Nota de la autora:
¡Hola! Realmente lo siento por no haber actualizado, siendo sincera, no había abierto Wattpad hace mucho, un año desaparecida de aquí, lo siento 😭 Tenía miedo de regresar y escribir extraño por la diferencia de tiempos pero realmente quiero acabar mis historias y regresar a escribir aquí. Espero les guste.

《Capítulo 10》
  "¿Miedo?"

Cuando pudo abrir finalmente los ojos, aún con temor, pudo ver aquel chaleco gris frente suyo y dejarse embriagar por aquella colonia que le podría ser adictiva con mucha facilidad, se sorprendió al sentir aún los brazos de su jefe alrededor suyo y el cómo esté seguía ejerciendo fuerza como si tuviera miedo de que se lo arrebataran.

—Je-jefecito... —Habló con vergüenza mientras dirigía su mirada al del sombrero quien apenas escucho su sobrenombre, se separó de inmediato de Flug con los ojos abiertos. —Gracias por no dejar que me cayera, jefecito.

Black Hat ni siquiera lo volteo a ver, dándose vuelta casi de inmediato mientras llevaba una mano a su frente como si midiera su propia temperatura, un poco confundido.

—Suba al auto, doctor. ¿Ya tiene la medicina para Demencia? —Preguntó como si debiera de cambiar el tema y caminando al auto.

—Sí, muchas gracias... —Respondió un poco serio, como si estuviera concentrado en otra cosa mientras subía al auto donde ya se encontraba el otro esperándolo. —Supongo que tendremos que reportar que el experimento Macabro escapó.

El de piel oscura se quedó pensativo unos segundos en el rato en el que encendía el coche para luego comenzar a manejar. —Ese maldito, tendré que matarlo con mis propias garras esta vez.

Flug tragó saliva, el camino a su hogar fue menos cómodo de lo que había sido llegar a ese lugar lleno de experimentos fallidos. Sólo pensaban en lo que había ocurrido y en lo que hubiera pasado si el demonio no hubiera alcanzado a tiempo al doctor.

   
"Un momento... ¿Por qué Black Hat me salvó cuando odia más que nada a Macabro?"

Se debatió a sí mismo si era correcto preguntar, le daba temor hablar de algo incorrecto, pues Black Hat seguramente lo aventaría del coche si se enfadaba pero la curiosidad le estaba ganando; antes de hacerle esa pregunta, pareciera que el de sombrero había leído sus pensamientos, respondiéndole con una voz gaturral.

—No podía perder algo que es de mi propiedad en manos de alguien más, doctor, ¿Comprende? —Lo miró de reojo para ver la reacción del otro quien solo alcanzo a asentir por la vergüenza de creer algo que no podría ser real.

El tiempo transcurrió en silencio hasta que pudieron llegar a la mansión, el científico fue directamente a ver a Demencia quién ya se encontraba en el suelo soltando divagaciones sin sentido.

—¡Pero es que yo sé que tienen congelada la cabeza de Walt Disney, me lo dijo Ophra! —Gritaba la de cabello verde mientras sujetaba a 5.0.5 por el cuello y lo sarandeaba mientras que el enorme peluche solo alcanzaba a dar gruñidos de ayuda.

—¡Demencia! —Llegando al rescate, separó a la chica de 5.0.5, para después darle el antídoto, haciendo que se quedará profundamente dormida.

—Ay, pobrecillos. —Flug miraba al oso azul quien ya estaba acurrucado con Demencia mientras está estaba desparramada en el suelo con la lengua de fuera.

[...]

Black Hat había salido del automóvil después de ver cómo su doctor corría a auxiliar a Demencia y con unos pasos mezquinos y elegantes, se dirigió a su grande y oscura oficina, abriendo la puerta e ir finalmente a su silla roja que lo esperaba.

Se sentó a descansar para dejar su mirada clavaba en el techo, pensando en todo lo de ese día.

Recordando el sentimiento que tuvo al ver caer a Flug de la azotea, viendo cómo este le extendía los brazos y su mirada apuntando a él como su única esperanza, realmente había sentido por primera vez algo tan extraño que sabía lo que significaba, pero no podía creerlo nunca, alguien como él jamás podría aceptarlo realmente...

Había tenido miedo.