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Capítulo 34: Estar contigo.

Veía como Naruto y la anciana Chiyo hacían su mayor esfuerzo por hacer que Gaara vuelva a la vida, aun no entendía el porque ella hacía todo esto.

—Todo lo que he hecho ha sido un error, pero al parecer al fin estoy haciendo algo bien. —decía mientras posaba su mirada en mí. —Lamento todo lo que te provoqué en esos 6 años, fui una persona horrible al experimentar contigo y eso es algo que no puedo remediar.

—Yo...

—Entiendo que me sigas odiando...—miró a Gaara. —Este chico te ha buscado por tanto tiempo e incluso pidió mi ayuda. —rio. —Estoy segura de que si él hubiera sabido lo que te hice y que esa fue la razón de tu huida...me hubiera asesinado...

Mordí mi labio intentando no llorar mientras veía a Gaara.

—En verdad no puedo perdonarla...pero lo que está haciendo ahora mismo debo agradecérselo.

—Debes cuidarte de Yoshiro, ___-chan. —la miré confundida. —Él a diferencia de mí no se arrepiente de nada e incluso está buscándote para su beneficio....

—¿De que habla?

—Cuando Gaara se convirtió en el quinto Kazekage todo se le complicó.

—¿Eh?

—Tan solo aléjate de él...

La anciana Chiyo comenzó a cerrar sus ojos lentamente siendo tomada así por Sakura para impedir su caída, ella la alejó del lugar y entonces comencé a sentir la calidez en la cara de Gaara.

Justamente en ese momento aparecieron varios de la aldea de la Arena incluyendo a sus hermanos, quien al verme sonrieron y entonces sentí a Gaara moverse haciendo que una felicidad viniera a mí.

Comenzó a incorporarse lentamente viendo primero a Naruto.

—Gaara...

—¿Naruto? —preguntó dudoso mientras comenzaba a mirar a su alrededor encontrándose con las miradas de los demás. —Todos ustedes...

—Todos han venido a salvarte. —decía Naruto con una sonrisa.

—Gaara. —le llamé captando su atención, él se sorprendió y entonces me abrazó haciéndome sonrojar. —T-Todos nos están mirando...

—___...—murmuró. —Estás aquí.

Comenzaba a sentir mi vista pesada, al parecer ya no me quedaban muchas fuerzas.

—Has hecho que me preocupara...idiota.

Gaara.

No podía creer que ___ se encontrara aquí, ella me sonrió con calidez y entonces comenzó a cerrar sus ojos; y antes de que cayera la atrapé en mi brazos.

—Al parecer ha gastado mucho chakra. —habló Naruto quien se encontraba a mi lado. Yo simplemente veía a ___ quien dormía en mis brazos. —Ella hizo todo lo posible para salvarte.

—Ya veo...

Sonreí al saber que ella se había preocupado por mi e incluso vino a salvarme.

—Me tenías preocupado, hermanito pequeño. —decía Kankuro mientras me miraba con una sonrisa.

—¿Qué estas diciendo? Gaara es el Kazekage, muestra más respeto idiota. —habló Temari quien empujó a Naruto. —Gaara, ¿cómo te encuentras?

—¡Gaara-sama! —exclamó Yui mientras se acercaba rápidamente a mi lado empujando a Naruto. —¡¿Se encuentra bien?!

—Sí...

Yui sonrió ampliamente y entonces posó su vista en ____.

—¿Quién es ella?

—Alguien quien salvó a Gaara. —la empujó Naruto haciendo que Yui lo fulminara con la mirada.

—La próxima vez seré yo la que lo rescate.

Seguí mirando a ___ notando así que en su hombro poseía unas cicatrices, me sorprendí bastante al ver aquellas cicatrices y entonces intenté levantarme con ella en brazos, pero fue inútil porque aún me encontraba débil.

—Llevemos al Kazekage de vuelta a casa. —decía animadamente un ninja.

Temari y Kankuro iban a venir a ayudarme a levantarme, pero no quería dejar a ___ por lo que ellos simplemente suspiraron y Kankuro fue la que la cargó.

—Kankuro...

—No me regañes ahora, llevémosla devuelta a la aldea. —decía colocando a ___ en su espalda con ayuda de otro ninja. —Vamos.

Temari y otro ninja me ayudaron a mí.

❇❇❇

Me encuentro en mi oficina viendo por mi ventana, esperaba a que ___ despertara ya que lleva dormida por dos días. Decidí ver unos papeles que se encontraban ahí encima, los tomé encontrándome con varios asuntos y entonces la puerta se abrió dejando ver a Temari quien respiraba agitadamente.

—¡Despertó! —exclamó con una gran sonrisa. —¡____, despertó!

Mi rostro se iluminó, dejé ahí los papeles que antes tenía en mis manos y comencé a correr hasta su habitación. Ya en la puerta di un suspiro y entré encontrándome con sus ojos.

—Hola. —saludó con una sonrisa. Inmediatamente fui a abrazarla, no me cansaba de abrazarla ya que sentir su calor me era confortante. —Me es raro verte con ese traje.

—¿Se ve mal?

—No. Se ve bien en ti. —me separé un poco de ella para mirarla fijamente a los ojos. —¿Qué sucede?

—¿Piensas quedarte? —pregunté con esperanza, ella se sorprendió y no contestó cosa que me entristeció. Ella al parecer no pensaba quedarse aquí. —¿Por qué debes irte?

—Yo...

—¿Es por el Uchiha? —ella se sorprendió ante mi pregunta y al verla de esa manera me molestó. Ella pensaba irse con el Uchiha y dejarme nuevamente. —Así que piensas dejarme nuevamente...

Me levanté de su cama, pero entonces sentí como tomaba mi mano.

—No es eso...

—¿Entonces por qué? —la miré fijamente haciendo que bajara la mirada. —¡¿Qué te retiene en ese lugar?!

—Basta, Gaara.

La voz de Temari se escuchó entrando a la habitación separándome de ____, simplemente miré a ___ quien seguía con la mirada baja y al verla así comencé a irme.

Volví a mi oficina rápidamente sentándome en mi asiento tratando de calmarme, había sido revivido y por segunda vez ella iba a irse dejandome.

—Gaara.

—¿Qué quieres? —pregunté sin mirarla. ___ había entrado a mi oficina sin avisar. —Si piensas irte ya sabes dónde está la salida.

—Eres un idiota. —sentenció haciendo que la mirara con el ceño fruncido. ____ se acercó rápidamente a mí quedando frente a frente y entonces de un movimiento me besó. —No vuelvas a hacerme daño, Gaara.

"Tú nunca fuiste mi amiga"

Comencé a recordar todo lo que le había provocado, no era de esperar que ella me odiase por eso...la tomé de un brazo atrayéndola a mí y abrazándola.

—No te haré daño.

Ella sonrió de tal manera dulce que hizo que mi corazón comenzara a latir descontroladamente. Coloqué una de mis manos en su mejilla y la otra detrás de su nuca atrayéndola lentamente para así besarla nuevamente.

Era algo que deseaba hace mucho tiempo.

Ahora ella estará conmigo.

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