Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(7)

RAPHAEL

Después de entrar al hotel y haber amenazado a los demás vampiros, camina hacia su habitación que se situa en las habitaciones superiores del hotel. Se siente a gusto con tener un lugar propio y sin molestias. Al llegar se saca su chaqueta y la deja en la cama, camina hacia el espejo que está situado en toda la pared y mira su cuerpo. No está mal, es corpulento por los entrenamientos y la propia transformación, hay una cadena de oro sobresaliendo de la remera que cada vez que la toca el pequeño ardor entre sus dedos le indica el poder que tiene. Pero para él ya no importa, no le importa el dolor porque con ello conlleva un nostalgico recuerdo, el recuerdo de un regalo de su madre enn la niñez. 

Una diminuta sonrisa se forma en sus labios al pensar en su madre, la extraña, pero cuando la vio en aquella época dentro de un ataud sintió que también murió con ella en ese tiempo. No pudo ver a su madre de cerca por temor a que lo vieran, tampoco pudo despedirse viendola desaparecer en aquel pozo, lloró en silencio sintiendo un sentimiento mundano que ya no sentía. La angustia fue tan grande que pensó en marcharse junto a ella. 

Sus pensamientos cesaron y ve su reflejo con amargura. Podía haber sido todo distinto si él no hubiese entrado en el hotal aquella noche por querer ser un "héroe". Se saca la remera negra y la tira al suelo, su cuerpo con cicatrices se refleja en el espejo, notando los cambios de la primera vez. Adaptarse a la vida de vampiro aún es dificil, pero saber que uno es inmortal y que en el mundo todos desaparecen mientras que él no, es una tortura.  Caminó hacia la pequeña biblioteca que tiene en su habitación y observa con distracción, su mente no está en el lugar y menos está concentrado para poder leer... ¿Ethan estará todavía encadenado? ¿Cuántas horas faltará para que amanezca? ¿El mundano habrá sufrido ya su primer impulso? Pasa su mano con frustración por el pelo y camina hacia la cama, saca su celular empezando a buscar alguna canción para poder distraer su ruidosa cabeza.

Se acuesta en la cama dejando el teléfono cerca y cruza sus brazos por debajo de su cuello, mirando el techo. La música hablaba del amor y como recuperar el de alguien, esa palabra y sentimiento que buscaban todos pero era inútil conseguir. El amor de antes era algo único, el hombre cortejaba y regalaban rosas, cartas y chocolates, las personas se enamoraban, se conocían en las cita o en paseos en plazas y surgía un amor, lo cerraban con el casamiento, algunos vivían hasta el final de sus vidas. Raphael se dio vuelta sobre la cama, doblando sus brazos apoyando su mentón allí ¿Pero qué era el amor ahora? ya no se corteja, ya no se conocían, solo había sexo, ya no se regala detalles pequeños y no se paseaba, ahora era salir a una discoteca como muestra de amor, o eso es lo que ha podido ver. 

¿Cómo quieren el amor así? ¿Cómo no se dieron cuenta que extinguieron al amor? Trata de hacer a un lado sus pensamientos y sigue disfrutando de la música mirando hacia la pared negra de la habitación. Su mente viaja de nuevo pero no a tiempos antiguos, si no a lo que ha pasado hace horas, la imagen donde el mundano estaba tirado en el suelo de aquel callejón, hecho un ovillo, le hizo acordar a él cuando tuvo que entrar con su grupo al hotel, sin tener conocimiento que sería su último día de vidas para todos, donde muchos adolescentes los tomaron por sorpresa y lo llevaron a una habitación vacía, se acuerda que mientras sus amigos trataban de buscar una salida, él se acurrucaba en una orilla de la habitación y rezaba por ver de nuevo a su madre ¿El mundano tendrá una familia?¿Podrá superar las alucinaciones y torturas de la adicción?¿Tendría que hacer algo cuando viniera loco por la adicción o dejárselo a Camille?

— ¡Raphael!

Un grito se escucha del otro lado de la puerta, salta de la cama y va a buscar su remera para colocarselo de nuevo mientras se quejaba por lo bajo por ser molestado, nadie tiene que ver su marca. Abre la puerta encontrándose a un chico moreno con el pelo teñido de rosa, cual le hace acordar tanto a Magnus.

— ¿Qué sucede vampiro?

— Ha amanecido y Kendall no está—dice el chico— por ningún lado.

— ¿Kendall? ¿Quién es Kendall?— pregunta confundido.

— La chica de pelo azul, la que te avisó sobre el asunto del callejón —dice el chico— no está por ningún lado.

Raphael cierra la puerta detrás de él y se acerca hacia la barandilla de las escaleras, mira su reloj ya es de día, nadie puede salir.

— ¡Vengan todos ahora!

Las escaleras se llena de jóvenes que lo miran con atención, Raphael está frustrado, la vampiro revoltosa ha arruinado su momento de relajación, cuando la encuentre recibirá un castigo también.

— ¡Busquen a Kendall por cada rincón del hotel!—ordena Raphael— si la encuentran me avisan.

Todos asiente y empiezan a dispersarse por el lugar mientras que este se queja por la frustración, tiene que ir a decírselo a Camille, la jefa del clan, ya que ella es la que manda y tiene que estar enterada de todo, de lo que sucede en el hotel y de sus niños. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro