Sonríe a la Oscuridad
Capítulo especial por Halloween.
Un año ANTES
El ansioso rubio, cerró la puerta de su habitación con cuidado. Aunque lo que más quisiese fuese, cerrarla de un portazo y darle una tremenda patada. Se acercó a su cama con pasos cansinos, se puso de espaldas y se dejó caer sobre ella, descansando su cabeza contra su suave almohada.
Lanzó un profundo y largo suspiro, mientras observaba distraídamente el aire acondicionado de la pared, y trataba de quitarse sus zapatos con sus propios pies. Traía un folleto en la mano, (uno que le había dado el doctor) sentía como si aquel conjunto de papeles, pesará como un montón de piedras que le pesaban la mano. Volvió a suspirar, siempre suspiraba mucho últimamente. El doctor le había dicho, que eso era normal por todo el pesimismo del cual era víctima, desde hace semanas.
Le había dicho que todo eso se iría, pero no le dijo como. Volvió a suspirar, por tercera vez. Arrugó un poco el folleto en sus manos, sentía su corazón encogido por la ansiedad y un ligero sudor cubriendo su rostro, por causa también, de su buen amigo, la ansiedad. El doctor también le dijo, que eso desapareciera. Pronto. Aún no, pero pronto. Alzó el folleto, porque era más curioso que ansioso, y necesitaba saberlo. Saber a que se enfrentaría de ahora en más.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo que dificulta:
● Establecer la diferencia entre experiencias reales e irreales.
●Pensar de manera lógica.
●Tener respuestas emocionales normales
●Comportarse normalmente en situaciones sociales.
Soltó una exhalación de alivio. Todo bien hasta ahora, pensó algo esperanzado. Pero poco le duró aquel débil sentimiento, cuando siguió leyendo las siguientes hojas.
Siguientes tipos
Esquizofrenia paranoide: La característica principal del tipo paranoide de esquizofrenia consiste en la presencia de claras ideas delirantes y alucinaciones auditivas sin claras alteraciones en la afectividad, en el lenguaje y sin mostrar un comportamiento catatónico asociado. Los síntomas asociados incluyen ansiedad, ira, retraimiento y tendencia a discutir.
Esquizofrenia desorganizada: Las características principales del tipo desorganizado de esquizofrenia son el lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y unas alteraciones en las emociones marcadas. Puede haber ideas delirantes y alucinaciones, pero no suelen estar organizadas en torno a un tema coherente. Las características asociadas incluyen muecas, manierismos y otras rarezas del comportamiento.
Esquizofrenia catatónica: La característica principal del tipo catatónico de esquizofrenia es una marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad, actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo o peculiaridades del movimiento voluntario. Puede haber desde el mantenimiento de una postura rígida en contra de cualquier intento de ser movido hasta una adopción de posturas raras o inapropiadas.
Esquizofrenia residual: El tipo residual de esquizofrenia debe utilizarse cuando ha habido al menos un episodio de esquizofrenia, pero en el cuadro clínico actual no es acusada la existencia de ideas delirantes, alucinaciones, comportamiento o un lenguaje desorganizado, sobresaliendo principalmente los síntomas negativos (aislamiento emocional, social, pobreza del lenguaje, falta de interés...).
Esquizofrenia indiferenciada: cuando una esquizofrenia no reúne los criterios de los subtipos anteriores o presenta varios de ellos se le llama indiferenciada.
Esquizofrenia simple: Se caracteriza por un deterioro insidioso de las funciones mentales y del afecto emocional (inhibición psicomotriz, falta de actividad, embotamiento afectivo, pasividad y falta de iniciativa, empobrecimiento de la calidad o contenido del lenguaje, comunicación no verbal empobrecida, deterioro del aseo personal y del comportamiento social...)
Gruñó, y tiró la hoja lejos de él, para no volver a leerlo jamás. Tantos tipos, definiciones y esas mierdas, le habían causado un increíble y fantástico dolor de cabeza. Sabía que muchos de esos síntomas, le recordaban a varios de sus comportamientos últimamente, (y también los de un difunto familiar) y por esa razón, no soportaba seguir leyendo. Pero al mismo tiempo, un montón de dudas empezaron a aflorar de dentro de su mente. ¿Qué clase de esquizofrenia tenía? ¿Le había dicho su psiquiatra? Seguro que sí. Ojalá hubiera estado prestando atención, en vez de haberse sumido en una nube negra llena de desesperanza.
Al final, se rindió ante sus interrogantes, y estiró una mano para abrir un cajón de su cómoda y sacar su laptop. Espero pacientemente a que se prendiera, al mismo tiempo, que un par de golpeteos sonaron fuera de su puerta. Observó el reloj colgado en la pared, eran las ocho de la noche. No sería su padre sin lugar a dudas, los lunes trabajaba hasta muy tarde... o como el resto de los días. No importaba. Hace mucho se había acostumbrado a su indiferencia.
- ¿Cariño? - Lo llamó la sirvienta de la casa, con tono cariñoso y afable. - Es hora de tomar tus pastillas, ¿puedo pasar?
- Sí, pasa. - Le contestó, formando una pequeña mueca desagradable. Las pastillas eran asquerosas, lo peor era cuando se le atoraban en la garganta al intentar tragar dos al mismo tiempo. Pensando en acabar más rápido el calvario, le salía el tiro por la culata.
Luego de tomar sus pastillas con grandes sorbos de agua. Le pasó de vuelta el vaso a la señora, y asintió agradecido. Ella pasó una mano por su pelo, y se despidió con una sonrisa calurosa. Dejándolo sólo nuevamente, con sus investigaciones. Jugó con las teclas de la laptop unos segundos, apretando y acariciando botones con su mente a millones de kilómetros de su habitación. Hasta que finalmente, recaudó el suficiente valor para entrar al buscador.
Entró a una página titulada como: C.A.T. Barcelona, y agradeció que se pudiera traducir al inglés. La primera pregunta, que encontró, le dio clic y leyó su respuesta. (NA: Link de la página http://www.cat-barcelona.com/tratamiento/esquizofrenia/ - También en comentarios)
¿Tener esquizofrenia y llevar una vida normal es posible?
Un persona con esquizofrenia debe reconocer su enfermedad, conocerla y convivir con ella. Para ello, es fundamental intentar normalizar la situación y seguir tres normas básicas para poder llevar una vida lo más normal posible: Acudir regularmente al psiquiatra especialista. Tomar correctamente la medicación. No tomar drogas que empeoren la enfermedad.
