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La peste del hombre

Quién sea yo, no ha de importarte.
Cuáles sean mis intereses, ha de serte indiferente.
Qué no te importe el autor.
Solo aprecia mi escritura y el sentimiento que te brindo.
No soy nadie.
Solo historias.

Att: Amer.

Previamente en el capítulo anterior.

- ¿Por qué me dices todo esto? - Pregunté a Dylan, dejando relucir la desconfianza y la duda en mis palabras. - ¿Y cómo es que puedes hablar con tanta seguridad?

- No esperes conseguir algo noble y sincero de personas que carecen de ello.

~~~~~

- No. Luke. - Corregí paciente. - Él debe estar vomitando tequila por la nariz ahora mismo.

- Uno peor que el otro. - Soltó Nico, rodó los ojos y suspiró mientras volvía a cerrar la puerta usando fuerza de más. - ¿Sabes dónde está? Hablo de Percy, Luke me importa un cereal.

Los gritos cerca del lago sonaron a una respuesta dirigida para el italiano.

- Mi padre conseguirá un chisme mejor que de lo esperado.

●●●●●

La noche apestaba a hombres alcoholizados y a césped lleno de orina. Cortesía de los ebrios que habían decidido apostar entre ellos, horas antes, por quién orinaba más lejos que el otro. La música provenía del equipo de sonido de una camioneta estacionada a pocos metros del lago, y las mujeres bailaban alrededor de este despampanantes, utilizando sus encantos femeninos para entretener a los hombres.

[N.A: Comenta un corazón azul💙 si no me has abandonado. O un corazón verde 💚 si estás enojada por irme tanto tiempo, pero no me dejarás porque soy bien viciante :'v]

Tenía una botella de cerveza medio llena en mis manos, lo más alejado que podía de mis orificios nasales, ya que cada vez que el viento sureste soplaba en mi dirección, tenía que hacer un esfuerzo titánico para no vomitar del asco. El olor a alcohol era increíblemente insoportable para mí, (por ciertas razones muy obvias) tenía ganas de tirar la botella y hacerla trizas contra un martillo. Pero supongo que si hacia eso, algunos me mirarán un poco mal. O al menos peor de lo que ya lo hacían la mayoría.

Empecé a inspeccionar lentamente mi alrededor. Habían improvisado un tipo de escenario para bailar en medio del jardín a pocos pasos del lago. Algunos chicos se diviertan manejando las motos acuáticas de Drew Tanaka, y luego estaban los chicos como Luke, que conversaban gustosos entre grandes grupos de hombres como si todos fueran amigos desde siempre. Y finalmente, estaban los chicos solitarios y marginados como yo, sentados sobre una manta rosa chillón (perteneciente a una porrista) extendida en el suelo, mientras Abigail bailaba enfrente de mí con Kelly y Tammy de forma provocativa.

- ¡¡Percy ven!! - Me ruega Abigail, poniendo boca de pato. - ¡¡Ven a bailar conmigo, vamos!! No me dejes aquí solita.

Los chicos de a su alrededor al oírla, soltaron risas burlonas y estupefactas cuando vieron que me hablaba a mí. Yo podría decirme como consuelo que solo se reían porque estaban demasiado ebrios o demasiado drogados, (o tal vez las dos cosas) para tomar algo en serio. Pero presentía que igualmente sobrios estarían riéndose. Daba igual, al final de la noche, seré yo quien ría cuando ellos estén ahogándose en medio de sus vómitos.

- No. No. No. - Negué tres veces vehemente con la cabeza, y sonriendo con pena. - Yo no sé bailar, estoy bien aquí. - Las apunté con mi botella (la cual sujetaba para verme supuestamente "cool"). - Ustedes sigan con lo suyo por favor. Solo hagan como que soy otro árbol aburrido del patio.

- ¡¡Muuuy aburridoooo!! - Corearon Tammy y Kelly al mismo tiempo con fastidio, aún así, ambas se acercaron hacia mí sin dudarlo y sujetando las dos cada uno de mis brazos, me pusieron de pie y delante de Abigail de un tirón.

- Sí te portas bien, y haces lo que digo, luego te daré una pequeña recompensa, Percy. - Murmuró Tammy en voz baja, pellizcando un lado de mis caderas.

- Tienes que cambiar, Perce. - Me siseo Kelly cerca de mí oído velozmente, la miré con sorpresa y ella me contestó con un bufido de exasperación. - Sí no haces de tu parte, amigo, de nuevo volverás a casa virgen.

Aquella última palabra había sonado, desgraciadamente, más fuerte que de lo debido, incluso con el volumen de la música por las risas que soltaron Tammy y Aby era más que obvio que lo habían escuchado. Sentía mis orejas calientes por el bochorno, pero de alguna manera mis cuerdas vocales encontraron su camino hasta el exterior.

Debió ser el demonio de Luke poseyéndome repentinamente el que me hizo hablar.

- Pff, ¿y tú cómo podrías saber lo que he hecho y lo que no? - Refute con un ligero tinte de arrogancia en mi voz, de la cual estaba internamente muy orgulloso de haber improvisado. - Suelo sorprender muy fácilmente a las personas que me subestiman. Así que, sigue prestando atención.

Un "vaya" fue todo lo que ella me respondió, a la par que me miraba con nuevos ojos, una expresión que no pude diferenciar como tantas otras pero que parecía no ser del todo mala. Internamente, me di un par de palmaditas en la espaldas por mi logro.

Al menos ya has avanzado un paso, Jackson.

- ¡¿Quieren beber más?!- Nos preguntó Tammy al instante en que ve pasar a un joven cerca suyo, con bandeja en manos transportando cinco vasos de plástico. No tenía ni idea de que tipo de bebida contenía, pero si estaba más que seguro que tenía 50% alcohol, y 50% lo que sea que Dylan y sus hermanos estaban distribuyendo desde hace horas.

- Claro que sí. - Contestó Kelly al instante, indignada de que le preguntara algo tan obvio. - ¿Qué tal si probamos los famosos "Jugos locos"?

Su nombre lo decía todo para mí. Observé a las personas de alrededor mío como bailaban y se restregaban los unos contra los otros sin una pizca de pudor en sus cuerpos, Luke, (gracias al cielo) solo estaba jugando cartas con otros tipos sobre una mesa cuadrada colocada en el césped. De vez en cuando me echaba miradas como vigilando que aún estuviera de una pieza, y mantenía una postura de alerta constante, como si estuviera preparado para atacar en cualquier momento que le diera una señal.

En otras noticias. Prácticamente todos los que supuestamente "bailaban" estaban haciendo una gran orgía en este mismo lugar; esta era una de las tantas razones por las que no bebía hasta desvanecer. Primero me tiraba al lago desnudo, antes que terminar totalmente perdido haciendo vulgaridades como el resto.

Hablando de desnudos, casualmente, varias chicas cerca del muelle habían empezado un show de camisetas mojadas para todos los hombres urgidos de nuestra institución. Algunas habían resultado más osadas que otras y lanzaban sus sostenes hacia el público masculino como si fuesen caramelos o premios de consolación. Algunos se peleaban entre ellos como carroñeros, estirando y destrozando la tela, se apartaban cuando cada parte se ganaba un trozo.

- ¡¡Por Dios eres una belleza!! - Instantáneamente al escucharlo, mis ojos se movieron hacia el portador de aquella voz, que había resultado ser Cecil en medio de un montón de hombres. Más una tímida y muy furiosa Lou Ellen detrás de él, tratando de jalarlo lejos del gentío. - ¡Déjame Lou! Uno no puede desperdiciar ver pechos gratis en vivo y en directo así como así.

- MALDITA SEA CECIL, PUES BIEN. PÚDRETE AQUÍ DE GONORREA SI TANTO LO QUIERES. - A pesar de que su amiga se veía capaz de mandarlo a la mierda, Lou se mantuvo testaruda en su lugar mientras tironeaba de vez en cuando de Cecil para llevarlo lejos.

Tenía el presentimiento de que algunas de esas chicas estaban demasiado drogadas para saber donde estaban paradas. Trey Thompson incluso en un momento dado, aprovechó la situación para agarrar a una chica muy risueña e indefensa (tratando de taparse los pechos desnudos). Para alzarla en sus brazos y meterle la lengua (posiblemente) hasta su garganta.

- Las cosas se están poniendo un poquito locas. - Gorjeo de felicidad Tammy, mientras daba saltitos sin importarle que sus pechos rebotaran una y otra vez como globos de agua, haciendo de cuenta que no estaba usando corpiño debajo de su blusa. - ¿Quieres que te traiga más cerveza, cariño?

- No creo que beber más de lo que ya he bebido... - Empecé arrastrando mis palabras tratando de que no notara la mentira. - Sea lo más recomendable. Estoy tan borracho que estoy a segundos de olvidar mi apellido.

- Mejor ¿no? Yo estoy tan borracha, que estoy a punto de olvidar que eres un bastardo... - Ronroneo Tammy seductora, acariciando un lado de mi mejilla fugazmente antes de que lograra apartarme. - Hasta creo que te estás poniendo más apuesto... Debe ser por el alcohol, ¿no?

La miré sin expresión alguna. Kelly carraspeo la garganta un tanto incómoda mientras Abigail miró a la morena con reproche. Tammy en tanto, siguió mirándome con sarcasmo, echó una carcajada en frente mío y se largo hacía probablemente otra víctima con bolsillos más rellenados que el mío.

- Está asquerosamente borracha. - Se adelantó Kelly antes que Abby pudiera decir algo, se encogió de hombros y enviándome una mirada burlona continuó. - No es como que haya dicho algo que no sepamos todos.

Su amiga no era la única borracha, pensé despreocupadamente. En eso, unos cuantos gritos agudos y gruñidos detrás de mí llamaron mi atención nuevamente, y giré para ver de que se trataba.

- ¡¡AL AGUA PARA QUE SE TE QUITE LO APESTOSO!! - Solo tuve tiempo de ver a dos de los hermanos Thompson lanzar a un pequeño nerd al lago sin compasión alguna con todo y zapatos. Hice una mueca de dolor involuntario cuando el chico cayó de cara al agua y cerca de la orilla.

Un escalofrío bajó por mi espalda cuando estuve a segundos de hacer contacto visual con Trey Thompson, rápidamente traté de ocultarme entre la multitud. Ellos volvieron a pararse cerca de la camioneta bebiendo o consumiendo droga, o tal vez las dos cosas al mismo tiempo. No lo sabía bien, ni me importaba. Solo esperaba que llegarán a estar lo suficientemente drogados para no reconocerme si nos cruzábamos alguna vez.

- No le hagas caso. - Me murmuró Abigail cerca de mí oído, refiriéndose al anterior comentario de Kelly, y pasando suavemente su mano por mi brazo. - Solo es una perra interesada.

- Ay, qué mala. - Se jacta Kelly, fingiendo indignación. - Pues bien, yo también me debo ir, después de todo, mis intereses están en otro lado. - Dicho eso, nos da un guiño sugerente a ambos y se aleja en dirección a Luke con un contoneo exagerado de sus caderas. - Es todo tuyo Abby...

La veo alejarse por tan solo unos segundos, antes de que Abby me tomará de las manos y me girará en mi lugar. Suelto una pequeña risa junto con ella, divertido de su juego. OK, soy lo bastante avispado para saber que se supone que yo debo ser el que haga girar a la chica así que, tomando una de sus manos, la hago girar una vuelta suavemente, a la par que un viento pasa por sus piernas y levanta seductoramente su pequeña falda.

- Así que, hemos quedado solos... - Comienzo frunciendo ligeramente mis cejas con nerviosismo. - Kelly...

- No les hagas caso. - Dice, al mismo tiempo que sus manos se posan en mis hombros, y se acerca hasta que nuestros muslos se rozan en un baile lento (e incómodo para mí). - Olvídate de ellas, de todas las otras chicas... - Trago saliva, apartando la mirada de sus penetrantes ojos que no dejan de acribillar los míos. - Déjate llevar conmigo. - Susurró cerca de mí mejilla. - Solo deja de pensar en todos...

Intenté dejarme llevar como ella me lo indicaba, solo escuchando la música y sintiendo nuestros cuerpos de vez en cuando rozarse tentandoramente. Cuando dejé de mirar mis pies temerosos de pisar los suyos, mis ojos se impregnaron con sus orbes marrones e hicieron que el corazón de mí pecho se sintiera cálido y alegre.

Y por primera vez, me sentí bien. Casi "feliz". Me sentí cómodo con ella y con el ambiente a mi alrededor y estaba tan estúpidamente feliz que quería correr hasta Dylan, para escupirle en la cara y mostrarle lo que pensaba de él y sus estúpidos consejos. Estúpidos consejos... Eso era lo que yo creía, eso era lo que quería creer. Solo quería creer que era como el resto y que todo fuera tan fácil... Ah, Percy, ¿cuándo aprenderás pequeño bastardo?

- ¡¡No quiero volver a verte nunca más en mi vida!! ACABAS DE BESAR A MI MEJOR AMIGA. - Gritó aquella muchacha enfadada con Trey Thompson, salida prácticamente de la nada hecha un vendaval. - ¡¡Eres un patán, hijo de puta!! ¡SUPUESTAMENTE ERAS MI NOVIO!

Aquello llamó inmediatamente la atención de todos los presentes del lugar, (incluyéndome) incluso uno de los chicos había bajado a propósito el volumen de la música, para que todos pudieran oír con claridad gran parte del show que estaba por empezar. Me removí incómodo en mi lugar, pero no aparté la mirada como el resto de los demás.

- Supéralo Kate. - Gruñó de vuelta Trey, trataba de alejarse lejos de la chica con aspecto de estar al borde del histerismo, pero la mujer no parecía querer dejarlo ir tan fácilmente aún. - Sabías muy bien desde un principio que te quería solo para sexo. ¿Qué? Eso querías oír, ¿no? - Le escupió mirándola con desprecio. - Déjame en paz antes de que empiece a divulgar muchas cosas de ti, Zorra.

¡Plas! La mano de la chica se implantó contra la mejilla de Trey Thompson sin vacilación y con gran fuerza. Una cachetada espléndida y estupenda. Y tenía que agregar, que hasta donde yo estaba parado podía apreciar sus uñas tan afiladas y largas como las garras de un oso hormiguero.

Un largo y potente "Uhhhh" colectivo se hizo oír por todo el lugar, mientras otros se tapaban las bocas para evitar soltar una carcajada. La chica se veía muy orgullosa de sí misma, Trey en cambio, endureció la mandíbula y asintió lentamente en su dirección con una mirada desdeñosa.

Entonces, Trey respondió el golpe de la chica como solo él sabe hacerlo. Su brazo tomó impulso en el aire, un rápido movimiento de su brazo y su mano e impactó contra la cara de la chica, con tanta fuerza, que la tiró al suelo totalmente abatida. Así de simple, solo la golpeó sin titubear ni dudar. Fue tan rápido y fuerte que pareció que la cabeza de la chica salió volando para otro lado.

- Estúpida. - Rezonga Trey, escupiendo sobre sus pies y alejándose de ella para volver a tomar otra cerveza de una caja. - Para que aprenda la próxima bien, a quién alzarle la voz. Se merecía más de una bofetada la verdad.

Sus hermanos asintieron de acuerdo con él, y brindaron contentos con sus botellas de cerveza mientras oteaban si podían ver algo debajo del vestido de la chica.

- Que perra, tratando de reclamarte a ti... - Rompió a carcajadas la chica, sentada en las piernas de Kyle sin importarle que era mujer como ella.

Mi cabeza empezó a palpitar con fuerza repentinamente, mis párpados parecían haberse olvidado que debían pestañear, lo único que podía hacer era quedarme mirando hacia la chica golpeada, siendo ayudada por sus amigas para enderezarse del suelo. Al mismo tiempo que Kate sollozando, se agarraba de la nariz sangrante con todo el mundo a su alrededor rompiendo en carcajadas sin más.

Qué... ¿Por qué se ríen? Sentía que el suelo se movía bajo mis pies, mis oídos pitaron y me sentí como sumergido hasta el fondo dentro de un río. Parecía que Abby me llamaba, pero no la oía, ni a ellos... Golpes, eso le habrá dolido mucho. Está llorando mucho también.

- Cuando te hable me contestas, "sí amor". - Siseo Gabe a mi mamá.- ¿Escuchaste? ¿Me has entendido?

- Sí. - Mamá le contesta.

Gabe le da una bofetada a mami, fuerte, mamá gimotea de miedo. Mis ojos están húmedos y arden demasiado mientras la miro.

- Parece que no me entendiste. - Gabe agarra un puñado del pelo de má y estira con fuerza. Basta. Déjala. - ¿Cómo me vas a responder?

- Sí, amor.

- Así me gusta. Mi buena perrita. - Le sonríe Gabe, agarrando su mentón con sus asquerosos dedos marrones, le deposita un beso en el labio. - Agradéceme, qué no haya matado a tu hijo inservible.

Yo no pestañeo ni una sola vez, mis dedos aprietan con tanta fuerza el marco de la puerta que han perdido color y pienso que tendré dedos blancos para siempre desde hoy...

- ¡PERCY! - Sujetando mi brazo con fuerza, Abby me giró hacia ella mostrándose desconcertada por mi estado. Solté el aire que no sabia que estaba conteniendo y traté de formar una sonrisa incómoda para ella. No pienses en eso, no pienses en eso.

- Hola... - Bueno, volvía a mi situación actual, la comunicación con otro ser humano no era mi fuerte.

Abby me frunció el ceño desconcertada, negó con la cabeza sonriente y dijo.

- Ven, quiero llevarte a un lugar... Me contaron que es bastante bonito y silencioso...

Dejé de oírla después de unos segundos. No podía concentrarme mientras mi corazón parecía querer dividirse en dos y salirse saltando por mis dos orejas. Tenía que alejarme de toda esta gente, y de ella. ¿Por qué no pude conocer a esta chica en un supermercado mientras compraba lechuga.

- Ya vuelvo, iré por esos jugos locas. - Murmure distraídamente, no espere por su respuesta, me giré sobre mis propios pies y me alejé de Abby perdiéndola entre la multitud de personas que bailaban con todo el cuerpo suelto.

- ¡Percy! ¡¿PERCY!?

La oí llamarme casi desesperada perdiéndose detrás de mí, de igual modo, seguí caminando a varios metros hasta llegar detrás de un árbol para estar fuera de la vista de todos. Me senté sobre las raíces de éste y suspiré con pesadez agradeciendo el intento de soledad que había conseguido. Solo tenía que volver a calmarme, no es la primera vez que tenía un recuerdo tan vívido como ese después de todo.

Basta, se supone que no debía volver a pensar en eso. Bufé, las risas aún continuaban a mis espaldas y lo único que hacían era aumentar más mi ansiedad. Eché un pequeño vistazo hacia ellos de nuevo, sin dejar de ocultarme. Mis ojos nebulosos se encontraron con los de Dylan, él estaba sentado sobre una roca, mirándome directamente sin reírse como el resto. Lucía serio, aunque no sabía cuanto de su fachada era mentira. Como todos estas personas de aquí...

Estar aquí es un error. (Respiraba pesadamente) No pertenezco aquí, ni quiero pertenecer a un lugar como este (Necesito aire, me ahogo) ¿Por qué vine aquí? Golpe... La golpeó a ella... Katie, la veo, allá sentada con un chico apuesto del equipo de natación de nuestra clase. Está charlando sonrojada y viéndose despreocupada, ¿habrá encontrado a Miranda? Miranda... Recuerdo a Nancy Bobofit y su sonrisa maliciosa y vengativa, recuerdo a Mark bebiendo y ellos dirigiéndose hacia...

Debía preguntarle a Katie si la encontró. Estaba preparándome para enderezarme y acercarme hasta mi prima, pero luego otro compañero se sentó a su lado. Trajo consigo vasos de licor y entonces, me di cuenta cuando el tipo la besó, con el otro segundo tipo besando su cuello descubriendo su tatuaje de serpiente en el hombro... que ella no era Katie, pero si alguien que se le parecía bastante.

Me pongo de pie de un brinco y estoy caminando con largas zancadas en dirección a Luke ahora. Cuando llego hasta él, me mira directamente a los ojos tratando de adivinar mis pensamientos, tal vez pudiendo ver la ansiedad flotando a mi alrededor. Quiero decirle que nos larguemos de aquí, pero antes tenía que asegurarme que Miranda estuviera bien.

Ignoré los chistes sobre gays acerca de Luke y de mí, de parte de nuestros compañeros y fui directamente al grano enfrente de ellos.

- Oye, ¿has visto a Miranda?

- ¿A quién? - Luke frunció el ceño totalmente confundido por mi pregunta. - ¿No se supone que estabas tratando de ligar con Abigail? ¡¿Ahora vas tras Miranda?!

- ¡¡Wow hombre con calma!! - Se entromete Ethan luciendo estupefacto. - Sí primero te comes algo, espera al menos a que se te asiente la comida en el estómago para ir a por la otra.

Los chicos sentados alrededor de la mesa asintieron en acuerdo mientras, aprovechaban la distracción de Luke para tratar de ver sus cartas.

- No estoy de bromas. Hablo en serio- Respondí en seco, relamiendo mis labios con impaciencia, me dirigí a Luke nuevamente. - Me olvide de ella, pero hace una hora escuché a su posiblemente -ex novio ahora- conversando con...

- ¡Percy! ¿Por qué te fuiste corriendo de mí. - Una mano iracunda hace que me voltee para quedar en frente de ella, es Abby, se ve bastante mustiada conmigo. - Oye, te quería mostrar un lugar simplemente, y tú sales corriendo...

- Lo siento... - Titubee, llevé una mano hacia mí flequillo para esconderme detrás de ella, pero luego recordé que Luke se había encargado de desaparecer mi flequillo antes de irnos.

- Vamos, quiero mostrártelo. - Me suplica ella impaciente, dando pequeños saltitos y poniendo cara de súplica. - Un lugar para estar solos, solo los dos.

Pequeñas risas divertidas sonaron por toda la mesa detrás de mí, no tenía que ser muy listo para saber lo que se imaginaban al estar una mujer y un hombre "solos". Miré a Luke de soslayo totalmente confundido, ¿las mujeres eran así de lanzadas siempre? ¿O tal solo me faltaba salir más?

- ¿Solos? - Luke repite, ladeando la cabeza suavemente hacia un lado con curiosidad, sus ojos celestes se ponen repentinamente serios y estudia a Abby minuciosamente... Pero no de forma amigable.

- Ven... - Abby sujeta mi mano con ahínco, y estira de mí hacia la dirección que ella quiere. - Solo ven, ¿okay? He esperado una oportunidad como esta desde hacía meses...

Me encuentro siendo jalado y alejado de Luke y su grupo rápidamente sin que me dé cuenta, al echar un vistazo detrás de mí, observo a Luke a punto de pararse y seguirnos, sin embargo, nuestros compañeros lo detienen de inmediato en su silla mientras, le dicen algo que no logro alcanzar escuchar.

- Te daré lo que siempre has querido, cariño. - Ronroneo Abby, sus ojos brillaban de emoción y se acercó brevemente en el trayecto para dejarme un beso en el mentón. - Conmigo lo vas a conseguir...

- ¿Lo que siempre he querido? - Repetí algo desorientado de su apuro ansioso. Mientras lentamente mi cerebro se preguntaba, como ella se supone que quería conseguir... Tal vez tenía razón de que me había estado espiando por largo rato... ¿Por qué le gustaba? ¿Porque no era como los demás?

No, las cosas no son así de simples, me recordó mi pequeña consciencia llena de suspicacia. Sin embargo, me dejé guiar hasta donde ella quería llevarme. A la vez que, una pequeña parte de mí, seguía preguntándome acerca de donde estaba Miranda...

Podría alejarme de Abby y buscarla... Pero, Dioses, que me pasara algo así con una chica linda, lo he esperado siempre. No quería irme de su lado... Aún así, mi jodida conciencia no dejaba de gritarme, quería darle con un bate de béisbol para que dejará de ser un idiota

- ¿Has visto a una chica llamada Miranda? - Pregunté distraído, sin mostrar interés. - ¿La conoces?

- ¿Miranda? - Confundida, negó sin más. - ¿Es una ex? ¿Tienes miedo de que nos vea juntos?

- No, claro que no. - Respondí de inmediato, dándome cuenta que poco a poco nos alejábamos del resto de la multitud, y dejábamos atrás la música y el barullo del gentío. Nos acercábamos hacia una casita hecha de madera, construida al costado del lago, a pocos pasos de un muelle largo y ancho.

Desde aquí veía mediante una ventana oculta tras cortinas, que solo una luz esta prendida en su interior. Pero según Abby, debería estar vacía. ¿Ahora, maldición, cómo se supone que me debía preparar a lo que venía? ¿Pero que venía? Es decir, no sabía que iba a pasar exactamente y por eso no tenía ni idea de cómo mierda prepararme exactamente, para lo que sea que iba a ocurrir.

¿Ya dije que no tenía idea de qué hago aquí?

Porque simplemente no le decía que todo esto estaba siendo muy apresurado para mí, maldita sea, solo nos acabábamos de conocer hace dos horas. ¿Quieren la verdad? Pues no, ¡¡no estoy listo!! Aún era pronto para... sexo, la palabra prohibida de los niños. Pero se supone que la chica debería decir eso, y no yo. Se supone que debía ser yo el que esté insistiendo porque se quite las bragas y empiece la acción carnal. Demonios, no podía decir que no estaba listo. Ella probablemente se lo iba a contar después a todo el mundo, iba a ser la burla (aunque ya lo era) del instituto. Ahg, maldito dilema. ¿Por qué no podía ser un pervertido más como el resto de los chicos?

Finalmente habíamos llegado delante de una puerta de madera, ella me miraba varias veces risueña y contenta y yo trataba de mantener mi sonrisa forzada mientras evitaba a toda costa que mis piernas temblaran o peor, salieran huyendo despavoridas hacia cualquier lado menos aquí. Pero maldita sea, ¡deja de ser un niño Percy y sé un hombre! Un hombre con barba espartana, abdomen de lavadero, astuto como pirata y el vocabulario de un marinero.

Estaba divagándome por el nerviosismo, lo sé. Mis manos sudaban, mi cabeza sudaba. Todo yo sudaba en este instante.

- ¿Estás listo? - Susurró Abby, agarrando un puñado de mí camisa delantera con una mano y con la otra giraba el picaporte de la puerta...

- La verdad es que...

La puerta se abrió con un chirrido y la luz bañó a las personas que estaban en su interior. Me quedé absolutamente mudo y gélido en mi lugar, mientras mi corazón se detuvo en mi pecho para dejar un increíble vacío que solo se llenaba de terror. La realidad me golpeó en la cara tan fuerte como un Tsunami, estaba parado tieso mientras todo en mi interior se levantaba un huracán. Temía que si abriera la boca o algo, un fuerte viento lleno de furia los lanzara a todos lejos de aquí. Aunque aquella idea, tampoco me disgustaba tanto.

- ¡Qué demonios! - Gritó Mark furioso viéndome directamente a los ojos a mi en primer lugar. - Lárguense de aquí, rápido, tú bastardo a volar.

¿Como es que puede ser tan descarado? Mis manos hormiguearon y se cerraron en puños a mis costados, y solo tenía ganas de desenmascarar a Mark con cada puñetazo en la cara. Sacarle aquella máscara, porque estaba casi seguro, que debajo de toda esa piel humana había un monstruo escondido sediento de odio.

- Bieeeen... - Inició Abby con un amago de sonrisa burlona, seguramente al observar que los pantalones del chico estaban abajo y sus calzoncillos tenían dos agujeros en medio de sus pelotas. Tal vez yo también tenía ganas de soltar una carcajada, una llena de ironía e incredulidad.- Perdón, no sabía que este lugar estaba ocupado.

Este lugar estaba ocupado, por Mark, Nancy y Miranda... Otros chicos y chicas... Las amigas de Nancy Bobofit de hace una hora atrás, las que se llevaron con sonrisas falsas a Miranda. Para este lugar. Para hacerle esto a ella.

- Qué jodida suerte. - Chasqueo Nancy la lengua, pero sin verse para nada asustada ni afectada. - ¿Qué pasa con el bastardo? Parece como si fuese a vomitar...

Hablaba de mí, incluso creía haberme acostumbrado ya a ese apodo.

- Se ve muy trastornado. - Se burla el chico que sujetaba la cámara, y apuntando la lente en mi dirección mientras se reía de mi expresión.

Sí, de seguro me veía trastornado. De seguro me veía más que eso. Supongo que era una reacción natural ¿no es así? Lucir trastornado... Cuando ves que a la amiga de tu prima están por violar y gravar. Aquí en este cuchitril lleno de herramientas y botes de la familia de Drew. Demasiado drogada para moverse o pillar que estaba sucediendo a su alrededor. Lo que le estaba, por suceder a ella. Si yo no hubiera seguido a Abby y no hubiera entrado.

- Dejen de interrumpir y váyanse. - Gritó un chico sentado en un sillón, agarrando un cebo para pescar de un barril y tirando uno justo en mi cara. - O cállense y vayan a otra habitación no hay problema...

Si, tenía todo el derecho de estar trastornado y más. Entonces, mis ojos finalmente reaccionaron e impactaron con la penetrante mirada que me daba Mark a pocos metros de mí, lo odié hasta el último pelo de su cuerpo. Lo odié hasta que delante de mis ojos me imaginé que moría desangrado por mis manos y me regocijaba por el resultado.

La ira me consumió en un segundo, y dejé que fuera él, el que guiara mis movimientos.

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Pueden votar por no te escondas del sol en el concurso AlfaAwards? Este es el link
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Comenta una berenjena o una sensual banana, si quieres que el Amerkin tenga su propio fandom (? ok no. Mala idea. Bien. Literalmente escribir esto, me costó cuatro días, supongo que por culpa de la falta de práctica.

me disculpo si algunas cosas escribí mal, o suenan mal, o falta algo no sé. Ustedes saben, son libres de criticar pues. Ustedes me ayudan a corregir y a mejorar. Y por eso los odio y amo con todo mi corazón de frutilla.

Espero que no se hayan olvidado de mi chicos y por favor, POR FAVOR. Al menos comenten un "Presente" o voten o lo que sea para saber que no me he quedado solo aquí con mi historia. No me hagan pasar verguenza y llenen este pinche buzón de comentarios chicos. HAGANLO. POR EL HONOR DE NICO QUE DICE NO SER ASESINO PERO TODOS LOS DEL INSTITUTO LO DICEN IGUAL.

A ver, haré preguntas para ver si aún llevan el hilo de la historia, los trillizos se llaman? Tren, Trey y...

Will Solace tiene en las manos una... que le regaló nico. ( Completa el espacio en blanco)

Percy es un chico al que por primera vez están por ---? (Esta pregunta es buena, buena suerte en adivinarla)

los quiero chicos, nos vemos pronto en Instituto de delincuentes Juveniles para nuevo capitulo o aquí la próxima semana. Bye, bye.

Los quiere con todo su estómago lleno de gusanos, Amer <3

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