Por lo que dijo, te quiere besar.

— Capaz fue el momento, como con Kai. Solo paso, no es que le guste.

—Ay Dios boluda — se ríe — sos tan ciega como babosa embarazada. Como no te vas a dar cuenta que a ambos le gustas. Aunque no vi como Genaro te mira, vi como lo hace Kai y eso no es solo "un momento"

Intento no reírme, pero su comparación la babosa me hizo reír a carcajadas.

— No te me burles — me reprende riendo.

— Es que no sé cómo me mira Kai, nunca me dijo que le gustara y ahora estoy más flaca...

— Para, no atribuyas a que le gustas porque ahora estas más flaca. Los cambios más grandes son en tu actitud, antes no eras capaz de hacer tus chistes o tus comentarios a alguien que no fuera Genaro.

—Puede ser, pero también cambie la forma en la que me vestí y eso...

— Y mostraste más confianza en ti misma. Siempre fuiste hermosa, solo que lo escondías debajo de tus miedos.

Puede que ella tenga razón. O quizás tiene toda la razón, pero y si ¿Genaro me siguió el beso porque ahora me veo distinta?

Es decir no tengo la panza chata y mucho menos soy talle 40 de pantalón. Sigo con mis mismas medidas, capaz mi cintura y brazos bajaron un poco. Pero eso no cambio para nada mi figura corporal.

— Entonces ¿Por qué nunca me dijeron nada?

— De Kai no sé, capaz miedo o sentía que tenías algo con Genaro — me explica ella —, y Genaro es claro, son mejores amigos seguramente no quiere cambiar la amistad.

Me quedo pensando, puede que tenga razón.

— Pero eso no importa, no me gusta Kai y Genaro me hizo caso y actúa como si no hubiera dicho nada. Así que el mundo seguirá como siempre.

Ella me mira con cara de pocos amigos.

— No diré nada, sos grande y sabes que hacer — una sonrisa maliciosa aparece en su boca. — Aunque ya quiero ver cómo reaccionan ambos darse cuenta que ambos quieren el mismo bombón rubio.

—No seas mala, no quiero que las cosas sean tensas.

— Yo sí, me gusta ver el mundo arder — comenta riéndose.

Genaro.

Una bocina que no conozco toca afuera de mi casa. Antes de fijarme veo que tengo un mensaje de mi Alicia diciendo que está afuera.

Respiro hondo, estoy nervioso demasiado nervioso. Intente mandarle mensajes y videos como hacíamos siempre, solo para que cuando nos viéramos a la noche las cosas no fueran tensas.

Me miro una vez más al espejo, me puse un jeans negro chupín y una remera blanca con el logotipo de Lacos te. Me pongo mucho perfume, guardo mi billetera en mi bolsillo y mi celular.

Voy hacia el cuarto de mi padre, allí estaba tirado en la cama. La botella de Whisky en la mano y una canción vieja de desamor sonando a todo volumen.

— Papá, me voy — le aviso. Pero no se mueve, esta mosca.

El divorcio le afecto muchísimo. A todos...

Trato de no pensar en eso, suficiente tuve de eso en las vacaciones como para seguir ahora con esto. Hoy voy a pasarla bien con mi amiga.

Llego a la puerta, justo cuando la abro. Una hermosa Alicia estaba del otro lado por golpear la puerta.

¿Fascinado? ¿Anonadado? ¿Impactado? No ninguna palabra era suficiente para describir lo que estoy sintiendo y lo que estoy viendo.

Siempre pensé que mi amiga es hermosa. No por nada estoy enamorado de ella. Pero ahora, sinceramente no tengo palabras.

Tiene puesto una pollera de cuerpo negra corta, un body negro de encaje, que agarra perfectamente sus tetas. Su cabello rubio cae en bucles por su espalda y tiene los labios tan rojos que me dan ganas de besarlos.

— ¿Sin palabras Genaro? — pregunta riendo. Tiene una sonrisita traviesa en esa bonita boquita.

