Ana

Luke seguía hablando con su equipo, mientras me seguía manteniendo abrazada, después de unos minutos les pidió que nos dejaran solos. Ellos se empezaron a ir discutiendo lo que había pasado en algún partido.

-Y bien, me vas a decir dónde está la pequeña, ya quiero verla.

Sabía que sería lo primero que me preguntaría, para Luke mi herma era su favorita. Aún recuerdo cuando cuando tenía 20 años y se agarró discutiendo con un niño de kinder que aventó a su pequeña al suelo. De solo recordarlo una sonrisa se forma en mis labios haciendo que Luke me mire extrañado, pero cuando cuando recuerdo que no sé dónde está, ni que le pudo haber pasado, mi sonrisa se borra y empiezo a llorar.

Luke me abraza más fuerte, el siempre a sido muy sobreprotector con nosotras,  así que también temo lo que pueda llegar a hacer cuando le cuente todo.

-Y bien, que pasó, habla de una vez.

Empiezo a decirle todo, desde el fallecimiento de nuestros padres, de nuestra tía que nos dejó en la calle y se quedo con la casa y con la herencia, de que no sé dónde está mi herma y del tipo que me violó.

El me mira atentamente, no dice nada, pero de repente empieza a golpear la pared, intento detenerlo, pero el no me hace caso. Minutos después se acerca y me vuelve a abrazar, después se separa de mi, y como todo un agente encubierto se pone en su papel y empieza a hacerme preguntas sobre ese tipo.

Cuando terminó de decirle todo lo que recuerdo, me regala una sonrisa para después decirme:

-Quedate aquí, este es un lugar seguro, yo me encargaré de encontrarla y hacerles pagar a malditos.

Sin decir más salió, supuse que iría a buscar a su equipo y que se pondría a trabajar de inmediato.