- Drogas, no. - Susurró divertido para sí mismo. Una cosa menos del cual preocuparse, pensó poco entusiasta. Luego recordó los vasos de tequila que solía embullir, y se preguntó si tendría el suficiente auto control para no volver a beber.
Probablemente no. Mierda.
¿La esquizofrenia altera el nivel de inteligencia?
El coeficiente de inteligencia no está relacionado en ningún caso con la esquizofrenia. Padecer la enfermedad no hace que una persona sea más o menos inteligente. Sin embargo, la enfermedad presenta síntomas como la dificultad de prestar atención y concentrarse, que sí pueden afectar a que el rendimiento de la persona disminuya.
Recordó todas sus buenas notas, todos los excelentes que sus profesores siempre le ponen. Todas sus libretas de calificación, con diez de punta a punta, y otros años, con simples nueves, porque se había metido en problemas a causa de proteger a su mejor amigo. No se arrepentía ni un ápice de lo último.
¿Cómo actúan los antipsicóticos?
Depende de qué antipsicótico. En general suelen bloquear los receptores de los neurotransmisores. Los neurotransmisores son moléculas que se lanzan unas neuronas a otras para comunicarse. Son una especie de "código Morse químico". Para poder "escuchar" a estos neurotransmisores, las neuronas tienen "receptores". Los antipsicóticos bloquean en parte estos receptores. Creemos que un exceso o mala sincronización de estos neurotransmisores están relación con los síntomas. Por eso al modular su efecto, los síntomas disminuyen o desaparecen.
Él no había entendido, ni una puta palabra. Pero concluyó sin darle mas vueltas al asunto, que al menos las asquerosas pastillas, estaban haciendo su trabajo dentro de su cerebro. Sonrió con sarcasmo, siempre se había enorgullecido, de que nadie podía nunca controlarlo. Pero que equivocado estaba, sí hasta una simple cosa redonda y blanca podía con él.
¿Puede la esquizofrenia hacer que un enfermo se vuelve agresivo?
En infrecuente en la mayoría de casos, sin embargo si el enfermo no lleva un seguimiento psicológico adecuado y toma correctamente la medicación pueden reaccionar de forma violenta. Estas respuestas suelen ocasionarse en episodios sicóticos, ya que la mayoría de enfermos suelen asustarte y reaccionar de forma inesperada intentando defenderse. Sin embargo, la agresividad en pacientes de esquizofrenia es poco frecuente y, en contra de lo que pueda parecer, suelen ser ellos los agredidos.
Estaba cansado de leer, quería dormirse y fingir que era normal como el resto. Quería cerrar sus ojos, y solo pensar en las curvas de una linda chica, o recordar los entrenamientos de espada y puños que había tenido con su mejor amigo hoy. Imaginarse sus ojos, y sonreír con la calma que siempre esto le brindaba.
Algo húmedo se resbala por su mejilla, ridículamente, pensó que estaba lloviendo y el techo de su habitación tenía agujeros. Hubiese preferido que fuera eso, a una lágrima que de sus ojos ya no pudo sostenerse, y tan solo se dejó caer sin su permiso. Qué patético, se dijo, ¿por qué lloraba por lo que no podía cambiar y tan solo aceptar? ¿Por qué tenía que ser así?
Esquizofrenia y enfermedad bipolar ¿Qué relación tiene la esquizofrenia con le enfermedad de trastorno bipolar?
La relación consiste en que tienen muchos síntomas en común y eso hace que a veces sea difícil el distinguir una de otra. Además están descritas enfermedades "intermedias" como el trastorno esquizoafectivo.
- Genial, dos cosas por las cuales preocuparme. - Dijo con voz rasposa y temblorosa. - ¿A ver qué más? - Siguió leyendo hasta que ya no pudo más. - Al diablo...
Dejó la computadora en su cama y se sentó en el suelo recostándose contra está, para sacar un viejo cuaderno maltrecho de debajo del colchón. Un bolígrafo marcaba el último lugar donde había dejado de escribir, sus manos temblaban y usó sus piernas como soporte para descansar el cuaderno e inspeccionarlo.
Curar la esquizofrenia
¿Es posible que en diez años aparezca una cura para la esquizofrenia? No tenemos la respuesta a esa pregunta, ni creo que nadie la tenga hoy en día. Lo que sí sé es que en los últimos cinco años se han hecho grandes avances en la neurobiología de esta enfermedad y que muchos expertos esperan que en poco tiempo (pocos años) se produzca un cambio cualitativo en su conocimiento.
Esto podría suponer una gran mejoría en la eficacia del tratamiento. Si se entiende "curación" por "desaparición de los síntomas", mi opinión es que probablemente sí veamos avances en esa dirección en pocos años.
No podía seguir leyendo por las lágrimas, la computadora en su cama detrás de él, parecía una bomba a punto de explotar y acabar con su vida. Limpió con enojo sus ojos llenos de lágrimas y se pasó una mano contra su nariz para quitarse sus asquerosos fluidos, sintiéndose patético.
¿Por qué tengo esquizofrenia?
Las causas de la esquizofrenia todavía se desconocen.
Se cree que hay un conjunto de causas, más que una sola. Influyen factores como enfermedades víricas, herencia genética o consumo de drogas, pero cada caso es distinto.
No supo cuantas horas había pasado sentado en el frío suelo de su habitación, los perros de vecindario ladraban sin cansancio, y los gatos maullaban como suplicando que estos caninos se callaran para seguir durmiendo. Ni él podía dormir, o no quería hacerlo mejor dicho. Temía en las pesadillas como de niño a su madre.
Acarició la portada de su viejo diario y, mordió su labio con inseguridad de abrirlo, pero aún así, su curiosidad de nuevo superó a su miedo. Soltó un resoplido, y frunció el ceño mientras leía con mirada melancólica. La letra era legible y elegante, ¿quién podría creer? ¿Que aquello fue escrito por un niño de nueve años alguna vez en el pasado?
Fragmento del diario
La mente sabe como protegerse, él sabe que si el corazón cae, mi cuerpo caerá en pedazos y las lágrimas dejaran sus marcas en mi débil cuerpo.
¿Pero dónde están los sentimientos?
¿Dónde se han escondido para qué no nos lastimen?
De nuevo ella viene con golpes. Corro deprisa, me he encerrado en el armario y miro a la nada. A la oscuridad que me protege.
Me ha golpeado, dos, cuatro, perdí la cuenta. Pero es lo usual, ya estoy acostumbrado. También acostumbrado de sus gritos escalofriantes e incoherentes.
