Capítulo 10.

Friends- Chase Atlantic

Genaro.

Mi boca estaba pegada a la de Alicia. Mis labios estaban moviéndose sobre los de mi mejor amiga.

¡La estaba besando!

Los dedos de Alicia se entrelazaban con los míos, sus labios se movían con suavidad sobre mi boca . Pero quería más, no podía creer que al fin estaba pasando. Al fin estaba besando a la chica de la que siempre estuve enamorado.

Quise bajar una mano a su cintura, pero creo que eso hizo que ella volviera a la realidad. Ya que se separó de golpe.

Nos quedamos viendo por unos segundos, luce tan hermosa con su pelo rubio desordenado. Las mejillas rojas, sus ojos verdes mirándome de esa forma que me vuelve loco.

—Lo siento, no debí — dice alejándose de mí.

— No — digo, ella parece herida. Me acerco más a ella y pongo mis manos de vuelta en su cara. Es algo que hago siempre, me encanta la suavidad de su piel —. Si debiste hacerlo, porque si no lo hacías vos. Lo iba a terminar haciendo yo.

Quedo pasmada, procesando mis palabras. Yo igual, no puedo creer que las dije.

Al fin, ya me había cansado de esperar que te pusieras los pantalones.

Ignoro a mi conciencia, para mirar a mi amiga. Que se quedó callada.

Bajo la vista a sus carnosos labios, me muero por besarla. Pero no de forma lenta como la de recién, sino una frenética y llena de necesidad de esa boca.

— ¿Te deje sin palabras cara de bolis? — pregunte conteniendo la risa.

Ella frunció el ceño y me miro molesta. Con sus manos agarro mi cara imito mi posición, aplasto mis cachetes con fuerza.

— Claro que no — agarre y apoye mi frente en la suya—. Pero esto es algo que los amigos no hacen...

Sabía a lo que se refería, pero la conozco. Sé que si hablamos de esto como personas civilizadas no lleguemos a ningún lado culpa de la vergüenza o el miedo a decir lo que ambos sentimos.

Así que recurro a la mauske herramienta misteriosa, el sarcasmo y las bromas.

— Hace unas semanas me dijiste que no soy más tu amigo.

Ella se separa y saca sus manos de mi cara, hago lo mismo. Pero inmediatamente busco sus manos para agarrarla, si lo se soy pesado. Pero es que literalmente estoy en una nube.

No puedo creer que esto este pasando.

— Pero vine a arreglar eso — se queja.

Le regalo una de mis encantadoras sonrisas.

— Si, me gusta tu método de arreglo— admito con una sonrisa pícara — No me siento en amistad, deberías intentarlo de vuelta. Digo, porque con ese beso somos conocidos, uno o tres más capaz nos haga de vuelta mejores amigos — como dicen por ahí, entre broma y broma la verdad se asoma.

La cara de Alicia es un poema, no sabía si le estaba tomando el pelo o le decía la verdad. Pero apretaba mi mano con fuerza.

Si ella pudiera leer mi mente, seguramente sería un sinfín de muñecos amarillos corriendo por todos lados gritando feliz.

Si, ya sabemos que estas demente. Pero no hagas eso comentarios en voz alta.

— Creo que mejor nos quedamos como conocido — dice al fin. Espero que intente seguirme el juego de las bromas, porque si eso no es broma me estaría destruyendo el corazón.

Me acerco a ella, haciendo que mi nariz toque la suya.

— Yo quiero que seamos mejores amigos — dije.

— Yo igual — ella movió su nariz sobre la mía y luego se alejó —. Pero no podemos besarnos, eso no hacen los amigos.

Intento no sentirme rechazado, pero acepto lo que dice. No quiere más besos, no se los daré.... A menos que los pida.

— Esta bien, seamos mejores amigos de vuelta. Pero no más besos.

Ambos nos quedamos en silencio. Mi pulgar acariciaba el dorso de su mano, iba a decir algo cuando veo que la pantalla de su celular se enciende. El nombre de Kai aparece en la pantalla.

Miro el nombre con curiosidad. Ella se tensa, agarra el celular y contesta.

— Hola ¿Qué onda? — la miro entrecerrando los ojos. Ella evita mi mirada, lo que me hace ponerme alerta. — ¿Esta noche? Y hablaste con Vico — ella parecía confundida. — Puede ser, pero estoy en medio de una charla.

Ah mejor, si corta con ese tal Kai. ¿Quién se llama Kai hoy en día? No me agrada.

Y lo peor de todo ¿Qué es Kai? ¿Quién es?

O ¿Por qué es Kai?

Por qué tendrías ese nombre tan feo.

Padres con mal gusto.

Seguramente.

— Estoy con Gena, ya lo invite — dice ella por teléfono, esta vez me mira —. Si nos arreglamos o algo así. No sé si quiero entrar en detalles — eso ultimo lo murmura mirándome.

Bien, ese tal Kai me conoce. ¿Quién será?

Como veo que sigue hablando, agarro la mano que todavía esta entrelazada con la mía y la tiro encima de mí. Ella suelta un gritito de sorpresa.

— No, no pasó nada. Solo es el idiota asustando me — pensé que se iba a correr. Pero se acomodó mejor, poniendo su espalda en mi pecho. Pase mi brazo por encima de ella abrazándola.

Ella entrelazo su mano libre con la mía. No me podía quejar, me encantaba tenerla así. Antes no me dejaba, no le gustaba que la abrazara así. Solo avecés y muchas de esas veces era llorando.

Así que voy a aprovechar cada segundo mientras hace su llamada. Aunque quiero saber quién es ese tipo y a donde me invito. Me concentro el rico olor de su cabello, el cual corro con delicadeza. Dejando su cuello descubierto, me muero por besarlo.

Pero no, ya que me dijo que no besos. Así que hasta que ella me lo pida. Ojala sea ahora.

Como vi que llamada era para rato. Comencé a procesar la charla que tuvimos antes. Terapia, ella había ido a terapia para cambiar.

Podía notar ciertos cambios en su actitud, verla con ropa ajustada al cuerpo y corta, sin dudas fue lo que llamo mi atención cuando abrí la puerta. Por suerte ella se quedó mirándome como boba, que no noto que yo tenía la misma mirada.

Aunque este tal Kai, me cae mal y no lo conozco, el hecho de que este hablando con alguien que no sea yo y su familia es genial. Al igual que esa amiga Vico, me alegra tanto que ella tenga más personas en su vida. Mientras ninguno sea su mejor amigo ya que ese es mi lugar.

— Bueno dale, nos vemos en un ratito — dice al cabo de un rato.

Logro escuchar un chau mi rubia.

¿Quién se cree? ¿Mi rubia? Mis pelotas.

— Chau rubio teñido — se burla ella y corta la llamada.

— ¿Así que rubio teñido? ¿Mi rubia? — pregunto con un tono tranquilo, aunque no se note.

Ella se da vuelta y me mira.

— Es un amigo.

— Ah, tienes muchos amigos ahora.

— Si, bueno ese no es el caso — se queja. Se acomoda para poder mirarme, mientras la sigo abrazando. Me agrado que se acomodara mejor, buscando contacto conmigo —Kai va con nosotros en el secundario. Kai Aventura — dice ella.

Ruedo los ojos, ya sé quién es. Me cae mal y ahora con una razón honesta.

— No me cae bien, pero sigue con tu historia — intento no sonar como un niño.

Ella pone los ojos en blanco.

— No sé porque, es muy bueno y es súper genial — dice ella, en ese momento se sonroja.

No me digas que ese... Hijo de puta...

— No sé qué estás pensando, pero tienes cara de maniático — dice ella. — Continuo con mi historia así que no me interrumpas— me regaña. Como un niño, hago como si boca tuviera un candado y tiro la llave. Pero aprovecho para abrazarla más — ¿Te has convertido una serpiente? Parece que me quieres apretar.

— Lo siento, te extrañe — confesé.

— Yo también, pero eso no hace que te abrace hasta dejarte sin aire — la solté un poco — mucho mejor. Bien Kai, Vico y Darío quieren que salgamos a bailar para festejar el último fin de semana antes de comenzar las clases — me explica. — ¿Quieres venir?

— ¿Bailar? ¿Desde cuándo te gusta? Nunca quisiste ir conmigo — hago un puchero.

Intentando ocultar mi sorpresa y celos, ya que por años intente que fuéramos a bailar y no pude convencerla. Otro punto para la terapia.

— Si, ahora me gusta. Antes no me sentía cómoda, ahora veo que es divertido.

—Me gusta esta Alicia que hace cosas divertidas— le digo con sinceridad.

— Gracias a mi igual.

— ¿Entonces ese tal Kai fue el que te dejo la boca así? — cuestiono intentando no sonar celoso.

¿Por qué estaría celoso? Ella es mi mejor amiga.

Por la que te mueres por besar.

Si pero soy un caballero , ella dijo no besos.

—Sí, pero fue algo de esa vez — su cara se pone roja. — No creo que vuelva a pasar, aparte es mi amigo ahora o algo así.

—Aunque te gusta solucionar tus problemas de amistades con besos — digo molestándola.

Se sonroja, lleva sus manos a la cara intentando taparse.

— Eres un tarado.

— ¿Yo? Para nada.

—Claro que sí, igual no ando por ahí besando a mis amigos.

— Ah pero besaste a Kenai— dije mal el nombre a propósito.

— Es Kai— me corrige.

— Como sea — mascullo.

— Lo que paso no fue nada, solo fue porque estábamos en una fiesta y se dio. No porque me guste o yo le guste a él — me explico.

— ¿Y mi beso? — pregunto serio, sin bromas o sarcasmo.

Ella se me queda viendo, sé que mi pregunta es directa. Pero la tengo en mis brazos, y literalmente estoy usando todo mi autocontrol por no besarla.

— No es igual a lo Kai — levanto una mano y acaricio mi cara—. Porque...

— ¿Por qué?

Soltó un suspiro, parecía tener una batalla interna por dentro.

— Porque me gustas ¿Okey? — ahora fue mi turno de quedarme sorprendido.

O sea yo sabía que le atraía, pensé que me iba a costar hacer que ella gustara de mí y que eventualmente se enamorara. Pero ella dijo que gusta de mí...

No vayas a hacer ningún bailecito tonto.

— Pero sé que no es correspondido y no quiero que esto sea extraño. No quise invadir tu espacio al besarte, así que ahora fingiremos que no paso. Seguimos igual que antes— ella sale de mi abrazo. — Te pasaremos a buscar a las once de la noche, espero que estés listo y te presentare a mis amigos.

Sale de la pieza como si fuera un rayo, dejándome aturdido.

Si tan solo me hubiera dejado hablar, hubiera escuchado que a mi también me gusta y que estoy enamorado de ella.

Hola, después del capítulo de ayer. Era súper necesario seguir leyendo. Y ahora saber lo que siente Genaro.... Es tipo "Dios mío, como eh posible este suceso"

Recuerden si quieren otro capítulo no se olviden, de comentar y votar esta historia. Me ayudan muchísimo haciéndolo.

Pd: Si llegamos a diez votos en este cap. Mañana subo q el que sigue.

Besitos, nos vemos después.