Luz

Después de unas horas salgo de debajo de la cama, quería salir de aquí e ir a buscar a mi hermana, aunque tal vez ella estaba mejor si mi.

Pero cuando abrí la puerta de la habitación choque con alguien, era una chica que se parecía mucho a mi hermana y una señora de cabello rubio, la cual al verme hizo una cara de asco y me sujeto fuerte del brazo.

— De seguro es una maldita ladrona, pero nada que un buen reformatorio no arregle.

— Me pregunto que dirá Christian,  cuando sepa que una mocosa burlo a todo su equipo de seguridad.

Mientras las escucha mis lágrimas empezaron a salir, en especial cuando esa señora seguía sujetandome fuerte de mi brazo.

— Hay no, la mocosa empezó a llorar, que deberíamos hacer.

-Tal ve cortaré la mano, para que aprenda a dejar de ser una ladrona.

— Es una muy buena idea vamos a la cocina, ahí hay muchos cuchillos - dijo la rubia sonriendo mientras me miraba.

Sin poderlo evitar y por lo asustada que estaba, me orine en mis pantalones, cuando la señora se dio cuenta me jalo con más fuerza antes de aventarme contra el suelo.

Yo seguía llorando, hasta que la señora que me ayudó a a bañarme y a cambiarme aparecio, cuando me vio se acercó corriendo a mi, y tomo mi rostro entre sus manos.

-Que bueno que apareces Gail, nos acabamos de encontrar  a una ladrona saliendo de la habitación de Christian. 

Reuniendo todo el valor que mis pocos años me daban me puse de pie y les grite:

-YO NO SOY UNA LADRONA.

Ambas se rieron de mi, lo que hizo que bajará la mirada, pero la señora que ahora se que se llama Gail puso sus manos en mis hombros y me giro hacia a ella.

-Pequeña donde habías estado, todos creímos que habías escapado.

— Me escondi, no quiero ir a un orfanato. 

— Pero que diablos te paso en la mano.

-Esa señora me lastimo.

— Aparte de ladrona mentirosa, yo no te hice nada.

-YO NO SOY MENTIROSA - Volví a gritar.

Pero antes de que pudieran volver a decir algo, el señor de los hermosos ojos grises a pareció, y le ordenó a Gail que me llevara al cuarto y me ayudara a bañarme, Gail obedeció de inmediato,  y al pasar a su lado, puso una mano sobre mi cabeza, antes de giñarme un ojo.

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Hola como estan solo para decir que no e podido actualizar porque a mi prima le detectaron un tumor.

Espero que disfruten el capitulo.