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Holaaa 🙌 Este capítulo va dedicado a alguien muy especial que nos dedico su historia y nos alegro los días gracias muñeca ileannePetrova ❤ eres sensacional.

RAPHAEL

Miró aquella persona transformarse frente a sus ojos, sus pequeños brazos se agrandaban, su vestimenta comenzaba a rasgarse y todo su aspecto físico cambiaba para conseguir una figura idéntica a él, no podía creer los que sus ojos veían, alguien idéntico a él, ningún fallo, ninguna diferencia, excepto que su segundo llevaba una vestimenta de mujer casi por desgarrarse, se tenso por ver tal cosa, era extraño verse y no en un espejo.

— ¡Esto es fabuloso!

Todos miraron como Fran chillaba mientras sacaba su celular y se acercaba al segundo Raphael mientras se sacaba una foto, el vampiro mayor gruño molesto viendo como Ragnor se acercaba al niño rizado, le decía algo al oído y lo llevaba de nuevo a su lugar junto a Catarina que los miraba en silencio, había tensión, mucha tensión, chequeó la lengua y volvió a mirar a su segunda figura, no tenía ninguna expresión en su cara más que unos labios apretados y unos ojos avellanas mirándolo como si él también se estuviera preguntando por que había otro él, aunque era ridículo sabiendo que detrás de ese cuerpo estaba la mujer Tessa, con sus emociones, sentimientos y con un objetivo para estar en ello.

—Vamos a ver qué recuerdos no quieren abrirse a ti y ver en qué puedo ayudarte—dijo el segundo Raphael.

El asintió y miró a Simón que estaba boquiabierto mirando al otro hombre, Raphael acercó su mano a la pequeña mano de Simón para tomarlo con fuerza, sabía que en ese poco agarre iba a poder encontrar que su cuerpo se relajará, aunque era inevitable miles de emociones cruzaban por su cuerpo, la ansiedad y la emoción era uno de ellos. ¿Enserio el tiempo había llegado? ¡Podría recordar a Simón! La persona que había querido recordar ya desde hace tiempo. Miro los rasgos de la cara del vampiro menor, sus pómulos, sus labios refinados, sus pestañas y su pequeña nariz ¿Enserio iba a recordarlo? Apretujo más la mano llamando la atención del menor que le mostró sus ojos verdes grisáceos que brillaban con fascinación y esperanza, en su cara había una pequeña sonrisa, quería recordarlo, aspiró su aroma y lo mantuvo ahí preguntando si podría conseguir saber por qué su aroma era tan confuso y si podría conseguir algún día sentir cual era su aroma en verdad.

—Ya falta poco—susurro Simón alegre—me vas a poder recordar.

Asintió mientras sentía como algo dentro de él comenzaba a sentirse extraño, debía ser las emociones que se habían vueltos locos por todo esto, siguió mirando a Simón viendo que se veía más feliz, más relajado que desde que lo había visto llegar y tirarse a sus brazos llorando por el homicidio de su familia, ahora se veía más ansioso y feliz por él, esperaba que su interior estuviera igual que como se veía su interior, vio como el segundo Raphael comenzaba a reír llamando la atención de todos.

— ¿Qué sucede Tessa?— pregunto Catarina.

El vampiro mayor miro al otro Raphael que no dejaba de reír, alzó una de sus cejas y frunció su ceño.

— ¿De qué te ríes?—pregunto Simón.

Esperaba que esto no fuera una tomada de pelo.

—Oh cielos nunca pude creer que alguien pudiera ser tan cursi— dijo Tessa volviendo a su cuerpo normal.

Raphael abrió los ojos asombrados ¿Hasta qué punto había husmeando en su cabeza? ¿Qué cosas había visto? Vio como Tessa se sacaba la chaqueta y se la tendía mientras acomodaba su ropa, podía ver una sonrisa de diversión en su cara, vio como Catarina le pasaba un tapado a la mujer para que pudiera tapar que su ropa interior no se viera.

— ¿Entonces qué tan grave es el tema?—pregunto Ragnor.

Sintió como Simón se acercaba más a él y apretaba su mano con más fuerza de la que tenían sostenida mientras veían como todos se acomodaban el sillón y el chico de rizos hizo la suya sentándose en las piernas de Ragnor haciendo que este antes de sonreír hiciera una mueca mientras miraba con vergüenza a todos, el chico no tenía nada de vergüenza, no la tendría.

—No es grave, esto es una amnesia muy común en los humanos, no es normal eso sí pero sucede en el mundo subterráneo cuando algo los ha impactado a tal grado, un susto, un miedo, un rozamiento con la muerte— explicó Tessa— pero no es algo tan graves ya que se puede recuperar, logré destrabar los recuerdos que estaban cerrados para ti, así que no tardarán en comenzar a llegar como recuerdos cuando algo los detone, como dije no es complicado.

Todos asintieron y Simón se levantó mientras lo tomaba de la mano haciendo que lo mirara extraño, estaba a punto de recordar y quería llevaron a otro lugar, hizo un pequeño puchero viendo como Simón sonreía casi en una mueca, al parecer el menor quería estar solo.

—Vamos Raphael, necesitas estar un poco solo para recordar y yo también lo necesito— dijo Simón dándole un pequeño beso en la frente.

El vampiro mayor asintió mientras se levantaba con él para comenzar a seguirlos sin antes agradecer a la bruja Tessa por su gran ayuda, mientras que pudo observar como Fran seguía abrazando a Ragnor como si ya fueran pareja de hace tiempo, miró a Catarina y no vio ningún tipo de emoción en su cara esperaba que nada malo sucediera con ellos tres mientras ellos estaban ausente, al fin y al cabo Fran era un vampiro y si estaba todo en lo cierto el pequeño niño era su responsabilidad aunque Camille lo hubiera echado, los dos vampiros siguieron caminando por los pasillos para irse en dirección a las habitaciones, el mayor aprovechó para mirar a su pareja por milésima vez mientras caminaban en silencio, su pelo iba desordenado y su mirada iba al piso como si estuviera en otro lugar, como si estuviera pensando ¿Qué le estaba sucediendo? Algo dentro de él decía que Simón no era así.

—Simón.

—Shh, mantente en silencio niño charlatán— bromeó Simón con amargura.

Mientras se adentraban a la habitación del mayor y se soltaba de su mano para irse a tirar a la cama matrimonial mientras se estiraba como un pequeño gato que se acomodaba para dormir, aunque sabían que ninguno de los dos podía dormir por su estado, camino hasta su lado sin ante cerrar la puerta para tener un poco de privacidad mientras se acomodaba a lado del cuerpo del menor mirando hacia la ventana donde el amanecer estaba apareciendo ¿Por qué el sol era tan bello y tan intocable para su especie?¿Por qué tenían esa maldición? fue cuando sintió como Simón comenzaba a sollozar a su lado haciendo que se diera vuelta y lo abrazara en silencio, dejando un pequeño beso en su espalda en modo de consuelo.

—Simón no llores, por favor no lo hagas— susurró Raphael.

Odiaba verlo llorar, pero el chico no cesaba haciendo que se acurrucarse​ más a él y lo abrazará con fuerza, no podía suplicarle a que parará pero si podía esperarlo y abrazarlo hasta que se le pasará, no podía olvidar que había perdido a su familia a unas horas de esto.

—Entendiendo el dolor de perder a tu familia, sientes que algo a muerto contigo, que crees que nunca vas a poder olvidar de lo sucedido, pero no estás solo Simón yo estoy aquí para ti— volvió a decir Raphael.

Sintiendo como algo dentro de él se estremecía, los recuerdos querían llegar pero por alguna razón de estaban parando para esperar el momento correcto, sintió como Simón se daba vuelta para quedar cara a cara con él y secaba sus lágrimas mientras sus miradas estaban fijas.

—No es eso Rapha, solo es que se que no me vas a poder perdonar cuando recuerdes todo— dijo Simón volviendo a dejar caer lágrimas.