Odio que papá haga viajes largos, lo odio por eso. Mucho. Sabe como es mamá y aun así me deja con ella solo.
Yo no le importó, tampoco le importa mi mamá, por eso ella siempre se pone así de loca.
Mi mamá siempre grita todos los días que yo no le quiero, que un día también le voy a dejar, que no le doy el amor suficiente que se merece.
Pero yo soy su hijo, debería ser yo quién le pidiera todo eso ¿no?
Debería ser yo.
Por eso se pone histérica y me golpea para descargar su frustración.
El corazón me duele, porque ha lastimado mi amor por ella. Me duele demasiado el corazón Dios mío. Ella no entiende que le quiero. No importa que tan fuerte o cuantas veces le contesté sus gritos, ella no entiende. Nunca entiende cuando está así.
No entiende, no entiende. Repito y repito.
Y ella repite lo contrario a todo lo que digo.
No entiende, no entiendo. Repito y repite.
Todos los días. Nunca se cansa.
Nunca escucha. Yo ya no me escucho tampoco. A veces ni yo ya no entiendo mis propias palabras.
Creo que estoy a punto de volverme loco.
Las palabras ya no tienen valor en esta casa, ni para mí.
Me duele el cuerpo, porque el corazón tartamudea de dolor, sangra lagrimas, y el cuerpo se entumece.
Me duele, me oprime la mente. Se siente confinada y confundida y cansada y harta hasta la saciedad.
No más. ¡Silencio! Es todo lo que pido. Un momento de silencio y tranquilidad.
Puedo soportarlo. Puedo hacerlo. Porque quiero a mi mamá.
Porque es buena cuando es normal.
Más teme mi mente no poder soportarlo, por eso ha callado las emociones.
¿Mi alma está bien?
¿Estoy bien Dios mío?
Dime por favor que todo será para conseguir una felicidad merecedora en el futuro.
Para que al final la alegría sea más fuerte, risas, sonrisas que te hagan doler las mejillas con placer en vez de con dolor.
¿Dónde está la daga? Qué cortara nuestras vidas, la felicidad con el sueño. Nuestros vínculos madre.
Tan solo soy culpable porque me he callado, y me he apartado.
¿Soy cobarde?
¿Porqué he callado mis emociones para intentar sufrir menos?
¿Hay esperanza?
¿Por qué no llega más el dolor en mí?
El vació hizo silbidos en mí.
Qué mierda, no deseo perder mis sensibilidades tampoco. Ni mis emociones. Porque ellas me dicen lo que está mal y bien. Y si las pierdo. Finalmente sería igual que ella.
El hijo sería igual que la madre.
Pero mente es más inteligente, más poderosa y se protege porque el corazón solo se desgarrará hasta que ya no quede nada que desgarrar
Soy el narrador de mi historia.
(Mi vida)
Soy el observador, pero qué no comparte sus emociones con el protagonista.
Me he encerrado por el bien de mi cordura y solo estoy observando atentamente.
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Dale estos consejos a tus amigos.
"Déjalos, que rían. Para que luego recuerden el sonido de su risa, para cuando sientan ganas de llorar y tengan que fingir para los demás".
Otro día en el caos.
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Cuando terminó de leer, no pudo evitar el escalofrío que pasó por su cuerpo, siguió leyendo algunas páginas más del diario. Pero cuando llegó hasta donde relataba lo que había ocurrido con su madre, lo cerró de golpe y lanzó el diario dentro de su escondite nuevamente; debajo del colchón. Se sentía fuerte, pero no quería probar su fortaleza leyendo aquello. Aún no.
Se quedó mirando un punto cualquiera de su habitación, todo era tan condenadamente solitario. Detrás de su puerta, ya no se oía el típico jaleo de las sirvientas moviéndose alrededor del pasillo para cumplir sus labores. Incluso los perros se habían callado, y ni un pobre grillo se apiadó de su soledad y le hizo compañía.
Decidió que ya había tenido suficiente de auto compadecerse y darse lástima a sí mismo. Siempre le aburría bastante rápido deprimirse, también lo hacía enojar. Para él, era una pérdida de tiempo, cuando podía hacer tantas cosas para las cuales subir su ánimo. Como por ejemplo, ver a un amigo. Así que sacó su cabeza de su depresivo culo, y alcanzó su celular para hacer una llamada.
El celular sonaba por segunda vez, y él esperó pacientemente, a que él contestara. Aunque muy posiblemente debería estar casi medio en coma en su cama. Dos timbrazos, tres timbrazos, y luego atiende. Sonríe con alivio.
- ¿Luke? ¿Son las...?- Parecía que había visto la hora en su celular, por la pausa que tomó. - Una de la noche. ¿Qué sucede?
Se imaginó sus intenso y pacíficos ojos marítimos, profundos y casi con una extraña magia, que lograba calmarlo en cualquier situación.
- Hola, perdón por despertarte.
- Nah, ni siquiera podía dormir después de todo. - Contestó frustrado, Luke se sintió algo mejor por tener a alguien que lo entendiera. - ¿Y bien?
Él dudó, solo quería a alguien con quién hablar de cosas estúpidas y absurdas para reír y alejarse de la nube oscura que siempre llovía encima suyo. Estaba harto de esa perra y no dejaría que le ganara la batalla.
- Necesito contarte algo. - Susurró, temblando sin que pudiese evitarlo. No estaba en sus planes decir eso, había improvisado y fue lo primero que se le ocurrió.
- De acuerdo. - Su tono de voz ahora era serio.
- ¿Puedo ir a tu casa? - Preguntó con una pequeña vocecita tímida, esperando su respuesta esperanzado.
Hubo una pausa al otro lado del teléfono, se imaginó a Percy, frunciendo el ceño en confusión, pero incorporándose de su cama para prestarle toda su atención como siempre hacía. El universo era una maldita arpía, pero justa, al haberle enviado aquel amigo.
- Claro. - Respondió, sin ocultar su intriga. - Pero trae algo de comer, porque muero de hambre.
- Llegó en quince. - Le había dicho antes de colgar, pero en realidad, probablemente con sus prisas llegaría en diez. Abrió la puerta con cuidado por sí alguien estuviera cerca, bajó las escaleras con pasos felinos y fue a asaltar la heladera por unas carnes de hamburguesa.
