10.
Tercera persona
La mañana siguiente fue normal, ambos ignoraban las acciones del contrario auque un sentimiento de culpa no dejaba de merodear en sus mentes.
Kise tenía que trabajar ese día, pero solamente en la mañana, por lo que en la noche irían sus amigos a celebrar que Aomine había sido dado de alta.
Ambos se despidieron como si nada, a lo que Aomine se decidió a ver televisión.
Estaba en ello cuando recordó que Kise le había pedido lavar la ropa, así que entró a la habitación del rubio.
Le llamo la atención ver que Kise estaba con el reproductor pausado, pero no quiso prender la televisión para ver que era.
Recogió algunas prendas del suelo, entre ellas una camiseta suya a lo cual no le llamo mucho la atención, hasta que de uno de los pantalones del rubio cayó algo inesperado.
Narra Aomine:
Cuando tomé los pantalones de Kise un pequeño brillo cayó de ellos, me acerqué a recogerlo y note que era algo que no esperaba.
-¿Un anillo?- lo tome en mis manos y note que tenía un grabado- ¿K&A? ¿Quién demonios es A?
Guarde el anillo en mi bolsillo mientras llevaba todo a lavar.
¿Kise tenía pareja? ¿Quién? ¿En qué momento?
De ser así, ¿Cuando lo veía? Está todo el día en casa y no es como si recibiera algún tipo de llamadas extrañas.
Sin notarlo, me había pasado toda la mañana pensando en eso mientras apretaba aquel anillo en mi mano.
-he vuelto...- estaba tan perdido en mis pensamientos que no note la presencia de Kise hasta que esté tocó mi hombro- Aominecchi, ¿Estás bien?
-si... Bienvenido- me puse de pie y camine por un vaso de agua, note que Kise se lanzaba al sofá, cansado, por lo que tomé un poco del jugo se la nevera para llevarle.
-gracias- hablo con aquella radiante sonrisa de siempre.
Comenzamos a preparar el almuerzo, ese día me quedaría en casa, había llamado a Shae y ella lo había entendido.
Estuvimos riendo y bromeando mientras preparamos todo, y luego cuando comíamos.
Sin duda, Kise era un gran compañero de habitación.
Cerca de las 5 de la tarde, Kagami y Tetsu llegaron a casa, ambos traían lo necesario para hacer una gran cena, aunque la mayoría la cargaba Kagami.
Kise fue junto a Kagami para comenzar a cocinar y no podía dejar de mirar aquella boba sonrisa que él le dedicaba al pelirrojo.
-Aomine-kun- Tetsu llamo mi atención- felicidades por tu recuperación.
-ah, si, gracias- por alguna razón no podía dejar de mirar a Kise- ¿No te molesta que Kise se pegue tanto a Bakgami?
La pregunta salió de mis labios sin que pudiese reprimirlo, note que un sentimiento de molestia me invadió cuando el pelirrojo le dio de comer en la boca a Kise, a lo que solté un gruñido.
-no me molesta, Kise-Kun es un muy buen amigo de Kagami-kun, así que no me molesta.
Sólo hice un sonido en respuesta y seguí mirando en aquella dirección.
Por un segundo creí escuchar una pequeña risa salir de los labios de Tetsu pero ignore aquello por completo.
Narra Kise
Luego de terminar de preparar la comida, llegó el resto de los chicos.
Takaocchi y Midorimacchi fueron los primeros en llegar, Aominecchi comenzó de inmediato a molestar al peli verde por su esposo.
Luego llegó Akashicchi y Furihatacchi, siendo los últimos en aparecer el peli morado con el peli negro.
Habían traído algunas cervezas por lo que Aominecchi no dudo en comenzar a beber junto a Kagamicchi.
Su actitud infantil al pelear con Kagamicchi me hacía recordar el pasado, pero ver que aunque no esté junto a mi seguirá siendo igual, me reconfortaba en cierto punto.
Todos reían mientras hablaban de algunas cosas que habían pasado durante el último tiempo, aunque todos evitaban nuestras anécdotas de pareja y se los agradecía.
La comida estaba deliciosa, sin duda el peli rojo era un gran cocinero.
Aquel par de cervezas comenzó a aumentar, e incluso, en algún momento comenzaron a aparecer botellas de Sake, provocando que Aominecchi y Kagamicchi comenzaran a beber de más.
Pronto, todos comenzaron a retirarse dejándonos a solas con Kurokocchi y Kagamicchi.
-ya estás ebrio, ¿No, Bakagami?- el tomó de voz de Aominecchi demostraba que estaba bastante ebrio.
-no tanto como tu, AHOmine- ambos reían por lo que habían dicho mientras que yo miraba a Kurokocchi pidiendo ayuda.
-Kagami-kun ya no deberías beber más- Kagamicchi miró a Kurokocchi y luego bajo su vaso para lanzarse a abrazar al pequeño.
-claro que si, mi amor- el pelirrojo comenzó a besar el costado del rostro del pequeño mientras soltaba algunas risas, con sus manos acariciaba el torso de su pareja, note que Aominecchi no estaba incómodo con aquello.
Les sugerí quedarse y preparé mi habitación, yo dormiría en el sofá.
Cambie las sábanas de la cama y guarde algunas cosas en mi closet, luego ayude a Kurokocchi a llevar a Kagamicchi a la habitación y lo último que escuché fue un pequeño forcejeo seguido de un fuerte golpe, no quise saber porqué pero podía deducirlo.
Comencé a recoger las cosas del comedor, bote lo que debía botar y lave los platos del fregadero.
Extrañamente, Aominecchi no había aparecido luego de que llevamos a Kagamicchi a la habitación, pensé que estaba en su habitación o en el baño pero sólo podía escuchar a la pareja hablar en mi habitación
Deje todo limpio en mi habitación y comencé a preparar una cama improvisada en el sofá, estaba en ello cuando sentí unos brazos rodear mi cintura.
-¿Qué haces?- su rostro estaba pegado en mi espalda y no me permitía moverme.
-preparo mi cama- escuché un sonido parecido a un gruñido y luego fui tomado levantado mientras era cargado hacia la habitación- ¡A-Aominecchi!
Intente resistirme, pero fui arrojado a la cama.
-dormirás aquí- su tambaleante cuerpo se acercaba a mi, quitándose apenas, la ropa de paso.
-no, yo- Aominecchi se lanzó a la cama, recostandose sobre mi y pasando sus brazos por mi cuerpo para acercarme a él.
-shh, quiero dormir- sus brazos me apretaron más cerca de el y no pude evitar perderme en su rostro.
Cuando ya estuvo dormido, pase mi mano por su mejilla mirándole fijamente.
-eres cruel, Aominecchi, eres un hombre cruel- algunas lágrimas bajaron por mi mejilla hasta que me quede dormido.
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