— Me dejaste mudo — admito —. ¿Podemos cambiar eso de que no arreglas los problemas con besos? — pregunto medio en broma.

Ella se muerde el labio... Cosita linda...Intento mirarle los ojos, si los ojos nos enfoquemos en ellos.

—No seas bobo — dice ella — .Vamos nos esperan.

Me agarra de la mano, espera a que cierre la puerta.

— ¿Tu mamá te deja llevarte las llaves? — cuestiona.

Automáticamente me tenso. No le dije que mis padres se divorciaron, ni tampoco que mi mamá vive con mi hermano en Neuquén. No es el momento.

—Claro, soy un adulto — digo.

Ella me guía hasta el auto, en donde veo a la chica de la video llamada como copiloto. Un chico de cabello castaño como conductor. Reconozco a Kai en el asiento de atrás y a su lado una chica de cabello rojo.

—Bueno, yo me siento arriba de Vico. Vos anda atrás — me ordena mi amiga.

A no, si se tiene que sentar en unas piernas que sean las mías.

— Es peligroso que vayas adelante arriba de alguien. Siéntate en mis piernas y vamos los dos atrás — le digo —, aparte no conozco a esos sujetos.

—Oye, a mi si me conoces Ramos — dice Carlos.

— Ah claro, hola Aventura — saludo.

— Lo que dice Genaro es válido — dice Vico. Ya me cae bien, veo la cara de furia que le regala Alicia y eso hace que la ame —. Denle sienten sus culos allí atrás, así partimos. Que la lista free cierra las doce.

Alicia parece resignada da a ir encima de mis piernas, yo voy feliz de la vida. Cuando paso por el lado de Vico la castaña me guiña un ojo.

Ella es team Gena. Me cae bien.

Me subo al auto, chocando mi hombro con el de la chica pelirroja.

—Hola — saluda.

—Hola — dije sin mirarla. Miro a Alicia que no sabe cómo subir — Ven te ayudo.

Le agarro una pierna y la paso por entre medio de las mías, luego ella se inclina y entra. Su hermoso y gran culo queda arriba de mis piernas. Aprovecho para pasar mis manos por su cintura y pegar mi cara a su espalda oliendo su rico perfume.

— ¿Todos listos? — pregunta Vico.

—Si — murmura Alicia con un hilo de voz.

Sé que está nerviosa, así que me toca aligerar el ambiente.

— Aunque conozco a dos personas en este auto, y a una más por video llamada. Me gustaría saber quien maneja y quien está sentada a mi lado. Ya que si me secuestran mínimo quiero saber las identidades.

Mi comentario hace reír a todos, cuando siento la espalda de Ali vibrar me doy puntos extra.

— Bien, yo los presento — habla Vico. — Mi novio, es el conductor se llama Darío. La pelirroja a tu lado es Caro mi cuñada, conoces a Kai y a Alicia. Y yo soy la mejor amiga Vico.

—Un gusto a todos soy Genaro — me presento. — Y yo soy el mejor amigo de Alicia. Así que respeta el rango Vico.

—Llama al silencio por favor — dice riendo. — A mí me ama más.

— No a mí — me defiendo.

— Claro que no — se queja ella. — ¿Ali o no que me amas más a mí?

— Ey a mí no me metan en esto. Ustedes son los que se pelean por mi amor.

Eso me hace reír, haciendo que ella se ría. Aprovecho para entrelazar mi mano con la suya, ella acaricia mi mano. Si estuviéramos solos ya me la hubiera comido a besos.

Pero siento la mirada penetrante de la pelirroja y de Kai.

Y ella no me lo pidió, así que sigo disfrutando de su cercanía.

Esta sin dudas será una noche interesante.

Holis, que tengan un buen domingo. Les dejo un nuevo capítulo así terminamos bien el fin de.

¿Qué creen que va a pasar en esta fiesta?

Les mando un besito, nos leemos pronto.