No necesitaba usar un auto, su amigo vivía como a diez calles de aquí. Pero era condenadamente rápido, y sabía como defenderse en caso de que algunos idiotas tratarán de robarle. Corrió por las calles vacías sin preocuparse de morir atropellado, cruzó aquel parque en donde una vez conoció a una antigua amiga. (Una hermosa niña con pelo rubio). Corrió, con las puntas de sus pies apenas y tocando el suelo, y se sintió libre y alegre por el derroche de adrenalina. Además de que vería a su amigo.
Llegó y entró en el departamento como siempre lo hacía, subiendo las escaleras de emergencia de la parte trasera, y abriendo la ventana de su cuarto para pasar sigilosamente a través de ella, como un experto ladrón. Él ya lo estaba esperando, con una camiseta vieja de color verde y unos shorts holgados. Su cabello estaba aplastado por un lado, como si una juguetona vaca hubiera lamido esa parte.
- ¿Hamburguesas? - Preguntó Percy, arrebatándole de sus manos la bolsa con carnes de hamburguesa. - Será una buena noche, amigo.
Sonrió, la ansiedad se fue, el miedo desapareció y las dudas quedaron en la parte más lejana de su mente. Las pastillas no eran su única medicina, este enano de ojos verdes, lo era también. Incluso con efectos más rápidos que la droga. Mirar a Percy era como observar el océano, y olerlo hasta que tranquilizaba tus sentidos.
- Entonces... - Inició su amigo, mirándolo tan fijamente, que pensó que podría meterse en su mente y leer todo lo que allí había. Hasta lo bueno y lo jodidamente malo que trataba de ocultar. - ¿Qué es lo que tenías que contarme?
Quería decirle. Dile. Dile. Abría sus labios y no salía nada. Se sintió tan cobarde, tan pequeño y asustado. Dile, Luke. Maldita sea.
-Conocí a un chica. – Musitó suavemente. – En Grecia, cuando fui en vacaciones este año, una a chica Punk...
No le dijo, no quería decírselo. ¿Cómo podría hacerlo? Y, ¿luego enfrentarse a que siempre lo mirara con lástima? (No lo aguantaría, no podría soportar que lo viera como un trozo frágil de cristal). Luego de que le dijera que estaba enfermo. "Enfermo". Increíble. Siendo que se sentía tan normal, tan... pero luego recordó toda la ansiedad y el dolor, y las voces de su madre... más que como un simple recuerdo.
-Dios, no me asustes así hombre. – Se rio Percy, dándole un golpe amistoso en su hombros. Ellos se dirigieron entonces a la cocina para freír las hamburguesas. – Pensé que algo realmente malo te estaba carcomiendo la cabeza.
¿Qué sí él necesitaba ayuda? Sí, la necesitaba. Pero no la clase de ayuda que las personas daban habitualmente, cuando se enteraban de que alguien estaba enfermo y débil. No necesitaba que lo adularan, no necesitaba que lo escucharan mientras se lamentaba como imbécil a llanto vivo por haber nacido así. No. Él quería que lo vieran fuerte, él quería que le sonrieran con orgullo y no con compasión. Esa clase de ayuda él necesitaba.
-Era increíble, casi me tiró de un barranco cuando le dije que me gustaba...
Nunca permitas que alguien te diga "pobrecito/a esta enfermo/a", porque inmediatamente lo que pensara será esto: "Escuchemos como llora y sufre, porque no es capaz de hacer nada más que eso." Por favor, no te creas esa estúpida mentira de, "Te escucho porque me importas". Porque es falso, tan falso como las largas pestañas de Drew. A nadie le importamos una mierda. Todos tienen sus propios problemas, y tú deberías hacer que los demás te miren como un bálsamo, no como una piedra que se ha hundido y nunca podría salir sin ayuda de nadie. ¿Qué clase de inspiración podrías brindar así? ¿Qué clase de esperanza para el resto que lo está pasando peor o más que tú podrías dar así?
Sí, alguien podría escucharte, pero no confíes, ni te sorprendas si luego lo divulga. Eso lo había aprendido a la corta edad de diez años, cuando le contó a un amigo sobre su madre... dos días después, la mitad del instituto lo sabía, incluso el conserje.
-¿Una chica rechazando al galán de Luke Castellan? – Pronunció Percy, fingiendo una inmensurable sorpresa. - ¿Quién era? ¿Hija de un Dios? Porque definitivamente, está bien subida en las nubes.
Lo peor que una persona puede sentir por ti es compasión. Eso significa que te ve incapaz de hacer nada. Te cree inútil, te cree un ser que solo necesita recibir caricias de "Pobrecito niño, mira como sufre, él no puede salir de esto". "Ten cuidado, no respires muy fuerte cerca de él, podría derrumbarse". Recordó a su psiquiatra decir.
– Avísame, no dudes en llamarme si tienes problemas con la ansiedad. Creo que lo mas recomendable sería, que guardes el secreto de tu... situación. Hasta que seas lo suficientemente fuerte para decírselo a alguien sin derrumbarte. Pero, si quieres decirlo a alguien, eres libre de hacerlo. Pero ten cuidado a quién se lo dices, Luke. No busques situaciones que puedan desencadenar tu ira.
Y UNA MIERDA. Él iba a tener éxito, e iba darle una tremenda patada a su enfermedad en las pelotas y le diría que no joda. Él no necesitaba gritar a los cuatro vientos que estaba enfermo para que luego a cada rato le recordaran que lo estaba. No, él necesitaba lucir fuerte, necesitaba reír, hacer bromas y ganarse los números de lindas chicas y pasar una tarde con su mejor amigo viendo Netflix y engordando con hamburguesas.
¿Qué la depresión iba a tumbarlo en cama día y noche? Y una jodida mierda. Le iba a mostrar a la ansiedad su hermoso dedo del medio, o al menos, las pastillas lo harían por él, daba igual. Necesitaba. Momentos como estos con su mejor amigo, donde ambos preparaban hamburguesas y hablaban de las vacaciones en el caribe que alguna vez tomarían.
Necesitaba. Solo a su mejor amigo como un bálsamo, manteniéndolo a flote en medio del mar de su desesperanza. Contagiarse de su risa, y recordar mediante él todos los días que había una razón por la cual seguir viviendo: Para estar a su lado. Disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Protegiéndolo de esos retrasados del colegio, que apeligraban con borrar su sonrisa.
Algún día se lo diría: "Percy, tengo esquizofrenia". Pero aún no, no hasta que se cerciorara de estar completamente "sano". Algún día. Algún día. Le diría que su madre le había dejado un regalo incluso después de muerta. Pero aún no, ¿qué tan egoísta uno debe ser? Para molestar la felicidad de los demás, con tus propias penurias.
