Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Montaña de emociones

Alterado, llego a mi habitación y cerrando la puerta enseguida es que me quedo recargado en la madera tratando de controlar mi respiración, ya más relajado camino lento a mi cama y mi mente me juega en mi contra recordando las palabras de todos, pero yo me negaba aceptar que era verdad.

Sentado en mi cama es que trato de poner orden a todo esto, pero no podré hasta entender todo lo malo que hice y saber como vivir con ello.

Sabía que no podría seguir evitando esa plática con mi lobo, me mata el saber que tanto llego amar a su humana, saber como la defendía de todos hasta de mí su más grande enemigo, pero tengo miedo de enterarme de cada cosa que hacía por ella aquella bestia.

Odiaba saber que él aprendió a amarla incondicionalmente tan rápido que no le interesó que fuera una humana.

Aún sabiendo que en nuestro rango no se acepta a cualquiera, debe mostrar ser digna de ese título, me demostró que pudo ignorar esa regla que nos enseñaron desde cachorros.

En nuestra historia muy pocos alfas tuvieron mate humana y sí estos rechazaban a su mate su bestia, sé volvía temperamental a tal grado que mataban a la humana, otros resguardaban a su mate celosamente en su castillo, para así evitar matarla con sus manos o el enemigo lo haga.

Por eso es que el hacer a un lado el estatus por el verdadero amor, me parece la cosa más insólita y arriesgada que uno pueda hacer, por mucho que ella ayudaba a la manada ante mis ojos ella no era digna de tal puesto y ahora veo las consecuencias.

Siempre decía que la luna de esta manada debería de ser fuerte, ser de alto rango, pero lo más importante era que debía mostrar ser digna de un importante cargo, toda la manada vio que tan digna era Dayana y el único que no lo veía era yo.

Tengo que saber, ahora que tengo la fuerza y razón de soportar lo que me encuentre en esas memorias.

―Necesito hablar contigo―empezó a hablar con él.

―¿Qué quieres?―ruge―no quiero hablar contigo.

Hablar con él es más complicado de lo que creí.

―Por favor―suplicó.

―Ya sé lo que me vas a pedir―suspira―solo respira y mantén la mente despejada, solo así tendrás esos momentos lindos que compartí con ella.

Vaya sorpresa, no pensé que accediera fácil y sin dar pelea antes.

Obediente a su orden me dejo ir hacia tras de la cama esperando que me invadan esos momentos.

Casi no interactuamos desde mi transformación, es raro cuando hablamos civilizadamente y es una de esas veces.

El sentimiento que estoy desarrollando es como una montaña rusa.

Sabía que al hablar con mi lobo que a regañadientes accedió, me haría más daño, pero lo merecía, entendí que cada punzada de dolor era mi karma haciendo que esto fuera un mínimo castigo.

Mi lobo al permitirme ver esas memorias fue como si estuviera viendo una película donde aquellos protagonistas emanaban amor, haciéndome entender que su relación fue hermoso, especial y agonizante, me sentí celoso de ello, mientras mi lobo cuidaba, protegía y mimaba a su amada, yo me encargué de regalarle lo peor de mí sin tener algún esfuerzo a conocer algo de ella, nunca lo creí necesario.

A la espera de la respuesta de Alexa, no sé si en verdad me vaya a ayudar o no, pero en mi espera, iré a visitar a Alex y su mate que mejor momento que encontrarlos en el desayuno.

Necesito aclarar con ellos mi comportamiento, sé que no fue el más idóneo, pero espero obtener su perdón y que volvamos a ser la familia unida que antes fuimos.

Lo hice con mi beta y mejor amigo, pero su respuesta me dejó helado...

*

―Lo que hiciste no tiene perdón, pero aun así te apoyaré, mereces ser feliz y tienes que aprender a amar a más personas―me abraza―y sé que eres un bruto y no te atreverías a pedir un abrazo, ¿verdad?―me golpea la cabeza―cambia cabezón o perderás otra vez.

*

Quien diría que un alfa estaría tan nervioso de enfrentar a su hermana y mate, ni en las batallas estoy así, en ningún momento me comporte como lo estoy ahora, pero debo hacer frente a esto y quiero cambiar, ser diferente o los voy a perder como la perdí a ella.

La situación está llena de tensión, la podrías cortar con un cuchillo y seguiría la tensión.

Bajé las escaleras para una sola intención, pero esto sobrepasa mi límite, llegue a la mesa y todos ya estaban desayunando y cuando digo todos eso incluye a mis padres.

Esos dos no tienen por qué estar en mi mesa y ellos lo saben, pero parece ser que se les ha olvidado eso.

―Hijo, ven a desayunar con nosotros―menciona temerosa mi madre.

Sin decir nada camino al único lugar que queda y me alegra que sea lejos de ellos.

―Traigan el desayuno de mi hijo, muévase―ordena mi madre al personal.

Ellos están por irse cuándo suelto un gruñido, haciendo que todos sé queden en su sitio, mi madre se sienta rápidamente y mi padre solo me observa.

―Guarda tus gruñiditos para otro Alexis, somos tu familia y no debes intimidarnos―manifiesta mi progenitor.

―No guardaré nada―arrastro las palabras―están en la casa del alfa y si no han sido invitados por mí, ustedes no deben estar en mis aposentos.

Mi madre solo me observa con incredulidad y los demás agachan la mirada.

―Somos tus padres y después de lo que pasó debemos estar aquí, para controlarte―menciona con cinismo el ex alfa a la vez que se para de su asiento.

Eso solo provoca una sonrisa en mí y tanto Leonardo como yo sabemos el verdadero motivo.

―Bien, a esas vamos, mis guardias los sacarán y llevarán a las celdas sin derecho a nada por tres días.

La cara de ambos está congelada y la primera en reaccionar es mi madre.

―¡No!―grita mi madre―hijo entiende, nosotros solo venimos a apoyarte, no buscamos problemas.

―Necesite su apoyo cuando era un cachorro, no ahora, así que largo de mi casa―comento con simpleza.

―¿Hija, dejarás qué tu hermano nos hable así? Es más, tú fuiste quién nos invitó a quedar y desayunar―justifica desesperado mi padre.

―Él es el alfa papá y tú sabes que lo que él diga sé hace―menciona mi hermana sin levantar la vista.

―¡Esto es inaudito! Soy su padre y no tengo por qué irme de la que fue mi casa―golpea la mesa.

―Esperaba que dijeras ese padre―comento tranquilamente.

Su cara se queda sin expresión al oírme.

~Guardias los quiero en mi comedor ya~ordene por conexión mental a los encargados de la seguridad exterior de mi casa.

Enseguida se escuchan pasos en la entrada y cada vez la expresión de ambos es de miedo.

El jefe de los guardias se posiciona frente mío con una reverencia a espera de la orden.

―Enseñe le a su ex alfa sus nuevos aposentos en estos días―lo digo sin dejar de mirarlo.

Los guardias se acercan a él y este esquiva el agarre, camina en medio de ellos, pero sin que lo toquen.

~Algún día te arrepentirás de tratarnos como lo haces~

Sus palabras son vacías para mí, ya nada podrá afectarme de él.

―Hijo, yo regresaré a mi casa y no molestaré más―murmura mi madre en lo que camina fuera del comedor.

―Te estás tardando―comento frío―por favor me traen mi desayuno―pido al personal.

No tardan nada con mi pedido y con el sonido de una puerta cerrándose fuerte es que desayunamos en completo silencio y paz.


Estoy en mi habitación meditando cuando siento una presencia entrar.

―Levanta la cabeza hermano, tienes un trato que hacer―animó mi hermana―lo primero que te diré es que no puedo regresarles la vida, pero puedo hacer algo diferente, así que escucha con atención lo que vamos a hacer, no quiero que andes interrumpiendo, las dudas hasta el final, ¿fui clara?―pregunta regalándome una sonrisa escalofriante.

No importa que sea, con tal de enmendar error no interesa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro