14.
Tercera persona
A tientas, entre besos y caricias, más que nada por parte del moreno, llegaron a la habitación
Aomine sentía un familiar sentimiento al tocar al rubio, y ahora entendía de donde provenía aquello.
Quizás su mente no recordaba haber tocado aquella hermosa piel. Pero su cuerpo si lo hacía.
Por ello, sin poder controlarlo, sus manos ya se encontraban en la cintura del rubio, acariciando toda la piel que sus dedos podían tocar.
-espera...- el rubio se separó de el, pero Aomine le tenía bien sujeto.
-¿Quién de arrepiente ahora?- Aomine intento besar otra vez al rubio pero este le puso la mano en la boca.
-vamos a la habitación- hablo cerca del oído del moreno para luego dejar un sonoro beso en su cuello.
Aomine tomo más piernas del rubio y lo levantó para dirigirse a su habitación.
Lo tiro en la cama y se puso entre sus piernas para comenzar a besar su cuello mientras le llenaba de marcas.
-Quítate... esto...- Kise comenzó a subir la camiseta del moreno hasta dejarle con el torso desnudo.
Aomine sonrió de lado e hizo lo mismo con el rubio. Se quedó unos segundos admirando la pálida piel del rubio para luego comenzar a besar cada rincón de piel.
Narra Kise
Sus movimientos eran torpes y brutos, como la primera vez que hicimos esto.
Sus mordidas sobre mi piel dejarían una marca que tardaría demasiado en desaparecer, pero no importaba.
Bajo sus manos por mis costados y comenzó a bajar mis pantalones y de paso, mi ropa interior.
Se separó de mi antes de terminar de quitarme todo lo que tenía puesto y por un momento pensé que se había arrepentido, estaba quieto, pero me miraba de aquella manera en la que me decía que quería devorarme.
-dame tus dedos...- me miró unos segundos y luego acercó su mano a mi boca.
Metí tres de ellos y juraría que le oí gruñir, pase mi lengua por cada uno de ellos, los metía y sacaba de mi boca bajo su atenta mirada.
-creo... creo que sabes que hacer- abrí un poco las piernas para que el continuara.
Narra Aomine
Kise abrió las piernas mostrandome más de su deliciosa piel, pero en especial, aquella rosada entrada.
Acerqué mis dedos mientras comenzaba a repartir besos por su cuello.
Las marcas que había hecho antes eran más notorias ahora, su pene se encontraba erecto y notaba pre-semen como loco.
Yo no era muy diferente.
Metí el primer dedo y Kise soltó un gemido un poco más agudo que el resto, su cabeza se fue hacia atrás mientras movía el dígito en su interior.
Sabía que debía hacer... era como si mi cuerpo se moviera por inercia.
Note que estaba un poco tenso, así que tomé una de sus piernas y comencé a dejar besos en ella.
Pronto había entrado un segundo dedo y nuevamente aquel exquisito sonido salió de sus labios.
Mierda.
Baje mis pantalones lo suficiente para poder liberar mi erección de aquella prisión de tela.
Comencé a acariciar mi miembro mientras veía que Kise jugaba con sus pezones.
Metí el tercer dedo y de sus labios salió mi nombre pronunciado de la mejor manera que pudiese escuchar.
Simule embestidas con mis dedos, a lo que el rubio comenzó a gemir aun más fuerte.
-ya... aahh...- gimió intentando apartar mi mano- no más... ummm...
Demonios, Kise se ve jodidmente ardiente.
Me incline para besar sus labios mientras guiaba mi miembro a su entrada.
Sus brazos envolvieron mi cuerpo y sus uñas se clavaron en mi espalda cuando comencé a entrar.
Santa. Mierda.
Dentro de él era increíble, estaba apretado, como un virgen, y demonios, se sentía mejor de lo que nunca había sentido.
-deten... aaahhh... ¡Ah!... para...- Kise mordía sus labios intentando reprimir sus gemidos pero no iba a permitir eso
Uní mis labios a los suyos, su lengua paseaba ansiosa por mi boca y yo tomé su cadera para terminar de meter mi miembro de un solo movimiento.
-¡D-Daiki!- mi juicio se nublo y comencé a mover mis caderas contra las suyas- no... espera... Aaahh... lento.... ummm... lento...
-y una mierda... joder...- el choque de mi cuerpo con el suyo provocaba un delicioso sonido que me prendia aún más.
Kise gemia mi nombre, con sus uñas clavadas en mi espalda, mientras que yo gruñía en su oído.
Comencé a repartir besos por su cuello, mis manos marcaban su cintura y Kise no podía decir media palabra.
-Daiki... más... ngh... más...- aquello me hizo perder por completo el control.
Comencé a moverme más rápido, la cama golpeaba con fuerza contra la pared y Kise gemia aún más fuerte que antes.
Estaba por terminar, pero no quería tener que dejar de tocar a Kise.
-Ryouta...- jadee en su oído mientras sacaba casi por completo mi pene y luego entraba con fuerza.
-me... aahh... ¡Ah! Me vengo... Daiki...- un par de movimientos más y Kise se había corrido entre nosotros.
Yo aún me movía, sentía aquella calidez en la parte baja de mi vientre, estaba por venirme.
-Ngh...- gruñí en su oído al sentir como mi semen era liberado en su interior.
Me quedé en aquella posición durante varios segundos, hasta que pude respirar de mejor manera.
-eso fue...- deje un beso en el cuello de Kise- increíble...
Intente besar sus labios pero Kise volteo el rostro, sus manos intentarían quitarme de encima, pero yo abrace su cuerpo para que no se moviera.
-Quítate- hablo con un poco de molestia.
-quítame- dije mirándole.
-no puedo porque eres muy pesado- ¿Me llamó gordo?- quitó ducharme, quítate.
-hazlo luego- tenía la gran necesidad de estar pegado a él.
Sus piernas me abrazaron y noté que tenía una gran sonrisa en sus labios, comenzó a meter mi cuerpo y más pronto que tarde me encontraba de espaldas a la cama y el sobre mi.
-esta posición me gusta más...- intente levantarme pero su mano se puso en mi torso.
-idiota.
Kise se puso de pie y noté como lo que había liberado en su interior comenzaba a correr por sus piernas.
-la próxima vez te quiero saltando sobre mi- Kise me miró antes de entrar al baño.
-la próxima vez, asegúrate de usar condón.
Solté una risa.
Estaba ansioso por esa próxima vez...
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Bueno, les gustó?
Espero que si.
En fin, pobre Kise, Aomine es un bruto con él, pero por lo visto no se queja.
Importante
Como saben, tengo 5 historias en emisión actualmente, y bueno, intento prestar la misma cantidad de tiempo a todas, prometo ello, quería proponerles tener un día para actualizar este fic. Por ejemplo, el jueves, así durante la semana puedo escribir un poco aquí y quizás traer un capítulo más largo o un capítulo doble. Escojan un día, excepto el martes, y vemos que sucede ;)
Saludos!!
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