Sí tocas quiebras, sí amas lastimas. Tú alma no puede curarse, si el dolor en tu corazón es demasiado grande.
Ahora dime, ¿cuántas vidas pueden caber en esta herida? Todas.
Las que sean necesarias, para lograr la felicidad de su amigo. Porque no existía nadie más que lo mereciera. El único que puede mantenerlo cuerdo, y lejos de la oscuridad sin pedir nada a cambio.
Y una mierda, él quería ser feliz. Y solo eso bastaba. Con querer.
Contenido del Diario de Luke.
Fragmentos de "No seamos otro cliché amor"
Querido Diario:
Primero te voy a contar que a mí papá le encantan las serpientes, ¡demasiado le gustan! Especialmente las que son muy coloridas. Y también le pone nombre a sus favoritas, como George y Martha. Memorice esos nombres.
Pero él nunca me deja acercarme a las serpientes que trae en casa porque dice que son venenosas y que si me muerden, me voy a morir muy rápido. ¡Noooo! ¡Todavía no quiero morir! Tengo miedo porque todavía me falta ver la película del hombre araña y el domingo va a mostrar en la televisión.
Ojalá mamá sea normal ese día, y me dejé verla en paz. Ojalá. Voy a rezar por eso a Dios.
Papá trabaja con ellas, una vez lo escuché diciendo que las importaba y las exportaba fuera del país. No entiendo mucho estás palabras, así que me fui a investigar a mi habitación con mi computadora.
La computadora dice que importar es comprar de otros países, y exportar vender a otros países. Bien, ya entiendo todo. ¡Soy muy inteligente! La profesora dice soy el más inteligente de la clase y muchos de mis compañeros me miran con envidia por esa razón. No es justo, en verdad. Ash, bueno. Sigo.
La caja que estaba en el sótano de la casa Grande. Estaba muy escondido, apenas visible, pero yo siempre encuentro todas las cosas de mí papá. No importa que tan bien él las esconda. Sé hurtar y encontrar cosas aunque esté mal. Es divertido.
Estaba muy oscuro y no había luz en el sótano, porque nadie viene aquí abajo. Así que mamá dice que no hace falta luz en el sótano. Papá suele cambiar el foco, pero hoy mala suerte para mí. No lo hizo. Había algo escrito encima de la tapa de la caja de madera, pero por la oscuridad no podía leer.
¡Estaba demasiado curioso! ¡No podía aguantar! Entonces agarré la caja y la llevé en la cocina. Tenía un sticker que parecía el símbolo de la India. Era cool. Era una caja de madera con hoyos alrededor. Puse mi oreja encima de la tapa y oí.
Oí zumbidos... ¿Un Siseo? . Wow, dije.
Quería abrirlo pero tenía un candado protegiendo la tapa. Pero eso no es problema, Diario. Yo soy muy bueno abriendo cosas cerradas. Como candados, cerrojos cualquier cosa puedo abrir. No necesito de llaves.
Lo logré rápido.
Me quedé mirando un momento, estaba algo nervioso y recordé las palabras de advertencia de mi padre. Pero la curiosidad era más fuerte para mí. Además él debería estar aquí, para regañarme y vigilar que no haga este tipo de estupideces. Pero no está aquí. Así que no importa al fin y al cabo si me muerde. Tal vez así mi padre me preste un poco más de atención.
Respiré profundo y tome la tapa con ambas manos. Lo levanté poco a poco, alzando mi barbilla para ver. ¡Estaba a punto de echarle un vistazo!
¡Y mí mamá me ha pillado! ¡Noooo! No pude mirar las serpientes de papá, encima me pegó por mi cara. Muy fuerte y me gritó como siempre.
- ¡Deja de robar las cosas de los demás de una maldita vez! - Esas fueron sus palabras, mientras me zarandeaba. - Eres un ladrón igual o peor que tu padre. -
Te voy a ahorrar la parte vergonzoso y solo diré que me ordenó que llevará otra vez la caja al sótano. Ella se fue a la sala a ver la televisión en el sofá.
Estaba muy enojado así que deje la caja encima de la mesa y me fui corriendo a mi cuarto. Aquí estoy escribiendo ahora. Voy a dormir ahora Diario, Buenas Noches. Espero que mañana papá ya llegue de su largo viaje.
~~~~
01:30 am.
Querido Diario.
Te voy a contar algo. Pasó algo horrible, terrible y doloroso. Pero tampoco me duele tanto, es extraño. No sé como me siento. Es difícil explicar con palabras. ¿Existen Dioses en este mundo? Tengo miedo de qué me castiguen, porque uno de mis sueños que guardaba en secreto, se ha cumplido.
Ya no tengo mamá, tal vez soy el único niño de nueve años de la ciudad sin una mamá. ¿Tú lo crees? ¿O estoy siendo exagerado? Esto es un secreto Diario. No le cuentes a nadie nunca por favor.
Yo no la ayudé, me quedé sentado mirándola hasta que dejó de respirar. Porque todavía estaba enojado con ella por cortarme un lado de mi cara y dejarme una cicatriz. Todavía me dolía mucho. Y porque ya no quería a mí mamá lastimándome todos los días y gritándome. Ya no quiero. Ya no quiero un monstruo como mi mamá.
Había dejado la tapa de la caja semi abierta... Y se escaparon de su interior dos serpientes llamadas "cobras". Investigué en Internet. Así se llaman, te lo juró. Me desperté de la cama cuando escuché a mí mamá gritar desesperadamente. Dirás que estoy acostumbrado a sus gritos y podía haberla ignorado. Pero no era igual a sus otros gritos. Se oía diferente este grito, parecía lleno de terror.
Pensé que alguien entró en casa. Un ladrón. Así que, abrí una caja que estaba debajo de mi cama. Y saqué la daga de bronce pulido que mi padre me había regalado en mi cumpleaños. Era muy bonita y afilada, lo sé porque apenas mi padre lo puso en mis manos me corte uno de los dedos.
- Una daga, para un niño inteligente. - Aún recuerdo la cálida sonrisa de mi padre. Me había sentido tan especial. - Solo en caso de emergencias, muchacho. -
Cuando llegué en la sala era demasiado tarde, no había nada que yo podía hacer más. En realidad, pude haber tratado de quitar la serpiente de su cuello. Pero no lo hice... Solo podía quedarme viendo como ella, mi madre, la loca que tanto me ha lastimado desde que tengo memoria. Solo podía observar como poco a poco dejaba de respirar. Mientras que una parte de mí poco a poco moría con ella.
Mi cerebro se bloqueó. Solo sentía mucho, mucho frío.
Una cobra la mordió justo en su yugular, aquella piel se había quedado negra e inchada inmediatamente.
Ella se fue... No me acerqué a ella. No me acerqué a ese cuerpo desparramado en el sofá. Después de todo ya no era mi mamá, era solo un cadáver.
Me quedé viendo sus sus ojos apagados y en blanco durante horas seguramente.
Sentía mi pecho que latía en una velocidad alarmante, pero yo no lloraba, ni sentía tanto dolor. No me sentía muy impresionado. No entendía, porque escuchaba mi corazón como si fuera a salirse por mis orejas.
Había una extraña frialdad en mí, mientras la miraba. Algo había hecho mal... Pero no lo sabía.
¿Acaso soy culpable por solo querer ser libre finalmente? ¿Soy culpable, por qué la muerte hizo un trabajo por el cual colabore?
Pensé que no la iba a echar de menos...
Pero luego poco a poco sentía que la extrañaba, traje de mi cuarto mi colchón, mi almohada y mi manta del hombre araña. Y lo arrastré hasta la cocina y la sala para dormir junto a ella.
Le dije Buenas noches y me quedé dormido sin preocuparme ni un poco por las serpientes que vagaban por su cuerpo. Sí me muerden, todo bien, al fin y al cabo. Nadie iba a extrañarme.
No tenía amigos, no tenía nunca a mi papá cerca...
Y ahora ya no tengo una mamá.
Mamá, ahora finalmente los dos vamos a descansar del otro. Pero igual voy a extrañarte mucho, mucho, de verdad.
De verdad te quería mamá. Casi estuviste apunto de transformar mi amor en odio. Pero todo acabo ya.
Ojalá Dios haya perdonado tus pecados.
Lo siento mami.
Perdóname.
~~~~~
Querido Diario:
Al día siguiente vino un montón de policias y llenaron cada rincón de la casa Grande.
Hubo muchas personas hablando entre ellos a mí alrededor. Y repitieron una y diez veces la palabra. "ILEGAL" y "Bajo jurisdicción".
¿Qué las serpientes eran ilegales? ¿Contrabando? ¿Qué significa eso?¿Nadie va a contestar mis preguntas?
¿Por qué están revisando todas las cosas de papá? ¡¿Por qué se lo llevan todo?! ¡Esto es un robo!
Pero nadie me hizo caso. Como siempre ignoran al niño. Piensan que soy tonto, y que no voy a entender.
Guarde la daga de mi padre debajo de mi remera. Lo sujetaba la pretina de mis pantalones. Nadie se dio cuenta. No quería que me robaran la única cosa que mi padre me dio.
Escuche que iban a detener a mi papá. ¿Qué está pasando, diario?
¡Percy vino en casa! Y también su mamá. Percy viene corriendo junto a mí y me abraza muy fuerte. Me sorprende, ¿él me ve como su amigo?
¡Me dijo que me entendía! (¡Me entiende!) Porque se imaginó a su mamá muerta y dijo que le dolió mucho y que casi lloró. Así que sabía como me sentía y vino para estar conmigo.
Una señora policía se me acercó, me dijo que iban a llevarme a un lugar llamado orfanato. Pero no quería irme ahí porque mis compañeros siempre hablaban mal de ese lugar, qué era para los niños estúpidos. Así que lloré con todas mis fuerzas para que no me llevarán allí. Por suerte, Percy le contó a su mamá que me querían borrar también de mi papá, y ella (Sally) me va a dejar vivir en su casa hasta que los policías encuentren a mí papá en algún lugar del mundo.
¡Estaba muy agradecido con Percy! Y le dije que desde hoy era mi mejor amigo por salvarme del orfanato. Desde hoy y para siempre iba a ayudar a Percy con cualquier cosa. Es una promesa.
Percy me dijo que también era su primer amigo, y por lo tanto me permitió obtener el título de "Mejor amigo de Percy".
Mi primer mejor amigo. Voy a cuidarlo siempre.
Los dos éramos el mejor amigo del otro ¿no es genial Diario?
~~~~~
Dos meses después.
Querido Diario:
Estoy viviendo con Percy y su mamá y con el apestoso Gabe como le gusta llamarlo Percy. Y se podría decir que salí de un infierno para entrar en otro.
¿Qué tan culpable soy? Si solo dejo que la lastimen a ella, y yo aquí soñando en estúpideces.
¿Qué tan culpable soy por ignorarlos, solo por no querer sufrir y caer una vez más en la locura? En otro pozo lleno de dolor.
Pensé que mi madre, era el único monstruo que habían mandado para torturarme. Pero en realidad, tristemente en el mundo real había muchos más monstruos vagando por todas partes. Percy tenía uno en casa...
Ya pasé por esto... Sigo siendo tan inútil como siempre. Nunca puedo hacer nada. No puedo ayudar a mi mejor amigo. No puedo hacerlo aunque quiera hacerlo, no tengo forma de salvarlo.
Soy demasiado pequeño aunque soy un año más que Percy.
Traté de ayudar a Percy diciéndole que por más que le pegará a Gabe o le gritará, jamás iba a cambiar y dejar de golpear a su mamá. Porque Gabe era un monstruo. Un monstruo y ya está, nada mas complicado que eso.
Y aunque a veces se muestre calmado, normal y gentil. Es tan solo porque el monstruo está descansando para recobrar fuerzas y volver al ataque. Porque ese es su único objetivo en la vida. Porque los monstruos eso solamente buscan, hacerte sufrir y divertirse con tu dolor.
Personas despreciables y enfermas.
Gabe es como mi mamá, no cambiará, nunca te dejará en paz... Esto nunca va a terminar. No se detendrá.
A menos que los mates.
Se lo dije... Y Percy me miró asustado.
- No soy un asesino. - Dijo tembloroso.
- Lo siento Percy, es la única manera que conozco. - Le contesté calmado. - No digo que lo hagas, solo te muestro la única respuesta que tengo. -
Le dije que si no era capaz de hacerlo, entonces que lo ignorará. Qué cierre sus ojos cuando venga la tormenta, qué se esconda inmediatamente. Qué haga como si nada sucediera.
Si no eres fuerte para soportarlo. Ignóralo entonces.
Si eres débil, es tu única solución.
Pero igual Percy iba al ataque contra Gabe tratando de proteger a su mamá.
No importa cuantas veces haya intentado arrastrarlo conmigo para escondernos cuando se ponía furioso Gabe. Él igual peleaba. Porque es tonto y valiente. Peleaba solo para terminar en el suelo acurrucado y adolorido.
Cuán culpable me hace sentir esto. No tienen idea de cuanto. Jamás lo comprenderán.
Lloro para no sentir nada. Llorar solo por acción, por simple intuición de que debería ser así. Llorar porque eso es lo que se supone que debes hacer en estas situaciones.
Percy lloraba todos los días, antes, ahora ya no lo hace... Como yo, parece que se ha cansado de estar llorando y solo conseguir ojos inchados y un cansancio devastador.
Lo único que hace es sentarse encima de la cama por horas mirando un punto cualquiera.
Me duele lo que le pasa a Percy, pero tampoco me duele, es decir... No entiendo. Siento como que esto es normal. Lo de recibir dolor. Siento que algo se seco dentro de mí. Y logró entenderlo.
Llorar porque eso se espera que haga en estas situaciones. Pero ¿por qué hay un vació? En mí.
¿Acaso mi mente se cerrado? Acaso ha dicho ¡Ya basta! Sin avisarme, sin consultarme ? Tan solo porque el corazón es frágil.
¿Qué es ese vacío? ¿Me hace culpable? ¿Dónde está el dolor? ¿Dónde está la compasión?
No, si siento compasión. Lástima... Por la señora Sally. Ella es muy buena. Demasiado amable y gentil. Por eso le pasan estás cosas malas. Al universo le encanta jugar con la fortaleza de las personas buenas. Es como si fuera su juego favorito.
Que terrorífico es todo esto.
Percy y yo solemos escaparnos también de la casa de vez en cuando y robamos fruta del mercado. O cualquier baratija que brille.
Yo solo quiero que Percy se distraiga.
Gabe no suele prestarme atención a mí, me mira y me ignora. Sus personas favoritas para atacar solo son Percy y su mamá.
Qué lamentable.
~~~~~
Querido Diario:
Mi alma, mi corazón, mi cuerpo y mi mente, sea lo que sea yo... Se están consumiendo...
Lo hace, lo sé, porque lo siento... Lo siento en mi mente, en mi corazón, en mi alma y en mi cuerpo que cada día sufre estragos atemorizantes
¿Soy culpable?
¿Me condenarán...? Por soñar y cerrar los ojos? ¿Por soñar y fingir que nada de esto es real? ¿Uno es culpable por fingir que nada a tu alrededor se está yendo a la mierda?
Algunos días son más difíciles que otros, algunos días los recuerdos son tan poderosos que es como si mi madre estuviera gritándome histérica a tan solo centímetros de mis oídos.
Me repito que eso es imposible, aunque a veces hasta miró a mi alrededor esperando ver su figura en las sombras de la habitación.
Percy me dijo que debo concentrarme en las cosas buenas, en las cosas que logran que mi mente se despeje para que no piense en el pasado. Específicamente, no pensar en mi mamá... Le creo porque él también intenta escapar de los malos recuerdos de Gabe. Pero algunas veces solo vienen con tanta fuerza que parece como si quisieran asfixiarme. No veo, no oigo, ni siento absolutamente nada cuando los recuerdos se instalan en mi cabeza.
Se instalan en mi cabeza y es como si jugarán conmigo para saber cuanto puedo aguantar. Quisiera tener un botón de apagado en mi cerebro o poder ponerle pausa a los recuerdos.
Página siguiente.
¿Hola? Ah, querido Diario. Conocí a una linda niña de bellísimo pelo rubio en el parque, se parece a una princesa. Y es mucho más inteligente que yo. A veces está feliz y a veces triste, porque me contó que sus padres se peleaban todos los días, y que se van a separar.
No deje que Percy se acercará a ella, me siento un poco mal, pero sé qué si se conocen, la niña se va a enamorar de Percy porque es más lindo que yo. Y además no me gusta que Percy este con otras personas que no sean conmigo.
Pasando páginas.
Querido Diario:
Annie va a mudarse en San Francisco. Ah, duele. Ella es muy linda, muy amable. Muy buena. Nunca encontraré a nadie como ella.
Quiero que sea mi novia. Ella es perfecta. Me siento muy feliz a su lado.
Ah, estoy muy triste para escribir mucho, diario. Nos vemos mañana.
~~~~~
Diez años antes.
Mis ojos se abrieron de golpe por un ruido ensordecedor que provino de la cocina.
Me siento en la cama inmediatamente escuchando atentamente con el corazón en la garganta.
Dio un respingo. Otro ruido. Identifico que eran platos rompiéndose contra el suelo.
- ¡Gamberro infeliz! - Reconoció con un escalofrío el bramido furioso de Gabe.
Agarré la daga que tenía escondida debajo del colchón de la cama.
¿Por qué el ser humano, busca la destrucción de otro ser humano? No importa que tan bueno seas, te lastimarán. Por esa misma razón te destruirán.
Pasé por la cocina, encontré a Sally en el suelo inconsciente. Me acerqué a ella, y escuché su corazón con nerviosismo...
¿Por qué seguía latiendo después de tanto sufrimiento?
Ah, porque después de todo, solo era un órgano más del cuerpo. Y las metáforas e hipérboles de un corazón roto eran invensiones de un poeta muy creativo.
Me quedé embobado viendo la escena de la sala. Mi corazón empezó a latir rápidamente con furia. Casi lo sentía golpear mi caja torácica.
Sujeto mi querida daga con ambas manos delante de mi pecho con piernas temblorosas.
Gabe estaba encima de Percy, y sus grandes manos estaban alrededor de su cuello. Percy estaba tratando de respirar con la boca abierta, sus manos rasguñaban los brazos de su padrastro y su rostro iba tornándose de color azul. Cerca de él, descansaba un cuchillo de cocina manchado con una sustancia roja.
Gabe estaba ahogando a Percy. Gabe iba a matar a Percy. Iba a matar a mi mejor amigo.
- ¡Estoy cansado de ti! - Bramo. - ¡Siempre jodiéndome! -
Me latía el corazón demasiado deprisa. Una risa incrédula quería escapar de mi garganta. ¿Escuche bien? ¿Debería lavarme de nuevo las orejas?
¿Estaba cansado, Gabe? ¿Gabe?Cuanta hipocresía. ¡Qué sinvergüenza! ¿Acaso no es él quién los daña todos los días? ¿No es él quién siempre jode la vida de Percy y su madre?
Los brazos de Percy cayeron a su costado inválidos, sus párpados cada vez más pesados. Sus pequeñas piernas ya no pataleaban, se rendían.
¿Por qué son así? ¿Por qué nos lastiman? ¿Nadie nos salvará, Dios? ¿Dónde está el héroe que acabará con el monstruo?
- Muere. - Sisea Gabe a mi mejor amigo. Al primer amigo que me miró sin juzgarme. Al primero que me sonrió sin una pizca de malicia.
Sé que algo en mí, se rompió ese día. Sé que una parte de mí se perdió completamente el día en que no moví un solo dedo para salvar a mi madre de esas serpientes.
No me importó. Ya lo entiendo.
Mi corazón se calmó abruptamente, un suspiro de alivio salió de mis labios y mi cuerpo se sentía ligero y listo.
Cargue contra Gabe sujetando con firmeza la daga de bronce.
No vendrá ningún héroe, nadie se molestará en salvarnos. Y ahí fue donde comprendí que yo era mi propio héroe. Tú eres tu propio héroe. Yo debía resolver mis propios problemas, yo era el único que podría resolver mis propios problemas. Nadie más.
A nadie le importas, estamos solos y depende solo de nosotros sobrevivir y de decidir también para quién convertirnos en héroes.
Percy fue mi primer amigo, el primero quién entendió mi dolor.
Llevé la daga al cuello de Gabe pensando en mi madre al mismo tiempo.
No hay otro modo, o acabas con los monstruos o ellos te acaban a ti. No hay otra forma gentil de resolverlo.
Lo entiendo ahora.
Fui libre, solo cuando mi madre murió, por lo tanto, Percy será libre cuando él muera.
¿Es fácil, verdad?
La sangre cayó encima de Percy, las manos de Gabe lo soltaron inmediatamente. Le raje el cuello con rapidez en un suave movimiento de mi muñeca.
Después de todo, no es una persona. ¿Por qué debería sentir culpa?
Está descompuesto, hay que dejarlo fuera de servicio.
Gabe me miró con los ojos como platos. Una ingenua presa que jugaba a ser un depredador. Vi la incredulidad en sus ojos mezclado con aborrecimiento. No había sido lo suficiente talentoso...
La sangre caía del corte profundo de su cuello manchando su camiseta, y aún así me agarró de mi camiseta y me levanto varios centímetros del suelo.
Le había fallado a mí mejor amigo. Incruste mis uñas en su brazo en un último intento. Era inútil. Tenía demasiado masa muscular este gorila.
- Ni por todo el dinero de tu padre... - Barboteo sangre que salpican mi rostro. - Él pa-pagaba... No dañarte... -
Gabe me soltó precipitadamente y caí sobre mi trasero, con el corazón encogido. Miró detrás de él, Percy tenía las cejas fruncidas, una mirada implacable que atravesó los ojos de Gabe, justo como el cuchillo lo atravesó en su omóplato.
- Tú... - Empezó tambaleándose.
Los ojos de Gabe se escondieron tras de sus párpados y cayó en el suelo dando un último respiro tembloroso.
Me quedé estático por la impresión unos segundos, luego corrí tropezando con mis propios pies hasta llegar junto a Percy quién estaba mirándose las manos temblando brutalmente.
Lo abrace con todas mis fuerzas, y escondí mi cara en su cuello.
- Ahora eres libre. Todo estará bien desde ahora. - Le sonreí, sintiéndome muy confiado. - Te prometo con mi vida, que nadie va a dañarte jamás. -
~~~~~
Mi mamá se murió el año pasado, ahora tengo diez años. Este año Percy va a ser mi compañero en el colegio Goode. ¡Estoy muy feliz y emocionado por eso! Cuando estoy con Percy nada en mi cabeza me molesta. Y solo él puede hacerme reír, ni yo sé como Diario. Ni mi Papá puede hacerme sonreír. No quiero separarme nunca de Percy, es mi mejor amigo en todo el mundo.
Los días que viene a visitarme en casa de mí papá, son los mejores, mi pecho late muy rápido y me encanta que no sea por el miedo. Late de felicidad. ¡Quiero mucho a Percy! Oh, a veces me asustó por quererle tanto y pienso que no es normal. A veces pienso que me gustan los niños en vez de las niñas. Pero entonces imagino besar a Percy, Diario. ¡Y puag! NOOO. No estoy enamorado de Percy. Qué suerte.
Falsa alarma.
¿Puedo contarte un secreto Diario?
No me duele tanto la muerte de mi mamá. En realidad a veces, aún puedo sentir el alivio cuando mi padre me dijo con lágrimas en los ojos que ella se murió. De verdad se murió por el veneno.
¿Eso me hace mala persona? Definitivamente no es normal, ¿o es normal?
¿Quién decide lo que es normal o no? ¿La moral? ¿Pero acaso no es cierto que la moral de cada persona es distinta y moldeada de acuerdo a sus escrúpulos? La moral es subjetiva, no existe moral sin defectos porque la moral proviene de los ideales de los seres humanos. Y las personas son crueles y desgraciadas.
Hablan de moral y son unos hipócritas, todos, cada uno de nosotros y me incluyo en el montón de estiércol... Aunque Percy siempre es bueno. No sé como siempre tiene la respuesta correcta. Y él no es rencoroso tampoco, ni siquiera con Jason. Le dije una vez para hacerle una broma pero él defendió a Jason.
Aunque en realidad no sé nada de nada, puede que solo me esté yendo por las ramas.
Bueno, voy a dormir, es tarde querido amigo. Nos vemos otro día, ¿de acuerdo?
Psd: Investigar sobre la existencia de la moral perfecta.
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En este mundo...
Debes saber ser feliz y sufrir en esta. Especialmente debes saber sufrir. Aprende a vivir con el sufrimiento.
Si no lo haces, estás acabado.
Y nadie se va a compadecer de ti. Al contrario te hundirán más, sin dudarlo.
Saber sufrir en está vida.
De eso se trata.
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Feliz día de las brujas, chicos. Lo prometido es deuda. Esto aclara por fin lo de Luke?
Que opinan del capitulo? Fue triste o esperanzador o cruel o frío?
Y de Luke, que piensan de su punto de vista sobre la depresión. Sobre como enfrentarla?
Cual fue su frase favorita?
Yo y mi novio festejando la noche de brujas, disfrazandonos de sicarios. ♡ Nos vemos lectores.
A poco no soy tan sexy y mi novio aún más?
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