Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29

Siento que Íker intenta decirme algo más, pero justo en ese momento suena el timbre y todos comienzan a salir apresuradamente, ya que es la última clase.

—¡Ey, tíos  —un grupo de chicos se acerca hacia nosotros.

—¿Qué tal, Bro?—responde Íker mientras hace el apretón de manos con ellos.

—¡Ey, ey!—me dicen a mí, imitando el mismo gesto.

—Estoy organizando una fiesta esta noche, ya saben, para relajarnos un poco después de lo que pasó hoy. Creo que todos están muy tensos. Necesitan un poco de diversión, ¿no creen?

—¡Eso!—gritan al unísono sus dos amigos, llenando el ambiente de energía.

—¿Qué tal, Idier? Todo el mundo habla de ti. Eres rápido en las carreras, pero ¿en qué más eres bueno? De hecho, queremos verlo esta noche a las 20:30 PM.

—Parece que me estás desafiando.

—Exactamente, amigo. Está claro que sí, ¡¿verdad chicos?!

—¡Sí, joder!   —vuelven a gritar esos dos, son un par de payasos.

—Íker, creo que no le has contado a Idier sobre nuestras dinámicas, así que por favor acláralo. Nos vemos esta noche.

Se aleja con sus dos compañeros.

—Eso fue extraño, ¿quiénes son?—pregunto mientras agarro mi mochila.

—Es Iván, y los otros dos son Adán y Tomás, unos fiesteros de manual. Además, son muy dados a las apuestas; seguro están tramando algo, sus fiestas nunca terminan bien.

—¿A qué te refieres con eso?

—Te lo explicaré mejor cuando salgamos de aquí.

Comenzamos a caminar juntos hacia la puerta y en ese momento nos topamos con Hugo que viene hacia nosotros.

Solo verlo me provoca ganas de acabar con él; no sé por qué tengo la sensación de que su obsesión hacia Luli fue lo que llevó a la muerte a Idiomar.

—Idier—pronuncia mi nombre, haciendo que Íker y yo nos detengamos al instante—. Te estaba buscando, ¿sabes quién es Íker? Necesito darle un mensaje.

—Aquí estoy—Hugo lo observa con escepticismo.

—Bueno. Ya que están los dos aquí y parece que son buenos amigos, no necesito hablarles por separado.

—¿Qué sucede?—supongo que Saúl lo ha enviado. No puedo creer que esté manipulando a su propio hermano como si fuera una marioneta; no sé qué le habrá hecho para que sea tan obediente. No le importa su bienestar, solo lo utiliza según le convenga.

—Bueno... Saúl me pidió que te dijera que te prepares para esta noche, y tú, Idier, toma esto—me entrega una tarjeta con una dirección que no reconozco—. Eso es todo, ¡ah! Y otra cosa. Íker, la persona encargada de tu tarea te dará instrucciones sobre lo que debes hacer durante la carrera; Saúl no quiere errores. Te advierto que nos enfrentamos a un rival fuerte, así que prepárate.

—Está bien—logra responder Íker, lanzándome una mirada de reojo.

—Hay que tener precaución, no sé a qué te vas a enfrentar. No recuerdo cómo era competir y me sorprende saber que yo era el mejor—sonríe mientras mira por la ventana—. Bueno, chicos, nos vemos.

Se va, dejándome con una sensación de inquietud.

—No me gusta lo que acaba de suceder—comenta Íker, un poco perdido.

—¿Te sientes bien para competir hoy? Aún tienes dolores—los recuerdos de cómo lo encontré en su casa vuelven a mi mente.

—Estoy bien, no te preocupes, bro; eso no me impide manejar—me responde con una sonrisa.

Hay algo extraño...

—Estás aquí—la voz de Bella me interrumpe de repente.

Ella agarra el brazo de Íker y me empuja con fuerza, luego sonríe a su novio. No puedo creer lo que estoy viendo.

—¿Vamos a mi casa a estudiar?—pregunta Bella con entusiasmo. No entiendo su actitud; hace poco parecía querer hacerme daño y ahora... De repente recuerdo que todo esto es parte de su actuación. Esto no va a acabar bien, y todo es por mi culpa.

—Me parece genial—responde Íker con entusiasmo.

—¿Por qué no te vienes con nosotros, Idier? No tengo intención de atacarte de nuevo, especialmente después de lo que vi con Ludmila—me lanza una mirada desafiante.

—No creo que sea una buena idea—contraataco para ver cómo reacciona.

—Tendremos exámenes pronto, así que vamos a estudiar a mi casa. No voy a dejar que te vayas a escondidas con Ludmila solo porque Luli no está aquí. Tengo que estar pendiente de ti, así que te vienes con nosotros—suena como una amenaza seria.

—Ey, cariño, cálmate. Si Idier no quiere venir, no lo fuerces. Él no tiene nada que ver con Ludmila.

—Que lo demuestre, entonces.

—Está bien, iré con ustedes, pero espero que sí, estudiemos. No quiero ver cómo se pasan el rato besándose en mi presencia.

—¿Son celos?—pregunta con tono burlón.

«No puedo creer que esta chica me esté sacando de quicio ahora»

—No en absoluto, eso no tiene sentido. ¿Qué hora será?

—En la tarde, obvio—me responde mientras arrastra a Íker con ella. No puedo creer cómo lo controla; ahora me arrepiento de haberlos juntado.

Estoy compartiendo un té con mi padre tras el entrenamiento y una buena ducha. Este es el momento ideal para relajarme y despejar la mente. Me ha ayudado a desconectarme, aunque sea por un rato, de todo lo que me agobia.

—Y como siempre, me dejas asombrado con tus habilidades, mi dulce Ángel—dice papá, sosteniendo su taza de café amargo y sin azúcar, disfrutándolo con calma mientras está caliente.

—No me gusta que me subestimen, solo eso. Te dije que te iba a dejar boquiabierto y lo hice.

—Es cierto. Ya no debería dudar de tus capacidades en esos temas, sin olvidar que también manejas tu inteligencia de manera excepcional.

—He notado algo sobre el viaje innecesario que hicimos, dejando de lado mi malestar, por supuesto.

—¿Qué has notado, mi Ángel?—finge desinterés.

—Algo está ocurriendo. Sé que fuiste a una de tus reuniones secretas y tengo la sensación de que me estás ocultando algo.

Lo veo sonreír de inmediato y quedarse en silencio.

—No puedo esconderte las cosas, eres demasiado astuta; tarde o temprano te darás cuenta. Tienes un talento natural y eso le gusta a papá.

—Todo lo aprendí de ti. ¿Te molesta que te esté superando?

—Por supuesto que no. Un hijo debe superar a su padre en todas las expectativas; debes llevar ese legado en la sangre para que mis futuros nietos también lo hereden.

—Naturalmente. Ahora dime lo que quiero saber y sin rodeos, papá.

El silencio se instala entre nosotros; mi padre no se sorprende en absoluto por mi actitud, conoce bien a la hija que ha criado.

He intentado llamar a mi tío varias veces, pero no contesta el celular; debe estar muy ocupado atendiendo a sus pacientes. Estoy en la casa de Bella, el ambiente es muy tranquilo, solo veo casas distantes y rodeadas de rejas.

Necesito hablar con esa persona tan amargada y sacar información sobre la relación que tuvo con Idiomar, para aclarar algunas dudas de una vez por todas. Estoy empezando a ver las cosas de otra manera y no quiero quedarme con pensamientos que no tienen sentido.

Toco el timbre repetidamente y, tras un momento, me abre una empleada doméstica que me recibe con una sonrisa amable.

—¿En qué puedo ayudarle, joven?

—Buenas tardes. Soy amigo de Bella y vine por el trabajo que tenemos en grupo—respondo educadamente. La muchacha sonríe y me deja pasar.