Raphael se sentó y lo miró desde arriba confundido ¿Cómo es que una persona podía parecer tan hermosa hasta en ese estado? El mayor sonrió y dobló un poco su cabeza, Simón se veía menos capaz de matar una mosca que cualquiera de los que estaban en el Loft, ponía las manos al fuego con su afirmación.

—No sonrías, esto es serio estúpido— chillo molesto Simón.

También él se sentaba y quedaban a centímetros, Raphael miro sus labios y sintió deseo de besarlo, aún no podía creer que hace un tiempo estaba negando que le gustara un chico y ahora quería volver a besar a la persona que era su pareja, era un chico y no le molestaba para nada decirlo.

—Simón no creo que haya sido malo lo que hayas hecho—dijo Raphael— pero si quieres decirme, ya que aún no recuerdo nada, estaré encantado de escucharte.

Vio como Simón hacia unos pequeños temblores con sus labios mientras se tapaba sus ojos con sus manos para después comenzar a hablar.

—El día de tu accidente nosotros dos estábamos juntos, era nuestra primera cita y habíamos ido a Taki's, no nos tendríamos que haber movido de aquí sabiendo que estábamos en peligro pero como dije era nuestra primera cita, la mía por primera vez y la tuya desde hace décadas, además necesitábamos conocernos un poco más antes de proseguir con las marcas, era la mejor velada, todo iba bien, hasta que todo termino, la cita se arruino.

Raphael colocó cada mano a lado del colchón y sintió como recuerdos comenzaban a llegar a él, un hermoso lugar como un restaurante los rodeaba sentado frente a él estaba Simón que sonreía y al parecer hablaba de algo sin sentido pero que él estaba concentrado escuchándolo, parecía una velada estupenda, su interior lo decía, pero se toparon con los Nephilim, los mismos Nephilim que habían venido unos días antes y Magnus los había echado y podía recordar como el molestaba a unos de ellos con frases sarcásticas, se sentía bien, no incómodo, si no como si fuese parte de él, también pudo recordar correr con Simón ¿Pero de qué? Llegando a la cocina del restaurante ¿Dónde estaban todos? ¿Por qué sentía miedo por Simón? Se acordó ver a un brujo y a dos vampiros.

"Ethan"

Así que ese era el famoso Ethan, un joven de pelo castaño con una mirada de resentimientos y locura con una chica de pelo azul detrás de él, Kendall, pudo recordar como agarraba a Simón y se marcaban, haciendo que el brujo se fuera del lugar ¿Eso es lo que querían?¿Querían a Simón?¿Pero por qué?.

—Tuvimos que correr y escaparnos de ahí, pero no fue tanto llegamos a la cocina, si no hubiera sido por unas de las meseras que nos avisó antes nosotros ni hubiésemos salido de aquella sala, nos marcamos en ese lugar mismo y me dejaste en una orilla del lugar, pero no debías luchar, eran a mí lo que querían no a ti, mi sangre judía era lo que todos querían ¿Por qué no me dejaste pelear? Podríamos haber evitado tu accidente.

Raphael podía recordar cómo se burlaba de aquel chico Ethan que luchaban uno contra uno, sabía que aquel niñato no podría ganarle a él, no tenía ni la fuerza ni la agilidad que él tenía para esto, pero en una distracción todo dio un vuelco repentino.

—No me acuerdo que pasó en ese momento, yo estaba en shock y muy nervioso, solo pude ver como Ethan clavaba en ti una de esas armas de los Nephilim y caías al suelo gritándome que corriera, que me fuera dejándote solo—dijo Simón volviendo a llorar— Y-Yo no debí haber hecho eso, debí quedarme contigo, soy un cobarde, soy un estúpido, tienes todo el derecho a no perdonarme.

Raphael recordó eso, recordó el dolor que sintió cuando su estómago fue atravesado con aquella arma haciendo que todo dentro de él doliera y comenzará a arder cayendo al piso, sintió el miedo a ver qué Simón le pasará lo mismo y gritó para que se fuera del lugar, no quería verlo en el mismo estado, era mejor que estuviera a salvó que sabiendo que Ethan podía hacerle daño, así que cuando se fue pudo relajarse viendo como disfrutaba de su triunfo mientras el sacaba el arma de su cuerpo para clavarlo al otro vampiro y matarlo, recordó a Alec entrar y verlo, desde ahí todo se volvió oscuro.

Miró a Simón que lo miraba sin parar de llorar, sus ojos demostraban su dolor y sus labios no dejaban de temblar, sus mejillas blancas dejaba ver aquellas lágrimas que bajaban por ellas y caían al colchón de la cama, el menor no tenía la culpa, no tenía la culpa de esto, si el mismo le había gritado que se fuera del lugar por su bien, el vampiro mayor agarro la cara del menor para que lo mirará.

—No es tu culpa Simón, yo te pedí que te fueras, no podía permitir que tú también salieras herido, había hecho todo esto por tu vida no quería que se arruinara así, siendo esclavo por obligación de aquel niñato, si yo moría quería que tú fueras libre Simón— dijo Raphael.

Acercándose a él para besarlo, uno por que no sabía que más decir y dos porque era la oportunidad justa para poder probar aquellos labios que tanto quería besar, bajó sus manos a las caderas del menor y lo colocó ahí mientras se fundía en el compás que estaban tomando sus labios, Simón no se negó a aquel beso, las piernas del menor se pusieron arriba de las de él mientras los dos se besaban casi abrazados en el cama, las manos subieron a su cuello mientras agarraba entre sus dedos su cabellera.

Unos recuerdos de ellos dos desnudos en una cama igual a esta pero en distinta habitación reconociendo que era la habitación de Simón apareció haciendo que Raphael se separará y no pudiera controlar que sus recuerdos dejarán de pasar, sus jadeos, la voz de Simón gimiendo su nombre, el vaivén de sus embastidas, el cuerpo delgado de Simón mostrándose para él, trago grueso, vio como Simón lo miraba preocupado.

— ¿Sucede algo?— preguntó Simón sin soltar su pelo.

Seguían a centímetros, no se habían alejado tantos pero Raphael no podía sentirse avergonzado, su primera vez con un chico y estaba haciendo que sintiera algo entre su entrepierna.

—A-acabo de recordar nuestra primera vez—dijo Raphael con dificultad.

Vio como el menor bajaba la mirada y reía con nerviosismo.

—Oh cielos que vergüenza— dijo Simón entre risitas.

Los dos comenzaron a reír nerviosos, se estaban comportando como niños pero no les importaba, así debía suceder siempre.

-—No me voy a olvidar cuando Magnus nos acosaba y nos dio una encerrada en el baño, no tuviste una respuesta muy inteligente cuando te pregunto qué hacías en cuero en mi habitación— añadió Simón.

Y eso también lo recordó, recordó cuando se había metido con Simón al baño para meterse a las duchas los dos juntos y que habían escuchado a Magnus entrar, se acordó de todo lo que había pasado y cuando él le había respondido "que se había equivocado de baño" concordaba con Simón cuando había dicho que no había dado una respuesta muy inteligente, entre risas volvió a acercarse a los labios de Simón y lo besó mientras dejaba que su lengua entrará dentro de la boca del menor para encontrarse con la suya y comenzar un juego entre ellos, no sabía lo que hacía, no sabía a dónde iba esto pero ese recuerdo había hecho que una descarga dentro de él apareciera llevándolo a esta acción, Simón no se negó si no se acercó más a él.

Sus recuerdos comenzaron a llegar mientras se perdía en aquel intenso beso, cuando había visto por primera vez a Simón, había sido detrás de un boliche subterráneo, había sido herido por uno de sus vampiros, por el mismo Ethan que había visto en sus anteriores recuerdos, se acordó de como el chico era mundano, sus ojos verdes grisáceos se perdían a través de aquellos lentes que tenía, y su vestimenta era mucho más mundano de lo que llevaba ahora, su piel era blanca, no como el de ahora, pero era lechosa y había despertado su curiosidad.

El vampiro mayor movió sus manos hacia la espalda del menor mientras comenzaba a acariciarlo mientras recordaba la segunda vez que lo había visto, Ethan se había escapado de su muerte con Kendall, la chica azul de su otro recuerdo, y habían ido a terminar la transformación, Raphael pudo recordar cuando había pedido ayuda de Magnus y habían ido a su casa, Simón se veía miedoso y caía a sus brazos inconsciente.

Escucho un pequeño jadeo de los labios de Simón que seguía besándolo con la misma intensidad que llevaban haciendo que Raphael metiera sus manos bajo la remera del menor sintiendo entre las yemas de los dedos la suave piel de porcelana de su chico mientras sus recuerdos cambiaban cuando buscaba al menor en la ciudad preocupado ¿pero por que lo buscaba? ¿Qué había pasado? Lo encontró en un kiosco en una orilla mientras un cuerpo de un hombre estaba tirado, el mayor recordó todo lo de aquella noche.

Estaba comenzando a recordar todo de a poco pero no quería dejar que culpa de ellos pudiera separarse de Simón y de aquellos labios.

Bajo sus manos a la caderas del menor y lo alzó para acomodarlos entre sus piernas y entre el bulto que se estaba formando entre su entrepierna, sintió como Simón apretaba sus caderas a las de él haciendo que Raphael jadeara mientras se separaba de los labios del menor y bajaba al cuello del menor.

—R-Raphael te he extrañado— dijo Simón con dificultad.

El mayor bajo sus manos al trasero del menor mientras los apretaba y sentía como Simón comenzaba a mover sus caderas haciendo que sus bultos rozaran. Los recuerdos siguieron atacando desde la vez que curo sus rodillas hasta su primer beso, su nombre de shipp que les había colocado Ragnor y Magnus "Saphael" hasta sus sentimientos encontrado, estaba recordando todo y parte de él volvía. Se separó del cuello del menor mientras sacaba sus manos del trasero de este e intentaba sacarle la remera observando el cuerpo nuevamente delgado de su pareja.

Simón había robado sus sentimientos, sus emociones, había dado vuelta su vida solo con una mirada y cuando había pensado que no volvería a recordarlo, acá estaba teniendo de nuevo cada minúsculo recuerdo que había pasado con él, desde lo que le gustaba al menor, de la vez que había gritado algo con la palabra Jedi, hasta los libros y la guitarra que habían estado en su casa y habían ido a buscar. Había vuelto a recordar a su pareja.

—Te recuerdo Simón— susurro Raphael— ahora te recuerdo niño estúpido, no me vuelvas a dejar nunca más.

Vio como Simón sonreía con picardía mientras movía sus caderas más rápido mientras soltaba un jadeo.

—Nunca, nunca— dijo Simón— este cuerpo ya esperaba porque lo recordarás.

Raphael aún no sentía que hubiera un cambio tan en el, ¿Su cuerpo ya se había acostumbrado a su otro comportamiento? Solo sonrió igual a Simón y tiró de espalda a la cama mientras él se subía arriba de él para besarlo, sus deseos del cuerpo de Simón habían aumentado.

— ¡Simón!

Los dos vampiros se separaron para ver como la puerta era abierta y un sonriéndole Magnus y alegre corría hacia ellos para tirarse a la cama, mientras a él lo corría y abrazaba a Simón. Esta debía ser el número mil de que Magnus interrumpía sus momentos, si también había recordado aquello.

— ¡Magnus!

Los dos estaban abrazándose mientras que Raphael los miraba con el ceño fruncido, habían cortado con el momento, después de una conversación rápida Magnus lo abrazo a él.

—Tessa me contó de la buenas nuevas ¿Ya has recordado algo?

El vampiro mayor sonrió.

—Si a Simón— dijo Raphael.

Magnus sonrió y los miro a ambos.

—Saphael está de vuelta.

Vio como Simón lo miraba con ternura.

—Raphael está de vuelta— dijo Simón.

Estirando su mano para que Raphael lo tomara. Sabía que todo estaría bien, esperaba que ahora si estuviera todo bien.

— ¿Y Alec?— preguntó Simón.

—Se fue a Idris— contestó Magnus.

El vampiro mayor retiró lo que había dicho, esperando que sus instintos estuvieran mintiendo.

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