SIMÓN

—Estamos jodidos.

Empezó a entrar en pánico ¿Cómo iban a salir? sin que Magnus y Ragnor los viera, eso sería imposible, no podrían escaparse nunca.

—No podemos huir de aquí, menos así desnudos.

El menor miró al otro vampiro, tenían que hacer algo y rápido, salió de la ducha y buscó algo con que secarse, el momento se había terminado, le tendió un toallón al mayor, quería a Magnus y le agradaba Ragnor, pero no era nada agradable que viniera a interrumpir a la habitación, solo por curiosidad.

— ¿Hasta qué nivel podría llegar Magnus?— susurró Simón.

Tenía miedo de que lo escucharan allá afuera, si solo supieran que estaban en el baño, iba a ser más imposible salir.

—Ni te imaginas—dijo Raphael— él está loco.

— ¿Cómo el sombrerero loco?—pregunto Simón.

Vio a Raphael enrollarse el toallón en su cintura y una vez más debía admitir con fascinación la marca de la cruz, la ducha también había parado y ambos están un poco preocupados.

—Solo que el sombrero loco, se volvió así por ácidos que usaba para hacer sus sombreros—dijo Raphael— mientras que Magnus esta así, por usar tantas purpurinas para su vestimenta.

Simón no pudo evitar reír a tal palabra de Raphael, habían pasado de la preocupación a hablar del sombrerero loco, pero la puerta del baño fue golpeada.

— ¿Quién?—pregunto Simón.

—Soy Magnus, me gustaría que salieran del baño, ya sabemos que ha sucedido en esta habitación.

El menor miró a Raphael moviendo sus manos en pánico, pidiendo ayuda.

— ¿Qué le digo?—susurro Simón.

—Dile que estas solo—susurro Raphael de la misma manera.

—Magnus estoy solo—dijo Simón— ¿Ha sucedido algo con Raphael?

La puerta se abrió sola haciendo que Simón y Raphael dieran un paso hacia atrás.

—Hola—dijo Raphael con una sonrisa inocente— me equivoqué de baño.

—Así que tiraste toda tu ropa en la habitación de Simón y te metiste por equivocación acá adentro con un Simón desnudo—dijo Ragnor— ¿Por qué solo te equivocaste de baño?

—Bueno ya sabes a veces soy muy distraído—dijo Raphael.

—No eres distraído—dijo Magnus— nunca Raphael.

Simón quería golpearse en la cabeza por esto, era la situación más incómoda en la cual podía estar y Raphael no estaba ayudando en nada.

—Solo podrían creer que hoy me distraigo—dijo Raphael— ¿Así nos ahorramos las preguntas?

—Solo necesitamos a Sheldon—dijo Magnus.

El menor miró a Magnus y a Ragnor sorprendido ¿Para qué lo querrían? sabía que los tres habían tenido algo así como un pacto, para que Saphael funcionara, pero porque lo necesitarían después de enterarse que acababan de tener un momento tan intimo.

— ¿Yo?—pregunto Simón— ¿Por qué?

—Eres el único que va responder mis preguntas—dijo Magnus— y tienes que hacerlo o te convertiré en una rata.

—No quiero convertirme en una rata—dijo Simón.

—Magnus te estás comportando como una madre chismosa—dijo Raphael cruzándose de brazo— y las madres chismosas no son agradable.

—Mi mamá es agradable— se quejó Simón.

—Bueno excepto tu mamá cual no conozco.

—Aw hasta ya se comportan como parejas—dijo Magnus— ¿No son adorables Ragnor?

—Tendríamos que dejar que se vistan Magnus— dijo Ragnor— creo que los estamos incomodando.

— ¿Solo lo creen?—pregunto Raphael molesto.

—Iré en unos momentos—dijo Simón—ahora ¿Podrían marcharse?

—Te esperaremos.

—Márchate Bane— musitó Raphael.

Magnus se alejó del lugar cantando una pequeña canción haciendo irritar un poco más a Raphael, Ragnor se fue atrás sin antes dejar una sonrisa de complicidad y un pulgar hacia arriba como modo de felicitaciones.

—Serán pesados—dijo Raphael saliendo del baño— Ragnor nunca se había complotado con Magnus.

Simón camino hacia el armario y empezó a sacar su ropa cual se colocaría, una remera cual decía "I love Star Wars" y unos pantalones jeans, camino hasta los cajones buscando su ropa interior nervioso.

—Simón

— ¿Sí?

Siguió dándole la espalda, tenía vergüenza, esta había sido su primera vez, había estado bien pero con la interrupción que habían traído los brujos y la incomodidad que le habían hecho sentir, habían hecho que no quisiera mirarlo a la cara.

— ¿Puedes mirarme?

Volteó nervioso mirando como Raphael se agachaba para agarrar su ropa mientras tanto.

—No digas nada de lo que hemos hecho a Magnus— dijo Raphael.

—Era virgen—dijo Simón molesto— pero no soy de esos que va contando su primera vez a todos.

Volvió a voltear apretando sus dientes, era ridículo que Raphael le dijera eso, sabía que no tenían la mayor de la confianza, pero el mayor tendría que saber que no contaría nada de la intimidad que habían tenido.

—Simón

Volteó enfadado.

—No tienes por qué repetirlo—dijo Simón— sabes muy bien como arruinar los momentos, eres un vampiro amargado y espero que tu pene se haga más pequeño.

—Solo quería que me pasarás la cadena—dijo Raphael riendo.

El menor caminó hasta la mesita de luz y agarró la cadena tirándolo entre sus dedos, pero se arrepintió de inmediato cuando sintió sus pulgares quemar.

— ¡Mierda!

—Eso es por dejarte llevar por los impulsos—bromeó Raphael.

—No es el momento— musitó Simón— vete o te tirare algo en la cabeza.

—No lo harías.

—No me agradas.

—No dijiste eso cuando estábamos en la cama—dijo Raphael.

Con una sonrisa de satisfacción.

— ¡Vete!— gritó Simón avergonzado.