—Perfecto, de hecho, ella lo está esperando en la sala de estudio. Sígame, es por aquí.

No entendí esa parte; ¿cómo que me está esperando? ¿Acaso llegué antes que Íker? Caminamos durante varios minutos hasta llegar a la sala mencionada.

—Señorita Bella, su invitado ha llegado—anuncia la empleada antes de retirarse educadamente. La veo sentada en un gran sillón, cómodamente leyendo un libro. Así que sí, soy el primero en llegar. No puedo creerlo; bueno, por un lado, está bien. Tendremos un poco de tiempo para hablar.


—Pensé que vendría Íker, qué decepción que seas tú—se levanta y cierra su libro mientras se acerca a mí.

—Primero, buenas tardes, y segundo, necesitamos hablar. Por favor, haz el esfuerzo de sentarte—le digo mientras me acomodo en el asiento.

—¿Crees que tienes poder sobre mí solo porque conoces mi secreto? Recuerda que estamos solos, así que no tengo que seguir fingiendo—frunce el ceño y me lanza una mirada desafiante.

—Sé que me odias, y lamentablemente no puedo corresponderte a ese sentimiento. Vamos a hablar.

Su expresión cambia al instante y se cruza de brazos.

—Si has venido a recordarme lo que pasó en ese hotel, hazlo rápido. Ya sé lo que piensas; solo te pido que no digas nada más. Solo pide lo que quieras y así dejarás de hablar de lo que viste y de lo incómodo que fue. Qué vergüenza—baja la cabeza, casi a punto de llorar.

Su voz suena torcida y apagada.

—No tengo intenciones maliciosas. Solo quiero ayudarte. Sé que nuestra relación comenzó muy mal, pero no tengo nada en contra tuya. Solo quiero saber si estás bien.

Veo cómo levanta la mirada, confundida por mis palabras.

—Lamento no haberte apoyado cuando sucedió todo. Si hubo algo más  aquella noche que yo no sepa, puedes contármelo; estoy dispuesto a ayudarte para tomar medidas. Exhibir a una chica en contra de su voluntad es un delito.

La observo mientras me mira con cierta duda; algo me dice que no está bien, a pesar de que su actitud diga lo contrario. Dudo que quiera aceptar mi ayuda.

—Todo está bien, no pasó nada más de lo que viste. Además, ya se acabó, y me alegra saber que el infeliz tenga amnesia; al menos es una buena noticia. Ya era hora de que el karma hiciera su trabajo.

Sin embargo, tengo la sensación de que esa amnesia podría ser parte de un engaño; aún no me convence del todo.

Creo que tendré que investigar más a fondo. No quiero cometer errores; algo me dice que está buscando la forma de atacarme en cualquier momento o cuando baje la guardia.

—Está bien, no lo usaré en tu contra. Sé que empezamos con mal pie, así que te pido disculpas por todo y espero que podamos llevarnos bien ahora que hemos creado un vínculo. Pero, tienes que terminar con Íker, porque el amor falso no hos llevará a nada bueno.

—¿Hablas en serio? ¿Ahora vienes a arreglar lo que causaste? Vaya manera de intentar deshacerte de esto, Idier. Debes saber que ya es muy tarde para eso.

—Lo sé, pero más vale tarde que nunca.

—No puedo dejar a Íker; además, le estoy dando una oportunidad. Siento que me está interesando de una forma genuina, y eso no formaba parte de mis planes, te lo digo para que lo sepas.

Espera... ¿estoy escuchando bien? No puedo creerlo.

—¿Y por qué le odiabas tanto en el pasado? Porque no puedo creer que realmente te guste.

Me mira con el ceño fruncido.

—Le odiaba simplemente porque estaba con Idiomar.

Al escuchar eso, me quedo en shock y no entiendo por qué. Ya sabía que ella había tenido algo con mi hermano; ahora, ¿qué tiene que ver Íker en todo esto? Hay algo más detrás...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro